El modelo bolivariano de desarrollo en Venezuela (2)

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El modelo bolivariano de desarrollo en Venezuela (2)
per amigransa	26 gen 2006
El modelo bolivariano de desarrollo que se esta implementando en Venezuela hace inalcanzable ese â��otro mundo posibleâ�?
EL MODELO BOLIVARIANO DE DESARROLLO EN VENEZUELA: SUS IMPACTOS AMBIENTALES Y SOCIALES Por: Sociedad de Amigos en Defensa de la Gran Sabana AMIGRANSA El modelo bolivariano de desarrollo que se esta implementando en Venezuela hace inalcanzable ese â��otro mundo posibleâ�? por el cual luchamos los pueblos del mundo, pues no solo mantiene el viejo paradigma, sino que profundiza el modelo de desarrollo capitalista y neoliberal basado en la sobre-explotaciÃ³n de los recursos naturales, donde lo ambiental esta totalmente subordinado y la participaciÃ³n protagÃ³nica de las comunidades y movimientos sociales se desestima. Los impactos sociales y ambientales de este modelo bolivariano estÃ¡n poniendo en peligro el futuro del paÃs y su soberanÃa, la seguridad alimentarÃa y la calidad de vida de todos los venezolanos. Este modelo ha traÃdo la destrucciÃ³n irreversible de recursos naturales con la consecuente pÃ©rdida de diversidad biolÃ³gica, el aumento del endeudamiento y la dependencia, la asociaciÃ³n con empresas trasnacionales de conocida trayectoria anti-ambiental y vulneradora de los derechos humanos y un sin fin de contradicciones que terminan impidiendo un proceso autÃ©nticamente transformador que erradique la pobreza y garantice la soberanÃa polÃtica, econÃ³mica y ambiental de nuestro paÃs. Estas contradicciones se evidencian en el discurso presidencial y de otros altos funcionarios cuando alertan sobre los Cambios ClimÃ¡ticos, firman el Protocolo de Kyoto, pero al mismo tiempo promueven un Mega Plan denominado â��Siembra Petrolera para la IntegraciÃ³n y la Vidaâ�? que pretende convertir a Venezuela en la mayor Potencia EnergÃ©tica Mundial, a travÃ©s de la explotaciÃ³n del petrÃ³leo y gas a gran escala y la construcciÃ³n de una compleja red de gasoductos, puertos y refinerÃas, al mismo tiempo que magnifica la explotaciÃ³n del carbÃ³n en territorios indÃgenas en la Sierra de Perija, la explotaciÃ³n de la madera, oro y diamante a expensas de la destrucciÃ³n de los bosques nativos tropicales de la Reserva Forestal de Imataca y otras reservas naturales, creando asÃ nuevas deudas sociales y ecolÃ³gicas. Por otro lado, plantean la Vuelta al Conuco, la agricultura ecolÃ³gica y la prohibiciÃ³n de los transgenicos, pero promueve la siembra de grandes monocultivos, entre ellos la palma africana y pinos, la importaciÃ³n de soja transgÃ©nica, permite los agroquÃmicos e impulsa la construcciÃ³n de petroquÃmicas para la fabricaciÃ³n de fertilizantes. Igualmente, el discurso oficial proclama la equidad social, pero realmente estÃ¡ creando una nueva oligarquÃa y mÃ¡s exclusiÃ³n social al no ser Ã©ste un modelo participativo, y no disponer de una contralorÃa social y ambiental que impida la creciente corrupciÃ³n, el despilfarro de los inmensos recursos econÃ³micos y el aumento impagable de la nueva deuda ecolÃ³gica. Por otra parte en el proceso de integraciÃ³n latinoamericana se vive un drama similar como consecuencia de la exportaciÃ³n de este modelo bolivariano de desarrollo a paÃses hermanos y por el impulso y la ejecuciÃ³n de proyectos enmarcados en la Iniciativa de Infraestructura Regional Suramericana IIRSA (anÃ¡logo al ALCA), promovidos por la CorporaciÃ³n Andina de Fomento, CAF, gran receptora de fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras IFIs, de los cuales Venezuela ha sido tristemente pionera con la puesta en marcha del tan cuestionado proyecto del Tendido ElÃ©ctrico hacia Brasil, que atravesÃ³,- a pesar de la oposiciÃ³n de indÃgenas y ambientalistas y de los argumentos geopolÃticos, cientÃficos, ecolÃ³gicos y sociales - la Gran Sabana, el Parque Nacional Canaima y los territorios indÃgenas, daÃ±ando este patrimonio ecolÃ³gico y cultural de la humanidad, y ahora, con el reciÃ©n acordado Proyecto ChÃ¡vez-Lula-Kirchner de un Mega-Gasoducto de 12.000 kilÃ³metros que extenderÃa su destrucciÃ³n desde Venezuela hasta la Argentina, pasando por Brasil y Uruguay y que daÃ±aria igualmente de manera irreversible los frÃ¡giles ecosistemas de la Guayana Venezolana y la Cuenca AmazÃ³nica. Los Proyectos IIRSA atentan contra la integridad de los recursos naturales, ponen en riesgo la soberanÃa de los pueblos y fronteras de Venezuela y otros paÃses suramericanos y en algunos casos podrÃan transformar su geografÃa, como en el caso de la pretendida interconexiÃ³n de los rÃos Orinoco, RÃo Negro, Amazonas, y La Plata violentando maravillas de la naturaleza como lo es el Brazo Casiquiare en el Amazonas Venezolano, que conecta el rÃo Orinoco con el rio Negro. La UniÃ³n Latinoamericana impulsada por el Proceso Bolivariano Venezolano pretende ser integradora pero en la prÃ¡ctica termina siendo neo-colonizadora, al utilizar la potencialidad energÃ©tica y econÃ³mica de Venezuela para convertirse en el nuevo paÃs prestamista e inversionista latinoamericano. Con la puesta en marcha de este equivocado, inconsulto y anti-ecolÃ³gico modelo de desarrollo bolivariano venezolano, se ha permitido ciertos atropellos en el cumplimiento de la normativa ambiental lo que contraria el modelo de Estado DemocrÃ¡tico, Social y de Justicia establecido en la ConstituciÃ³n de la RepÃºblica Bolivariana de Venezuela de 1999, con las graves consecuencias de una mayor contaminaciÃ³n de las aguas, una degradaciÃ³n ambiental irreversible y una merma en la calidad de vida, entre otras cosas, lo que conlleva a perdidas econÃ³micas y a un aumento de la inversiÃ³n en salud que podrÃa evitarse de establecerse un modelo de desarrollo ambientalmente armÃ³nico, que asegure perse, la salud y la calidad de vida de la poblaciÃ³n. De Norte a Sur y de Oriente a Occidente, Venezuela esta amenazada mas que nunca por este modelo de desarrollo sobre-explotador, que se ejecuta a travÃ©s de proyectos depredadores que desafÃan cualquier lÃ³gica. Las venas abiertas de Venezuela estÃ¡n mÃ¡s visibles aun hoy por la Nueva Apertura Petrolera, GasÃfera y Minera concretada con la entrega de licencias (hasta por 35 aÃ±os con la posibilidad de 30 aÃ±os de prÃ³rroga) a las trasnacionales para la exploraciÃ³n y explotaciÃ³n de estos recursos. Tal es el caso de las exploraciÃ³n y explotaciÃ³n gas Costa Afuera en la Plataforma Deltana y su Ã¡rea se calcula en 27.000 KmÂ² de plataforma y 55.000 KmÂ² de fachada a cargo de las empresas Chevron Texaco Chevron Texaco (Estados Unidos), Bloque 2 y 3 Conoco-Phillips (Estados Unidos ) Bloque 2, y Statoil ( Noruega) bloque 4 entre otras; el Proyecto gasÃfero Mariscal Sucre con Mitsubishi y Shell; el Proyecto gasÃfero Rafael Urdaneta de 30.000 KmÂ² entregadas en su primera etapa a la rusa Gazprom y a la norteamericana Chevron Texaco; la explotaciÃ³n del crudo pesado en la Faja PetrolÃfera del Orinoco con un Ã¡rea de 55.324 KmÂ²; donde hasta el momento destacan la Gazprom y Lukoil (Rusa), Petrobras (Brasil), Petropars (IrÃ¡n), Repsol YPF (EspaÃ±ola), la China Petroleum; y la Ongc de India. A todo esto se suma la proliferaciÃ³n de gasoductos y refinerÃas, la construcciÃ³n del Complejo Industrial Gran Mariscal Ayacucho, CIGMA en la PenÃnsula de Paria, y la anti-ecolÃ³gica explotaciÃ³n del CarbÃ³n en la Sierra de Perija (Edo. Zulia), en territorios protegidos y hÃ¡bitat de indÃgenas WayÃºu, Yukpa y Bari. Se suman a los impactos ya existentes del modelo de explotaciÃ³n petrolero y minero de la IV republica, (tales como la pÃ©rdida de la biodiversidad marina en el Lago de Maracaibo ante la contaminaciÃ³n provocada por la mega explotaciÃ³n del petrÃ³leo y los derrames y fugas continuas de miles de kilÃ³metros de tuberÃas en su lecho; la subsidencia (hundimiento) de zona oriental del lago de Maracaibo; las miles de fosas de desechos petroleros al aire libre diseminadas por todo el paÃs, contaminando el suelo, el subsuelo y las aguas subterrÃ¡neas; la contaminaciÃ³n mercurial e impactos ambientales en la Cuenca del RÃo Caroni y en Imataca; los impactos al ambiente y a la salud por la explotaciÃ³n del carbÃ³n en el Zulia) nuevos impactos sociales y ambientales por la continuaciÃ³n y ampliaciÃ³n de este modelo desarrollista. Estos impactos se evidencian en: la migraciÃ³n de los pueblos indÃgenas a las ciudades en condiciÃ³n de mendicidad, caso de los Warao del Delta del Orinoco; la perdida de identidad cultural en poblaciones cercanas a las explotaciones petroleras por la fuerte presencia de trabajadores extranjeros o forÃ¡neos como es el caso de Anaco o en el Delta del Orinoco; la destrucciÃ³n de bosques y fuentes de agua como en la Reserva Forestal de Imataca; la eliminaciÃ³n o merma de economÃas locales como la de los pescadores del Golfo de Paria y el lago de Maracaibo; la destrucciÃ³n y contaminaciÃ³n de fuentes de agua, como es el caso de la contaminaciÃ³n por mercurio en las cuencas del rÃo CaronÃ por la explotaciÃ³n minera de oro; la contaminaciÃ³n de acuÃferos y aguas subterrÃ¡neas en la Faja PetrolÃfera del Orinoco; la contaminaciÃ³n de tierras agrÃcola; la destrucciÃ³n de fauna marina, terrestres y avifauna por la explotaciÃ³n de gas costa fuera; el humo de quema de gases y emisiones de C02 que provocan el calentamiento del planeta el cual contribuye a la subida del nivel de los mares, la generaciÃ³n de poderosos huracanes como Katrina, y el aumento de los vectores causantes de enfermedades. Ante este dramÃ¡tico panorama asociado a este modelo de desarrollo sobre-explotador de los recursos naturales, lo lÃ³gico y sabio seria promover en Venezuela una discusiÃ³n amplia, participativa y protagÃ³nica con comunidades y movimientos sociales, enmarcada en los principios de respeto a la naturaleza y al ser humano, que permita construir un modelo de desarrollo que haga posible la eliminaciÃ³n de la pobreza, mantenga la salud de los ecosistemas, contribuya a la disminuciÃ³n de los cambios climÃ¡ticos, aumente la seguridad alimentaria y la soberanÃa. En el mundo de hoy, ningÃºn gobierno que no asuma el tema ecolÃ³gico seriamente, puede llamarse revolucionario. En los tiempos actuales la revoluciÃ³n ecolÃ³gica es esencial para superar la agobiante opresiÃ³n de ecosistemas y poblaciones que ha significado el desarrollo dominante asÃ como para la salvaciÃ³n del mundo.
Mira també: http://www.amigransa.contrapoder.org.ve
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Comentaris

Re: El modelo bolivariano de desarrollo en Venezuela (2)
per sou quatre	27 gen 2006
Blanquets de merda torneu a les vostres paranoies universitaries i deixeu al poble avançar en pau i millorar les seves condicions de vida. Esteu acabats, niñatos, que no entreu als cerros ni per casualitat!