|
|
Notícies :: xarxa i llibertat |
Represión a Indymedia: El mayor ataque a la prensa alternativa en internet
|
|
per Roberto Delgado - La Haine Correu-e: robe_delgado@yahoo.com (no verificat!) |
11 oct 2004
|
Con los pocos datos que tanto el FBI como los medios empresariales han dado en estos dÃas, es posible realizar un somero análisis de lo que representa la represión a Indymedia y los objetivos de la misma. |
Versión oficial de los hechos
El fiscal general de Ginebra, Daniel Zappelli, abrió una investigación judicial, tras la denuncia de dos inspectores policiales de esa ciudad suiza “por la publicación de sus fotos y la dirección y el nombre de uno de ellos en la versión francesa de Indymedia� (Nantes).
Los dos policÃas del servicio secreto de Ginebra formaban parte de la célula G8, encargada de las investigaciones sobre los incidentes ocurridos en Ginebra durante las protestas contra la cumbre del Grupo de los Ocho de 2003.
Consecuencias
Tras la acción del FBI las webs afectadas quedaron inaccesibles. Horas después varias páginas recurrÃan a servidores alternativos solidarios para ponerlas de nuevo en funcionamiento. La mayorÃa de estas páginas han estado cerradas entre dos y tres dÃas, si bien aún no todas han recuperado su normalidad.
Las fotos de los policÃas secretos, que hasta ahora habÃan sido vistas en cÃrculos reducidos, son ahora conocidas por el movimiento de izquierdas de todo el mundo, ya que continúan accesibles en internet en otras páginas, y acompañan el golpe mediático que ha supuesto este hecho.
La información sobre los motivos es mÃnima. "Abrà una investigación pero no diré nada más", dijo el fiscal general de Ginebra. El portavoz de la PolicÃa federal estadounidense (FBI) Joe Parris aseguró que la petición de intervenir al proveedor de Indymedia procedió de los gobiernos de “Italia y Suiza", sin dar más detalles. "Los responsables del Ministerio de Justicia sólo cumplieron las obligaciones legales contenidas en nuestro tratado de asistencia mutua", insistió.
Según periódicos ginebrinos, fue la policÃa de esa ciudad la que recurrió al FBI norteamericano “para que hiciera retirar las fotosâ€?.
Lo que hizo el FBI en la mañana del jueves 7 de octubre fue allanar Rackspace (proveedor de Indymedia, empresa estadounidense con oficinas también en Londres, www.rackspace.com) y retirar no sólo toda la información de Indymedia Nantes, sino además de otras veinte páginas web de esta red en otros paÃses.
La trampa y el miedo
A primera vista, los dos objetivos principales de esta acción represiva son: 1. Dividir a la Red Indymedia; y 2. Crear miedo entre los activistas de la prensa alternativa.
1. Con esta acción el poder impone un debate falso en la lista interna de Indymedia: “¿Es correcto publicar fotos e incluso datos de policÃas secretos?â€?. La discusión provocada se centrarÃa en los lÃmites de la ética periodÃstica, la superioridad moral que debe caracterizar a los militantes de izquierda y la necesidad de evitar acciones polÃtico-informativas que “provocan la represiónâ€?. Hay páginas web (Indymedia Madrid, por ejemplo) que en ocasiones cuando publican fotos de manifestaciones manipulan las imágenes para taparle la cara a los policÃas antidisturbios.
En este caso, el sistema intenta quedar al margen. Su argumentación serÃa algo asà como “nosotros no tenemos intención de cerrar medios alternativos, pero si alguno incumple la ley no nos queda más remedio que acatar las decisiones judicialesâ€?. Si aceptamos su argumento, sólo nos queda enfrentarnos entre nosotros, en vez de unirnos en la oposición a “este gran ataque a la libertad de expresiónâ€?.
Lo que está claro es que hay serias probabilidades de que numerosos activistas de Indymedia caigan en la trampa de este debate, que puede ser interminable y llevar a resquebrajar la cohesión de la Red global.
2. A cualquier activista se le ponen los pelos de punta al leer semejante titular: “El FBI cierra servidores de Indymediaâ€?. Si bien este acto represivo representa el mayor ataque a la prensa alternativa en internet, hasta el momento no es especialmente doloroso, sino más bien simbólico. La mayorÃa de las páginas web retiradas volvieron a estar accesibles a los pocos dÃas, y, más importante, después de este hecho logran, a través de servidores alternativos solidarios, una mayor difusión del proyecto y un aumento del número de visitas. Obviamente el poder cuenta con ello, pero la noticia no deja de ser impactante.
Lo que hacen los mandamases es darnos un aviso que pretende meternos el miedo en el cuerpo: cuando deciden atacar al movimiento anticapitalista no hay derecho internacional ni libertades de expresión que valgan; las fuerzas represivas actúan con total impunidad.
Esto no quita que el hecho pueda ser el embrión de un operativo a mayor escala contra Indymedia que pretenda destruir por completo la actividad de la red virtual. No descartemos que en los próximos meses se produzcan otros actos represivos tales como deteniciones de activistas.
Todo ello dependerá de la respuesta que demos como movimiento.
El verdadero debate: el monopolio de la información se ve en peligro
La discusión que deberÃamos afrontar todos los activistas del movimiento anticapitalista en relación a la represión a Indymedia es: ¿Cómo respondemos a este ataque? ¿Cómo evitamos este tipo de acciones represivas en el futuro?
Es tarea de todos hacerse estas preguntas. Por mi parte lanzo algunas reflexiones:
Este hecho no puede quedar impune. DeberÃamos activar mecanismos de movilización social en la calle para defender nuestros medios alternativos, como charlas informativas, manifestaciones, acciones de propaganda y denuncia, etc. El escándalo y la concienciación social es el peor enemigo del poder. Es cierto que los gobiernos pueden profundizar la represión a Indymedia y otros medios alternativos con detenciones y encarcelamientos, pero no debemos olvidar que esa es su forma de defenderse. Si por nuestra parte tomamos la decisión de dejar de denunciar públicamente a los policÃas infiltrados y en general moderamos la polÃtica desarrollada en los medios alternativos, estamos cayendo en la trampa que nos tienden, resignándonos a realizar una actividad informativa delimitada por el poder. En definitiva, aceptando la derrota. El poder actúa cuando el monopolio de la información se ve en peligro.
Imagen: IMC Brasil |
Mira també:
http://www.lahaine.org |
 This work is in the public domain |
Comentaris
Re: Represión a Indymedia: El mayor ataque a la prensa alternativa en internet
|
per casicallo |
11 oct 2004
|
Tu refelexión me parece excelente.
Sólo un apunte: defender desde la calle...
¿Cómo?
Ya estamos divididos. |
Re: Represión a Indymedia: El mayor ataque a la prensa alternativa en internet
|
per Varvaro |
11 oct 2004
|
http://cryptome.sabotage.org/fbi-imc/fbi-imc-doc.htm |
Re: Represión a Indymedia: El mayor ataque a la prensa alternativa en internet
|
per SenseNom |
11 oct 2004
|
"El que no et mata et fa més fort"
Si algú es pensa que segrestant un servidor es farà mal a una xarxa organitzada a internet, és boig.
Ara el que cal es respondre de dues maneres:
1) A nivell social aprofitar la solidaritat per fer més forta la xarxa imc.
2) A nivell tècnic descentralitzar els servidors i preparar un pla de contingència en cas de patir un nou atac. (copies de seguretat, mirrors, etc).
Penseu que ,si es prenen mesures, un atac com el d'aquesta setmana només pot funcionar un cop. |
Re: Represión a Indymedia: El mayor ataque a la prensa alternativa en internet
|
per Pelagius |
11 oct 2004
|
Esa odiosa palabra [Verdad]
Félix de Azúa es escritor.
EL PA�S - Opinión - 11-10-2004
En un reciente artÃculo (La Vanguardia, 27 de septiembre), Manuel Trallero se hacÃa una pregunta sumamente sencilla, pero que nadie ha respondido todavÃa. Si, en efecto, como todo el mundo reconoce, era público y notorio que el juez LluÃs Pascual (propuesto por los nacionalistas para el Tribunal Supremo) y el abogado Joan Piqué estaban cobrando millones mediante un chantaje generalizado contra los patricios de Barcelona, ¿cómo es posible que no apareciera esta información en ningún medio periodÃstico? ¿No habÃa entonces en Cataluña ni un solo profesional, ni una sola empresa independiente? El último párrafo del artÃculo es devastador: "Y después dicen que la libertad de expresión no está amenazada en Cataluña. Menos mal". En cualquier caso, algo es seguro: en la Cataluña del poder, la verdad, esa palabra odiosa, no tiene una gran relevancia.
Trallero es una excepción dentro del oasis periodÃstico catalán, como lo es Gregorio Morán, quien esa misma semana escribÃa en el mismo diario un soberbio artÃculo sobre el bailarÃn Farruquito y su encantador hermano, asà como sobre la nauseabunda ayuda que reciben por parte de abogados, jueces, periodistas e instituciones para enterrar un homicidio de una vileza espeluznante, con la excusa de que Farruquito "es un artista". La verdad (¡qué palabra tan odiosa!) es que el automóvil que mató a un ciudadano lo conducÃa el "artista", y sin carnet, por mucho que ahora un abogado sevillano quiera demostrar que lo conducÃa el hermanito menor de edad.
La cada vez más acentuada pérdida de credibilidad de la prensa escrita (a la filmada no es necesario desacreditarla) se debe a la desaparición de las empresas y los profesionales independientes que todavÃa hace unos años creÃan en tal cosa como "la verdad". En Francia, un diario tan conservador como Le Figaro tiene problemas para no morir aplastado por su dueño, el mercader de armas Marcel Dassault. No es distinto el caso español. Hace poco Enrique Sopena, experto en supervivencia en la jungla, aseguraba que un periodista independiente es una quimera. Sin duda hemos regresado a una época en la que la verdad (esa odiosa palabra) se decide cada dÃa en los despachos de los grandes consorcios. Una época similar a los terribles años treinta, cuando la verdad tenÃa tan sólo dos caras: Hitler y Stalin. Hoy tiene una, la del potentado adherido a una o varias mafias. Poco a poco, tras unos decenios de ilusión liberal, el mundo de la polÃtica profesional regresa al totalitarismo, es decir, a la mentira. Curiosamente, el prestigio de la mentira ha crecido amparado en buena medida por unos intelectuales que se creÃan de izquierdas.
En un libro que editará durante el mes de octubre la prestigiosa MIT Press, True to life: why truth matters, el filósofo Michael P. Lynch expone su autocrÃtica. Merece la pena citar un extenso párrafo de la introducción: "Como muchos izquierdistas de los que se graduaron durante los años noventa, también yo tuve mis escarceos cÃnicos con la verdad. Jugué a ser posmoderno, simpaticé -en mi obra anterior- con el relativismo. Asqueado de la agresiva necesidad de Absoluto tan tÃpica de la derecha, muchos como yo rechazamos hablar de una verdad objetiva y elegimos la vÃa de Richard Rorty, una salida irónica que coincidÃa con nuestras simpatÃas liberales. Dejamos de ocuparnos de lo justo y nos pusimos a cavilar sobre lo que mueve el mundo. Asà nos sentÃamos más modernos y menos ingenuos". (Tomo la cita de The chronicle of higher education, septiembre de 2004).
Creo que muchos universitarios de mi generación, con el retraso que corresponde a un paÃs marginal, suscribirÃamos estas palabras. Los últimos artÃculos del propio Rorty corrigen algunos de sus más radicales relativismos anteriores. No es un asunto baladÃ. La discusión sobre el relativismo exige paciencia y una alta dosis de habilidad técnica. Quien tenga buenos incisivos teóricos, que pruebe con El tercer dogma, de Manuel Hernández Iglesias, la última contribución, que yo sepa, a la cuestión del relativismo en España. La corrección de rumbo, sin embargo, la acuciante necesidad de un concepto renovado de "verdad objetiva", no parece haber llegado a la polÃtica.
Durante los últimos 20 años, quienes vivimos fuera de las murallas del poder hemos conocido el declive de esa odiosa palabra. La "verdad" comenzó a venirse abajo durante los años sesenta con los trabajos de Khun y Feyerabend sobre el lenguaje cientÃfico. Siguió, ya en los setenta, gracias a la peculiar adaptación de Derrida llevada a cabo por los departamentos universitarios americanos, y vino a dar en el cada vez más derechista relativismo cultural de los años noventa y el mercado de narcisismos pedigüeños. Quien tenga la humorada de leer el documento que ha parido el Fórum de las Culturas, pomposamente titulado Compromiso de Barcelona, se topará con ese modelo de conservadurismo en su versión más rancia, una sopa de trivialidades sobre la que flotan los vapores de una comprensión de la "diversidad" en la que todo da lo mismo. El oportunismo, la falta de criterio y la cobardÃa moral se disfrazan con los ropajes de la tolerancia y producen eso que los ingleses llaman sanctimoniousness.
Seguramente fue la justificación del ataque contra Sadam y el fraude de las armas de destrucción masiva lo que causó esta reacción en las universidades americanas. AsÃ, por lo menos, lo presenta Lynch. De pronto una mentira colosal, seguida por un indisimulable fracaso, ponÃa de manifiesto la ineficacia de la mentira. El relativismo nació justamente porque ya no importaba el qué de la cosa, sino tan sólo su cómo. No vamos a perder el tiempo con definiciones, lo que importa es que funcione; no importa si es verdad que es "verdad", lo que importa es que funcione como verdad, decÃa el relativista. Según la conocida sentencia de una izquierda española: no importa el color del gato, sino que cace ratones. Ahora comienza a abrirse paso la constatación de que sólo si conocemos el color del gato sabremos si es capaz de cazar ratones. Si es rojo, por ejemplo, seguramente no cazará ni uno. Lo más probable es que nos hayan vendido un loro.
Después de la cura de adelgazamiento, libre de su grasa esencialista, quizás serÃa bueno que la odiosa palabra regresara al discurso público. Y que si vuelve a suceder algo similar al caso del juez LluÃs Pascual, modelo de jueces para una clase dirigente que conocÃa al dedillo sus vilezas, algún periódico, radio o samidzat se haga cargo de esa verdad minúscula, diminuta, insignificante y, sin embargo, imprescindible para poder seguir leyendo diarios, aguantando discursos polÃticos o creyendo que vivimos en algún lugar de Europa con nombre propio, y no en una finca privada donde un par de matones dictan cada mañana la verdad del dÃa. |
Re: Represión a Indymedia: El mayor ataque a la prensa alternativa en internet
|
per Skorpion |
11 oct 2004
|
Lo k está claro es k los fascistas y criminales institucionalizados están cagados porque ven en Internet una seria amenaza a su sistema del terror.
En el foro de España2000 se habla del cierre próximo de Cartelera Libertaria y pase de ciertos IP entre los k se encuentran el mío,y de contactos con el FBI para cerrar nuestras páginas,es decir,está mal k hayan webs k den información verdadera sobre las mentiras y trapos sucios del mundo empresarial y corrupto,pero en cambio,está bien k existan foros como el de España2000 en el k se narran agresiones y coacciones hacia indigentes y gente de izquierdas,se citan para agredir y golpear,se incita a la violencia neonazi y fascista,se habla y se dan nombres y direcciones de gente y se lleva a cabo una total propaganda intolerante y fascista...¡menudos hipócritas y cerdos capitalistas!.
La verdad es k escoria humana como Chernovil2000 y sus "Destroyers",son cada día más repudiados pero a la vez utilizados por los empresarios y políticos más corruptos y sanguionarios para realizar el terrorismo callejero y la limpieza etnica no-fascista. |
Fotos de policÃas con la cara difuminada
|
per acepero |
15 oct 2004
|
Puntuación: 9.60 :)
http://acp.sindominio.net/gallery.pl?sid=03/03/24/1540213&mid=03-03-24-1 |
|
|