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Anàlisi :: amèrica llatina
Fragmentos del Horror - los Derechos Humanos en México
per Neen 11 mai 2006
El pasado día 9 de mayo de 2006, México salió elegido en la Asamblea General de Naciones Unidas donde se votó de forma secreta a los 47 estados que integrarán el Consejo de Derechos Humanos, organismo creado por la Asamblea de la ONU el pasado 15 de marzo y que viene a sustituir a la Comisión de Derechos Humanos. Según los estatutos fundacionales “el consejo deberá estar compuesto por países que apliquen las normas más estrictas en la promoción y protección de los derechos humanos�. Además “estarán sujetos al mecanismo de examen periódico universal mientras sean miembros�
Seis días antes, en un mercado de Texcoco (Estado de México), inicia una disputa entre vendedores de flores y la policía. Ya ha pasado más de una semana y el conflicto sólo ha podido ir creciendo en magnitud a medida que se han ido desvelando los hechos sucedidos los días 3 y 4 de mayo en Texcoco, primero, y San Salvador Atenco después. A continuación se presentan un conjunto de declaraciones a la prensa realizadas por diferentes implicados en el conflicto con el fin de que el lector juzgue los hechos y actúe en consecuencia.


“Zabludovsky: Isidro, ¿estás frente al hombre que consideras murió?
Isidro Corro: Efectivamente, Jacobo.
Zabludovsky: ¿Te consta que murió?, ¿está muerto?
Isidro Corro: Permíteme, Jacobo, déjame tocarle el pulso, voy a tomarle el pulso a la persona... sí, Jacobo, esta persona ha perdido la vida.�
(Trascripción del noticiero en directo de Zabludovsky y su corresponsal desde San Salvador Atenco en la radio a las 15:30 del 3 de mayo)

“Durante una conferencia de prensa, Robledo se negó a calificar el hecho de que los policías estatales o federales siguieron golpeando con pies, manos y, en algunos casos, con sus toletes, a los detenidos cuando ya estaban a bordo de las unidades en las que serían trasladados a la Subprocuraduría de Texcoco o a las instalaciones centrales de la Procuraduría General de Justicia en Toluca.
- Usted dará un explicación, una justificación de por qué a los detenidos se les     propinó una tremenda golpiza?â€?
-     No habrá ninguna explicación. No hay nada que justificar.
- ¿Están aplicando la Ley del Talión?
-     Esa conclusión… sáquenla ustedes. Yo no voy a dar ninguna explicación, ya les dije.â€?
(Periódico La Jornada, 5 de Mayo, Wilfrido Robledo Madrid, comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal del Estado de México)


�Luego de la entrada de la policía y los destrozos que hicieron los uniformados en el auditorio, comenzaron las capturas; las aprehensiones incluían una toletiza y arrastrarlos en vilo hasta las camionetas, donde los obligaban a bajar la cabeza; si no obedecían les encajaban las rodillas en cualquier parte del cuerpo o les pisaban la cabeza con las botas de casquillo. “Baje la cabeza, cabrona!�, le exigieron a una mujer indígena� (Periódico La Jornada, 5 de Mayo, Javier Salinas, Rene Ramón, Gustavo Castillo, Roberto Garduño)

“El procurador general de Justicia del estado de México, Abel Villicaña y el gobernador Enrique Peña Nieto reconocieron que el fallecimiento de Francisco Javier Cortés Santiago de 14 años de edad, ocurrió durante le enfrentamiento entre policías y pobladores de San Salvador Atenco, fue a consecuencia de un impacto de fuego, calibre, 38, similar al que utiliza la policía estatal� (Periódico la Jornada, 6 de Mayo, Israel Dávila, corresponsal)

“Evidentemente, al calor de las circunstancias, a veces hay excesos que pueden evitarse� “también hubo una respuesta muy violenta por parte de los propios activistas en contra de los elementos de nuestras corporaciones� “por eso digo que el respeto a los derechos humanos no sólo es un requerimiento ético, es un requerimiento de eficacia de las policías, y aquí tenemos, sin duda, una oportunidad de mejorar a las policías en todos los niveles de gobierno� “no ha prevalecido un ánimo de venganza en contra de la población� (Periódico La Jornada, 6 de Mayo, declaraciones de Eduardo Medina Mora, Secretario de Seguridad Pública Federal de México)

“Ninguna sociedad se debe permitir que una minoría intente imponer su voluntad a las mayorías, y menos con el uso de la violencia� “la violencia con la que actúan ciertos grupos y la acción policial en México no dañan la imagen como país, ni hay que dar explicaciones porque la comunidad internacional debe entender que el papel de las autoridades es cuidar que siempre impere la ley� (Periódico La Jornada, 6 de Mayo, declaraciones de Luis Ernesto Derbez, Secretario de Gobernación de México)

“Se llevaron y detuvieron a mi esposo, y a mi suegra; también a Emperatriz Flores y a un estudiante que se había refugiado aquí. Los policías entraron por la ventana del segundo piso y sacaron a mi marido, y me cuentan que los aventaron desde los alto del segundo piso� (Periódico la Jornada, 7 de Mayo Esposa de Jordán Flores, dirigente detenido del FPDT)

“Los policías estatales agarraron a cuanta gente encontraron: mujeres, ancianos, menores (…) A todos nos golpearon brutalmente. Nunca había visto personas bañadas en sangre. Luego nos subieron a un camión. Creí que habían acabado con los golpes, pero no fue así: también nos golpearon en el camino durante cinco horas hasta llegar al penal de Toluca. Quiero que sepa toda la sociedad del atropello de tanta gente inocente que no tenía vela en el entierro. Estamos pagando algo que no cometimos� (Periódico la Jornada, 7 de Mayo Testimonio desde la celda)

“¿Cómo es posible que hoy México no respete la ley? Este sexenio comenzó con los machetes de Atenco y este sexenio termina con los machetes de Atenco. Ahí está [el subcomandante] Marcos y el EZLN violando el estado de derecho, violando la ley de amnistía, violentando y agitando, y el gobierno, ausente de su responsabilidad. Conmigo ni más machetes, ni más Atenco, ni más Marcos, porque voy a ser el presidente de la seguridad� (Periódico la Jornada, 7 de Mayo, Roberto Madrazo, candidato a presidente por el PRI, Partido Revolucionario Institucional)

“Otra de las viviendas es la ubicada en Independencia 32, en el centro del pueblo. Ahí, una mujer de edad y enferma que permanece en silla de ruedas, fue la única testigo de los destrozos. Los uniformados primero volaron el cerrojo del zaguán principal y después forzaron la puerta de la casa. Sólo se encontraba la anciana, pero eso no importó a la policía, pues saqueó el inmueble, rompió vidrios y tiró ropa y enseres domésticos por todas partes. Hasta ahora no se sabe a quien buscaban en esa casa.� (Periódico la Jornada, 9 de Mayo, Javier Salinas Cesareo y Roberto Garduño, corresponsal y enviado)

“Hay casos como el de una mujer de 50 años que “fue obligada a hacer sexo oral a tres policías para que la dejaran libre. Ella dolida, avergonzada, con el rostro escondido, narra que salió de su casa porque iba a comprarle un regalo a su hijo, por eso los uniformados se aprovecharon de ella�. Le dijeron, narra: “si quieres quedar libre tienes que darnos una mamada a cada uno� Ella nos comentó que no quería, pero tenía miedo de que la golpearan, como lo habían hechos con otras detenidas, así que tuvo que acceder a hacer lo que ellos querían. Al final, la dejaron irse.� (Periódico la Jornada, 10 de Mayo, nota de Víctor Ballinas)

“Primero que nada debo decir que sí hubo compañeras que fueron violadas, pero yo no fui penetrada por los agentes policiales. Lo que sí me hicieron durante ese tiempo fue que me tocaron la vagina, lo senos y me introdujeron sus dedos varios policías. Todo esto ocurrió en el autobús que nos llevó de Atenco a la cárcel de Toluca� “Escuché gritos pidiendo compasión, gritos de asfixia o súplicas como ¡déjenme por favor! Mientras los policías reían y gritaban. Y estoy segura de que fueron los policías federales, porque fueron los que nos detuvieron y nos encerraron en el camión. Pero que yo sepa nadie veía nada, porque estábamos todos encapuchados, sólo veíamos la sangre por el suelo� (Periódico la Jornada, 10 de Mayo, Cristina Valls, ciudadana española detenida y deportada sin apoyo del cónsul español en México)

“Los hechos de violencia y abuso de autoridad ocurrido la semana pasada en los municipios mexiquense de Texcoco y San Salvador Atenco no minaron la credibilidad y prestigio internacional que tiene México en materia de derechos humanos, señaló el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, quien ofreció como prueba la elección de nuestro país para ocupar un asiento en el nuevo Consejo de Derechos Humanos de las Organizaciones de las Naciones Unidas� (Periódico la Jornada, 11 de Mayo, escribe José Antonia Román)

“Cuando me subieron al camión me tomaron fotos y de inmediato me manosearon los pechos, me tomaron de la cara y me metían los dedos a la boca, quería que los chupara, me obligaron a hacerles sexo oral a tres personas que me mancharon de semen el suéter, otros se masturbaban, al final me amenazaron que si yo decía algo me iban a romper la puta madre� (Periódico la Jornada, 11 de Mayo Gabriela)

“Que digan donde están los muertos, los que fueron a tirar al río como animales. Que cuenten como nos detuvieron, como nos apilaron en los camiones de Granaderos, donde se nos terminó de poner en la madre; aquí en el penal fuimos asaltados. Nos volvieron a golpear. Todo fue una estrategia para meternos en la cárcel; el sistema de gobierno está temblando por eso nos trata así� (Periódico la Jornada, 11 de Mayo)

“Encerraron a la familia en un cuarto, tenía niños y una mujer embarazada, gasearon, rompieron vidrios. César del Valle estaba adentro, lo sacaron, encañonaron a dos muchachos, los cortaron cartucho y de ahí se llevaron a tres hermanos y brutalmente los voltearon. A las personas de la casa las volvieron a encerrar y gasear… Ahí sin orden de aprensión ni de cateo se llevaron a los muchachos y la casa quedó destrozada (…) fue algo inhumano� (Periódico la Jornada, 11 de Mayo Rosa 27 años)

“A las ocho de la mañana se congregaron [los policías] alrededor de la casa (…) Entraron y destrozaron todo (…) la policía se llevó a mi esposo (…) entraron en el cuarto y mis hijos empezaron a gritar (…) la policía los vio, les apuntó con las armas� (Periódico La jornada 11 Mayo, Mariana 32 años)

“A las 8:30 de la mañana nos encontrábamos escondidos en una casa siete hombre, dos mujeres y un niño de 14 años. Llegaron 15 granaderos insultándonos. Golpearon al niño, que trataba de cambiar su camisa porque estaba impregnada de gas lacrimógeno, entre varios lo golpearon hasta dejarlo ensangrentado. Empezaron a golpearnos con las macanas en la cabeza. Me empezaron a hacer tocamientos en ambos senos y nalgas. De pronto sentí que una mano tocaba mis genitales e introducía sus dedos en mí� “Siguieron los golpes y nos ordenaron salir de la casa. Nos mantuvieron en una banqueta. A un compañero lo golpearon brutalmente entre más de cinco policías. A otra compañera le hacían tocamientos en los senos. Como estaba al final de la fila, me dieron golpes con la macana en las costillas. El dolor era terrible, y aunque prefería no agacharme, me volvían a golpear para que me doblara.� “Nos subieron con la cara tapada al camión, no recuerdo que color era. Nos ordenaron acostarnos uno encima del otro. Amontonados. Fui la última en entrar, por lo que quedé mero arriba, boca abajo.� “En eso cerraron la puerta del camión donde nos tenían y uno dijo: “a esta perra hay que hacerle calzón chino�, y me empiezan a jalar la pantaleta. Se dan cuenta de que estaba en mi periodo de menstruación porque tenía una toalla sanitaria. Les grito a otros policías: “miren esta perra está sangrando, vamos a ensuciarle un poquito más� Sentí como introdujo violentamente sus dedos en mi vagina repetidamente hasta el cansancio. Yo ya no estaba bien, pero me acuerdo que decía: “Dios mío qué me van a hacer��. “Nos ordenaron entrar a otro camión. Busqué el primer asiento de atrás del conductor. Apenas me senté me gritaron “ni madres no merecen estar sentados se van a ir hincados�, y nos hicieron agachar la cabeza. La forma de contarnos era dándonos un golpe con la macana en la cabeza. Si alguien se quejaba de dolor, porque las rodillas y las piernas se adormecían, venían y te daban otro golpe� “subieron a más mujeres, escuchaba sus gritos, decían que no las tocaran. Los policías gritaban: “gime perra, gime como una puta�� “Me di cuenta que el compañero que venía a mi lado, encapuchado, estaba inconsciente. Cuando despertó, empezó a quejarse de dolor. Llegaron a golpearlo nuevamente y le decían: “tú no llegas al penal, pendejo, te vamos a bajar antes� Cada vez que se quejaba, volvían nuevamente a golpearlo.� “Yo le decía que no se quejara, que se callara (…) y vinieron a golpearnos a los dos. Uno me pisó la cabeza hasta que me topé con el piso. Ahí se quedó y luego intentó introducir su mano por mi trasero, pero me apreté entre el asiento de adelante y el mío. Entonces el policía sólo me golpeó las nalgas y se fue. El trayecto duró entre tres a cuatro horas� “[Al llegar al penal] un policía empieza a patear detrás de mis tobillos a fin de abrirme las pierna, empalma sus genitales en mi trasero. Sentí que ya estaba excitado y me toca de nueva cuenta mis senos. Otro policía le dice: “ya déjala, aquí está la prensa� El policía le responde: “pero si apenas me empiezo a divertir� luego se separa y dice violentamente: “chingada madre� y avienta mi cabeza contra la pared� “Nos ordenaron pasar en medio de las filas de policías. Fue horrible: nos insultaban, nos golpeaban con sus macanas en la cabeza y costillas, me pellizcaron los senos y las nalgas. Cuando me revisaron, me dijeron que tenía desgarre vaginal y una infección. De medicamento sólo me dieron un óvulo� (Periódico la Jornada, 11 de Mayo Lorena, estudiante universitaria de 22 años)

“Estaba en el centro de Atenco. Fui con mi pareja a fotografiar y a grabar lo que estaba pasando. De pronto llegaron los policías y aventaron bombas de gas lacrimógeno. La gente empezó a correr. Nos refugiamos en una casa de al lado de la casa de cultura, entramos como cuatro o cinco personas. Uno iba herido por un petardo (…) Tomé fotos de todo lo que veía� “De pronto irrumpieron en la casa (…) cuando nos vieron a mí y a mi pareja con las cámaras grabadoras, se fueron contra nosotros. Nos decían: “con que ustedes son los chismositos, hijos de puta� y nos empezaron a golpear con sus macanas. Nos hincaron boca abajo. A mí me hicieron tocamientos en los senos, me apretaban y me pellizcaban. Luego nos ordenaron subir a una camioneta con las camisetas sobre los rostros. En eso me bajaron el pantalón junto con la pantaleta y me hicieron tocamientos. Nos encimaron uno sobre otro. Quedé mero abajo y sentía que me faltaba el aire y aún así me alcanzaron a golpear...� “Luego nos ordenaron sentarnos. Seguía con la camiseta sobre mi rostro, por lo que tenía al descubierto el brassier. Me lo empezaron a jalar y me pellizcaron; sentí que me mordían los senos. Nos gritaban que las viejas éramos “unas pendejas�, “unas putas�. Uno decía “mira cuanta vieja ¡qué rico!� Cada vez que me tocaban, escuchaba que le decían a mi pareja: “¿así te la cojes cabrón?� Cuando vieron que tenía un tatuaje en la espalda se ensañaron más (…) Iba hincada con la cara agachada y las manos atadas atrás. El camino duró como cuatro horas. En ese tiempo también sentí que un policía quería meter mi mano en mis partes, pero no me dejé, me moví todo lo que pude (…) Desde atrás me empezó a patear en mis genitales. Escuchaba que mujeres extranjeras iban gritando “ya déjenme� A todo nos decían “tú vas a ser mi puta para siempre�, o “así le va a pasar a tú mamá�
(Periódico la Jornada, 11 de Mayo, Claudia, estudiante universitaria de 19 años)

“Nos bajaron del camión y al entrar al reclusorio nos siguieron golpeando. Nos hicieron pasar por una fila de policías que nos siguieron golpeando, nos daban con sus toletes. No nos dejan hacer llamadas (…) a nuestros familiares les niegan el paso, nos tienen 15 en cada cuarto.� (Periódico La jornada 11 Mayo, Fernando 24 años)


“Algunos elementos portaban armas como R-15, escopetas calibre 38 y 9 milímetros; recibimos orden de golpear a todo lo que se moviera, siempre que no nos vieran los medios [de comunicación]�
“- ¿Y el niño que murió?
-     Fue por un impacto de 38 especial
-     ¿Y esa arma quien la utiliza?
-     Nosotros, la policía estatal y fue un compañero el que disparó.
-     ¿Le disparó al menor al calor de los hechos o fue de manera directa?
-     De manera directa. Ya que el niño lo estaba descubriendo que estaba escondido; dijo que había un policía estatal y este sacó el arma y le disparóâ€?
“En la larga entrevista los policías dicen que quisieran decirle a la gente que: me indigna, me da vergüenza todo lo que sucedió. Ya viendo toda la televisión, la verdad si es indignante lo que vi, lo que se hizo de ese pueblo, ya que después de todo también somos seres humanos (…) Que la gente este consciente que son órdenes de los mandos de arriba. A nosotros nos obligan a hacer ese tipo de trabajo. Al gobierno le quisiéramos decir que ya no es la forma de gobernar, de reprimir a la gente�
(Jornada 11 Mayo, declaración de tres miembros de la policía estatal al Centro Pro de Derechos Humanos)

“Lo que desgraciadamente estamos viendo es la farsa de este régimen que se dice a favor de los derechos humanos, pero es un vil masacrada, porque cuando se presentan situaciones como la de Atenco (…) los derechos humanos no importan nada. Parece cómico que en México se integre el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, cuando aquí no vemos su espíritu legalista, todo ha sido una gran farsa� (José Luis Soberanes, Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en México, Periódico La Jornada 11 de Mayo)

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