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Julio 06: Nuevas medidas de represión de EE.UU.
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per anonimo |
26 jul 2006
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Cuba ha preparado el 26 de julio de este año bajo la sombra de una nueva serie de amenazas represivas de Estados Unidos. El 10 de julio, el presidente Bush aprobó un plan de intervención económica, política y – posiblemente – militar en Cuba que le habían presentado cinco días antes la secretaria del Estado, Condoleezza Rice, y el secretario de comercio, Carlos Gutiérrez. |
Cuba ha preparado el 26 de julio de este año bajo la sombra de una nueva serie de amenazas represivas de Estados Unidos. El 10 de julio, el presidente Bush aprobó un plan de intervención económica, polÃtica y – posiblemente – militar en Cuba que le habÃan presentado cinco dÃas antes la secretaria del Estado, Condoleezza Rice, y el secretario de comercio, Carlos Gutiérrez.
Los dos son co-presidentes de la Comisión de Asistencia a Una Cuba Libre, creado por Bush en 2003 para “acelerar y facilitar la transición democrática en Cubaâ€?. Este es su segundo informe – después del llamado Plan Bush de 2004 - para, según dicen, implementar una transición y no sucesión después de la muerte del presidente Fidel Castro. O sea, un cambio de régimen a través de una polÃtica yanqui anexionista. El plan demuestra una alarmante ignorancia de la sólida situación actual en Cuba, y conlleva una mentalidad simplona. Al presentar el plan, Rice dijo a los cubanos que “ustedes siempre pueden contar con nuestro apoyoâ€?, y añadió sin pestañear, “ustedes no tiene mejor amigo que Estados Unidosâ€?.
Lo más siniestro del nuevo plan está en lo que no dice. A diferencia del plan de 2004, éste tiene un anexo clasificado por motivos de “seguridad nacional e implementación efectiva�. Y, como ha dicho Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional, “en EEUU, seguridad nacional es un concepto que está asociado indisolublemente a lo militar o a actividades encubiertas�. Dijo que la existencia de un anexo secreto “abre espacio a la imaginación, y uno puede pensar en cosas como guerras o en terrorismo�.
El plan deja claro que Washington y la mafia cubano-americana en Miami no van a esperar a que Fidel desaparezca para meterse en Cuba. La Comisión dice claramente que EEUU debe prepararse desde ya para proveer a las “fuerzas democráticas internasâ€? de “asistencia técnicaâ€?, incluyendo dinero. Es lo más cercano posible de reconocer que los llamados disidentes son en realidad mercenarios, como siempre ha dicho el gobierno revolucionario. Como avisó Alarcón el 11 de julio, los que conspiren con Washington y acepten su financiación deberán “pagar las consecuenciasâ€?. Alarcón opina que el plan es una “provocaciónâ€? y responde a la “polÃtica deliranteâ€? de Bush.
Aparte de las cláusulas secretas, el nuevo plan recomienda las siguientes joyas:
Un endurecimiento del bloqueo de cuatro décadas. Esto incluye “la vigorosa aplicación del Titulo IV de la ley Helms-Burton de 1996â€? que permite EEUU denegar visados a gerentes de compañÃas que hacen comercio con Cuba.
Un “fondo para un futuro democrático� de $80 millones para 2007 y 2008, más $20 millones cada año “hasta que la dictadura deje de existir�. Un desglose demuestra que $31 millones son para ayudar a “la sociedad civil independiente�; $24 millones para terminar con el “bloqueo de información� por satélite y para distribuir equipos en la isla para recibir transmisiones de EEUU; $15 millones para esfuerzos internacionales; $10 millones para financiar intercambios académicos y becas para que los cubanos estudien en el extranjero.
Ofensiva diplomática para contrarrestar el ‘eje Cuba-Venezuela’, y acabar con el apoyo de Hugo Chávez a la “dictadura cubana�. El informe dice que Venezuela le da a Cuba más de $1,000 millones al año, y que Cuba usa el dinero para “reactivar sus redes hemisféricas con el objetivo de subvertir los gobiernos democráticos�.
Una vigorosa campaña diplomática dirigida a Europa y América Latina para “solidificar un consenso internacional� en apoyo de la democracia en Cuba.
Impedir el envÃo de remesas a Cuba a través de terceros paÃses, y la creación de grupos para vigilar la exportación de nÃquel y cobalto.
Identificar a cubanos preparados viviendo afuera y a otras personas hispano hablantes interesados en apoyar, y alentar a estos individuos y grupos a mantenerse preparados.
Hay un largo etcétera, pero la visión esencial de la Comisión es que un gobierno de transición en Cuba pedirá a Washington “asistencia técnicaâ€? en las primeras dos semanas después del “fin del régimenâ€?, que incluye tanto comida y agua potable, como expertos legales para ayudar en unas elecciones, asà como el asesoramiento y entrenamiento de jueces y policÃas.
La reacción al revisado Plan Bush ha sido tan negativa como la fue ante su versión original. Tal vez el lenguaje más mesurado del nuevo informe demuestra que Rice y Gutiérrez sepan que la imposición de un cambio de régimen, con o sin acciones militares, no traerÃa riadas de apoyo popular. O tal vez traiciona la absurda ingenuidad de los autores del plan – más de 100 funcionarios de 17 departamentos y agencias gubernamentales.
El coordinador para la transición cubana, Caleb McCarry, dijo el 12 de julio en Miami que el informe es el resultado de un compromiso con los cubanos. No quiso hablar de la parte secreta del plan, y añadió a los periodistas “espero que lo entiendanâ€?. Dijo que por el momento, Estados Unidos se limitará a apoyar “un rápido proceso de transición con la idea de desmantelarâ€? el gobierno revolucionario. La alternativa, una sucesión que mantendrÃa el Partido Comunista como guÃa y garante de la Revolución, “representarÃa una influencia desestabilizadora para nuestro hemisferioâ€?, dijo McCarry, nombrado por Bush en 2004 para supervisar el cambio de régimen en Cuba.
Varios disidentes-mercenarios en Cuba mostraron su rechazo al plan. El conocido opositor, Elizardo Sánchez, dijo que “es otro ejemplo de la visión de Washington que tienen más bien un efecto contraproducenteâ€?. Manuel Cuesta Morúa, del Arco Progresista, dijo que el plan es “una perseverancia más en el error de la polÃtica norteamericana hacia Cubaâ€?. Oscar Espinoso Chepe, uno de los condenados en 2003 pero liberado por motivos de salud, opinó: “No compartimos en absoluto la visión de ningún gobierno extranjero sobre lo que los cubanos deben hacerâ€?.
¿Nacido para fracasar?, como el Plan Bush de 2004. Desde luego, el nuevo plan lleva sus propias semillas de destrucción, y nace fatalmente agrietado. Es un ejercicio en oportunismo polÃtico, desprecia las leyes internacionales y la opinión mundial, es un modelo de cinismo y crueldad disfrazado como preocupación humanitaria, no es transparente, y es ni más ni menos un proyecto crudo para un cambio de régimen.
A lo mejor todo depende de qué hay en las cláusulas secretas. Alarcón dice que EEUU no puede invadir Cuba mientras está enredado en Irak. Pero añadió que con Bush y sus acólitos, nunca se puede fiar. Tenemos que ser vigilantes mientras las riendas estén en las manos de personajes como Rice, Gutiérrez y McCarry. |
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