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Comentari :: antifeixisme
El diablo en la White House
per JR	17 oct 2004
En las profundas motivaciones freudianas escondidas en el espíritu de ese ser y su camarilla desde hace años, no estaba el ir a Irak a desmantelar armas de destrucción masiva. Tampoco ir a derrocar al sátrapa. Ni siquiera a saquear sus reservas de petróleo. Esos seres han ido, han enviado a otros, a destruir la cuna o una de las cunas de la civilización, de la cultura. Era y es su vocación. No sólo han destruido y saqueado sus museos de fósiles culturales milmilenarios: han laminado, están laminando, mezquitas y santuarios, barriendo todo vestigio de la cultura de aquel país que era patrimonio de la Humanidad. Este ser, el de la White House, está dejando en la historia de su país la misma estela que dejó en Alemania Hitler. Una estela de la que a duras penas se ha repuesto todavía el pueblo germánico después de más de sesenta años. La cultura islámica, los países islámicos y todos los países que aún conservan vestigios de humanismo -lo mismo que una vez terminada la Segunda Guerra Mundial los judíos a sus genocidas pero también a los alemanes como símbolo-, no dejarán de odiar y de maldecir nunca a estos ya de por sí malditos. Y hay buenas razones para pensar que se tomarán cumplida venganza. Ahora, después del virtual genocidio que están cometiendo en Irak, sobre la población civil y sobre su cultura, sí habrá que reconocer y declarar esa guerra de civilizaciones de la que tanto empezaron a hablar los ensayistas mediáticos y los canallas que les escucharon.
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