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La maldición de las maras
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per Mª Eugenia Ramiro |
06 oct 2004
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Centroamérica, en vilo ante el azote de los grupos organizados de delincuentes |
No tienen nada que ver con las pandillas de delicuencia adolescente de las películas de Hollywood, ni tampoco con las familias mafiosas que Italia exportó a EEUU. Son las maras, asociaciones de forajidos dedicadas profesionalmente a la violación, el robo y el asesinato, que extienden su acción por toda Centroamérica. Algunos presidentes de la zona quieren combinar la acción de sus fuerzas de orden público para terminar con ellas.
La erradicación de las maras fue uno de las temas estrella del encuentro entre el presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, y su homólogo salvadoreño, Francisco Flores. Según algunos observadores, la tendencia conservadora de Bolaños y Flores puede haber sido la causa de que sus negociaciones hayan funcionado tan bien en este intento de ambos mandatarios por proteger a sus ciudadanos.
El viaje de Bolaños a El Salvador tuvo como objetivo profundizar en cómo hacer frente a las pandillas, uno de los pilares de la delincuencia centroamericana. Las autoridades de la zona estiman que existen entre 80.000 y medio millón de pandilleros en Guatemala, Honduras y el Salvador.
Según han explicado a Americaeconomica.com fuentes del partido de la oposición salvadoreña, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN): "las maras son organizaciones tremendamente peligrosas al estar perfectamente estructuradas y organizadas, que cometen violaciones y asesinatos por encargo, fuera de su propia organización".
La violencia callejera preocupa tanto a Centroamérica, que no es la primera vez que sus mandatarios hablan del asunto. El pasado 15 de enero, un día después de que Oscar Berger fuera investido como presidente de Guatemala, se reunió con los presidentes de El Salvador, Honduras y Nicaragua para firmar un convenio que permitiera la captura de los miembros de estas pandillas juveniles en cualquiera de los países firmantes, sin importar su nacionalidad.
Sin embargo, parece que este acuerdo no ha sido suficiente para Centroamérica. Berger, por ejemplo, decidió sacar a su guardia presidencial tres días más tarde de la firma de este convenio para que apoyase a la policía en el combate contra los pandilleros que invaden el país.
Pero esto no ha impedido que esta misma semana y en un intento por desafiar al presidente de Guatemala, un grupo de estos delincuentes haya asesinado brutalmente a un hombre, al que previamente había torturado y sometido a toda clase de vejaciones. En el cadáver, además, dejaron una nota amenzante, dirigida al propio Berger: "Señor presidente: si sigue persiguiendo a los pandilleros, seguiremos matando a gente".
El Salvador y Nicaragua tampoco se han mostrado excesivamente confiados con el pacto firmado con Guatemala y Honduras, motivo por el cual sus respectivos presidentes se han vuelto a reunir 11 días más tarde para profundizar en este encarnizado combate contra la delincuencia en el país.
Durante su encuentro, los mandatarios dejaron claro que la policía centroamericana no debía encontrar ningún tipo de límites en la persecución a los pandilleros, aunque éstos huyeran fuera de su país de origen.
Sin embargo, por increíble que pueda parecer, el refuerzo de la lucha antimaras y antipandillas no ha sido bien acogida por parte de todos. Por ejemplo, fuentes del FMLN han revelado a este diario que su partido considera que la encarnizada lucha contra estos grupos "vulnera ciertos derechos del individuo con determinadas medidas, como la creación de un tribunal especial compuesto por jueces específicos para procesar a los pandilleros".
El FMLN se ha mostrado muy escéptico con el encuentro entre Bolaños y Flores, puesto que considera que lo que éste último ha pretendido en realidad ha sido preparar una campaña electoral que culmine con unas elecciones el próximo mes de marzo, en las que triunfe Tony Saca, el candidato del partido conservador del presidente salvadoreño, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena). El propio embajador de EEUU en El Salvador, Hugh Douglas Barclay, ha expresado su apoyo a Saca.
Para el partido progresista, otro de los objetivos de la reunión entre ambos mandatarios ha sido un intento por que el refuerzo de la seguridad enmascare otro de los principales problemas de El Salvador: el desempleo y las deficientes condiciones laborales del país. "El salario mínimo de muchas personas es de 140 dólares al mes", según fuentes del FMLN.
Los partidos políticos nicaragüenses y salvadoreños son extremadamente sensibles y reticentes ante el tema económico, sobre todo a raíz del acuerdo del Tratado de Libre Comercio (TLC), firmado con EEUU.
Una de las cuestiones que más les inquieta es que este acuerdo, antesala del ALCA, es su "asimetría", al vincular economías tan dispares como la estadounidense y la centroamericana. El propio partido del presidente nicaragüense, el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) ha afirmado que "Centroamérica no es capaz de competir con un país que garantiza subsidios agrarios a sus campesinos". El coste que les supone a los agricultores estadounidenses el cultivo de sus productos es infinitamente inferior al de los agricultores centroamericanos. Para compensar estos costes, los campesinos latinoamericanos tendrían que incrementar los precios de sus cultivos, lo que les deja en un lugar poco competitivo frente a los estadounidenses.
Pero el hecho de que la mayor parte de las exportaciones de Centroamérica vayan dirigidas a EEUU, deja a la zona en un "callejón sin salida", que le obliga a aceptar necesariamente el TLC.
Para el FSLN, "existe un interés encubierto en esta maniobra. Lo que verdaderamente pretende EEUU es fomentar una situación insostenible para los agricultores centroamericanos, que les haga desplazarse a las grandes ciudades. Una vez allí, se verán obligados a trabajar para las grandes trasnacionales extranjeras, principalmente norteamericanas, que buscan mano de obra barata para sus industrias".
El partido de la oposición en El Salvador ha mostrado otra preocupación compartida por el FSLN: "estas trasnacionales podrían adueñarse de las grandes reservas naturales de Centroamérica". De hecho, para el FSLN, "ya se están haciendo con las principales reservas de agua potable de Nicaragua".
Definitivamente parece que, aunque haya habido buenas intenciones en la firma del acuerdo entre Nicaragua y El Salvador para erradicar las pandillas, sigue estando presente una amenaza: que este acuerdo haya sido una simple maniobra para contentar a una población insatisfecha con la firma del TLC. |
Mira també:
http://www.americaeconomica.com/numeros4/250/reportajes/mariaeugenia250.htm |
 Copyright by the author. All rights reserved. |
Re: La maldición de las maras
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per jo |
06 oct 2004
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GRACIAS!!!!
la realidad que no nos explican |