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Notícies :: amèrica llatina |
Sexta Declaración de la Selva Lacandona
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per rsc |
28 jun 2005
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EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
SEXTA DECLARACIÓN DE LA SELVA LACANDONA. |
Ésta es nuestra palabra sencilla que busca tocar el corazón de la gente humilde y simple como nosotros, pero, también como nosotros, digna y rebelde. Ésta es nuestra palabra sencilla para contar de lo que ha sido nuestro paso y en donde estamos ahora, para explicar cómo vemos el mundo y nuestro paÃs, para decir lo que pensamos hacer y cómo pensamos hacerlo, y para invitar a otras personas a que se caminan con nosotros en algo muy grande que se llama México y algo más grande que se llama mundo. Esta es nuestra palabra sencilla para dar cuenta a todos los corazones que son honestos y nobles, de lo que queremos en México y el mundo. Ésta es nuestra palabra sencilla, porque es nuestra idea el llamar a quienes son como nosotros y unirnos a ellos, en todas partes donde viven y luchan.
I.- DE LO QUE SOMOS.
Nosotros somos los zapatistas del EZLN, aunque también nos dicen "neo zapatistas". Bueno, pues nosotros los zapatistas del EZLN nos levantamos en armas en enero de 1994 porque vimos que ya está bueno de tantas maldades que hacen los poderosos, que sólo nos humillan, nos roban, nos encarcelan y nos matan, y nada que nadie dice ni hace nada. Por eso nosotros dijimos que "¡Ya Basta!", o sea que ya no vamos a permitir que nos hacen menos y nos traten peor que como animales. Y entonces, también dijimos que queremos la democracia, la libertad y la justicia para todos los mexicanos, aunque más bien nos concentramos en los pueblos indios. Porque resulta que nosotros del EZLN somos casi todos puros indÃgenas de acá de Chiapas, pero no queremos luchar sólo por su bien de nosotros o sólo por el bien de los indÃgenas de Chiapas, o sólo por los pueblos indios de México, sino que queremos luchar junto con todos los que son gente humilde y simple como nosotros y que tienen gran necesidad y que sufren la explotación y los robos de los ricos y sus malos gobiernos aquà en nuestro México y en otros paÃses del mundo.
Y entonces nuestra pequeña historia es que nos cansamos de la explotación que nos hacÃan los poderosos y pues nos organizamos para defendernos y para luchar por la justicia. Al principio no somos muchos, apenas unos cuantos andamos de un lado a otro, hablando y escuchando a otras personas como nosotros. Eso hicimos muchos años y lo hicimos en secreto, o sea sin hacer bulla. O sea que juntamos nuestra fuerza en silencio. Tardamos como 10 años asÃ, y ya luego pues nos crecimos y pues ya éramos muchos miles. Entonces nos preparamos bien con la polÃtica y las armas y de repente, cuando los ricos están echando fiesta de año nuevo, pues les caÃmos en sus ciudades y ahà nomás las tomamos, y les dejamos dicho a todos que aquà estamos, que nos tienen que tomar en cuenta. Y entonces pues que los ricos se dieron su buena espantada y nos mandaron a sus grandes ejércitos para acabarnos, como de por sà hacen siempre que los explotados se rebelan, que los mandan acabar a todos. Pero nada que nos acabaron, porque nosotros nos preparamos muy bien antes de la guerra y nos hicimos fuertes en nuestras montañas. Y ahà andaban los ejércitos buscándonos y echándonos sus bombas y balas, y ya estaban haciendo sus planes de que de una vez matan a todos los indÃgenas porque bien no saben quién es zapatista y quién no es. Y nosotros corriendo y combatiendo, combatiendo y corriendo, como de por sà hicieron nuestros antepasados. Sin entregarnos, sin rendimos, sin derrotarnos.
Y entonces que la gente de las ciudades se sale a las calles y empieza con su gritadera de que se pare la guerra. Y entonces pues nos paramos nuestra guerra y lo escuchamos a esos hermanos y hermanas de la ciudad, que nos dicen que tratemos de llegar a un arreglo, o sea un acuerdo con los malos gobiernos para que se soluciona el problema sin matazón. Y pues nosotros lo hicimos caso a la gente, porque esa gente es como decimos "el pueblo", o sea el pueblo mexicano. Asà que hicimos a un lado el fuego y sacamos la palabra.
Y resulta que los gobiernos dijeron que sà se van a estar bien portados y van a dialogar y van a hacer acuerdos y los van a cumplir. Y nosotros dijimos que está bueno, pero también pensamos que está bueno que conocemos a esa gente que se salió a las calles para parar la guerra. Entonces, mientras estamos dialogando con los malos gobiernos, pues también lo hablamos a esas personas y vimos que la mayorÃa era gente humilde y sencilla como nosotros, y ambos entendemos bien por qué luchamos, o sea ellos y nosotros. Y a esa gente la llamamos "sociedad civil" porque la mayorÃa no era de los partidos polÃticos, sino que era gente asà común y corriente, como nosotros, gente sencilla y humilde.
Pero resulta que los malos gobiernos no querÃan un buen arreglo, sino que nomás era su maña de que vamos a hablar y hacer acuerdo, y estaban preparando sus ataques para eliminarnos de una vez. Y entonces pues varias veces nos atacaron, pero no nos vencieron porque nos resistimos bien y mucha gente en todo el mundo se movilizó. Y entonces los malos gobiernos se pensaron que el problema es que mucha gente está viendo lo que pasa con el EZLN, y empezó su plan de hacer como si no pasa nada. Y mientras, pues bien que nos rodea, o sea que nos pone un cerco, y espera que, como de por sà nuestras montañas están retiradas, pues la gente se olvide porque está lejos la tierra zapatista. Y cada tanto los malos gobiernos prueban y nos tratan de engañar o nos atacan, como en febrero de 1995 que nos aventó una gran cantidad de ejércitos pero no nos derrotó. Porque, como luego dicen, no estábamos solos y mucha gente nos apoyó y nos resistimos bien.
Y pues ya los malos gobiernos tuvieron que hacer acuerdos con el EZLN y esos acuerdos se llaman "Acuerdos de San Andrés" porque "San Andrés" se llama el municipio donde se firmaron esos acuerdos. Y en esos diálogos no estábamos solitos nosotros hablando con los del mal gobierno, sino que invitamos a mucha gente y organizaciones que estaban o están en la lucha por los pueblos indios de México, y todos decÃan su palabra y todos sacábamos acuerdo de cómo vamos a decir con los malos gobiernos. Y asà fue ese diálogo, que no sólo estaban los zapatistas por un lado y los gobiernos por el otro, sino que con los zapatistas estaban los pueblos indios de México y los que los apoyan. Y entonces en esos acuerdos los malos gobiernos dijeron que sà van a reconocer los derechos de los pueblos indios de México y van a respetar su cultura, y todo lo van a hacer ley en la Constitución. Pero, ya luego que firmaron, los malos gobiernos se hicieron como que se les olvida y pasan muchos años y nada que se cumplen esos acuerdos. Al contrario, el gobierno atacó a los indÃgenas para hacerlos que se echan para atrás en la lucha, como el 22 de diciembre de 1997, fecha en la que el Zedillo mandó matar a 45 hombres, mujeres, ancianos y niños en el poblado de Chiapas que se llama ACTEAL. Este gran crimen no se olvida tan fácil y es una muestra de cómo los malos gobiernos no se tientan el corazón para atacar y asesinar a los que se rebelan contra las injusticias. Y mientras pasa todo eso, pues los zapatistas estamos dale y dale que se cumplan los acuerdos, y resistiendo en las montañas del sureste mexicano.
Y entonces empezamos a hablarnos con otros pueblos indios de México y sus organizaciones que tienen y lo hicimos un acuerdo con ellos que vamos a luchar juntos por lo mismo, o sea por el reconocimiento de los derechos y la cultura indÃgenas. Y bueno, pues también nos apoyó mucha gente de todo el mundo y personas que son muy respetadas y que su palabra es muy grande porque son grandes intelectuales, artistas y cientÃficos de México y de todo el mundo. Y también hicimos encuentros internacionales, o sea que nos juntamos a platicar con personas de América y de Asia y de Europa y de Ã?frica y de OceanÃa, y conocimos sus luchas y sus modos, y dijimos que son encuentros "intergalácticos" nomás por hacernos los chistositos y porque invitamos también a los de otros planetas pero parece que no llegaron, o tal vez sà llegaron pero no lo dijeron claro.
Pero como quiera los malos gobiernos no cumplÃan, y entonces pues hicimos un plan de hablar con muchos mexicanos para que nos apoyan. Y entonces pues primero hicimos, en 1997, una marcha a la Ciudad de México que se llamó "de los 1,111" porque iban un compañero o compañera por cada pueblo zapatista, pero el gobierno no hizo caso. Y luego, en 1999, hicimos una consulta en todo el paÃs y ahà se miró que la mayorÃa sà está de acuerdo con las demandas de los pueblos indios, pero los malos gobiernos tampoco hicieron caso. Y ya por último, en 2001, hicimos la que se llamó la "marcha por la dignidad indÃgena" que tuvo mucho apoyo de millones de mexicanos y de otros paÃses, y llegó hasta donde están los diputados y senadores, o sea el Congreso de la Unión, para exigir el reconocimiento de los indÃgenas mexicanos.
Pero resulta que no, que los polÃticos que son del partido PRI, el partido PAN y el partido PRD se pusieron de acuerdo entre ellos y nomás no reconocieron los derechos y la cultura indÃgenas. Eso fue en abril del 2001 y ahà los polÃticos demostraron claro que no tienen nada de decencia y son unos sinvergüenzas que sólo piensan en ganar sus buenos dineros como malos gobernantes que son. Esto hay que recordarlo porque ya van a ver ustedes que ahora van a decir que sà van a reconocer los derechos indÃgenas, pero es una mentira que echan para que votemos por ellos, pero ya tuvieron su oportunidad y no cumplieron.
Y entonces pues ahà lo vimos claro que de balde fueron el diálogo y la negociación con los malos gobiernos de México. O sea que no tiene caso que estamos hablando con los polÃticos porque ni su corazón ni su palabra están derechos, sino que están chuecos y echan mentiras de que sà cumplen, pero no. O sea que ese dÃa que los polÃticos del PRI, PAN y PRD aprobaron una ley que no sirve, pues lo mataron de una vez al diálogo y claro dijeron que no importa lo que acuerdan y firman porque no tienen palabra. Y pues ya no hicimos ningún contacto con los poderes federales, porque entendimos que el diálogo y la negociación se habÃan fracasado por causa de esos partidos polÃticos. Vimos que no les importaron la sangre, la muerte, el sufrimiento, las movilizaciones, las consultas, los esfuerzos, los pronunciamientos nacionales e internacionales, los encuentros, los acuerdos, las firmas, los compromisos. Asà que la clase polÃtica no sólo cerró, una vez más, la puerta a los pueblos indios; también le dio un golpe mortal a la solución pacÃfica, dialogada y negociada de la guerra. Y también ya no se puede creer que cumpla los acuerdos a los que llegue con cualquiera. Ahà lo vean para que saquen experiencia de lo que nos pasó.
Y entonces pues nosotros lo vimos todo eso y nos pensamos en nuestros corazones que qué vamos a hacer.
Y lo primero que vimos es que nuestro corazón ya no es igual que antes, cuando empezamos nuestra lucha, sino que es más grande porque ya tocamos el corazón de mucha gente buena. Y también vimos que nuestro corazón está como más lastimado, que sea más herido. Y no es que está herido por el engaño que nos hicieron los malos gobiernos, sino porque cuando tocamos los corazones de otros pues tocamos también sus dolores. O sea que como que nos vimos en un espejo.
II.- DE DONDE ESTAMOS AHORA.
Entonces, como zapatistas que somos, pensamos que no bastaba con dejar de dialogar con el gobierno, sino que era necesario seguir adelante en la lucha a pesar de esos parásitos haraganes de los polÃticos. El EZLN decidió entonces el cumplimiento, solo y por su lado (o sea que se dice "unilateral" porque sólo un lado), de los Acuerdos de San Andrés en lo de los derechos y la cultura indÃgenas. Durante 4 años, desde mediando el 2001 hasta mediando el 2005, nos hemos dedicado a esto, y a otras cosas que ya les vamos a decir.
Bueno, pues empezamos entonces a echarle ganas a los municipios autónomos rebeldes zapatistas, que es como se organizaron los pueblos para gobernar y gobernarse, para hacerlos más fuertes. Este modo de gobierno autónomo no es inventado asà nomás por el EZLN, sino que viene de varios siglos de resistencia indÃgena y de la propia experiencia zapatista, y es como el autogobierno de las comunidades. O sea que no es que viene alguien de afuera a gobernar, sino que los mismos pueblos deciden, de entre ellos, quién y cómo gobierna, y si no obedece pues lo quitan. O sea que si el que manda no obedece al pueblo, lo corretean, se sale de autoridad y entra otro.
Pero entonces vimos que los municipios autónomos no estaban parejos, sino que habÃa unos que estaban más avanzados y tenÃan más apoyos de la sociedad civil, y otros estaban más abandonados. O sea que faltaba organizar para que fuera más parejo. Y también vimos que el EZLN con su parte polÃtico-militar se estaba metiendo en las decisiones que le tocaban a las autoridades democráticas, como quien dice "civiles". Y aquà el problema es que la parte polÃtico-militar del EZLN no es democrática, porque es un ejército, y vimos que no está bien eso de que está arriba lo militar y abajo lo democrático, porque no debe de ser que lo que es democrático se decida militarmente, sino que debe ser al revés: o sea que arriba lo polÃtico democrático mandando y abajo lo militar obedeciendo. O tal vez es mejor que nada abajo sino que puro planito todo, sin militar, y por eso los zapatistas son soldados para que no haya soldados. Bueno, pero entonces, de este problema, lo que hicimos fue empezar a separar lo que es polÃtico-militar de lo que son las formas de organización autónomas y democráticas de las comunidades zapatistas. Y asÃ, acciones y decisiones que antes hacÃa y tomaba el EZLN, pues se fueron pasando poco a poco a las autoridades elegidas democráticamente en los pueblos. Claro que se dice fácil, pero en la práctica cuesta mucho, porque son muchos años, primero de la preparación de la guerra y ya luego mero de la guerra, y se va haciendo costumbre de lo polÃtico-militar. Pero como quiera lo hicimos porque es nuestro modo que lo que decimos pues lo hacemos, porque si no, pues entonces para qué vamos a andar diciendo si luego no hacemos.
Asà fue como se nacieron las Juntas de Buen Gobierno, en agosto de 2003, y con ellas se continuó con el autoaprendizaje y ejercicio del "mandar obedeciendo".
Desde entonces y hasta la mitad de 2005, la dirección del EZLN ya no se metió a dar órdenes en los asuntos civiles, pero acompañó y apoyó a las autoridades elegidas democráticamente por los pueblos, y, además, vigiló que se informara bien a los pueblos y a la sociedad civil nacional e internacional de los apoyos recibidos y en qué se utilizaron. Y ahora estamos pasando el trabajo de vigilancia del buen gobierno a las bases de apoyo zapatistas, con cargos temporales que se rotan, de modo que todos y todas aprendan y realicen esa labor. Porque nosotros pensamos que un pueblo que no vigila a sus gobernantes, está condenado a ser esclavo, y nosotros peleamos por ser libres, no por cambiar de amo cada seis años.
El EZLN, durante estos 4 años, también le pasó a las Juntas de Buen Gobierno y a los Municipios Autónomos, los apoyos y contactos que, en todo México y el mundo, se lograron en estos años de guerra y resistencia. Además, en ese tiempo, el EZLN fue construyendo un apoyo económico y polÃtico que les permita a las comunidades zapatistas avanzar con menos dificultades en la construcción de su autonomÃa y en mejorar sus condiciones de vida. No es mucho, pero es muy superior a lo que se tenÃa antes del inicio del alzamiento, en enero de 1994. Si usted mira uno de esos estudios que hacen los gobiernos, va a ver que las únicas comunidades indÃgenas que mejoraron sus condiciones de vida, o sea su salud, educación, alimentación, vivienda, fueron las que están en territorio zapatista, que es como le decimos nosotros a donde están nuestros pueblos. Y todo eso ha sido posible por el avance de los pueblos zapatistas y el apoyo muy grande que se ha recibido de personas buenas y nobles, que les decimos "sociedades civiles", y de sus organizaciones de todo el mundo. Como si todas esas personas hubieran hecho realidad eso de que "otro mundo es posible", pero en los hechos, no en la pura habladera.
Y entonces los pueblos han tenido buenos avances. Ahora hay más compañeros y compañeras que están aprendiendo a ser gobierno. Y, aunque poco a poco, ya más mujeres se están entrando en estos trabajos, pero todavÃa sigue faltando respeto a las compañeras y que ellas participen más en los trabajos de la lucha. Y luego, también con las Juntas de Buen Gobierno, ha mejorado la coordinación entre los municipios autónomos y la solución de problemas con otras organizaciones y con las autoridades oficialistas. Y también se mejoró mucho en los proyectos en las comunidades, y es más parejo el reparto de proyectos y apoyos que da la sociedad civil de todo el mundo: se ha mejorado la salud y la educación aunque todavÃa falta un buen tanto para ser lo que debe de ser, igual con la vivienda y la alimentación, y en algunas zonas se ha mejorado mucho el problema de la tierra porque se repartieron las tierras recuperadas a los finqueros, pero hay zonas que siguen sufriendo por falta de tierras para cultivar. Y luego pues se mejoró mucho el apoyo de la sociedad civil nacional e internacional, porque antes cada quien iba para donde más le latÃa, y ahora las Juntas de Buen Gobierno las orientan a donde es más necesario. Y, por lo mismo, en todas partes hay más compañeros y compañeras que están aprendiendo a relacionarse con las personas de otras partes de México y del mundo, están aprendiendo a respetar y a exigir respeto, están aprendiendo que hay muchos mundos y que todos tienen su lugar, su tiempo y su modo, y asà hay que respetarse mutuamente entre todos.
Bueno, pues nosotros los zapatistas del EZLN nos dedicamos ese tiempo a nuestra fuerza principal, o sea a los pueblos que nos apoyan. Y pues algo sà se ha mejorado la situación, o sea que no hay quien diga que de balde fue la organización y la lucha zapatistas, sino que, aunque nos acaben completamente, nuestra lucha sà sirvió de algo.
Pero no sólo se crecieron los pueblos zapatistas, sino que también se creció el EZLN. Porque lo que pasó en este tiempo es que nuevas generaciones renovaron toda nuestra organización. O sea que como que le metieron nueva fuerza. Los comandantes y comandantas, quienes estaban en su madurez en el inicio del alzamiento en 1994, tienen ahora la sabidurÃa de lo aprendido en la guerra y en el diálogo de 12 años con miles de hombres y mujeres de todo el mundo. Los miembros del CCRI, la dirección polÃtico- organizativa zapatista, ahora aconsejan y orientan a los nuevos que van entrando en nuestra lucha, y a los que van ocupando cargos de dirección. Ya tiene tiempo que los "comités" (que es como les decimos nosotros) han estado preparando toda una nueva generación de comandantes y comandantas que, después de un perÃodo de instrucción y prueba, empiezan a conocer los trabajos de mando organizativo y a desempeñarlos. Y pasa también que nuestros insurgentes, insurgentas, milicianos, milicianas, responsables locales y regionales, asà como las bases de apoyo, que eran jóvenes en el inicio del alzamiento, son ya hombres y mujeres maduros, veteranos combatientes y lÃderes naturales en sus unidades y comunidades. Y quienes eran niños en aquel enero de 94, son ya jóvenes que han crecido en la resistencia, y han sido formados en la digna rebeldÃa levantada por sus mayores en estos 12 años de guerra. Estos jóvenes tienen una formación polÃtica, técnica y cultural que no tenÃamos quienes iniciamos el movimiento zapatista. Esta juventud alimenta ahora, cada vez más, tanto nuestras tropas como los puestos de dirección en la organización. Y, bueno, todos nosotros hemos visto los engaños de la clase polÃtica mexicana y la destrucción que sus acciones provocan en nuestra patria. Y hemos visto las grandes injusticias y matazones que hace la globalización neoliberal en todo el mundo. Pero de eso les decimos más luego.
Asà el EZLN ha resistido 12 años de guerra, de ataques militares, polÃticos, ideológicos y económicos, de cerco, de hostigamiento, de persecución, y no nos han vencido, no nos hemos vendido ni rendido, y hemos avanzado. Más compañeros de muchas partes se han entrado en la lucha, asà que, en lugar de que nos hacemos más débiles después de tantos años, nos hacemos más fuertes. Claro que hay problemas que se pueden resolver separando más lo polÃtico-militar de lo civil-democrático. Pero hay cosas, las más importantes, como son nuestras demandas por las que luchamos, que no se han logrado cabalmente.
Según nuestro pensamiento y lo que vemos en nuestro corazón, hemos llegado a un punto en que no podemos ir más allá y, además, es posible que perdamos todo lo que tenemos, si nos quedamos como estamos y no hacemos nada más para avanzar. O sea que llegó la hora de arriesgarse otra vez y dar un paso peligroso pero que vale la pena. Porque tal vez unidos con otros sectores sociales que tienen las mismas carencias que nosotros, será posible conseguir lo que necesitamos y merecemos. Un nuevo paso adelante en la lucha indÃgena sólo es posible si el indÃgena se junta con obreros, campesinos, estudiantes, maestros, empleados... o sea los trabajadores de la ciudad y el campo.
(Continuará...)
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Comité Clandestino Revolucionario IndÃgena-Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México, en el sexto mes del año de 2005. |
Mira també:
http://www.fzln.org.mx/displayarticle1440.html |
 This work is in the public domain |
Comentaris
Comisión ampliada de seguimiento. CONGRESO NACIONAL IND�GENA
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per rsc |
28 jun 2005
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CONGRESO NACIONAL INDÃ?GENA
COMISION AMPLIADA DE SEGUIMIENTO
PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO
El pasado 25 de junio de 2005 la Comisión de Seguimiento del Congreso Nacional IndÃgena realizó una sesión de trabajo con motivo de la Alerta Roja decretada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y la creciente militarización en el estado de Chiapas, y resolvió hacer del conocimiento público los siguientes puntos de acuerdo:
1.- Durante más de quinientos años los pueblos nuestros, pueblos primeros, de cuya sangre y semilla nació México, hemos sufrido opresión, violencia y olvido en un contexto de permanente conquista, colonización y exterminio. El levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional el primero de enero de mil novecientos noventa y cuatro abrió un nuevo camino en la lucha de resistencia y reconstitución de nuestros pueblos, al darnos visibilidad dentro y fuera del paÃs y acercar nuestro paso al de importantes sectores de la sociedad civil.
En dicho contexto inédito es que nuestros pueblos, convocados por el EZLN, logramos consensar con importantes sectores de la sociedad civil y el gobierno federal, los Acuerdos de San Andrés en materia de derechos y cultura indÃgena, aún cuando éstos fueran posteriormente traicionados y olvidados por todos los poderes que integran el estado mexicano.
Asimismo nuestros pueblos, con la iniciativa y participación destacada del EZLN, fundamos el Congreso Nacional IndÃgena (CNI) como un espacio que ha unido la voz y el caminar de nuestros pueblos indÃgenas con el fin de alcanzar la reconstitución integral y la plena autonomÃa como una vÃa para el ejercicio de nuestro inalienable derecho a la libre determinación. Desde entonces el caminar de nuestros pueblos y el del Ejército Zapatista de Liberación Nacional se ha acompañado, aún cuando no han faltado quienes habiendo participado en el proceso del Congreso Nacional IndÃgena han vendido su dignidad o tomado otros caminos distintos al nuestro.
2.- Expresamos nuestro profundo respeto y reconocimiento al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a los pueblos y comunidades que le dan vida, a las Juntas de Buen Gobierno, a los Caracoles Zapatistas y a los municipios autónomos; y en especial manifestamos nuestro respeto y reconocimiento a la consulta que actualmente están llevando a cabo, misma que, no nos cabe la menor duda, tiene como fin la construcción de nuevos caminos para la liberación de México, incluidos nuestros pueblos. Por esta razón les decimos que en el siguiente paso que habrán de dar, los acompañaremos con nuestro humilde caminar. Hoy como antes, desde las realidades y aspiraciones de nuestros pueblos, no estarán solos.
Por eso también exigimos al Estado Mexicano pleno respeto al proceso de consulta que están llevando a cabo nuestros hermanos zapatistas y a los resultados que de ella emanen.
3.- Condenamos enérgicamente el recrudecimiento de la militarización y paramilitarización que están viviendo actualmente el estado de Chiapas y, especÃficamente, los territorios zapatistas, con la venia de todos los partidos polÃticos y el patrocinio directo del gobierno estadounidense. Asimismo condenamos la guerra de baja intensidad desatada en contra de nuestros hermanos zapatistas a través de polÃticas y programas gubernamentales que tienen como propósito aislarlos y desgastar su base social para su posterior aniquilamiento.
4.- Por otro lado condenamos la militarización, acoso y represión sistemáticas en las regiones indÃgenas de todo el paÃs y de manera particular en contra de nuestros hermanos y hermanas de la Unión de Comuneros Emiliano Zapata y del Caracol Zapatista Erupción de RebeldÃa en el Lago Azul de Zirahuén (Michoacán), del Municipio Autónomo de Suljaa’ (Guerrero), de la Comunidad Agraria Autónoma de Bancos de San Hipólito (Durango), del Consejo IndÃgena Popular de Oaxaca “Ricardo Flores Magónâ€?, de la Coordinadora Oaxaqueña Magonista Popular Antineoliberal, del Consejo Ciudadano Unidalguense y de muchas otras instancias y organizaciones indÃgenas del paÃs. También denunciamos la reciente intromisión ilegal de más de setenta enmascarados de la Agencia Federal de Investigación en tierras comunales de Milpa Alta, supuestamente en tareas de “combate al narcotráficoâ€?, y la también reciente instalación de retenes policÃacos en toda la región p’urhépecha.
5.- Todos los hechos arriba señalados forman parte de una estrategia global del Estado Mexicano, coludido con las grandes empresas trasnacionales, para tratar de exterminar a nuestros pueblos. Dicha estrategia tiene su complemento fundamental en la aplicación de los programas de certificación de tierras ejidales (PROCEDE) y comunales (PROCEDECOM), con el fin de generar condiciones legales para la privatización de nuestras tierras, y en la aprobación, con el consentimiento del gobierno y de todos los partidos polÃticos, de diversas leyes que tendrán como resultado el robo y la destrucción de las semillas nativas de maÃz y la privatización del agua, de la biodiversidad, de los conocimientos tradicionales, y del conjunto de las tierras, territorios y la naturaleza de nuestros pueblos indÃgenas.
6.- Por todo lo dicho ratificamos que seguiremos en la lucha por el ejercicio pleno de los derechos indÃgenas, volviendo a manifestar que los Acuerdos de San Andrés y la iniciativa de la COCOPA son nuestra ley suprema y que desconocemos, una vez más, la denominada ley Barttlet-Cevallos-Ortega y todas las leyes que de ella deriven.
7.- Llamamos a todos los pueblos, comunidades y organizaciones indÃgenas que integran el Congreso Nacional IndÃgena a redoblar esfuerzos con el fin de consolidar dicho espacio en cada una de nuestras regiones y a nivel nacional; asà como a estar ALERTAS con relación a cualquier agresión que el gobierno quiera realizar en contra del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y a los resultados que arroje su actual consulta.
México, D. F., a 26 de junio de 2005.
NUNCA M�S UN MÉXICO SIN NOSOTROS
POR LA RECONSTITUCION INTEGRAL
DE NUESTROS PUEBLOS
COMISIÓN AMPLIADA DE SEGUIMIENTO
DEL CONGRESO NACIONAL INDÃ?GENA
http://www.fzln.org.mx/displayarticle1440.html |
Re: Sexta Declaración de la Selva Lacandona
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per una |
29 jun 2005
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larga vida a los mexicanos que luchan por la dignidad del ser humano, tantas personas tienen de complices en europa..tantas...que podemos hacer???
hagamos algo que les ayude de verdad |
Re: Sexta Declaración de la Selva Lacandona
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per uno |
29 jun 2005
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Si sabes leer lo que dicen y lo que diran, verás que no se trata de ayudarles, sino de luchar con ellos, como compañer@s, eso es lo que nos estan proponiendo,
ha llegado la hora de la verdad! |
Si, ha llegado la hora de la verdad
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per Otro |
29 jun 2005
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Estas son las especulaciones de la prensa mexicana:
El informe: Los planes del ‘Sub Marcos’
Por Andrés Oppenheimer
Altos funcionarios del Gobierno dicen en privado que las fuerzas zapatistas están en plena descomposición, y que el subcomandante Marcos —un ex profesor universitario de la Ciudad de México cuyo nombre verdadero es Rafael Sebastián Guillén— está enfrascado en una disputa interna con los “ultras� de su movimiento.
Los zapatistas han estado prácticamente inactivos, y rodeados por el Ejército Mexicano, desde que declararon el cese el fuego tras la revuelta de 1994 en el estado de Chiapas. Sin embargo, todavÃa conservan sus armas y controlan varias comunidades indÃgenas.
Independientemente de si los funcionarios gubernamentales estén diciendo la verdad, lo cierto es que algo raro está pasando entre los zapatistas. La semana pasada, se conocieron una serie de comunicados zapatistas contradictorios entre sà y firmados por Marcos. En uno de ellos, el jefe guerrillero sugiere que podrÃa retirarse de la lucha armada.
El lunes de la semana pasada, un comunicado firmado por la dirigencia zapatista anunciaba una “alerta rojaâ€? en el territorio rebelde. El comunicado decÃa que se suspendÃan las juntas de gobierno zapatistas, convocaba a las tropas zapatistas a pasar a la clandestinidad y alertaba a visitantes mexicanos y extranjeros a que “abandonen el territorio rebeldeâ€? o “se queden bajo su propia responsabilidadâ€?.
El comunicado hizo grandes titulares en la Ciudad de México. Los periódicos especularon que los zapatistas están preparando una nueva ofensiva armada, coincidiendo con el inicio extraoficial de la campaña por las elecciones presidenciales de 2006. Marcos necesita hacer algo audaz para evitar ser eclipsado por el proceso polÃtico venidero, especularon muchos.
Pero el jueves, salió a la luz pública un nuevo comunicado de Marcos, contradiciendo el anterior. DecÃa que el ejército rebelde no está debatiendo volver a las armas, sino “otra cosaâ€?. Marcos no elaboraba sobre qué podrÃa ser esta “otra cosaâ€?, pero una segunda ola de analistas polÃticos especuló que Marcos está a punto de anunciar su retiro de la lucha armada.
El nuevo comunicado de la dirigencia zapatista hablaba de “un nuevo paso en la luchaâ€?. Y en lo que sonaba como una nota de despedida, Marcos decÃa que “los errores cometidos han sido responsabilidad exclusiva de la dirección zapatistaâ€?.
¿Qué está pasando?, le pregunté esta semana a varios altos funcionarios mexicanos. Un miembro del gabinete del presidente Vicente Fox me dijo que los dos comunicados no fueron escritos por la misma persona y que reflejan la división dentro del liderazgo zapatista.
El primer comunicado, anunciando la “alerta rojaâ€?, fue escrito por otra persona, dijo. Carece del tono jocoso caracterÃstico de Marcos y la construcción de las frases era totalmente diferente.
Otro funcionario del Gobierno, directamente involucrado en asuntos zapatistas, me dijo que los comandantes del ejército rebelde estaban divididos entre los de lÃnea dura, encabezados por la ex esposa de Marcos, la comandante Ana MarÃa, y los moderados, dirigidos por los comandantes Zebedeo y Tacho. La declaración de â€?alerta rojaâ€? fue sacada por el primer grupo y forzó a Marcos a contradecirla, aseguró.
Sea como fuere, hay una creencia generalizada de que los comunicados zapatistas de la semana pasada son los más serios que ha emitido Marcos en varios años. Recientemente, Marcos apenas habÃa hecho titulares ocasionalmente por haber escrito una novela policiaca y por retar al equipo de futbol Inter de Milán a jugar un partido contra los zapatistas. En México, sólo La Jornada, ha tomado en serio a Marcos en los últimos años.
Mi conclusión: quizás Marcos esté considerando una reencarnación polÃtica para volver a la luz pública fuera de Chiapas, como un polÃtico clandestino con pasamontaña y uniforme guerrillero en la Ciudad de México y otras partes del PaÃs. Marcos siempre ha sido un hombre de la ciudad. (Cuando lo entrevisté en la selva de Chiapas unos meses después de la rebelión zapatista de 1994 y le pregunté qué era lo que más extrañaba de la vida de la ciudad, sonrió detrás de su mascara y dijo: “El chocolate. La jungla te ofrece todo, menos dulcesâ€?).
Y lo que es más importante, como pronosticó el fallecido Premio Nobel mexicano, Octavio Paz, Marcos es un “showman�, y como todo artista que repite el mismo espectáculo a través de los años, terminará aburriendo a la audiencia. Quizás Marcos se dio cuenta de que eso ya está ocurriendo.
No lo veo quitándose su pasamontañas y convirtiéndose en un polÃtico convencional. Pero el â€?showmanâ€? podrÃa estar preparándose para salir de gira, tratar de darle nuevos brÃos a los sectores más extremos de la izquierda de México y convertirse en un protagonista clave de la elección presidencial de 2006.6 |
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