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La frontera sur de europa es otro muro de la verguenza
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per colectivo frontera sur |
10 feb 2005
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El dÃa nueve de febrero comienza una de las redadas que los militares marroquÃes suelen hacer en los campamentos donde se encuentran inmigrantes del Ã?frica subsahariana esperando para pasar a Europa. |
COLECTIVO FRONTERA SUR
Como persona, colectivo o entidad puedes adherirte a este comunicado o utilizar la información para efectuar el tuyo propio. Lo importante es difundirlo e implicar a la mayorÃa de la sociedad civil organizada.
LA FRONTERA SUR DE EUROPA ES OTRO MURO DE LA VERGUENZA
A la vista de los hechos que a continuación se relatan:
∑ Pedimos a las autoridades marroquÃes el cese inmediato de la búsqueda y apresamiento de inmigrantes africanos violando sistemáticamente los derechos humanos.
∑ Pedimos a las autoridades del estado español que las buenas relaciones entre el reino marroquà y el estado español no tenga como vÃctimas propiciatorias a los inmigrantes del Ã?frica negra.
∑ Pedimos a las autoridades europeas que asuman su responsabilidad al ofrecer a paÃses terceros, donde los derechos humanos no están garantizados, dinero para el control de los flujos migratorios.
∑ Pedimos inmediatamente una investigación de Naciones Unidas en las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, y en la actuación de las fuerzas de seguridad del estado español y el reino de Marruecos contra inmigrantes del �frica negra.
∑ Pedimos que sean investigados los casos de: Simón, congolés desaparecido en territorio de Marruecos en una redada del ocho de septiembre de 2004. Evans y Benjamin, desparacecidos desde el veintiocho de diciembre de 2005 en una deportación efectuada por la Guardia Civil de Ceuta. Augustine, camerunesa que fue deportada desde el hospital de Ceuta con las contracciones del parto.
El dÃa nueve de febrero comienza una de las redadas que los militares marroquÃes suelen hacer en los campamentos donde se encuentran inmigrantes del Ã?frica subsahariana esperando para pasar a Europa. En concreto, unos seiscientos militares, según versión de los inmigrantes, entraron a las seis de la mañana del dÃa de ayer al campamento de refugiados económicos y polÃticos que se encuentra en las proximidades de la frontera de Ceuta con Marruecos. Pasaron allà toda la mañana, haciendo una limpieza del campamento, consistente en detener para deportar a los inmigrantes y de paso hacerse con todos los enseres de valor que puedan tener estos ciudadanos africanos.
Cuando los inmigrantes que estaban escondidos regresaban al campamento, otra vez los militares volvÃan a entrar y esa operación sorpresa hizo que apresasen a un grupo numeroso.
Sobre las siete de la tarde los inmigrantes se reagrupaban nuevamente, después de todo un dÃa sin comer, ni beber agua, cansados de correr por las colinas. También totalmente incomunicados porque las baterÃas de los teléfonos móviles, pieza imprescindible para sobrevivir, se habÃan agotado.
Entre el grupo habÃa dos niñas, una de diez años y otra de seis, también sin comer, sin dormir, destrozadas por el esfuerzo fÃsico y por el miedo.
A las doce de la noche sabÃan que hoy por la mañana los militares entrarÃan de nuevo al bosque y todos salieron a dormir en las colinas cercanas. En su huÃda les sorprendió la lluvia, toda la noche a la intemperie, en el frÃo, calados hasta los huesos.
Efectivamente, a las siete de la mañana del dÃa de hoy, los militares han entrado de nuevo. También hoy eran tan numerosos como ayerm han rodeado y subido hasta las colinas donde se refugian los inmigrantes. Hemos sido testigos telefónicos de los gritos y el apresamiento de algunos de ellos, las baterÃas de los móviles están descargadas y muchos totalmente incomunicados.
A las dos de la tarde los cuerpos de seguridad de Marruecos se han marchado del bosque, han apresado un número importante de inmigrantes que serán deportados a Oujda, para ser enviados a Argelia. A las cuatro menos veinticinco los militares volvÃan a entrar, depués de dejar al primer grupo de detenidos.
Todos tienen miedo a ser deportados a Oujda, los campamentos de Argelia son muy peligrosos y las condiciones son muy difÃciles. Veinte africanos han muerto en Argelia desde que empezó la ola de frÃo. “Hace unos dÃas murieron dos malienses, el camino está ahora mucho más difÃcil que antes, si te deportan a Argelia tienes muchas posibilidades de no sobrevivirâ€?, se lamenta uno de los malienses.
Pero la desgracia no sólo se ha cebado con la comunidad maliense, la comunidad de Congo aún no sabe los nombres de las posibles nuevas vÃctimas en la entrada a Ceuta. La noche pasada seis congoleses intentaron entrar a Ceuta nadando, con la ayuda de guÃas marroquÃes, sólo una mujer ha llegado a tierra firme. Estaba bajos los efectos del shock porque ha visto desaparecer en el mar a sus otros cinco compañeros. Dice que los guÃas les dejaron solos en el mar. Muchas de las personas que intentan cruzar por este método ni siquiera saben nadar.
“Ayer habÃa vigilancia del mar con helicópteros, puede ser que los guÃas marroquÃes se asustaran por ésoâ€?, dice uno de los africanos que también intentó pasar ayer por la noche.
Mali es un paÃs de los más pobres de Ã?frica, con diez euros al mes una familia puede comer. Congo Kinshasha es un paÃs destrozado por los conflictos bélicos, durante años sufrió la dictadura férrea de Mobutu y depués la rebelión en el este del paÃs llevó a una guerra sangrienta, de la que hace poco se ha firmado una paz que no es aún real.
Quiere decir que éstos inmigrantes no salen de sus paÃses y exponen sus vidas por nada, detrás hay una verdadera presión de las guerras y las hambrunas, de ese continente expoliado por las multinacionales del primer mundo y expuesto al negocio del tráfico de armas.
Pero también durante el camino, la ruta, como lo llaman ellos, también se muere, pero no sólo por el efecto perverso de los traficantes de personas, sino por las malas polÃticas migratorias de los estados europeos. Los traficantes no existen sin las fronteras y el la militarización fronteriza no deja de ser un negocio para el neoliberalismo.
Las redadas de estos dÃas se pagan con nuestro dinero, es inversión en control de fronteras.
Los Delegados de gobierno de Ceuta y Melilla demandaron al gobierno central español hace unos dÃas instrucciones exactas sobre la devolución por tierra desde las fronteras de estos enclaves del estado español en territorio africano, hasta Marruecos, de inmigrantes de paÃses terceros.
ObedecÃa esta pregunta a las numerosas denuncias que organizaciones sociales habÃan efectuado sobre la actuación de la Guardia Civil en la deportación de inmigrantes africanos a territorio marroquÃ. En lo denunciado podÃamos encontrar que se deportaban ciudadanos africanos en posesión de demanda de asilo polÃtico y que en muchos casos se habÃa torturado y maltratado a los inmigrantes durante las deportaciones.
De hecho, en la frontera de Ceuta habÃa habido un cambio de actitud en el control fronterizo y los inmigrantes declaraban que ahora la Guardia Civil les trataba con un mayor respeto. “El trabajo que ellos ya no hacen, ahora lo hacen los militares marroquÃes, vienen con gente que nos roba y también ellos nos roban, si les pagas dinero no te deportan. Estábamos contentos porque la Guardia Civil habÃa dejado un poco de maltratarnos, creÃamos que habÃa un cambio pero es peor ahora porque el trabajo se hace en un paÃs sin derechos humanos, aquà ni podemos denunciar nada. Creemos que todo ha empeorado desde que el rey de España ha venido a ver al otro rey, ahora que son tan amigos nosotros somos las vÃctimas de los dos gobiernosâ€?.
En los bosques colindantes a Ceuta muchos teléfonos ya no responden y los que lo hacen detrás encuentras a un interlocutor cansado que piensa en entregarse aunque sabe que le espera una deportación inhumana o bien un tiempo en la prisión de Tetuán, la ley marroquà considera un delito ser inmigrante. “Pasé doce dÃas en la cárcel durante el Ramadán, embarazada de ocho meses, depués de que la Guardia Civil me entregase a la policÃa marroquÃ. Cada dÃa a las seis de la tarde me daban un trozo de pan y agua hasta el dÃa siguiente, yo les decÃa que era cristiana que no hacÃa Ramadán pero no les importaba. Después me enviaron a Oujda y de allà a Argelia. Un milagro y la solidaridad de alguna gente me hace estar aquà protegida y con mi hijo nacido bien, en Argelia hubiese muertoâ€?. |
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