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Notícies :: globalització neoliberal : corrupció i poder
Así se divierten los ricos
per barriodelcarmen.NET	08 jun 2005
El hambre y la pobreza mundial son sólo de las víctimas de nuestro individualismo.
Así se divierten los ricos         El día 2 de junio pasado se llevó a cabo en Frankfurt, Alemania, la maratón     que el JP Morgan Chase organiza anualmente. Participaron de la misma     aproximadamente 60.000 personas, pero no cualquier clase de persona porque     solo podían tomar parte de ese evento los empleados de empresas importantes,     las cuales debían abonar previamente 20 euros por cada participante que las     representaba, en concepto de matrícula.     La maratón se desarrolló con total normalidad, en un ambiente distendido y     de fiesta que se pudo percibir en la ciudad. Sin embargo y ante las     imágenes, las cuales adjunto con el presente mail, no pude evitar     reflexionar sobre el paradigmático e irracional comportamiento que     frecuentemente invade a nuestras sociedades.     La organización del evento dispuso de algo más de 60.000 bananas y una cifra     similar de litros de bebidas isotónicas para que los participantes pudieran     recomponer sus energías luego de recorrer los 5 (cinco!) kilómetros del     circuito establecido. Como simple observador, de repente me encontré     asistiendo a una celebración que rozaba los límites de la obscenidad. Los     millares de participantes, la mayoría ellos de buena posición económica, a     medida que alcanzaban la meta se arrojaban sobre la fruta y la bebida y se     las llevaban en cantidades que excedían holgadamente las porciones     individuales. Personas que de ninguna manera padecían hambre ni evidenciaban     síntomas de mala alimentación consumieron indiscriminadamente cerca de     60.000 bananas. Todo por 4 horas de (¿justificada?) diversión, el tiempo que     duró la maratón.     Sé que 60.000 bananas más o menos no terminarán con el hambre ni con la     pobreza en el mundo, pero también es cierto que no alcanzaremos una solución     para este flagelo mientras los que no padecemos hambre no tomemos     consciencia verdadera de este problema y nos resistamos a abandonar nuestras     cómodas posiciones individualistas. El hambre y la pobreza mundial son sólo     algunas de las víctimas de nuestro individualismo.         Rodrigo J. Gardella
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