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Notícies :: corrupció i poder |
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Albert Batlle sigue agrediendo a los funcionarios legalistas
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per héctor |
02 ago 2007
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El promotor del cambio en las prisiones sigue dando ejemplo de lo que es su política penitenciaria como política "social". |
Después de pactar con la sección de prisiones de UGT, expulsada de Catac y USO por ultraderechista y corporativista, después de asistir a la condecoración de Manuel Allué Pastor, cuyo cuirrículum en derechos humanos todos conocemos, Batlle no se cansa de dar terceros grados ilegales a personajes como Piqué Vidal y de perseguir a los pocos funcionarios que aun le plantan cara en su repugnante "pacto de la vergüenza" con la extrema derecha carcelaria.
Ahora sabemos que ha expedientado a un funcionario por enviar con "retraso" (?)los partes de baja médicos, casualmente el mismo funcionario que unas semanas antes le había denunciado ante la fiscalía por fomentar impunidad de los malos tratos a presos. ¿Se acuerdan de Quatre Camins?
200 funcionarios fuera de servicio entraron ilegalmente en esa prisión en junio de 2004 y TORTURARON a los presos que les dio la gana en nombre de la venganza por un motín provocado PRECISAMENTE por los malos tratos que esos mismos carceleros habían cometido en el primer motín de 2002. ¿Ha expedientado el Sr. Batlle a alguno de esos funcionarios? No. Por supuesto. Ha condecorado al ideólogo de la mano dura carcelaria, que es como decir, ha premiado a los fomentadores de este tipo de actuaciones.
¿Con qué derecho incoa expediente a un funcionario que está de baja médica tras 10 años de acoso laboral por denunciar lo que pasa en las cárceles de la Generalitat?
Los ganapanes de los políticos no deberían ocupar cargos públicos. Son peores que los propios carceleros, pues hacen posible la ignominia y certifican la mentira y la injusticia más flagrantes con sus podridos documentos administrativos manchados de sangre y apestosos de corrupción.
Así, mientras a los condenados por palizas y abuso de superioridad se les impone en vía disciplinaria una falta leve de tres días de suspensión, a quienes "le tocan los cojones" con los derechos humanos les mete un expediente disciplinario por unos putos partes de baja médica, una baja provocada por el acoso laboral al que sus perros carceleros le han sometido al negarse a "integrarse" en el turbio caldo "pofesional" de los campos de concentración (barracones) para inmigrantes (=mano de obra barata) montados por la oligarquía catalana.
Una oligarquía a la que los altos cargos, nombrados a dedo, sacados del paro, obedecen sin dignidad ni el más mínimo sentido de la profesionalidad y de la ley.
Estas son las prisiones catalanas, auténticos campos de concentración con frag y pajarita de la gauche divine Montserrat Tura.
¿Hasta cuándo? |
Mira també:
http://diagonalperiodico.net/article2481.html
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