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Las Cinco FamÃlias en Resistencia en Buen Pastor, Son 6!!
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per bon pastor resisteix |
05 set 2007
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Desde que empezó la resistencia de los vecinos de la primera fase de casas baratas sabÃamos que habÃa otra familia que se negaba a firmar. Un señor que habÃa pintado en la pared de su casa, al lado del clásico "Seguimos viviendo", una pintada más curiosa: "CUIDADO - PERRO PELIGROSO Y DUEÑO MÃ?S". Pero nunca habÃamos entendido bien el problema que este señor estaba teniendo para realojarse en su piso. Lo vamos a contar, para que se sepa qué tipo de historias está generando el Plan de Remodelación, qué divisiones entre las familias y que situaciones de indefensión y de abuso.
El señor Jose MarÃa ha vivido toda la vida en su casa barata, en la esquina entre Granadella y Alfarras. Pero la titularidad de la casa es
de su madre, que tiene 90 años y vive con la hija, la hermana de Jose MarÃa. Ahora, en todo momento el Patronato se ha comunicado con Jose MarÃa, en tramitar todo lo necesario para el realojo. Pero llegó un momento en qué la cosa se lió. El Patronato declaró que la mujer llevaba más de tres meses fuera del piso; por ley se pierde la titularidad de una vivienda de protección si no se vive en ella. Pero también alegó que el señor Jose MarÃa no tenÃa ninguna titularidad para seguir en la vivienda, y que era por lo tanto - una expresión que parecen querer mucho - "ocupante sin tÃtulo".
Asà que empezó un pleito entre el Patronato y la madre, el Patronato y él. La posibilidad de acceder a un piso de compra dividió muchÃsimas
familias del barrio; fueron muchos los nietos que pasaron por encima del derecho a la tranquilidad de sus abuelos para poder garantizarse un piso
de compra; y lo mismo pasó con muchos hijos que empujaron a sus padres a votar "sÃ" aunque ellos estuvieran a gusto en sus casas, para poder
comprar un piso. Estamos hablando de gente que nunca vivió en una casa barata, o que no vivió durante años y años en una casa barata, pero que
tendrá un piso de realojo, por encima de la necesidad de los verdaderos titulares. No sabremos nunca cuantas personas mayores acabarán en una
residencia, por este tipo de trapicheos favorecidos por el Plan de Remodelación.
El señor Jose MarÃa probablemente no acabará en la calle; pero poco podrá hacer - menos resistir - delante de la voluntad del Patronato de darle
el piso menos luminoso y más húmedo del bloque, bajo la amenaza de dejarlo sin nada. Por esto hay otra pintada en su pared: "QUIERO UN
PISO, NO UNA RATONERA". Con sólo hablar pocos minutos con él también nos damos cuenta de otra cosa, que él no puso en la pared pero que tiene
clara en la cabeza: que si pudiera, se hubiera quedado en la casa barata.
Su casa tiene 80 metros cuadrados. El piso donde acabará viviendo, quién sabe. |
Mira també:
https://barcelona.indymedia.org/newswire/display/315445/index.php http://blip.tv/file/364204 |
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