|
|
Notícies :: globalització neoliberal |
Miles de altermundistas preparan viaje para enfrentar a la OMC en Hong Kong
|
|
per rsc |
10 des 2005
|
Autoridades de ese país desplegarán 9 mil policías para proteger a 6 mil delegados |
La Jornada
Sábado 10 de diciembre de 2005
Londres, 9 de diciembre. Organizaciones civiles y líderes de grupos antiglobalización de todo el mundo hacen maletas para viajar a Hong Kong, donde está en juego la agenda para el desarrollo de la Ronda de Doha. En tanto, autoridades de este país desplegarán 9 mil policías y acordonarán las calles aledañas al centro de convenciones donde 300 ministros y 6 mil delegados deliberarán sobre el futuro de la economía mundial. Muchas delegaciones participarán con dos funcionarios, además de ministros de comercio y agricultura.
Las autoridades locales quieren evitar incidentes de violencia como los que marcaron las conferencias de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de 1999 en Seattle y 2003 en Cancún. En esas ocasiones la desconfianza entre estados ricos y pobres casi provocó el fracaso de la ronda, aunque sí se frustró en el tema de subsidios agrícolas.
Amy Barry es una delegada de Oxfam International que se preparaba hoy para viajar a la reunión ministerial de la OMC, con el objetivo de "presionar en favor de un acuerdo que favorezca sobre todo a los más pobres.
"Oxfam impulsa una campaña desde hace tres años en favor de la adopción de reglas comerciales más justas", explicó Barry, mientras preparaba su maleta para irse a Hong Kong, donde la próxima semana se inicia el foro de la OMC.
"Vamos delegados de muchas organizaciones que luchan por la justicia y contra la pobreza, para presionar a los líderes mundiales, a fin de que adopten un acuerdo que impulse el desarrollo de los países pobres en vez de perjudicarlos", dijo.
Responsable del expediente sobre comercio justo de Oxfam, Barry recalcó la importancia del papel de Brasil en estas negociaciones, en las que se convirtió, junto con India, en el líder del Grupo de los Veinte (G-20).
"Brasil ha dado voz a los reclamos de los países emergentes", al denunciar que la ayuda de Europa y Estados Unidos a su agricultura perjudica los precios de productos de países pobres, lo que causa hambre y desigualdad. "La sociedad civil respalda la posición brasileña", afirmó.
Oxfam y otros grupos consultados consideraron que la presencia de países de Europa y América Latina no será tan relevante como los del sudeste asiático, debido al "oneroso" precio del pasaje de avión y la estadía en Hong Kong.
"Además, nuestros militantes son ecologistas y no van a tomar un avión del otro lado del mundo para protestar contra los daños financieros y al medio ambiente que causa el distorsionado comercio mundial", afirmó una activista del grupo Dissent, que pidió el anonimato.
"Miles de personas" se han movilizado en el sudeste asiático "para tomar el relevo" de los manifestantes de protesta en contra de las reuniones anteriores de la OMC de Cancún y Seattle, indicó.
"No sé si habrá en Hong Kong protestas violentas" como en la ciudad estadunidense, donde los activistas generaron daños cuantiosos.
Dave Timms, integrante del World Developpment Movement (WDM, Movimiento Mundial para el Desarrollo), explicó que el objetivo de las ONG es "incrementar la presión en Hong Kong para detener la agresiva agenda de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos", que defienden a sus "corporaciones" y "perjudican a los países pobres".
La agenda de la UE y Washington, que mantienen millonarios subsidios a la agricultura, reclama una mayor apertura de los mercados de países pobres, lo que "sería un verdadero desastre para estas naciones en desarrollo", explicó Timms, pocas horas antes de tomar su avión a la ciudad asiática.
Los activistas expresaron sin embargo su escepticismo de que la ronda en Hong Kong concluya con un acuerdo que favorezca a las naciones más pobres.
"Mientras más se acerca la fecha de la reunión, más lejana vemos la posibilidad de alcanzar un acuerdo que beneficie a los países en desarrollo", dijo Timms.
"Por eso vamos a decir en ese país, al igual que lo dijimos en Cancún y Seattle, que es mejor no llegar a un acuerdo que a un mal acuerdo", afirmó.
El dirigente de WDM adelantó su intención de participar en las movilizaciones en las calles de Hong Kong para protestar contra la agenda de los países ricos.
"Claro que la sociedad civil no va con la intención de utilizar la violencia; no creo que muchos activistas antiglobalización europeos, que suelen acompañar estas reuniones o las del G-8, viajen a Hong Kong. Está demasiado lejos y es demasiado caro.
"Pero no podemos descartar que las manifestaciones se tornen violentas. Todo depende de la actitud de la policía", concluyó Timms.
La negociación en la OMC y otros encuentros de potencias comerciales, como Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil e India, no fueron suficientes para lograr un avance en las semanas previas a la reunión en Hong Kong.
Las diferencias son obvias, especialmente sobre el tema de la agricultura, en el que países en desarrollo tienen más espacio para ganar y los ricos más margen que perder si se reducen los subsidios y aranceles. La Unión Europea, el bloque con más subvenciones del mundo, recibe presiones para que negocie, pero su principal negociador, el comisario Peter Mandelson, tiene instrucciones de Francia y otras potencias agrícolas: no ceder. |
Mira també:
http://www.jornada.unam.mx/2005/12/10/029n1eco.php |
Copyright by the author. All rights reserved. |
Comentaris
Conferencia de la OMC en Hong Kong
|
per rsc |
11 des 2005
|
|
Una cumbre hacia el fracaso.
Jesús Ramírez Cuevas
La Jornada, Masiosare 416 °
DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2005
Del 13 al 18 de diciembre se realizará la VI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio. La reunión se propone destrabar las negociaciones para liberalizar el comercio internacional. En los últimos seis años, las reuniones del organismo han fracasado por la disputa de intereses entre potencias económicas, trasnacionales y países pobres. Las diferencias sobre los subsidios agrícolas en las naciones ricas alimentan el pesimismo sobre los resultados de la cumbre. Un nuevo desencuentro está a la vista
Las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) para liberar todas las áreas de la economía están estancadas desde 2003, cuando en la cumbre de Cancún, los países en desarrollo en bloque se negaron a continuar discutiendo las demandas de las naciones industrializadas de abrir completamente sus mercados, a menos de que éstas eliminen los millonarios subsidios en agricultura y sus aranceles agrícolas.
Estos subsidios al campo en Europa, Estados Unidos y Japón, afectan la competitividad de los países del sur que tienen costos reales de producción agrícola y por lo tanto precios más altos en el mercado.
Sin embargo, desde hace diez años, los potencias económicas obligaron a los más países pobres a terminar con los mismos subsidios que hoy se niegan a eliminar. Esto contradice el pregonado libre comercio y deja en la miseria a millones de campesinos en el mundo que compiten en desventaja.
Este tema es el principal obstáculo a vencer en la próxima cumbre de la OMC que se efectuará del 13 al 18 de diciembre en Hong Kong. El asunto provocó el fracaso de la anterior reunión en el caribe mexicano y ha sido el centro de las negociaciones entre países en los últimos meses.
Los otros temas formales de esta cumbre, además de la agricultura, son la liberación de productos industriales y de servicios.
•••
En 1995 se firmaron los primeros acuerdos comerciales y en Doha, Qatar, en 2001, se iniciaron las negociaciones para lograr una apertura total del comercio mundial. Ahí se acordó que 2005 sería el año de la firma de un acuerdo que abarcara todas las áreas de la economía, pero las dificultades en el debate han pospuesto ese propósito.
Frente a este panorama, se han reducido las expectativas sobre la reunión en Hong Kong. Está claro que no se resolverá el tema agrícola, pero Estados Unidos espera que los miembros de la OMC se pongan de acuerdo sobre una ruta para lograr un acuerdo a fines de 2006 y se cumpla el convenio de la Ronda de Doha que establece que "la liberalización del comercio es una de las claves para impulsar el crecimiento global y aliviar la pobreza en el mundo".
Por ahora, las negociaciones continúan atascadas. Estados Unidos y la Unión Europea exigen a los países en desarrollo que abran sus mercados a los bienes manufacturados y servicios producidos por el norte industrializado a cambio de algunas concesiones en agricultura.
Estados Unidos quiere evitar el fracaso de la cumbre, como sucedió en Cancún, y adoptó una estrategia diferente. En lugar de hacer frente común con la Unión Europea, presentó una oferta con cortes importantes en sus subsidios a la agricultura, si hacen lo propio Europa y Japón.
Aunque la agricultura es el principal tema en las negociaciones, la prioridad de Estados Unidos y la Unión Europea es conseguir mayor acceso al mercado de los servicios y de los productos industriales para sus empresas trasnacionales.
La agricultura en Europa representa sólo el 2% de su Producto Interno Bruto, en cambio, sus productos industriales y servicios constituyen el 71% del PIB europeo.
En el caso de Estados Unidos la agricultura sólo constituye un 0.9% de su economía, mientras que los servicios alcanzan casi un 80% ya que su industria está en declive ante el empuje chino.
•••
Los países en desarrollo se han agrupado en el Grupo de los Veinte (G-20), que encabezan Brasil y la India. El G-20 ha rechazado las ofertas de Bruselas y Washington sobre agricultura.
Previo a la reunión se han intensificado las negociaciones. Brasil e India anunciaron probables reducciones arancelarias a productos manufacturados durante la reunión de ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (G-7) en Londres.
El anuncio aumentó la presión sobre la Unión Europea para que reduzca sus apoyos a la agricultura. Pero el G-20 cuestiona que Europa no cede y ha presionado a los casi 90 países de Africa, Caribe y Pacífico para que se convenzan de que si rebajan sus aranceles, se erosionarán las ventajas comerciales que les da.
La Unión Europea, Estados Unidos y Japón gastan cerca de 300 mil millones de dólares anuales en subsidios agrícolas. Los países de los G-20 principalmente India, Brasil, China y Argentina exigen un recorte promedio de los subsidios de 54% como mínimo. Estados Unidos ha propuesto recortes más drásticos, a condición de la apertura de la UE y Japón. Europa ofrece una reducción de 39% de los subsidios a su producción agrícola, pero exige a los países en desarrollo la reducción arancelaria para productos industriales del 75% y similares concesiones en servicios.
La lección que dejó Cancún es que sin un acuerdo en agricultura, los países en desarrollo no aceptarán reducir sus barreras a la compra de productos y servicios del extranjero El principal interés de Estados Unidos es la apertura de los servicios (que incluyen negocios muy prósperos, desde seguros, asesoría empresarial, transportes y programas de televisión, educación, salud) y quiere que esta reunión sirva de base hacia un acuerdo en ese sector.
Aunque las negociaciones no avanzan, no parecen tan divididas como en Cancún. No obstante, las diferencias sobre la agricultura hacen ver con gran pesimismo cualquier posibilidad de acuerdo en Hong Kong.
Eso sin mencionar la perspectiva crítica del movimiento altermundista, que acompaña cada cumbre desde 1999, y que plantea que el principal desafío no es la apertura de los mercados, sino la seguridad alimentaria de los países, el trabajo decente, la defensa del medio ambiente y el respeto a los derechos sociales y culturales de la humanidad. |
Mira també:
http://www.jornada.unam.mx/2005/12/11/mas-cara.html |
La primera protesta contra la OMC reunió a 3 mil personas
|
per rsc |
12 des 2005
|
|
Manifestantes de varias ONG participaron en la protesta contra la OMC que se realizó en Hong Kong ayer, dos días antes de que empiece la reunión ministerial de los 149 países miembros FOTO Reuters.
Se espera la llegada de 10 mil activistas para la cumbre del 13 al 18 en Hong Kong.
Miembros de ONG de Filipinas fueron retenidos en el aeropuerto local; otros activistas informaron sobre problemas con las visas y a varios más los hoteles les cancelaron reservaciones
La Jornada
Lunes 12 de diciembre de 2005
Hong Kong, 11 de diciembre. Al menos 3 mil personas realizaron este domingo la primera manifestación contra la Organización Mundial de Comercio (OMC) previo a la reunión ministerial de los 149 países miembros que comenzará el martes.
Durante el encuentro del 13 al 18 de diciembre se espera que unos 10 mil activistas arriben en esta ciudad para oponerse a las negociaciones sobre comercio global.
El secretario general del sindicato español Unión General de Trabajadores (UGT, izquierda), Cándido Méndez, declaró que la marcha ''es un clamor para que la OMC tenga en cuenta el trabajo con derecho, el trabajo decente y las necesidades de los países en desarrollo''.
Méndez abogó porque la OMC incorpore las normas fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en las reglas generales para el comercio, a fin de ''no dejar reducido el proceso de globalización al negocio, sino vincularlo al desarrollo de los pueblos''.
Los partidarios de las negociaciones dicen que un acuerdo sobre comercio podría generar miles de millones de dólares en beneficios y posiblemente sacaría a millones de la pobreza, pero muchos detractores alegan que beneficiaría a las naciones más ricas a expensas de los países en vías de desarrollo.
''Nos sentimos muy frustrados con las empresas multinacionales'', dijo a su vez Kenzo Sasaki, propietario de una granja lechera con 20 vacas en el norte de Tokio, que encabeza un grupo de granjeros japoneses que visten ropa de samurai. ''Nuestro principal mensaje es por la soberanía de los alimentos. La OMC es basura'', declaró.
Los manifestantes estarán atentos a cualquier movimiento o iniciativa de la cumbre, y entre ellos habrá mil 500 trabajadores surcoreanos, estudiantes y granjeros, considerados los mayores activistas antiglobalización en Asia.
Preocupada por evitar que se repitan los acontecimientos violentos de anteriores reuniones sobre comercio en Cancún y en Seattle, la policía estableció patrullas cerca del Centro de Convenciones de Hong Kong, el escenario de la cumbre frente al famoso puerto de la ciudad.
Cuadrillas de trabajadores han pegado las piedras del pavimento que estaban sueltas en la zona, y han soldado las rejillas de las alcantarillas para impedir que los manifestantes las utilicen como proyectiles. Los pasos peatonales elevados han sido cubiertos con mallas para que no se pueda arrojar nada desde ellos.
Varios miembros de organizaciones no gubernamentales de Filipinas fueron retenidos en el aeropuerto local la semana pasada, lo que consideraron una forma de hostigamiento. Otros han informado sobre problemas con las visas, y algunos dicen que los hoteles han cancelado sus reservaciones porque consideraban radicales a sus futuros clientes.
Las protestas en la cumbre de la OMC en Seattle en 1999 acabaron en caos; los manifestantes rompieron ventanas y arrojaron piedras a la policía. En Cancún, donde la OMC se reunió en 2003, un granjero surcoreano se suicidó en señal de protesta.
Las conversaciones de la OMC pueden ser decisivas. Dos de las tres últimas conferencias acabaron en fracaso y un nuevo revés podría ser fatal para las posibilidades de negociar un nuevo tratado en 2006, que tendría como objetivo eliminar las barreras para el comercio mundial.
Hong Kong no será un éxito, prevé Amorim
Brasil, líder del Grupo de los 20, que exige a las naciones desarrolladas una apertura de los mercados agrícolas, cree que la asamblea de la OMC no dará resultados para el esfuerzo de liberalizar el comercio mundial.
El canciller Celso Amorim fue tajante al señalar que ''Hong Kong no será un éxito. Hay más que un reconocimiento, hay una certeza de que en Hong Kong no haremos el trabajo que esperamos. La Unión Europea dice que ya no tiene más capacidad de movimiento, y si esto es verdad, nadie más se va a mover en las cosas esenciales''.
Los grandes exportadores de productos agrícolas, como Brasil, reclaman a la UE que mejore su oferta de desmantelar los aranceles agrícolas entre 35 y 60 por ciento.
Los europeos no están dispuestos a hacer más concesiones si los países emergentes no abren más el mercado de servicios y productos industriales a la competencia externa.
En una entrevista que publica el diario O Globo, Amorim señaló que los países emergentes están dispuestos a hacer concesiones, pero señaló que las naciones desarrolladas son las que deben sacrificarse más.
''Estamos dispuestos a hacer un gesto en productos industriales, pero condicionado y limitado por el gesto que los países desarrollados puedan hacer en materia de productos agrícolas'', afirmó. ''Que no nos vengan con juegos estadísticos como en el pasado. La locomotora es la agricultura y el motor de arranque en este momento es el acceso a los mercados. Sin eso, el resto no marcha'', agregó.
Pese a todo, el diplomático aseguró que no descarta la posibilidad de que las negociaciones de la Ronda de Doha concluyan en forma exitosa en 2006, siempre y cuando haya disposición política de remover las trabas que han estancado las conversaciones. ''Creo que es posible cumplir el plazo. Sólo que eso depende de un impulso político'', afirmó Amorim.
La semana anterior, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, propuso al estadunidense George W. Bush un encuentro en enero para abordar el asunto.
''Si hay una reunión en enero, cuando muchos jefes de Estado se irán a Davos, Suiza, en el Foro Económico Mundial, con la presencia de los países desarrollados y del G-20, hasta marzo o abril lograremos hacer lo que debería haber sido hecho en Doha'', sostuvo el canciller, quien admitió que las negociaciones no pueden fracasar, pero tampoco ''podemos alcanzar un mal acuerdo''. |
Mira també:
http://www.jornada.unam.mx/2005/12/12/024n1eco.php |
|
|