Veure comentaris | Envia per correu-e aquest* Article
|
Notícies :: corrupció i poder |
NOAM CHOMSKY y el MARXISMO Sobre las raÃces del "autoritarismo moderno"
|
|
per Heiko Khoo Adreça: www.elmilitante.org |
11 nov 2004
|
|
Noam Chomsky se considera a sà mismo un “anarquista libertarioâ€? . Con ello quiere decir que desafÃa y defiende el desmantelamiento de toda autoridad y opresión injustificadas, alguien que lucha por la realización del pleno desarrollo de cada individuo y colectivo, a través de un gobierno de “organización industrialâ€? o “comunismo municipalâ€?.
El “anarquismoâ€? de Chomsky debe su inspiración a varios pensadores ilustrados. Pretende que estos abarcan una tradición, que incluye a Humboldt, Jefferson, Bakunin y Rosa Luxemburgo. Aunque no encuentra una crÃtica especÃfica de los escritos de Marx (Chomsky admite que no es un “eruditoâ€? en Marx), en sus escritos sà hay varias inferencias de que el marxismo representa una tradición autoritaria, aunque está cualificado por las referencias regulares a una supuesta “tradición libertaria de izquierdasâ€? dentro del marxismo, que Chomsky ve representada por Matick, Pannekoek y Luxemburgo.
Chomsky dice lo siguiente: “Estamos en un perÃodo de corporativización del poder, consolidación del poder, centralización. Se supone que eso es bueno si eres un progresista, como un marxista leninista. De los mismos antecedentes proceden tres cosas importantes, fascismo, bolchevismo y tiranÃa corporativa. Todas surgen de las mimas más o menos raÃces hegelianasâ€?. (Chomsky. Class Warfare, p. 23).
La creencia de Chomsky es que la centralización de los medios de producción no era inherente a la dinámica del sistema económico capitalista. En su lugar, “abogados y tribunales designaron un nuevo sistema socio económicoâ€?. Chomsky dice que para los marxistas leninistas la centralización se “supone que es buenaâ€?. Para los marxistas la cuestión no es que la centralización sea “buenaâ€? en sà misma. Lo que Marx y sus seguidores dijeron es que para crear una sociedad socialista era necesario un mayor desarrollo de los medios de producción y la mejor forma de conseguirlo era a través de la centralización. Cuanto mayor es la capacidad productiva de la economÃa, más rápidamente será erradicada la esclavización económica de la humanidad.
Se puede deducir de Chomsky que el hegelianismo es un conjunto de ideas creadas que describen los procesos de centralización. La visión de Chomsky se puede conjeturar en la siguiente afirmación, los filósofos han creado el mundo en distintas formas, la cuestión es cambiar la filosofÃa. Chomsky escribe que en la última parte del siglo XIX, “los tribunales y los abogados llegaron juntos y crearon toda una nueva doctrina, que dio a las empresas la autoridad y el poder que nunca antes habÃan tenido. Si se buscan los antecedentes de eso, son los mismos antecedentes que llevaron al fascismo y al bolchevismoâ€?. (IbÃd. p. 23).
El marxismo no excluye la influencia del papel de los abogados y los tribunales en la formación de un marco especÃfico de relaciones sociales, pero explica que las fuerzas económicas y el entorno dentro del cual actúan limitan su independencia. Chomsky busca elevar los antecedentes doctrinales creados por los tribunales y los abogados para convertirlos en el factor determinante en las formaciones sociopolÃticas modernas.
Los marxistas ven el origen de la dinámica hacia la centralización en el modo de producción capitalista. Dado que la centralización -mejor dicho monopolización- ha sido un proceso universal durante los últimos ciento cincuenta años independientemente de la influencia de Hegel, no queda otro remedio que asombrarse de lo que Chomsky está exactamente intentando decir. La centralización y la monopolización surgen de la economÃa de escala en la industrialización.
Obviamente, los seres humanos pueden moldear los sistemas socioeconómicos, pero sólo dentro de ciertos lÃmites materiales circunscritos por las relaciones de clase y el desarrollo material de la sociedad. El resultado de la centralización de la economÃa capitalista es la urbanización. ¿Debemos asumir también que este es el producto de las ideas hegelianas? ¿Es el dominio mundial de las ciudades sobre el campo producto del diseño hegeliano? En realidad Chomsky, como Hegel, convierte a “la ideaâ€? en la fuerza motriz de la economÃa y la sociedad.
La idea de Chomsky implica que los abogados y los tribunales podrÃan haber diseñado cualquier otro sistema socioeconómico a finales del siglo XIX. De acuerdo con esta corriente de pensamiento parece que no hay un impulso más poderoso que las ideas, en este caso primordialmente la idea de abandonar el liberalismo clásico. Si se hubieran adherido a las ideas de liberales clásicos como “Adam Smith, Jefferson o cualquier otro como ellosâ€? las cosas habrÃan sido mucho mejores y quizás los horrores del siglo XX se podrÃan haber evitado.
Chomsky nos dice que lo ocurrido habrÃa “horrorizadoâ€? y “escandalizadoâ€? a los liberales clásicos. Desgraciadamente, los arquitectos del nuevo sistema socioeconómico consiguieron consolidar el poder corporativo y estatal frente a la voluntad popular.
Esa es la esencia de lo que piensa Chomsky sobre como hemos llegado a donde ahora nos encontramos. Y para redondear el argumento Chomsky dice que el capitalismo corporativo centralizado (léase todas las democracias capitalistas), el fascismo (léase todo régimen de derechas) y el bolchevismo (léase todo estado calificado de comunista) todos proceden “más o menos� de la mente de Hegel.
Que estos procesos de centralización del poder corporativo ocurrieron en todos los paÃses capitalistas independientemente del “hegelianismoâ€? de los agentes humanos tenderÃa a indicar que la dinámica económica hacia la centralización era inherente a las leyes de desarrollo del capitalismo. Para ser justos, el profesor Chomsky limitaba su afirmación al declarar que la tiranÃa procede, “más o menosâ€? de raÃces hegelianas. Presumiblemente la centralización económica japonesa es el punto “menorâ€? del espectro, y la pobre vieja Alemania sufrió todo el peso de la tiranÃa ideológica hegeliana, corporativa, fascista y estalinista.
En contraste tenemos el método utilizado por Marx. En El Capital estudió y describió las distintas fases de desarrollo del modo de producción capitalista y observó el proceso embrionario de monopolización imperialista. Lenin a principios del siglo XX a través de la observación de los procesos económicos que estaban teniendo lugar, investigó el desarrollo de la dinámica del capitalismo monopolista. El libro de Lenin El imperialismo, fase superior del capitalismo, deberÃa proporcionar una forma de entender la dinámica del capitalismo mundial, por ejemplo, el dominio del capital financiero sobre el capital industrial, la naturaleza de las relaciones entre los paÃses imperialistas más poderosos y los paÃses coloniales económicamente más atrasados, y las razones de la guerra mundial.
La división mundial del trabajo convirtió el mundo en un único conjunto. El marxismo considera esto progresista porque prepara el camino, económica y culturalmente, para la unificación socialista del mundo. Sin embargo, el imperialismo mantiene la división del mundo en estados nacionales capitalistas, cada uno saqueando el botÃn o protegiéndolo de los demás, provocando guerras, revoluciones y contrarrevoluciones. El profesor Chomsky no se molesta en explicar por qué o cómo un “marxista leninistaâ€? supuestamente considera la “corporatización del poder, la consolidación del poder, la centralización... buenoâ€?. Con relación a esta cuestión Chomsky da como prueba una afirmación.
El “antiautoritarismo� de Mijail Bakunin frente al Marxismo
Chomsky ve en Bakunin una de las principales fuentes de su inspiración polÃtica. Bakunin “pronosticó que existirÃan dos formas de intelectuales modernos, los que yo llamo ‘burocracia roja’, que utilizarÃa las luchas populares para intentar tomar el control del poder estatal e instituir las dictaduras más violentas y despiadadas de la historia, y el otro grupo, que veÃa que no se puede tener acceso al poder de esa forma y por lo tanto se convierten en los sirvientes del poder privado y la democracia capitalista estatal, donde ellos, como señala Bakunin, ‘golpean a las personas con el palo popular’, hablan de democracia pero con ella golpean a las personas. Esa es realmente una de las pocas predicciones de las ciencias sociales que se ha convertido en realidad, a mi juicio en bastante perspicazâ€?. (Chomsky. On Democracy and Education, p. 248).
Bakunin fue un hombre pintoresco cuyas ideas eran una mezcla de inspiración perspicaz y divagaciones locas. Sin embargo, sus severos ataques a Marx y la dirección de la Primera Internacional parece ser el núcleo de la opinión que Chomsky tiene del leninismo y su alternativa anarquista. Durante la mayor parte de su vida polÃticamente activa Bakunin fue un paneslavista, pero pasó por varios movimientos polÃticos y filosóficos de la Europa del siglo XIX.
Un rápido análisis de la actividad polÃtica revela su total indiferencia por la creación de estructuras democráticas y por cualquier responsabilidad en cada una de las organizaciones en las que estuvo participando. Resulta divertido que fundara una sociedad secreta tras otra. Y el principio organizativo que aplicaba se puede resumir muy bien con el término de dictadura personal.
Daniel Guerin dice que “Su temprana y descabellada carrera como conspirador revolucionario estaba desconectada del anarquismo. No abrazó las ideas libertarias hasta 1864, después del fracaso de la insurrección polaca en la que participó. Sus primeros escritos no tienen cabida en la antologÃa anarquistaâ€?. (Daniel Guerin. Anarchism. p. 6)
No hace falta añadir nada más a la afirmación de Guerin. E. H. Carr señala que mucho después de 1864 la “Alianza Secreta� de Bakunin trabajaba dentro de la Primera Internacional y que ésta no era otra cosa que una dictadura conspirativa personal ejercida por el propio Bakunin.
“La revolución tenÃa que ser dirigida, ‘no por alguna fuerza visible, sino por la dictadura colectiva de todos los miembros de la Alianza’. Para este propósito, los miembros de la Alianza debÃan estar dispuestos a someter su libertad personal a una disciplina tan rÃgida como la de los jesuitas, [Bakunin regresa en más de una ocasión a esta conspiración] cuya fuerza reside en la ‘anulación de los individual ante la voluntad, la organización y la actividad colectivas’. Bakunin no verÃa nada incompatible en exigir la forma más relajada posible de organización para la Internacional y la disciplina más estricta posible en la filas de la Alianzaâ€?. (E. H. Carr. Bakunin. p. 440. El resaltado es mÃo).
Como veremos más tarde, encontramos que este aparato dictatorial encuentra respuesta en la dirección de la FAI del movimiento anarquista español. También vemos como los movimientos anarquistas más famosos adoptan el nombre de otros hombres, en Ucrania son los ‘majnovistas’ en España los “amigos de Durrutiâ€?, apenas hay señales de un “movimiento no jerárquicoâ€? sin lÃderes, porque en la vida real nunca han existido.
En la asombrosa biografÃa de Bakunin escrita por E. H. Carr resume su obra de la manera siguiente: “/i>Bakunin es conocido en el mundo como uno de los fundadores del anarquismo. Pero es menos recordado por ser el primer creador de la concepción de un partido revolucionario selecto y estrechamente organizado, unido no sólo por ideales comunes, sino por el lazo de la obediencia implÃcita a un dictador revolucionario absolutoâ€?. (IbÃd.., p. 455. El resaltado es mÃo) ¡HabrÃa que decir aquà que los anarquistas condenaban a los leninistas por el concepto de “partido de vanguardiaâ€?!
Nuestra discusión es que la mayorÃa sino todos, los “movimientos no jerárquicos y antiautoritariosâ€? en realidad eran muy autoritarios con conspiraciones jerárquicas secretas. Bakunin estaba totalmente obsesionado por la organización conspirativa, creÃa que creando organizaciones muy controladas bajo su dirección iluminada, serÃa capaz de guiar a los revolucionarios hacia sus objetivos, formas diferentes de nacionalismo burgués, la reforma del zarismo, el paneslavismo, al antigermanismo y el anarquismo libertario. Por supuesto en que en todos los movimientos revolucionarios hay un elemento de conspiración, porque la policÃa secreta y el estado intentan minar, infiltrar y controlar las amenazas revolucionarias. Sin embargo, Bakunin llevó la conspiración hasta unos niveles extremos.
En contraste con los métodos organizativos de Bakunin, el marxismo trabaja sobre la base de la adhesión a las ideas y crea formas organizativas que se corresponden con las necesidades del momento. En determinado momento la organización será abierta y muy democrática, en otro, centralizada, adoptando las formas organizativas requeridas. Una caracterÃstica del leninismo es que el control democrático dentro de la organización revolucionaria está diseñado para poder responder de manera flexible a las exigencias organizativas cotidianas en respuesta a la naturaleza de las tareas polÃticas requeridas. No se puede tener la misma forma organizativa en una democracia burguesa que en una dictadura fascista. Dirigir un movimiento de huelgas por cuestiones salariales o hacer una insurrección requieren estructuras radicalmente diferentes.
Bakunin siempre aplicó su dictadura personal a las organizaciones en las que trabajó, aunque muchas de sus organizaciones conspirativas simplemente eran una quimera. Marx y Lenin, por otro lado, siempre intentaron conseguir apoyo de los movimientos polÃticos que dirigÃan con procedimientos democráticos. Lenin pasó la mayor parte de la primera década del siglo XX luchando para ganar la mayorÃa para sus ideas y métodos dentro del Partido Socialdemócrata Ruso, durante la Revolución Rusa se realizaban votaciones incluso en los actos más estrictamente disciplinados como la insurrección y la prohibición de las fracciones en 1921.
Bakunin veÃa en el campesinado la principal fuerza motriz de la revolución venidera que dirigirÃan sus sociedades secretas. La revolución abarcarÃa a los campesinos, trabajadores y elementos criminales cuyas “pasiones socialistasâ€? y “malasâ€? por la destrucción, derribarÃan el orden existente y el estado. En su lugar no se pondrÃa nada. Todo se autorregularÃa.
Lo que esto significaba en la práctica se pudo ver en Lyón en 1870. Una insurrección popular espontánea puso a los radicales burgueses al mando de la ciudad y Bakunin creó su propio “Comité por la salvación de Francia�, en un acto público el 24 de septiembre declaró entre otras cosas: “La maquinaria administrativa y gubernamental del Estado, después de convertirse en impotente, es abolida... Todas las organizaciones municipales existentes son suprimidas y sustituidas por comunas federadas por los Comités por la Salvación de Francia, que ejercerán plenos poderes bajo la supervisión inmediata del pueblo�.
A los tres dÃas la guardia nacional asaltó los cuarteles de la insurrección. El intento aventurero de Bakunin de abolir el estado por decreto no tenÃa en cuenta las relaciones reales de poder, el ambiente de las masas o las fuerzas sociales en juego. Simplemente corrió a Lyón, declaró su propio “Comité por la Salvación de Franciaâ€? y la abolición del Estado.
Sin embargo, el Estado, algo que no captó la sabidurÃa libertaria de Bakunin, aplastó la rebelión y arrestó a sus dirigentes. Bakunin escapó para preparar en el futuro nuevos decretos y comités fantasmas. (Carr. pp. 417-22).
Lo que resulta sorprendente es que Chomsky considere a Bakunin como un liberal antiautoritario, cuando todo apunta a lo contrario. Una vez más vemos como Chomsky recurre a la afirmación para sustituir a la evidencia.
Engels escribió contra el antiautoritarismo de los seguidores de Bakunin e ingeniosamente resume todo lo que supone la locura del antiautoritarismo anarquista:
“... ninguna acción en común es posible sin imponer, a algunos, una voluntad ajena, es decir, una autoridad. Sea la voluntad de una mayorÃa de votantes, de un comité directivo o de un único hombre, es siempre una voluntad impuesta a los disidentes; pero, sin esa voluntad única y directora, no es posible cooperación alguna. ¡Consiga usted que funcione una de las grandes fábricas de Barcelona sin dirección, es decir, sin autoridad! O ¡gestione un ferrocarril sin la certeza de cada ingeniero, maquinista, etc., esté en su sitio en el momento exacto en el que tiene que estar! Quisiera saber si el bueno de Bakunin confiarÃa su corpachón a un vagón de tres si ese ferrocarril estuviese administrado por principios según los cuales nadie estarÃa en su puesto si no le apetecÃa soportar la autoridad de los reglamentos, ¡mucho más autoritarios bajo cualquier forma posible de Sociedad, que los del congreso de Basilea! Todas estas grandilocuentes frases ultrarradicales y revolucionarias no hacen sino ocultar la más completa miseria de ideas y la más completa ignorancia de las condiciones en las que se produce la vida diaria de la sociedad. ¡Suprima ‘todo tipo de autoridad, hasta la consentida’ para los marineros de un navÃo! â€?. (Carta de Engels a Lafargue, 30 de diciembre de 1871. Construyendo el futuro. Correspondencia polÃtica (1870-1895). Madrid. Editorial Trotta. 1998. pp. 83-4).
Chomsky sobre la Revolución Rusa y el leninismo
“La doctrina leninista sostiene que el partido de vanguardia asumirÃa el poder estatal y llevarÃa a la población hacia el desarrollo económico y, por algún milagro inexplicable, a la libertad y la justicia. Es una ideologÃa que naturalmente apela en gran medida a la intelectualidad radical, a quien ofrece una justificación de su papel como gestores estatales. No puedo ver ninguna razón -ya sea en la lógica o en la historia- para tomarla en serio. El socialismo libertario (incluida una corriente principal sustancial de Marxismo) rechaza todo esto con desprecio, muy correctamenteâ€? (Chomsky. http://www.zmag.org/chomsky/interviews/9612-anarchism.html)
“La intelectualidad leninista... se ajusta a la descripción de Marx de los ‘conspiradores’ que ‘se adelantan al proceso revolucionario en desarrollo’ y lo distorsionan para sus propios objetivos de dominio�.
“Desde sus orÃgenes, el estado soviético ha intentado aprovechar las energÃas de su propia población y pueblo oprimido en todas partes al servicio de los hombres que se han aprovechado del fermento popular existente en Rusia en 1917 para tomar el poder estatalâ€?. (Chomsky. The Soviet Union Versus Socialism).
Aunque se puede encontrar muy poco escrito por Chomsky sobre Lenin o Trotsky, es imposible no sorprenderse por la audacia de Chomsky al hacer afirmaciones (falsas) relacionadas con sus ideas y acciones. Chomsky, como veremos, considera a Lenin y Trotsky fundadores y seguidores del sistema de tiranÃa, que los marxistas definen como estalinismo. El rechazo desdeñoso que hace Chomsky del “leninismoâ€? está basado o en su ignorancia intelectual o en una falsificación deliberada, y parece emanar casi exclusivamente de fuentes secundarias.
La preparación de un movimiento revolucionario
El bolchevismo se desarrolló desde 1903 en adelante como ala revolucionaria de la socialdemocracia rusa, se distinguÃa a este respecto en la preparación ideológica y organizativa de la revolución. El concepto famoso adelantado por Lenin en 1903 fue que la socialdemocracia debÃa ser el “partido de vanguardiaâ€? de la clase obrera. Lenin defendÃa que la lucha económica no era suficiente y que los trabajadores necesitaban la lucha polÃtica.
ExistÃa una tendencia entre algunas capas de la socialdemocracia rusa a ignorar la lucha polÃtica. Para ellos todo fluÃa de la lucha sindical y “económicaâ€?. La historia ha demostrado repetidamente que esto no es asÃ. La clase obrera necesita una dirección revolucionaria, un partido revolucionario. Este no surge espontáneamente, debe ser construido conscientemente por los marxistas revolucionarios.
La “intelectualidad leninistaâ€? (es decir, el Partido Bolchevique) debÃa construir una base polÃtica en la socialdemocracia e influir entre los trabajadores, para que la clase obrera se convirtiera en la “vanguardia de la lucha por la democraciaâ€?. La idea de Lenin era construir un movimiento revolucionario capaz de derrotar la maquinaria estatal del zarismo ruso. Esto significaba que antes de la revolución la socialdemocracia tendrÃa que trabajar con formas legales e ilegales. La legalidad da la oportunidad de estructuras abiertas y democráticas, la clandestinidad inevitablemente va unida a formas organizativas conspirativas que no siempre se pueden basar en la discusión democrática abierta de las acciones a emprender.
Los bolcheviques utilizaron todos los canales que se les presentaron, incluidas las oportunidades parlamentarias. Pero también tuvieron que utilizar métodos clandestinos. El trabajo revolucionario bajo una dictadura recurre a la conspiración o si no será aplastado. Una revolución triunfante también necesita preparación, incluida la preparación polÃtica, ideológica e incluso militar.
En un sentido Chomsky acepta esto, con relación a la revolución española escribe lo siguiente: “Las conclusiones de la revolución popular en España, en particular, se basaban en el trabajo paciente de muchos años de organización y formación, un componente de una larga tradición de compromiso y militanciaâ€?. Seguramente la lógica nos dirÃa que no hay nada equivocado en la preparación de una revolución como hicieron los bolcheviques con “larga tradición de compromiso y militanciaâ€?.
Según Chomsky los bolcheviques se adelantaron “a los procesos revolucionarios en desarrolloâ€?. La implicación es que los bolcheviques nunca deberÃan haber tomado el poder porque era demasiado pronto, la crisis revolucionaria habrÃa madurado más si los conspiradores leninistas hubieran esperado hasta que los trabajadores y campesinos de Rusia instituyeran por sà mismos el “comunismo municipalâ€?. En realidad, lo irónico de esta posición es que muchos de la vieja dirección bolchevique realmente se oponÃan a la insurrección propuesta por Lenin porque, al igual que Chomsky, creÃan que se estaban adelantando al proceso revolucionario que se estaba desarrollando. En esta cuestión Chomsky se encuentra en el mismo campo que muchos dirigentes bolcheviques como Kámenev, Zinoviev e incluso Stalin, ¡que al principio tenÃan dudas en esta cuestión!
La valoración de Lenin en octubre de 1917 era que el ejército se estaba amotinando, se habÃan extendido las revueltas campesinas, el gobierno provisional continuaba la odiada guerra, la rebelión se extendÃa a los ejércitos de Europa y los bolcheviques tenÃan el apoyo mayoritario de los consejos obreros o soviets en las ciudades.
Ya en julio de 1917 Trotsky habÃa utilizado toda su autoridad personal y polÃtica para convencer a los trabajadores armados de que no intentaran tomar el poder, asà no “se adelantarÃan al proceso revolucionario que se estaba desarrollandoâ€?. En aquel momento, Trotsky y Lenin creÃan que la insurrección habrÃa terminado en derrota. La historia de la lucha por el socialismo se ha caracterizado por las profundas divisiones relacionadas con la decisión de tomar o no el poder del Estado con una insurrección o esperar a que el proceso estuviera “totalmente maduroâ€?. Normalmente nos encontramos a aquellos que adoptan la actitud de esperar hasta que esté “todo maduroâ€? y las condiciones objetivas y subjetivas para el socialismo terminan en el campo reformista.
El fundador de este movimiento “revisionistaâ€?, Eduard Bernstein, el padre ideológico de Tony Blair o Gerhard Schroeder, defendÃa que el capitalismo evolucionarÃa hacia el socialismo y, como el socialismo es lógicamente el mejor sistema, cuando las masas comprendieran esto empezarÃa su existencia. ¿Es esta la “principal corriente sustancial del marxismoâ€? a la que hace referencia Chomsky?
El estado y la revolución
Chomsky cree “perverso considerar el bolchevismo como el ‘marxismo en la práctica... ‘el ala de izquierdas crÃtica del bolchevismo, teniendo en cuenta las circunstancias históricas que rodearon la Revolución Rusa, está más alejada de este puntoâ€?. Chomsky cita después a Paul Mattick que defiende que los bolcheviques “no fueron lo suficientemente lejos en la explotación de los levantamientos rusos por fines estrictamente proletariosâ€?. (Chomsky. Notes on Anarchism).
Antes vimos cómo Chomsky pensaba que los revolucionarios leninistas fueron prematuros y se adelantaron “al proceso revolucionario que se estaba desarrollandoâ€?. Ahora Chomsky cambia y está de acuerdo con Mattick en que la revolución no fue prematura, y que los bolcheviques “no fueron demasiado lejosâ€?. Ahora es el “ala de izquierdas crÃtica del bolchevismoâ€? que está en este punto. Antes, debemos recordar, era la “principal corriente sustancial del marxismoâ€?, es decir el reformismo.
Pero no nos interesamos por la consistencia. El objetivo después de todo es hacer que las ideas y acciones de Lenin y Trotsky parezcan ser despreciadas e indignas para demostrar que no se las puede tomar en serio. De este modo Chomsky adopta dos lÃneas en su ataque, por un lado los bolcheviques nunca deberÃan haber tomado el poder y, por el otro lado, no fueron demasiado lejos por “fines estrictamente proletariosâ€?. Parece que la esencia de lo que Chomsky quiere decir es que los bolcheviques deberÃan haber instituido y promovido inmediatamente el comunismo libertario o el comunismo municipal.
Lenin cuando estaba escondido en el verano de 1917 escribió El estado y la revolución, que Chomsky describe “quizá como su obra más libertariaâ€?, pero dice que fue un “desvÃo intelectualâ€? hacia la izquierda en 1917. Podemos suponer entonces que Chomsky está de acuerdo con las ideas que contiene El estado y la revolución. Chomsky está defendiendo que Lenin hizo este “desvÃo intelectualâ€? como una trampa. Observemos esta cuestión más de cerca.
Continuará...
Traducción de Noam Chomsky and Marxism: On the roots of modern ‘authoritarianism’, Part One
www.marxist.com |
 This work is in the public domain |
Comentaris
Chomsky es un maestro de la mentira y la manipulación.
|
per Magaledro |
12 nov 2004
|
Chomsky es un maestro de la mentira y de la manipulación: dice que no es experto en marxismo y la realidad es que es el mayor experto en marxismo pero con un objetivo concreto que es destruir cualquier posibilidad de acción política a favor de los trabajadores.
Chomsky, desde su privilegiado MIT es la extraordinaria perfección del Mcarthismo contra todo socialismo, un farsante infame y perverso al servicio de los capitalistas. |
Re: NOAM CHOMSKY y el MARXISMO Sobre las raÃces del "autoritarismo moderno"
|
per Arkaitz |
04 des 2004
|
El caso es que en lo referido a la estructura estatal creada por Lenin y Trozky como precursor del estalinismo chomsky, a mi juicio, tiene razón. Voy a dejar aun lado las farragosas discursiones doctrinales sobre el materialismo histórico de Marx. Me remitiré exclusivamente a cusetiones de honestidad y humanidad.
De todos es conocido el tratado que trozky firmo en Brest-Livots con el que finalizaba hecho con alemania, por el que permitía a los germanos entrar ne Ucrania para abastecerse durnate la guerra. Se podría acusar a los ucranianos de paletos, o de nacionalistas poco pro-rusos. Ni siquiera voy a resañltar el fuerte movimiento anarquista de la región. El caso es que los campesionos se levantaron y formaron un ejercito que expulsó a los alemnaes, y seguido formó colectivizaciones y asambleas populares donde era el pueblo el que decidía. El ejercito revolucionario de Ucrania luchó contra la invasion de los generales zaristas Denikin y posteriormente Wrangel, siendo básicos para la continuidad d ela revolución rusa. Pero una vez acabados los peligros contrarrevolucionarios el ejrecito rojo de Trozky (despues de haberlos calumniado y utilizado como escudo frente a los zaristas)masacró y persiguió al ejército insurrecional de Ucrania, reprimiendo duramente al campesinado que se habia organizado por iniciativa propia. Es decir, que el pueblo no atendía a la centralización dle poder que exijían lenin y trozky y por eso lo avasallaron. Mas de 200.000 asesinatos de campesinos (no estoy contando los del ejercito insurrecional, sólo civiles). Restauró el poder central y se ocupó de oscurecer la revolucion que se habia daod en Ucrania. Despues, en 1921 en Cronstradt, los marinos (si, esos que derrocaron al zar y permitieron la caida del gobierno socialdemocrata burgués. Si, esos que trozky llamara tres años antes el orgullo y gloria d el arevolución)se levanmtaron y proclamaron los soviets libres. La comuna libre de Cronstadt. Los sublevados pedian los soviets libres en toda rusia y la libertad de prensa. Por supuesto s elos calificó de contrarrevolucionarios y se los combatió durante 15 días, tras los que s eprocedió a una fuerte represión de esas que ya empezaba a acostumbrar el gobierno de moscú. En todo este tiempo, anarquistas encarcelados en Moscú y Petersburgo, os soviets controlados por los comisarios politicos (que responden ante le partido no ante le pueblo), "sustituidos" cuando s eles considerba poco obedientes con la spirmeras purgas de Trozky. Stalin tenia enemistad personal con Trozky, y éste era su principal competidor hacia el poder. Una luchar de poder en la que el pueblo poco podia hacer más que someterse y sufrir la mal llamada "dictadura dle proletariado", que se habia ocnvertido en la dictadura de los "profesionales" revolucionarios dle partido bolchevique. No hay que esperar a Stalin para ver ejecucione sumarias de revolucionarios y represión sistemática del pueblo ruso.
Quizá ahora alguien me llame manipulador y que trabajo a las ordenes del capitalismo. Es curioso que ese cuento me suene de algo. Peor ya no cuela. |
Ja no es poden afegir comentaris en aquest article. Ya no se pueden añadir comentarios a este artículo. Comments can not be added to this article any more
|