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Notícies :: immigració |
Noticia sin interés
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per Jaume d'Urgell Correu-e: jaume ARROBA durgell.cat (no verificat!) |
05 ago 2006
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Reflexión acerca del terrible aumento del número de vÃctimas entre quienes tratan de alcanzar nuestras costas, ante la indiferencia generalizada de la prensa y opinión pública. Personas a quienes los grandes medios llaman “sin papelesâ€? e incluso “ilegalesâ€?, en un intento de criminalizar a quienes no son sino vÃctimas de nuestra increÃble falta de ética. Les desproveemos de su calidad de Seres Humanos, quizá buscando reducir nuestra vergüenza. |
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Quizá sigamos ocupando titulares, pero lo cierto es que a costa de aparecer, hemos conseguido dejar de ser noticia. AsÃ, mañana volveremos a ser esa primicia de ayer, sin novedad, ni cercanÃa… “Otras tres docenas de ‘sin papeles’ fallecen a bordo de un cayucoâ€?… esos medios de comunicación, hacen que todo parezca tan inevitable. Se nos presenta como otro accidente natural… un subproducto biológico… condenado a la extinción, pasamos por ser un mero daño colateral del primer mundo.
Sin apenas capacidad para influir, no somos un colectivo organizado, nuestros rostros hablan de miedo pero no se entrevistan con nadie, no hay cumbres, ni verdadero interés polÃtico, carecemos de capacidad adquisitiva, ergo no nos escucha, nadie nos conoce, tampoco se nos ve como un peligro, no despertamos interés… somos la versión contemporánea de aquel bebé desnutrido al que la jerarquÃa eclesiástica utilizaba como reclamo para financiar su perversión moral.
Hoy he muerto. También hoy. Lo sé, todos morimos alguna vez, pero es que yo estaba embarazada y no habÃa cumplido los 18. Quizá eso no importe, pero a mi sà me importa. Y eso no es lo peor, lo peor es que mañana también voy a morir, y probablemente esté muriéndome otra vez, justo cuando leas lo que ahora escribo.
Todo empezó hace quince lunas, cuando decidà abandonar el infierno en el que me encontraba. La verdad es que ya nada me ataba, sobretodo tras la muerte de mi madre. Muerte de la que en cierto modo me alegré, imagino que debe sonar extraño, pero es la verdad: demasiado tiempo conviviendo con la enfermedad… y además, estos últimos dÃas… bueno, perdonad. Allà ya solo quedan cadáveres vivientes, soldados de catorce años y prisioneros que de dÃa salen a trabajar.
HabÃa oÃdo historias de ese lugar donde la vida era mejor. Un sitio en el que nadie era consciente de vivir en un paraÃso que les parecÃa cotidiano, automático, ganado… justamente merecido. DecÃan, que allà no habÃa hambre ni guerras que temer… un lugar donde habÃa ayudas para la salud y en el que todo el mundo tenÃa como mÃnimo, derecho a existir.
He aprendido a desconfiar de habladurÃas –pese a mi edad, sé bien de brujos y charlatanes–, pero… si al menos fuera cierta la mitad de lo que contaban, merecÃa la pena intentarlo, de modo que un dÃa, harta de cuanto me rodeaba, decidà a emprender el camino que habrÃa de llevarme lejos de todo lo que me resultaba familiar –difÃcil elección–. Dejé atrás a mis queridÃsimas amigas, la tumba de mi madre, el lago donde solÃa jugar de pequeña y la monotonÃa la fábrica de conservas. DifÃcil… pero inexorable. Me deshice de todo cuanto no pudiera llevarme y partÃ.
El camino tampoco fue fácil… no podrÃa explicar todas las cosas que vivÃ: una constante huida de todo y todos, convertida en el eslabón más débil de una cadena de miserias que si alguna vez mejoraba, no serÃa para mÃ. Humillaciones y asaltos, cosas incomprensibles y asombrosas, engaños y otros asuntos que no puedo contar.
Más el dÃa llegó. Después de un par de estúpidos intentos, al final me enteré de cómo funcionaba todo, de adónde habÃa que ir, con quién hablar y cuánto pagar. Al principio me asombró dar con tantas personas en mi misma situación. No es que esperara ser la única, pero he de confesar que la concurrencia me desbordó. Y como todo tiene su lado bueno y menos bueno, podrÃa poner ejemplos de todo tipo: habÃa cierta complicidad, pero también recelo, y es que a nadie sorprende saber que hay gente para todo.
Finalmente llegó el dÃa. Fue el martes pasado. Recuerdo que, dada mi situación, trataron de disuadirme… ¡pero no, nunca! precisamente ahora es cuando más razones habÃa para hacer lo que estaba haciendo. Además, todo iba a salir bien, apartaba de mi mente pensamientos como que ese pudiera ser mi último martes, o el desconocimiento de la realidad a la que me dirigÃa. Peor no podÃa ser, y si habÃa de morir… al menos todo acabarÃa, y no tendrÃa que volver sobre mis pasos, explicar lo inexplicable y empezar donde no habÃa sino recuerdos de un ayer que ya olvidé.
Europa, bellÃsimo sueño dorado de futuro en libertad. Mi hija serÃa europea, y nada habrÃa de temer. Gorda y sana, limpia y culta. TendrÃa una de esas sonrisas que no disfrazan el temor ni conocen preocupación que no se pueda resolver. Europa, Europa hermosa, tierra de mi salvación. La Europa posible y amada. El cielo de todos mis pensamientos, se abrÃa ahora a mis brazos y me parecÃa acogerme en paz.
Mas no fue asÃ. El de anoche fue el octavo atardecer desde que abandonáramos tierra firme. A juzgar por la posición del Sol, jurarÃa que nuestra derrota no fue uniforme, y además, no sé bien si debamos seguir evitando esos buques que avistamos y nos esquivan con errático desmán. Acabamos de arrojar otro cuerpo y ayer, dos personas decidieron lanzarse, presas de un vacÃo insuperable.
Aquà acaba todo. A nadie importa si alguna vez fui un maravilloso bebé, o si de niña solÃa llorar… nadie sabrá si hubiera podido escribir obras bellÃsimas o defender el bien de los demás, lo único que importa es que mi capacidad adquisitiva me excluye de la Humanidad. Nadie me conoce y nadie me espera. Carezco de ciudadanÃa… porque tenéis leyes donde se dice que mi existencia es ilegal.
¡Alzad muros! ¡Alzad! ¡Escribid leyes! ¡Y romped el sueño de los niños! Pero sabed que nadie es libre del futuro. Sabed, que nuestras lágrimas se mezclarán en este mar de cristal cuyas playas hoy separan la razón. Pensad y votad en conciencia, vosotros que aún podéis… cuestionad todo, desobedeced, moveos… porque otro mundo es posible.
¡Salud e Igualdad! |
Mira també:
http://www.larepublica.es/article.php3?id_article=1396 http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=21795 |
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Re: Noticia sin interés
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per cualquiera |
05 ago 2006
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Con nuestras vacaciones, con nuestras autonomias con nuestras huelgas de priviligiados, con nuestros apoyos y posicionamintos a guerras ètnicas entre terroristas de estado y terroristas del martirio, con nuestro nuevo coche y con nuestras hipotecas mentales al consumo de cosas inútiles, apenas nos queda tiempo libre para pensar e interesarnos en vosotros.
Si vinierais armados, aunque solo fuera con machete y a deguello, otro gallo cantaria. |
Re: Noticia sin interés
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per al cualquiera |
08 ago 2006
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ni nos queda tiempo libre ni nos interesa, que se preocupen ellos en sus paises, aunque si a ellos mismos no les importa, porque iba a importarnos a nosotros? aunque borreis esto sabeis que estoy en lo cierto, i por favor venir con machetes siempre he querido practicar el tiro al... |