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Las fotos de James Petras, antes y después del revelado
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per Movimiento Libertario Cubano Correu-e: movimientolibertariocubano@yahoo.com.mx (no verificat!) |
17 mar 2006
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* En referencia a lo que ahora expresa alguien que hasta hace poco se presentaba como defensor incondicional del régimen cubano, el Movimiento Libertario Cubano (MLC) manifiesta algunas consideraciones pertinentes. |
Un comentario libertario a sus declaraciones sobre Cuba
Se sabe desde mucho tiempo antes que James Petras es uno de los más firmes e incondicionales corifeos del gobierno cubano. Incluso, en aquel raro momento en que para cierta izquierda acostumbrada a mirar para el costado se abrieron enérgicamente las saludables compuertas de la reflexión crÃtica a fondo -en marzo y abril de 2003; penas de muerte y encarcelamientos masivos mediante-, Petras espetó a todos aquellos entusiastas de siempre que osaron mostrarse más vacilantes y dubitativos que de costumbre un artÃculo que se transformó en voz de mando: «La responsabilidad de los intelectuales: Cuba, los Estados Unidos y los derechos humanos» (wvw.rebelion.org; 6 de mayo del año mencionado). AllÃ, entre otras impresentables ocurrencias, calificaba a la moralidad como “falta de honradezâ€?. Además, la emprendÃa sin tasa ni medida contra aquellos que, cuando de Cuba se tratara, «se lanzan a una serie de acusaciones infundadas y de falsificaciones desprovistas de cualquier contexto especial que hubiera podido servir para clarificar las cuestiones y proporcionar una base razonada a... ‘los imperativos morales’». Según Petras, los tenues crÃticos de aquel entonces eran vÃctimas de un repentino ataque de irresponsabilidad: «La total falta de seriedad de Chomsky, Zinn, Sontag y los dictados morales de Wallerstein se deben a que no logran reconocer la amenaza inminente de una guerra estadounidense con armas de destrucción masiva, anunciada por adelantado». Y, habiendo ya perdido los estribos y todo sentido de la ponderación, pronunciaba una sentencia poco menos que definitiva: «Lo que resulta francamente vergonzoso es que hagan caso omiso de los enormes logros de la revolución cubana en el empleo, la educación, la salud y la igualdad, de su heroica oposición, basada en los principios, a las guerras imperiales -Cuba es el único paÃs que lo dice claramente- y de su capacidad de resistir casi cincuenta años de invasiones» (sic). En aquel entonces, pese a las groseras violaciones de los “derechos humanosâ€?, las polÃticas del gobierno cubano gozaban de entera inmunidad y todo aquel que se atreviera a transgredir mÃnimamente el inviolable precepto verÃa recaer sobre sus inermes espaldas los implacables anatemas de James Petras; el mismo insigne pensador que sistemáticamente adopta posiciones radicales y socializantes en cualquier lugar del mundo menos en Cuba y rivaliza asà sin pudor alguno por erigirse en el mejor de los guardianes del templo.
Andando el tiempo, mientras las amenazas de los Estados Unidos continúan en cataléptico estado de rutina y reiteración y las invasiones siguen sin producirse, Petras parece haberse serenado, dejando momentáneamente a un lado su espada justiciera y sus flamÃgeras condenas. Por lo pronto, el lunes 20 de febrero del año en curso, en reportaje realizado por CX 36 Radio Centenario de Montevideo (Uruguay) y reproducido un dÃa después en La Haine (http://wvw.lahaine.org/ index.php?blog=3&p=12739&more=1&c=1), se permite él mismo asomarse crÃticamente a la situación cubana; haciéndolo ¡vaya sorpresa! ya no sobre las más evidentes exacciones del poder polÃtico centralizado y excluyente sino incluso sobre las supuestamente inexpugnables realizaciones sociales de la “revoluciónâ€?. Conviene tener presentes sus afirmaciones en tal sentido y, para evitar cualquier equÃvoco, conviene también reproducirlas textualmente:
«- Hay otras cosas que creo que son parte de un proceso de desarrollo, que son las contradicciones que Cuba ha tenido frente a los desafÃos, y el gobierno empieza a tomar algunas medidas postergadas, que creo eran necesarias, como el problema de vivienda, que tienen un déficit aproximado de un millón de casas. El plan de gobierno es construir 100 mil casas por año, porque la situación habitacional esta muy deteriorada y es una gran necesidad.
- La gente exige que este plan empiece a funcionar también, porque la polÃtica internacionalista de Cuba en relación con la ayuda médica es muy positiva, pero creo que las condiciones de los hospitales y clÃnicas en Cuba se han deteriorado, en mi opinión personal. Creo que deben concentrar más en el desarrollo y restauración, el mejoramiento de las condiciones y planta fÃsica de medicina en Cuba que están -digo yo- bastante deterioradas, a pesar que algunos esfuerzos de restauración están en proceso. Hay un contraste, incluso yo creo que algunas clÃnicas en Ã?frica y en Venezuela son mejores que lo que tiene el pueblo cubano en Cuba. Este internacionalismo es muy positivo, pero creo que la gente está exigiendo que se concentre más en el desarrollo interno, que es una cosa a tratar de equilibrar.
- El gobierno ha empezado un programa de exploración en la salud y educación y vamos a ver si tienen éxito en este proyecto de desarrollo interno, que es necesario especialmente cuando ya tienen más recursos, y las decisiones polÃticas sobre como van a utilizar este excedente es muy importante. El excedente en parte viene de un plan de ahorro de electricidad que según dice Castro podrÃa llegar hasta mil millones de dólares.
- También tiene un gran problema de despilfarro, incluso robo de recursos estatales, particularmente la gasolina; y eso lo han reconocido y lanzado a las nuevas generaciones para rectificar el programa y reemplazar los gasolineros que están cometiendo estos delitos. Pero te voy a decir (…) que a mà lo que me preocupa, más que el robo de cada funcionario, empleado, es el problema de los Ministros que toleraron el robo de cientos de millones. ¿Qué estaban haciendo?, preguntaba yo, estaban durmiendo o estaban implicados en este robo y no despidieron a nadie. Yo preguntaba por qué, si ocurrÃa en cualquier empresa privada o pública, si no asumen las responsabilidades. Es una cosa muy grave. Tienen que darles una patada en el culo lo mÃnimo, si no llevarlos a juicio.
- Hay un lanzamiento de un proceso de rectificación, movilizando gente y poniendo en orden algunas cosas urgentes. Creo que el equipo que está es polÃticamente responsable, que empiezan a reconocer estos problemas, y también el problema de equilibrar la participación negra en la sociedad. Uno nota en muchos lugares que hay una desproporción de blancos y creo que hay cosas para hacer.
- Creo que estos puntos que estoy anotando son existentes, lástima que la gente tiene que esperar que Fidel lance eso para que empiece a tomar forma. Yo creo que los intelectuales y los polÃticos deben tomar iniciativas y no siempre esperar que Fidel pronuncie el discurso para que el problema de repente surja como un problema.»
AsÃ, Petras nos obsequia con una serie de 6 fotografÃas de la sociedad cubana que, aunque no lo diga con el necesario dramatismo y la imprescindible contundencia, rozan facetas esenciales de la construcción “socialistaâ€?. Son fotografÃas todavÃa en negativo, borrosas, de contornos indiscernibles, sin articulaciones de inmediata visibilidad; pero, incluso en ese estado de difÃcil distinción, alcanzan y sobran para emprender una lectura ejemplarizante. Y lo más curioso de todo este asunto es que, si esas fotografÃas las hubiera tomado un militante del Movimiento Libertario Cubano, nada habrÃa que esperar para oÃr la habitual retahÃla de acusaciones: “cretinos útiles del imperialismoâ€?, “gusanos al servicio de una potencia extranjeraâ€?, “divisionistas incorregiblesâ€?, “liberales sin remedioâ€?, cuando no directamente “agentes de la CIAâ€?. Pero, guste o no, las fotografÃas no nos pertenecen a nosotros sino a James Petras; quien, como ya lo insinuamos, es un leal e insobornable “amigo del proceso de construcción socialistaâ€?; es decir, en buen romance, del gobierno cubano propiamente dicho; definitiva, irrevocable y “revolucionariamenteâ€? constituido como tal.
º Revelando inconsistencias
Coloquemos, entonces, las primeras gotas de la emulsión fotográfica y empecemos a descifrar con algo más de luz, una por una y en el orden correspondiente, las despojadas constataciones de Petras. ¿Qué es lo que éstas nos dicen, pues?
1) El “socialismoâ€? cubano padece una fenomenal crisis habitacional puesto que no sólo nos encontramos frente a un déficit de grandes proporciones asumido como tal sino que al mismo habrÃa que sumarle la decrepitud de las viviendas existentes y también ciertas situaciones de innegable hacinamiento. En el horizonte inmediato ya se dibuja un espacio de luchas sociales por el acceso a los espacios urbanos y hasta un incipiente movimiento de squatters al que buena parte de la izquierda revolucionaria todavÃa no le ha concedido esa noble condición;
2) La organización de la salud en Cuba, uno de los buques insignia del “proceso de construcción socialistaâ€?, no es ni siquiera parecida a lo que nos dice la propaganda oficial. Es oportuno reconocerlo y ello no deja de ser un mérito de Petras, pero bien podrÃa haber reparado éste también en la muy poco socialista distancia existente entre los tratamientos de Maradona o los “milagrosâ€? oftalmológicos y la atención médica que recibe el pueblo llano; según él, ubicada en algunos casos en niveles sub-africanos;
3) “El plan de ahorro de electricidadâ€? más que una polÃtica proactiva del Estado debe ser interpretado como una catástrofe energética -incluso en el contexto del generoso subsidio petrolero venezolano- que el pueblo cubano padece fundamentalmente bajo la forma de persistentes e insoportables apagones. Pero también de las sombras emerge la luz y la gente ya ha comenzado a aprovechar las oscuridades nocturnales para realizar pintadas y volanteadas contra el gobierno;
4) El “socialismoâ€? cubano, en su actual estado de desarrollo, también le ha hecho un lugar a la corrupción; y, según las muy fundadas y razonables sospechas de Petras, ya no serÃa sólo la de anónimos funcionarios ubicados en la base de la pirámide sino que la misma habrÃa encontrado su morada en el propio Consejo de Ministros; es decir, nada menos que en el Estado Mayor de la “revoluciónâ€?, presidido pública y notoriamente por el “comandante en jefeâ€? de cuerpo presente;
5) Luego de 47 años, 1 mes y 20 dÃas transcurridos entre el 1º de enero de 1959 y la fecha en que Petras emitió sus opiniones, se acaba por reconocer que la “revoluciónâ€? no ha resuelto nada menos que el problema de la discriminación racial, a modo de enésima confirmación de que los discursos estatales en la materia no tienen la facultad de modificar la dinámica social real. Es evidente, a todo esto, que la población negra cubana se percató mucho antes del asunto y también allà comienza a dibujarse un soterrado estremecimiento opositor;
6) La pregonada cultura crÃtica existente en Cuba es un mito o bien un cuidadoso ejercicio clandestino. Es francamente increÃble que Petras se sorprenda y se lamente de que los “luminososâ€? descubrimientos y las iniciativas partan siempre y en todo lugar de Fidel Castro; máxime cuando él mismo deberÃa tener plena conciencia que la crÃtica en profundidad que históricamente se le ha anticipado no tuvo muchas más opciones que pagar el peaje correspondiente en la defenestración, en la cárcel o en el exilio.
Pero, en definitiva, estas observaciones no son más que un avance y ahora nos queda encarar el revelado propiamente dicho, dejando asentado desde ya, tal como lo hemos subrayado, ese croquis todavÃa impreciso pero bien real de una movilización popular embrionaria de rechazo a la acción del gobierno. Ahora bien; quiéralo o no James Petras, la conclusión que se impone a sus ingenuamente sinceras pero módicas y parciales impresiones fotográficas es una sola: el fracaso total y punto por punto de un modelo estatal, militar y caudillista de construcción del socialismo. ¿Cómo no pensarlo, luego de comprobar problemas en el área de la vivienda, de la salud, de la educación y del abastecimiento eléctrico; sobre todo cuando los mismos sólo afectan a los sectores populares pero jamás acarician siquiera a la élite dirigente? ¿Cómo no pensarlo cuando las situaciones sociales de desigualdad van incluso más allá de las posiciones de clase propiamente dichas y afectan a la vastÃsima población negra del paÃs? ¿Cómo no pensarlo toda vez que se comprueba que la corrupción ofrece a los sectores dominantes un plus de ingresos a las cuotas institucionalmente consagradas de privilegios? ¿Cómo no pensarlo cuando todas las tradiciones, costumbres, hábitos, reflejos y usos estatales han dejado establecido per saecula saeculorum que sólo Fidel Castro -único, inigualable e insustituÃble pastor del pueblo cubano- puede referirse a los temas más urticantes sin que sobre su figura pesen las horcas caudinas de la represión o de una inapelable condena “moralâ€? y “revolucionariaâ€?? ¿Cómo no pensarlo si en ello no parece que tengan nada que ver ni el bloqueo ni las amenazas de invasión ni las insolencias de Condoleeza Rice ni las 90 millas que separan a Cuba de la Florida? ¿Cómo no pensarlo, James?
La limitación analÃtica de James Petras, entonces, consiste en que su cámara fotográfica sólo es capaz de registrar las manifestaciones más evidentes de la situación pero no el núcleo explicativo de la misma. En otras palabras: el problema del que Petras padece consuetudinariamente es que él cree a pies juntillas en los mal llamados “procesos de rectificación de erroresâ€?, pero no llega a visualizar que casi todo podrÃa reducirse a un conjunto de errores-horrores primigenios, básicos y fundamentales que muy pocos parecen estar dispuestos a discutir con seriedad y hondura en las esferas del poder y en su claque de amanuenses. Porque de lo que se trata no es de encarar una vez más esa sucesión anodina de marchas y contramarchas ya conocidas y discutir si se admitirá o no la tenencia de dólares en manos de la gente; si los campesinos podrán ofrecer o no sus productos en la ciudad; si los “paladaresâ€? formarán o no un estrato de “nuevos ricosâ€?; si habrá que cambiar o no, en un nuevo giro de austeridad, los bombillos de 60 watts por unos de 15; si habrá que sustituir o no a los empleados de las gasolineras por trabajadores sociales o si la construcción “socialistaâ€? depende de la fórmula de los helados Coppelia. No: el tema es mucho más vasto, exige dejar a un lado las sempiternas y erráticas “genialidadesâ€? de Fidel Castro y merece ser tratado de una vez por todas con la debida profundidad.
º La imagen oculta
¿Y cuál serÃa, por tanto, la discusión de fondo que la élite dominante cubana no está dispuesta a tolerar en modo alguno? En Cuba, hoy al igual que siempre, el único dilema que vale la pena considerar es el que opone el protagonismo autonómico de la gente a la tutela interminable e insoportable del Partido “Comunistaâ€? y de su sumo pontÃfice; una tutela auto-conferida y con visos de eternidad a la que ya no le queda más nada que rectificar que su propia existencia. Si James Petras no es capaz de entender las razones por las cuales “los intelectuales y los polÃticosâ€? no toman iniciativas, ello se debe precisamente a que su percepción superficial del asunto no le ha permitido revelar las fotografÃas que él mismo y por su entera voluntad ha tomado de la realidad cubana. Porque en esa realidad, los problemas adquieren legÃtima y oficialmente esa condición sólo cuando el infalible timonel ha resuelto producir algún giro más o menos “ingeniosoâ€? que “rectifiqueâ€? sus propias decisiones previas. ¿O acaso alguien puede pensar que nada menos que el “comandante en jefeâ€? es el factotum de todas las “maravillasâ€? pero siempre consigue mantenerse detrás de una impoluta tiniebla y completamente al margen de cuanto desaguisado ha ocurrido, ocurre y ocurrirá en el “proceso de construcción socialistaâ€?? La respuesta a esta pregunta cae por su propio peso y hace ya rato largo que es hora de que James Petras y tantos otros como él se atrevan a dar el imprescindible “mal pasoâ€?. Sobre esto, corresponde ahora ofrecer algunos detalles adicionales.
El fracaso del “socialismoâ€? cubano es el fracaso de la planificación centralizada de estirpe leninista en su versión impura y caribeña. Es el fracaso de una estrategia de construcción “socialistaâ€? basada en la hegemonÃa “cientÃficaâ€? de una élite tecno-burocrática supuestamente “ilustradaâ€? cuyas opiniones y saberes de “vanguardiaâ€? se ubican permanentemente por encima de las prácticas autogestionarias. Es el fracaso, por lo tanto, de una concepción que jerarquiza las decisiones del Estado -no importa que se trate de una planificación presupuestaria al estilo guevarista o de una que dé lugar a la ley del valor según la vieja preceptiva soviética; tal como se han alternado en Cuba- antes que las decisiones de la gente autónomamente articulada en organizaciones populares de base. Pero, además, es el fracaso de un estilo al que se le ha sobre-impreso una impronta militar y caudillista que desbarata incluso los más mÃnimos atisbos de “racionalidadâ€? que pudiera ostentar el original soviético; y no precisamente porque éste nos parezca digno de admiración sino porque la copia cubana se ubica directamente en el terreno de los esperpentos. ¿De qué otro modo considerar, si no, la planificación centralizada de un paÃs pequeño y periférico que ofrece un lugar de tanto destaque a un aparato militar-policial costosÃsimo y baladà cuyas únicas utilidades fehacientemente demostrables radican en el control de la población propia y en su operativa cotidiana ad majorem Castro gloriam; es decir, en su traducción no bÃblica y secular, para mayor gloria de Fidel? ¿De qué otro modo considerar la inscripción en la planificación central de las ocurrencias, desplantes y caprichos del “caudilloâ€? que van -en tanto su expresión más sublime y tomando las realizaciones productivas del “socialismoâ€? como si se tratara de una competencia olÃmpica- desde aquella fallida zafra de los diez millones de toneladas de azúcar hasta la construcción de autopistas que no guardaban ninguna relación con el parque automotor realmente existente; pasando, naturalmente, por ideas tan “brillantesâ€? como la crÃa de cocodrilos, la transformación de todo metro cuadrado de tierra en un cafetal o la exportación de palillos de dientes? ¿No será cierto, James, que esto puede tener algo que ver con la sistemática falta de iniciativas por parte de “los intelectuales y los polÃticosâ€??
La clave de todos los problemas cubanos, entonces, hace mucho tiempo que ha dejado de ser un enigma a descifrar y no radica en otra parte que en ubicar la construcción del único socialismo realmente posible en la conciencia y en la voluntad de la gente. Hoy, los ecos monocordes se atreven a reconocer que el “socialismoâ€? cubano puede ser reversible como consecuencia de los errores propios y ya no de las agresiones ajenas: el propio Fidel Castro, en su discurso del 17 de noviembre pasado, se encargó de extenderle a su grey los “permisosâ€? correspondientes para opinar de tal modo. Sin embargo, la constatación más oportuna es bien distinta. El “socialismoâ€? que supuestamente construyeron el Partido “Comunistaâ€? y su caudillo no es reversible por la sencilla razón de que nunca existió y la única oportunidad a la vista no consiste en otra cosa que en el desarrollo de un vasto proyecto autogestionario que le restituya al pueblo cubano todo aquello que el Estado y su “vanguardiaâ€? se encargaron de arrebatarle perseverantemente. Y ello es largamente inseparable de un amplio, perdurable e irrestricto régimen de libertades: libertad para pensar y opinar, libertad para organizarse, libertad para movilizarse y libertad, en fin, para que la gente se haga cargo de su propia vida sin ningún tipo de mediatizaciones y curatelas. Porque, en definitiva, el socialismo será libertario o no será: una confirmación histórica que el tÃmido, vacilante y tardÃo paso al frente de James Petras no termina de reconocer.
Movimiento Libertario Cubano |
Mira també:
http://www.movimientolibertariocubano.org |
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Comentaris
Re: Las fotos de James Petras, antes y después del revelado
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per Movimient de la CIA contra Cuba |
17 mar 2006
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¿Libertarios? o neoliberales ?
Quedaos en la piscina de vuestro Amo el Mas Canosa de Miami...y dejadnos en paz con vuestra secta bushista.
Ya cansais !
¡Gusanos ! |
Re: Las fotos de James Petras, antes y después del revelado
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per Scarface |
17 mar 2006
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Aparte de tu eructo ¿no tienes nada para decir sobre el artículo en sí? Por lo menos ¿no te sorprenden o te llaman a la reflexión las opiniones de Petras? Respecto a tus insultos, ya habrás visto que no hay nada nuevo, porque el propio artículo del MLC ya los ha anticipado |
¡OJO! con esta gente se han metido en muchos Indymendias para dejar esta "perla"
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per J. Valles |
18 mar 2006
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Las páginas web sobre Cuba no dejan de deparar sorpresas
¿Libertarios en Cuba?
J. Vallés
Perspectivas en movimiento
Supuestamente existe un movimiento libertario, anarquista, en Cuba “por la libertad, la justicia social y el socialismo libertarioâ€?. EstarÃa agrupado en el denominado Movimiento Cubano Libertario (MLC), y aunque se declara sucesor y continuador de la lucha social iniciada en el siglo XIX ante la opresión colonial y la intervención imperialista norteamericana, sus consideraciones sobre el régimen socialista actual no difieren ni una coma de los manifiestos de la extrema derecha de Miami.
Califican de fascista al gobierno cubano, y adornan su discurso con soflamas incendiarias propias de la literatura anarquista. Con tiempo y con ganas se podrÃa debatir de ideologÃa y de las cuestiones que plantean. Pero para ello harÃa falta un poco de honestidad intelectual, algo de lo que el administrador de esta página, Frank Fernandez, carece por completo.
Fernández, nacido en La Habana en 1930, es un exiliado de Miami que se denomina historiador y que hace años fundó en esta ciudad la revista "Guángara Libertaria". El 'salto a la fama', por denominarlo de algún modo, de esta publicación tuvo lugar en 1982 cuando salió en defensa de la dictadura militar argentina durante la guerra de las Malvinas.
También en Miami se encuentra el contacto del MLC que, por lo observado al hacer una búsqueda en internet, despierta tantas simpatÃas entre cÃrculos anarquistas como entre publicaciones digitales del exilio más reaccionario. Incluso fueron invitados por el Movimiento Cubano Unidad Democrática, con sede en Washington D.C., al encuentro realizado en Madrid en octubre pasado. En la lista de ilustres aparecÃan junto a grupos terroristas de Florida, partidos de extrema derecha y organizaciones financiadas por la CIA, entre otras.
¿Los extremos se tocan?
Resulta curiosa esta cercanÃa táctica entre supuestos extremoizquierdistas y fascistas escondidos bajo una lluvia de siglas. Pero no lo es tanto si atendemos a las declaraciones de Fernández el Pope.
En primer lugar no tiene la certeza de que existan anarquistas en Cuba, “sin duda alguna tiene que haber embriones libertarios en Cuba, pero masivamente es imposible�. Supone que tiene que haber, como supone que el cubano es alegre y belicoso, “un cubano se puede sentar contigo a tomar un plato de sopa, pegarte dos tiros en la cabeza y seguir tomando sopa�. No demuestra tener mucho conocimiento, ni mucho respeto, de qué ni cómo piensan los cubanos de Cuba. Y extrapola su visión divertida y violenta del exilio cubano de Miami, para descalificar a quienes residen en la isla.
Pese a denominarse anarquista, no cree en las revoluciones y manipula la historia a su antojo: “Ningún pueblo se ha alzado por el pan todavÃa. Ese cuento chino de las tomas del palacio de invierno y de la toma de la Bastilla es un cuento y lo sabemos bien. No hay revoluciones, aunque sà haya habido revueltasâ€?.
Valora positivamente la transición española, pasando por alto que no fue más que la adaptación de una monarquÃa heredera del franquismo, aunque inaplicable en el caso cubano pues “los cubanos no somos españoles y estamos a 90 millas del yanquiâ€?. Dando a entender que él es uno más de los habitantes de la isla.
Razones de peso le llevan a elegir capitalismo frente a socialismo, pues al fin y al cabo ahora en los paÃses de la Europa del Este “hay anarquistasâ€?. Estos regÃmenes de capitalismo salvaje son denominados por Fernández como “sistemas semi-democráticosâ€?, y se muestra partidario “de la semidemocracia, de la seudolibertad de los dos partidos polÃticos, porque te da cierto espacio polÃtico para poder destruirlo o cambiarlo y el otro noâ€?. Incluso en el sistema norteamericano, que no debe ser tan malo como lo pintan los comunistas, “a los anarquistas nos tratan como a medio locos, extravagantes, pero es parte de la mentalidad norteamericana, pero existimosâ€?.
Sus peregrinos planteamientos le llevan a afirmar que para huir del sectarismo, donde reconoce encontrarse, hay que escuchar a “mucha gente en el mundo con ideas interesantes que no son anarquistas, que comparten nuestras ideas�. ¿Se refiere a sus compadres de Miami?
http://perspectivas.wordpress.com/ |
Re: Las fotos de James Petras, antes y después del revelado
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per Insultem ? i vosaltres intoxiqueu |
18 mar 2006
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Cucs...al forat de Miami ! |
Re: Las fotos de James Petras, antes y después del revelado
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per Eructes ?...millor que vomitar com vosaltres |
18 mar 2006
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Cuba endavant !
Intoxiquen ...doncs,avancem !!!! |
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