|
Notícies :: guerra |
Detrás de la guerra
|
|
per José Gregorio González Márquez Correu-e: caminosaltair@hotmail.com (no verificat!) |
19 gen 2007
|
Detrás de la guerra contra Irak se ocultan los intereses de EEUU por asu petróleo |
Detrás de la Guerra
José Gregorio González Márquez
caminosaltair ARROBA hotmail.com
Las informaciones que recibimos a diario de las agencias noticiosas, por lo general no relatan el drama que viven los habitantes de Irak desde la invasión de los norteamericanos. Los Estados Unidos, paÃs que se dedica a certificar a las naciones que violan o no los derechos humanos según su criterio, arremete contra la vida y la dignidad del pueblo IraquÃ. La excusa para invadir a Irak nunca fue sustentada en hechos comprobados; con la complicidad de algunas naciones y obviando la posición de paÃses miembros de las Naciones Unidas, Bush ordenó el desplazamiento de tropas al Medio Oriente tras la “búsqueda de las armas quÃmicasâ€? que amenazaban la paz del mundo.
No se necesita ser adivino ni clarividente para conocer las verdaderas intenciones que están detrás de la guerra; Irak como productor de petróleo representa una fuente de energÃa muy apetecida por los EE.UU. Como sabemos es el mayor consumidor de hidrocarburos y por lo tanto, se ve obligado a buscar quien le suministre a muy bajos costos el preciado aceite mineral. Indudablemente, la nación del norte no escatima esfuerzos para lograr sus objetivos. No importa si llevan la destrucción y la muerte a otros ámbitos; si sus acciones provocan el desplazamiento de la población o una gran ola de refugiados; si en sus constantes bombardeos acaban con escuelas u hospitales; si los niños son sus vÃctimas. Para ellos es esencial imponer su ley y asà adueñarse de los recursos minerales de otros paÃses.
La crisis humanitaria originada por los EE.UU. en el Medio Oriente va más allá de los simples “daños colateralesâ€?. Con seguridad podemos afirmar que la invasión aumentó la tensión entre sunitas y chiÃtas; provocó el resurgimiento de diferencias religiosas; y por supuesto, la muerte de miles de civiles. Según las cifras entregadas por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados 2 millones de personas abandonaron el paÃs en busca de hogar y 1,7 millones migraron internamente.
No nos extraña el anuncio que hace poco hizo la Casa Blanca de aumentar el número de efectivos en Irak. Esta decisión demuestra que a pesar del poderÃo militar desplegado nunca han podido someter del todo a los iraquÃes y que a la larga la resistencia del pueblo derrotará al invasor. Detrás de la guerra se mueven los intereses foráneos de un imperio; el mundo debe condenar estas acciones pues en cualquier momento pueden buscar excusas para agredir sin contemplación a cualquier otra nación. |
 This work is in the public domain |