|
Entrevista :: altres temes |
Palestina, hablamos con tres altos cargos palestinos
|
|
per SODEPAZ |
09 jun 2007
|
Entrevistamos a tres personajes clave de la política palestina: dos actuales ministros de la Autoridad Palestina (uno de Hamás y otro de Iniciativa Nacional Palestina, Mubadara) y el presidente del PPP, partido de orientación marxista, sobre cuestiones fundamentales de la realidad política en la región.
Foto: ENFRENTAMIENTOS. Funeral tras el asesinato de un líder de Hamás en |
"Ni en el apartheid se llegó a este nivel de opresión�
´
JOSE VERDÚ Y RODRIGO FERN�NDEZ (SODEPAZ)
Entrevistas a :
MUSTAFA BARGOUTHI, Ministro de Información del Gobierno palestino (de Iniciativa Nacional Palestina, Mubadara)
WASFI IZZAT QABHA, Ministro de Prisioneros y Gobierno Local (Hamás)
GHASSAN A. KHATIB, Presidente del Partido Popular de Palestina (PPP), de inspiración marxista
MUSTAFA BARGOUTHI
SODEPAZ: ¿En qué ha cambiado la ocupación israelà tras la victoria de Hamás en las elecciones?
MUSTAFA BARGOUTHI: No hay diferencia. Se trata de una ocupación que combina varias formas de opresión: un sistema de apartheid, una explotación colonialista, la creación de estructuras similares a guetos y el encarcelamiento del pueblo palestino. Y es asà siempre; la ocupación es intrÃnseca a la opresión, para mantener la ocupación se mantiene un régimen de apartheid, y para sostener éste se lleva a cabo la polÃtica de encarcelamiento.
De hecho, se trata de un apartheid más duro si cabe que el que vivió Sudáfrica. No sólo en mi opinión, muchos lÃderes sudafricanos también lo manifestaron asÃ, porque ni en los peores momentos del apartheid sudafricano se llegó a este nivel de opresión y de discriminación. Es el último sistema colonial del mundo. Y es tal el nivel de discriminación, explotación y colonización que las protestas que se generan en el mundo no bastan.
S.: ¿Cuáles son los motivos que causan la división entre Hamás y al-Fatah?
M. B.: Se trata de una competición polÃtica, por el poder y la representación, pero también es una competición ideológica. Un grupo es muy religioso, el otro es secular, y tienen programas diferentes. Aunque ahora todos coinciden en una plataforma común basada en dos Estados.
Por desgracia, también conviene resaltar que no son tan distintos. Ambos provienen de sectores tradicionales y han consolidado un apoyo polÃtico externo, como el de Irán y otros paÃses. Nosotros creemos que ese sistema se tiene que acabar y se tiene que sustituir por la democracia y el Estado de derecho. No se deben repartir cargos según la inclinación polÃtica, sino en base a los méritos de los candidatos.
Tenemos, por tanto, una democracia incipiente, que ha avanzado mucho y que probablemente sea una de las más avanzadas del mundo árabe, pero que no es todavÃa una democracia completa. Nos queda mucho camino.
S.: ¿Es posible un acuerdo de paz con Israel?
M. B.: Depende de Israel. Los palestinos hemos aceptado la solución de los dos Estados y los paÃses árabes también. Demandamos el fin de la ocupación, las fronteras de 1967 y que se resuelva el estado de los refugiados. En este momento no creo que Palestina suponga un problema. Se trata de Israel, que quiere paz para su nación, quiere democracia, quiere prosperidad económica, pero quiere también continuar con la ocupación, con los asentamientos, con la guerra que destroza nuestras vidas. Y no quiere que Palestina sea ni independiente, ni democrática ni próspera.
WASFI IZZAT QABHA
Ministro de Prisioneros y Gobierno Local (Hamás)
SODEPAZ: ¿Qué provoca el enfrentamiento entre al-Fatah y Hamás?
WASFI IZZAT QABHA: Como palestinos, todos sufrimos diariamente la ocupación israelÃ, a todos nos afectan los asesinatos, la demolición de casas y los controles fronterizos. Todos somos blanco en la mira de Israel. No obstante, varios factores han desencadenado la tensión entre al-Fatah y Hamás. Por un lado, al-Fatah estuvo en el poder durante muchos años, desde su creación como movimiento revolucionario, y el cambio de Gobierno ha afectado a mucha gente. Por otro lado, se han producido muchas interferencias por parte de la comunidad internacional en los asuntos internos de Palestina, en particular por parte de EE UU y de Israel. Esto también ha alimentado la tensión.
S.: ¿Es posible un acuerdo de paz con Israel?
W. I. Q.: SÃ, si Israel reconociera los derechos del pueblo palestino, liberara a todos los prisioneros palestinos y se estableciera como Estado independiente respetando las fronteras del 4 de junio de 1967. Es decir, si se resolvieran todos los problemas clave para el pueblo palestino no habrÃa nada que impidiera la paz entre las dos naciones.
S.: ¿Cómo ve Hamás el futuro del conflicto entre Palestina e Israel?
W. I. Q.: Depende de si Israel está dispuesto a iniciar un camino de paz o no. Si decide seguir negando la existencia de una Palestina independiente y los derechos de las personas palestinas, no será posible ningún acuerdo. Si, por lo contrario, están dispuestos a asumir las resoluciones internacionales y están preparados para la paz, entonces habrá paz.
GHASSAN A. KHATIB
Presidente del Partido Popular de Palestina (PPP), de inspiración marxista
SODEPAZ: ¿En qué ha cambiado la ocupación israelà tras la victoria de Hamás en las elecciones?
GHASSAN A. KHATIB: No creo que haya muchas diferencias. El único cambio es que Israel ha dejado de transferir los impuestos que corresponden a la Autoridad Palestina. Aunque no es la primera vez: durante el Gobierno de Arafat, en los años 2001 y 2002, también dejaron de pagar estos impuestos. Israel ha continuado con la polÃtica de expansión mediante asentamientos y con la polÃtica que restringe el movimiento de los palestinos dentro de los territorios palestinos, entre los territorios y el exterior y, en particular, entre Gaza y Cisjordania.
Según varios informes del Banco Mundial y del FMI, esta práctica israelà es la que más daño hace en Palestina y es la responsable del incremento de la pobreza y de la subida acelerada del desempleo.
S.: ¿Cuáles son los motivos de la división entre Hamás y al-Fatah?
G. A. K.: Por un lado, se trata de dos organizaciones que tienen ideologÃas y programas polÃticos completamente diferentes. Al-Fatah es un movimiento más o menos secular y Hamás es un partido fundamentalista islámico. Al-Fatah adopta el programa polÃtico de la OLP, que prevé una solución basada en dos estados, reconocimiento mutuo y soluciones basadas en la legalidad internacional. Por el contrario, Hamás considera que Palestina no deberÃa reconocer al Estado de Israel ni concertar acuerdos de paz con él, y no cree tampoco que llegar a las fronteras de 1970 sea suficiente.
El segundo nivel de fricción es que Hamás, cuando gana las elecciones y sube al poder, intenta desestimar la base legal según la que habÃa sido elegido. Nuestra Constitución estipula que la Autoridad Palestina sigue la pauta de la OLP, y que está por tanto basada en los acuerdos ya firmados y las resoluciones internacionales. Tras ganar las elecciones, Hamás adoptó -como Gobierno, no como partido- programas polÃticos que contradecÃan los acuerdos que crearon la Autoridad Palestina, y que le habÃan llevado al poder. Estratégicamente eso es muy peligroso, porque viola los programas de la OLP y sus compromisos con la comunidad internacional. Eso incrementó la tensión entre al-Fatah y Hamás.
A esto se le añade que Hamás ha llevado a cabo prácticas ilegales dentro del Gobierno. Un ejemplo es la elección ilegal de personas para puestos de alta responsabilidad en la Autoridad Palestina, para asegurarse asà una mayorÃa leal al partido. Algo que también hizo al-Fatah cuando estaba en el poder, y que todos criticamos mucho, también Hamás. Por desgracia, una vez ganadas las elecciones, siguen las mismas prácticas, que ahora criticamos al-Fatah y nosotros.
Otro ejemplo de conducta ilegal es la creación de un cuerpo de seguridad compuesto por partidarios de Hamás. Es la misma lógica: cuando al-Fatah creó varios cuerpos de seguridad y los llenó de su gente, todos, también Hamás, criticamos esa conducta. Ahora, no sólo la repiten, sino que, además, se trata de algo ilegal porque el Gobierno, según la Constitución, no tiene potestad para crear nuevos cuerpos polÃticos: ésa es una responsabilidad del presidente y del Consejo Legislativo. Durante el proceso de reforma de la Autoridad Palestina se aprobó una ley que establece tres cuerpos de seguridad, que son los legÃtimos. La creación de uno nuevo necesitarÃa de un cambio en la ley y la aprobación del presidente.
Traducción: Emma Gascó Falque (Diagonal) |
Mira també:
http://sodepaz.es/index.php?option=com_content&task=view&id=139&Itemid=1 |
 This work is in the public domain |