Chávez recomienda el estudio de Trotsky y alaba ‘El Programa de Transición’

Imprès des de Indymedia Barcelona : https://barcelona.indymedia.org/


Notícies :: amèrica llatina
Chávez recomienda el estudio de Trotsky y alaba ‘El Programa de Transición’
per cmr Adreça: barcelona@elmilitante.org	14 mai 2007
n su programa de televisión semana de Aló Presidente, emitido el domingo 22 de abril desde Urachiche en Yaracuy, el presidente Chávez aconsejó a todos los venezolanos que leyeran y estudiaran los estudios de León Trotsky, hizo comentarios favorables sobre El Programa de Transición, que fue escrito por Trotsky para el congreso fundacional de la IV Internacional en 1938.
Autor : Jorge MartÃn Fecha : ( 27-Abril-2007 ) Categoria : Venezuela Respondiendo a una llamada de un oyente del programa, RamÃ³n GonzÃ¡lez, ChÃ¡vez explicÃ³ que habÃa leÃdo recientemente el panfleto que le habÃa dado el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, JosÃ© RamÃ³n Rivero. El ministro es un antiguo sindicalista de BolÃvar que le habÃa dicho a ChÃ¡vez que era trotskista cuando supone de su intenciÃ³n de nombrarle ministro de trabajo. â��No me puedo clasificar como trotskista, no, pero tengo tendencia, porque yo respeto mucho el pensamiento de LeÃ³n Trotsky, y cada vez que lo respeto mÃ¡s lo percibo mucho mejor. La revoluciÃ³n permanente por ejemplo es una tesis importantÃsima. Hay que leer, hay que estudiar, todos, aquÃ nadie estÃ¡ aprendidoâ�?. ChÃ¡vez subrayÃ³ la idea de Trotsky sobre las condiciones maduras para el socialismo y dijo que ciertamente este era el caso de Venezuela. â��LeÃ³n Trotsky en un folleto que no me lo traje, me lo iba a traer y se me quedÃ³. Bueno, estaba leyÃ©ndolo esta madrugada, es la teorÃa de la transiciÃ³n, es un librito de no mÃ¡s de 30, 40 paginitas, pero vale oro puro, un pensador luminoso LeÃ³n Trotsky. Entonces Ã©l dice, cuando tÃº hablas RamÃ³n, Rafael RamÃ³n GonzÃ¡lez RamÃrez, desde Valera, nos estÃ¡ diciendo Ã©l en su llamada que en Venezuela estÃ¡n dadas todas las condiciones para que seamos un paÃs, pero un paÃs socialista, una sociedad prÃ³spera socialista, socialistamente desarrollada, porque cuando uno habla de desarrollado hay que tener cuidado. Â¡No, que Venezuela va a ser un paÃs desarrollado! Cuidado, porque no se trata de copiar el modelo del norte, ese modelo estÃ¡ acabando con el mundo, compadre, por eso digo un tÃ©rmino que me ha brotado: socialistamente desarrollada, ecolÃ³gicamente desarrolladaâ�?, dijo. El presidente ChÃ¡vez dijo que estaba impactado por la declaraciÃ³n de Trotsky de que en Europa y otros paÃses, las condiciones para la revoluciÃ³n proletaria no sÃ³lo estaban maduras, sino que habÃan comenzado a pudrirse. â��Entonces dice LeÃ³n Trotsky en ese escrito producido por allÃ¡, entre las dos guerras fue eso, despuÃ©s de la Primera Guerra Mundial y estaba que reventaba la Segunda Guerra Mundial, por ahÃ por los aÃ±os treinta, treinta y tantos. Â¿En quÃ© aÃ±o fue que mataron a Trotsky? Â¿Nadie recuerda? Bueno, tarea para todos los que estÃ¡n aquÃ. Entonces, Ã©l dice Rafael, que las condiciones, segÃºn su criterio en aquel momento, que en Europa y en otros paÃses desarrollados del norte las condiciones para una revoluciÃ³n proletaria no sÃ³lo estaban maduras sino que ya se estaban empezando a descomponer, porque lo que madura se puede descomponer, se pasa, eso puede ocurrir. A mÃ me llamÃ³ la atenciÃ³n poderosamente esa expresiÃ³n, MarÃa Cristina, porque nunca yo la habÃa leÃdo, o sea lo que eso significa, las condiciones pueden estar, si no las vemos, si no las captamos, si no sabemos aprovechar el momento se empiezan a descomponer, como cualquier producto natural de la tierra, el mango, etc.,â�? Y despuÃ©s ChÃ¡vez hizo tambiÃ©n referencia a la tesis central del programa transicional de Trotsky, cuando explicaba que â��la crisis histÃ³rica de la humanidad se reducÃa a la crisis de la direcciÃ³n revolucionariaâ�?. â��Y entoncesâ�?, continuÃ³ ChÃ¡vez, â��apunta LeÃ³n Trotsky a algo importantÃsimo, y Ã©l dice que se empezaban a descomponer no por culpa de los trabajadores sino de la dirigencia que no veÃa, que no sabÃa, que era cobarde, que se subordinÃ³ a los mandatos del capitalismo, de las democracias burguesas, los sindicatos. Bueno, se acoplaron al sistema, los grandes partidos comunistas, la Internacional Comunista se acoplÃ³ al sistema y entonces nadie supo aprovechar por falta de dirigencia y de liderazgo oportuno, audaz, inteligente, que orientara la ofensiva popular, aquellas condiciones. Y luego vino la Segunda Guerra Mundial y sabemos lo que ocurriÃ³, y despuÃ©s de la II Guerra Mundial, y luego terminÃ³ el siglo con la caÃda soviÃ©tica y la caÃda de los llamados socialismos realesâ�?. Esto no tiene nada que ver con aquellos que dicen que no puede haber socialismo en Venezuela porque el nivel de conciencia de los trabajadores â��no es lo suficiente altoâ�?. Y, por sorprendente que pueda esto parecer, hay personas incluso en Venezuela que defienden precisamente esto. Las palabras de ChÃ¡vez tambiÃ©n son un ataque contra los dirigentes del Partido Comunista de Venezuela (PCV) que se han negado a unirse al nuevo Partido Socialista Unido de Venezuela. Los dirigentes del PCV, un partido que tiene muchos militantes obreros honrados y valientes, han jugado un papel lamentable durante la revoluciÃ³n bolivariana. En lugar de ser un partido de vanguardia, defendiendo desde el principio que el socialismo era la Ãºnica salida, hicieron precisamente lo contrario. Pasaron cinco aÃ±os de la revoluciÃ³n diciendo enÃ©rgicamente que la revoluciÃ³n venezolana sÃ³lo estaba en su â��fase democrÃ¡tica antiimperialistaâ�? y que socialismo no estaba en el orden del dÃa. SÃ³lo cuando ChÃ¡vez hablÃ³ de socialismo el PCV se atreviÃ³ a mencionar la palabra. E incluso ahora, todavÃa insisten en que la â��etapaâ�? actual es la de la â��liberaciÃ³n nacionalâ�?, y que exige una â��alianza entre las clases y capas sociales, Â¡incluida la burguesÃa no monopolista!â�?. (Tesis del XIII Congreso. 2007). Cuando ChÃ¡vez comenzÃ³ a hablar de socialismo en enero de 2005, esto se ha convertido en un tema principal de debate en todos los rincones de Venezuela. La declaraciÃ³n de ChÃ¡vez de que bajo el capitalismo no habÃa soluciÃ³n para los problemas de las masas y que el camino adelante era el socialismo, representÃ³ un tremendo paso adelante en su desarrollo polÃtico. HabÃa comenzado a intentar reformar el sistema y dar a las masas de los pobres venezolanos unos servicios sanitarios y educativos decentes, y tierra, a travÃ©s de su propia experiencia y leyendo se dio cuenta de que esto no era posible bajo el capitalismo. Pero tan pronto como mencionÃ³ el socialismo, a los reformistas, burÃ³cratas e infiltrados contrarrevolucionarios dentro del movimiento bolivariano les entrÃ³ el pÃ¡nico. No podÃan en pÃºblico y abiertamente contradecir al presidente porque sus palabras conectaban con los sentimientos y aspiraciones de las masas. En su lugar, intentaron diluir el contenido de lo que Ã©l habÃa dicho. El jefe de Ã©stos es Heinz Dieterich, que ha intentado desarrollar una justificaciÃ³n â��teÃ³ricaâ�? contra el socialismo, pero disfrazÃ¡ndola con el traje del â��socialismo del siglo XXIâ�?. BÃ¡sicamente defiende que el socialismo no significa la expropiaciÃ³n de los medios de producciÃ³n, sino una economÃa mixta. Es decir, el socialismo, para Dieterich, realmente significaâ�¦ capitalismo. Como un mago, Dieterich piensa que puede tomar la declaraciÃ³n de ChÃ¡vez a favor del socialismo, ponerla en un sombrero y sacar el conejo capitalista. Sin embargo, ChÃ¡vez es muy claro en lo que piensa. En los Ãºltimos meses se ha vuelto mÃ¡s impaciente con las tÃ¡cticas dilatorias de la burocracia y la contrarrevoluciÃ³n dentro del movimiento. Ha dejado claro que cuando habla de construcciÃ³n del socialismo, estÃ¡ hablando de hacerlo ahora, no en el futuro lejano. En sus comentarios sobre Trotsky insistÃa en el punto: â��Bueno, aquÃ estÃ¡n dadas las condiciones, yo creo que ese pensamiento o esa reflexiÃ³n de Trotsky es Ãºtil para el momento que estamos viviendo, aquÃ las condiciones estÃ¡n dadas, en Venezuela y en AmÃ©rica Latina, no me voy a meter con Europa en este momento, ni con Asia, ahÃ hay otras realidades, otros tiempos, otras dinÃ¡micas, pero en AmÃ©rica Latina estÃ¡n dadas las condiciones, y en Venezuela pero por supuesto, para hacer una verdadera revoluciÃ³nâ�?. Â¡QuÃ© diferencia de los reformistas y estalinistas que, incluso en el momento actual en Venezuela, defienden aÃºn que las condiciones para la revoluciÃ³n no estÃ¡n maduras! Las elecciones presidenciales de diciembre de 2006 marcaron otro giro a la izquierda en la revoluciÃ³n bolivariana. El ala de derechas del movimiento bolivariano estÃ¡ cada vez mÃ¡s preocupada por el rumbo que estÃ¡n tomando los acontecimientos, con ChÃ¡vez hablando de trotskismo en la toma de posesiÃ³n del nuevo gabinete, adoptando un rumbo cada vez mÃ¡s a la izquierda. La lÃnea de batalla estÃ¡n dibujadas y las divisiones dentro del movimiento bolivariana cada vez son mÃ¡s pÃºblicas y se han expresado en la polÃ©mica sobre la fundaciÃ³n del nuevo partido. ChÃ¡vez es sumamente consciente de esto y en la primera reuniÃ³n de promotores del nuevo Partido Socialista Unido, el 24 de marzo, explicÃ³ â��segÃºn se profundice la revoluciÃ³n, segÃºn se extienda, estas contradicciones serÃ¡n mÃ¡s abiertas, incluso las que hasta ahora estÃ¡n encubiertas, se intensificarÃ¡n, porque aquÃ tratamos de cuestiones econÃ³micas y no hay nada que afecte a un capitalista que su billeteraâ�?. Figuras dirigentes en algunos partidos bolivarianos (particularmente PODEMOS y el PPT, pero tambiÃ©n el PCV) se han negado a entrar en el nuevo Partido Socialista Unido. La razÃ³n estÃ¡ clara, temen a este nuevo partido, temen sentir el aliento de las masas revolucionarios detrÃ¡s de sus nucas, temen todo lo hable de socialismo. En una reciente reuniÃ³n celebrada el 19 de abril, donde 16.000 promotores del PSUV juraron sus cargos, ChÃ¡vez atacÃ³ abiertamente a algunos gobernadores de PODEMOS. â��En cuanto a lo que mi concierne, Ã©l se ha quitado la mÃ¡scara y se ha unido a la oposiciÃ³nâ�?, esto es lo que dijo de RamÃ³n MartÃnez, gobernador de Sucre por PODEMOS. Ante la declaraciÃ³n de MartÃnez de que Ã©l estaba a favor del â��socialismo democrÃ¡ticoâ�?, ChÃ¡vez respondiÃ³ que el problema era que â��yo soy socialista y Ã©l es un socialdemÃ³crataâ�? y aÃ±adiÃ³: â��Estoy a favor del socialismo revolucionarioâ�?. Hablando de la necesidad de una direcciÃ³n revolucionaria, ChÃ¡vez tambiÃ©n citÃ³ a Lenin: â��Ahora, la dirigencia, por eso insisto yo tanto en un partido, en la necesidad de un partido, porque no hemos tenido dirigencia revolucionaria a la altura del momento que estamos viviendo, una dirigencia a la altura del momento que estamos viviendo, unida, orientada en funciÃ³n de una estrategia, unida, como decÃa Vladimir Illich Lenin, una maquinaria que sea capaz de articular millones de voluntades en una sola voluntad, eso es imprescindible para llevar adelante una revoluciÃ³n, si no se pierde como los rÃos cuando se desbordan, como el Yaracuy cuando llega allÃ¡ al Caribe, se pierde el cauce y se convierte en laguna, se convierte como en un Delta pero lagunoso, o de lagunasâ�?. El pensamiento polÃtico de ChÃ¡vez estÃ¡ en sintonÃa y refleja las conclusiones de decenas de miles de activistas revolucionarios en Venezuela, en las fÃ¡bricas, en los barrios, en el campo. Cada vez estÃ¡n mÃ¡s impacientes y quieren que la revoluciÃ³n triunfe de una vez por todas. Sanitarios Maracay Los recientes acontecimientos en los que trabajadores de Sanitarios Maracay fueron arrestados y golpeados cuando se dirigÃan hacia una marcha en Caracas en defensa del control obrero y la expropiaciÃ³n, ejemplifica en pocas palabras las contradicciones y peligros a los que se enfrenta la revoluciÃ³n venezolana. Los trabajadores han ocupado la fÃ¡brica y han estado produciendo bajo control obrero durante casi 5 meses, y exigen la expropiaciÃ³n bajo el control de los trabajadores. Han organizado un comitÃ© de fÃ¡brica para dirigir la empresa y organizar la lucha. Esto es exactamente la aplicaciÃ³n de lo que habla Trotsky en el Programa de TransiciÃ³n: â��Las huelgas con ocupaciÃ³n de fÃ¡bricas, una de las mÃ¡s recientes manifestaciones de esta iniciativa, rebasan los lÃmites del rÃ©gimen capitalista normal. Independientemente de las reivindicaciones de los huelguistas, la ocupaciÃ³n temporaria de las empresas asesta un golpe al Ãdolo de la propiedad capitalista. Toda huelga de ocupaciÃ³n plantea prÃ¡cticamente el problema de saber quiÃ©n es el dueÃ±o de la fÃ¡brica: el capitalista o los obreros. Si la ocupaciÃ³n promueve esta cuestiÃ³n episÃ³dicamente, el comitÃ© de fÃ¡brica da a la misma una expresiÃ³n organizada. Elegido por todos los obreros y empleados de la empresa, el comitÃ© de fÃ¡brica crea de golpe un contrapeso a la voluntad de la administraciÃ³nâ�?. Esto es precisamente lo que ocurriÃ³ en Sanitarios Marcay y fue la intervenciÃ³n de los compaÃ±eros de la Corriente Marxista Revolucionaria, a travÃ©s del Frente Revolucionario de FÃ¡bricas Ocupadas (Freteco), lo que ayudÃ³ a los trabajadores a sacar las Ãºltimas conclusiones a partir de su propia experiencia. Contrariamente a lo que dicen algunos dirigentes sindicales de la izquierda en Venezuela, el papel de los sindicatos en momentos revolucionarios no es simplemente conducir la lucha cotidiana por las reivindicaciones inmediatas sobre salarios y condiciones laborales, sino elevar a los trabajadores hacia la idea de la toma del poder. Como explica Trotsky en El Programa de TransiciÃ³n: â��El sindicato no es un fin en sÃ, sino sÃ³lo uno de los medios a emplear en la marcha hacia la revoluciÃ³n proletariaâ�?, y aÃ±ade: â��La mayorÃa mÃ¡s oprimida de la clase obrera no es arrastrada a la lucha sino episÃ³dicamente en los perÃodos de auge excepcional del movimiento obrero. En estos momentos es necesario crear organizaciones ad-hoc, que abarquen toda la masa en lucha los comitÃ©s de huelga, los comitÃ©s de fÃ¡brica, y en fin, los sovietsâ�?. Si los dirigentes sindicales en Venezuela hubieran realizado una campaÃ±a seria de ocupaciones de fÃ¡brica donde los trabajadores hubieran exigido a los empresarios â��abrir sus libros de cuentasâ�? (una de las reivindicaciones del Programa de TransiciÃ³n) y, consiguientemente, defendido la expropiaciÃ³n bajo control obrero, la cuestiÃ³n del poder se habrÃa planteado automÃ¡ticamente. Esto es precisamente lo que la CMR ha estado defendiendo en Venezuela frente a aquellos que ponen en el punto central de su programa la cuestiÃ³n de las elecciones dentro de la UNT. Por otro lado, el arresto y la represiÃ³n contra los trabajadores de Sanitarios Maracay plantea otra cuestiÃ³n muy importante, que Trotsky tambiÃ©n planteÃ³ en el Programa de TransiciÃ³n en las condiciones de Europa en los aÃ±os treinta: la cuestiÃ³n de armar a los trabajadores y los campesinos. En Venezuela tenemos una situaciÃ³n donde el viejo aparato del estado, aunque debilitado, todavÃa estÃ¡ en su lugar. El gobernador de Aragua (un contrarrevolucionario disfrazado de bolivariano) es capaz de utilizar a la policÃa para atacar a los trabajadores, y la Guardia Nacional actuÃ³ al lado de la policÃa. Esto sirve para subrayar el punto que los marxistas siempre hemos insistido: los trabajadores no pueden tomar la maquinaria estatal tal como estÃ¡ y utilizarla para sus propios fines. En Venezuela la cuestiÃ³n del armamento de los trabajadores y los campesinos, la creaciÃ³n de milicias populares (de las que habla el Programa de TransiciÃ³n) es crucial, y se podrÃa llevar cabo de una manera muy sencilla. Si los trabajadores se unieran a la fuerza de reserva y guardia territorial, de una manera organizada fÃ¡brica a fÃ¡brica, esto permitirÃa a la larga crear milicias populares bajo el control de los trabajadores. Las tareas por delante Sobre todo, el incidente de Sanitarios Maracay demuestra lo peligrosa que es la situaciÃ³n. La contrarrevoluciÃ³n cada vez estÃ¡ mÃ¡s alarmada ante el rumbo a la izquierda que toma la revoluciÃ³n. EstÃ¡n saboteando cualquier experiencia de control obrero (incluidas las tÃ¡cticas dilatorias para la bancarrota de Inveval, que estÃ¡ bajo control obrero). En los Ãºltimos meses tambiÃ©n han intentado de nuevo sabotear la economÃa creando escasez de productos alimenticios, y ahora estÃ¡n preparando la movilizaciÃ³n en las calles el 27 de mayo, fecha en que se termina la licencia de emisiÃ³n de RCTV (el canal de televisiÃ³n de la oposiciÃ³n que participÃ³ en la organizaciÃ³n del golpe) y que no serÃ¡ renovada. El camino hacia delante es expropiar a la oligarquÃa y construir un nuevo estado revolucionario basado en los comitÃ©s de fÃ¡brica y de barrio. Para realizar esta tarea es necesario un partido y una direcciÃ³n revolucionaria. Por eso todos los revolucionarios deberÃan participar en el nuevo Partido Socialista Unido, acompaÃ±ando a las masas en su experiencia y planteando las ideas de Trotsky, las ideas del marxismo, que proporcionan la guÃa mÃ¡s segura para el triunfo completo de la revoluciÃ³n. Esto es exactamente lo que estÃ¡n haciendo los compaÃ±eros de la Corriente Marxista Revolucionaria y nosotros hacemos un llamamiento para que todos los genuinos socialistas revolucionarios en Venezuela se unan a ellos.
Mira també: http://www.militant.cat http://www.manosfueradevenezuela.org
This work is in the public domain

Comentaris

+info:
per 23	14 mai 2007
www.unmundoporganar.org