El desafío de una nueva política de agua

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El desafío de una nueva política de agua
per Carlos Arribas - Ecologistas en Acción	22 set 2004
El desafÃo de una nueva polÃtica de agua 21 de septiembre de 2004 Ecologistas en AcciÃ³n http://www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=728 Carlos Arribas El fin del proyecto de trasvase del Ebro: Â¿una oportunidad perdida para aplicar la polÃtica de la Nueva Cultura del Agua? La decisiÃ³n del nuevo Gobierno de derogar los artÃculos de la Ley del Plan HidrolÃ³gico Nacional que posibilitaban el trasvase del Ebro supone un carpetazo definitivo a la polÃtica de aguas desarrollada por los Gobiernos del PP desde 1996. Todos los pasos dados por esos Gobiernos (Libro Blanco del Agua, DocumentaciÃ³n TÃ©cnica del PHN, etc) iban en la misma direcciÃ³n: justificar el trasvase desde el rÃo Ebro al litoral mediterrÃ¡neo. Anteriormente al cambio de gobierno el trasvase del Ebro ya se encontraba herido de muerte y ese cambio ha supuesto la muerte definitiva del proyecto. La presiÃ³n de las movilizaciones llevadas a cabo en todo el Estado contra el PHN (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia...) y en especial la fuerte movilizaciÃ³n continuada de la mayorÃa de la poblaciÃ³n de les Terres de lâ��Ebre ha sido determinante, junto a la endeblez tÃ©cnica del proyecto y las quejas presentadas por las organizaciones ecologistas, para que la ComisiÃ³n europea rechazara (â��informe suspensivoâ�? en la jerga tÃ©cnica) varias veces la financiaciÃ³n europea y albergara serias dudas sobre la compatibilidad del proyecto con la legislaciÃ³n ambiental europea. A pesar del callejÃ³n sin salida en que se encontraba, el Gobierno del PP a pocos meses de las elecciones del 14 M licitÃ³ y adjudicÃ³ diversos tramos y obras del trasvase del Ebro, mÃ¡s en tono preelectoral que otra cosa.
El desafÃo de una nueva polÃtica de agua 21 de septiembre de 2004 Ecologistas en AcciÃ³n http://www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=728 Carlos Arribas El fin del proyecto de trasvase del Ebro: Â¿una oportunidad perdida para aplicar la polÃtica de la Nueva Cultura del Agua? La decisiÃ³n del nuevo Gobierno de derogar los artÃculos de la Ley del Plan HidrolÃ³gico Nacional que posibilitaban el trasvase del Ebro supone un carpetazo definitivo a la polÃtica de aguas desarrollada por los Gobiernos del PP desde 1996. Todos los pasos dados por esos Gobiernos (Libro Blanco del Agua, DocumentaciÃ³n TÃ©cnica del PHN, etc) iban en la misma direcciÃ³n: justificar el trasvase desde el rÃo Ebro al litoral mediterrÃ¡neo. Anteriormente al cambio de gobierno el trasvase del Ebro ya se encontraba herido de muerte y ese cambio ha supuesto la muerte definitiva del proyecto. La presiÃ³n de las movilizaciones llevadas a cabo en todo el Estado contra el PHN (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia...) y en especial la fuerte movilizaciÃ³n continuada de la mayorÃa de la poblaciÃ³n de les Terres de lâ��Ebre ha sido determinante, junto a la endeblez tÃ©cnica del proyecto y las quejas presentadas por las organizaciones ecologistas, para que la ComisiÃ³n europea rechazara (â��informe suspensivoâ�? en la jerga tÃ©cnica) varias veces la financiaciÃ³n europea y albergara serias dudas sobre la compatibilidad del proyecto con la legislaciÃ³n ambiental europea. A pesar del callejÃ³n sin salida en que se encontraba, el Gobierno del PP a pocos meses de las elecciones del 14 M licitÃ³ y adjudicÃ³ diversos tramos y obras del trasvase del Ebro, mÃ¡s en tono preelectoral que otra cosa. Parece que se pudiera abrir una nueva Ã©poca en lo referente a polÃticas sobre el agua. La suspensiÃ³n definitiva del trasvase del Ebro en teorÃa abrÃa inmensas posibilidades de abrir por fin un debate (que nunca abrieron los Gobiernos anteriores) sobre las reales necesidades hÃdricas, los modelos de gestiÃ³n del agua y, los costes y su recuperaciÃ³n por los usuarios, de las actuaciones que podrÃan sustituir al trasvase del Ebro. En definitiva para implantar una polÃtica acorde con los principios de la Nueva Cultura del Agua que en teorÃa abrazaba el nuevo partido en el poder, en donde las polÃticas de ahorro, reutilizaciÃ³n, aumento de la eficiencia y gestiÃ³n de la demanda jugarÃan un papel fundamental. Sin embargo, esa oportunidad se ha desaprovechado. Ante la presiÃ³n del PP en Murcia y PaÃs Valenciano, el nuevo Gobierno del PSOE se ha precipitado de forma simultÃ¡nea a derogar el trasvase y a presentar una serie de â��actuaciones urgentesâ�? que suministrarÃ¡n los mismos caudales de agua previstos en el PHN, pero generando la mayor parte de esos recursos fundamentalmente a travÃ©s de la desalaciÃ³n de agua marina. Hay toda una serie de medidas complementarias (mejora de la gestiÃ³n, reutilizaciÃ³n, ahorro, etc), pero llama la atenciÃ³n el abandono de los principios de la Nueva Cultura del Agua, cuando el Ã©nfasis se pone en la generaciÃ³n de nueva oferta hÃdrica (aunque con un mÃ©todo diferente y en principio con menores impactos ambientales) y se aceptan como intocables las cifras de demanda a satisfacer elaboradas en el PHN del PP. La metodologÃa que se utilizÃ³ para ese cÃ¡lculo (Unidades de Demanda Agraria y crecimiento previsto de las urbanizaciones litorales) fue totalmente errÃ³nea y escondÃa toda una serie de decisiones opacas, relacionadas con la OrdenaciÃ³n del Territorio, que pretendÃan la implantaciÃ³n de mÃ¡s de 1 millÃ³n de nuevas viviendas, en su mayor parte segundas residencias ligadas al turismo residencial [1] y legalizar los nuevos regadÃos ilegales implantados en los Ãºltimos aÃ±os en las cuencas del Segura y AlmerÃa. La desalaciÃ³n a gran escala, como la planteada en las Actuaciones alternativas del Gobierno (mÃ¡s de 620 Hm3 en 15 grandes desaladoras o ampliaciÃ³n de las existentes, de un total de 1.058 Hm3) es una opciÃ³n claramente insostenible. Dejando aparte los impactos ambientales que conllevan (consumo de energÃa elÃ©ctrica de la red y por tanto, y aunque se puedan plantear energÃas renovables, de origen eÃ³lico por ejemplo para reducir el impacto, aunque hasta ahora ninguna desaladora lo hace, consumirÃ¡ una mezcla, en donde el principal componente proviene de las centrales termoelÃ©ctricas; vertido de salmuera con concentraciones de sal que pueden arrasar los fondos marinos), la generaciÃ³n de nuevos recursos hÃdricos alimenta un modelo de crecimiento econÃ³mico y territorial insostenible (destrucciÃ³n del litoral, ocupaciÃ³n desproporcionada de suelo, urbanizaciÃ³n en 2Âª y 3Âª lÃnea de costa, generaciÃ³n de residuos, etc), cuyos impactos ambientales y territoriales, son quizÃ¡s peores, que los asociados a la propia generaciÃ³n del recurso. El desafÃo de la Directiva Marco: peligros e incertidumbres La polÃtica del agua que se plantee en los prÃ³ximos 15 aÃ±os estarÃ¡ muy influenciada por la aplicaciÃ³n de la Directiva Marco sobre una PolÃtica de Agua 2000/60/CE. El objetivo de esa Directiva europea es conseguir el buen estado ecolÃ³gico de las masas de agua para el aÃ±o 2015, pero ya desde su entrada en vigor (diciembre de 2003) existen plazos y obligaciones para los Estados miembros de la UniÃ³n, como por ejemplo la inmediata prevenciÃ³n del deterioro de las masas de agua y la reducciÃ³n de los vertidos contaminantes. El mÃ¡s importante a medio plazo (2008) es la elaboraciÃ³n de los borradores de los Planes HidrolÃ³gicos de Cuenca y su aprobaciÃ³n antes de 2009 junto con un Programa de Medidas para alcanzar los objetivos, que son totalmente diferentes a los que hasta ahora se habÃan formulado y donde el componente ambiental estarÃ¡ en el centro de las preocupaciones. Para ello se ha de instrumentar la participaciÃ³n pÃºblica, fomentando la participaciÃ³n activa de todas las partes interesadas que adquiere una relevancia fundamental (art. 14) y que para el aÃ±o 2006 ha de estar programada por parte de la AdministraciÃ³n. Este enfoque inÃ©dito se aleja del hasta ahora vigente (los â��usuariosâ�? de las aguas, los regantes bÃ¡sicamente, eran los actores principales junto a la AdministraciÃ³n) y abre grandes posibilidades de participaciÃ³n de los ciudadanos interesados en conservar y restaurar los ecosistemas acuÃ¡ticos. Calendario de aplicaciÃ³n de la Directiva Marco del Agua Diciembre 2003 TrasposiciÃ³n a la legislaciÃ³n nacional, ObligaciÃ³n de prevenir el deterioro de todas las masas de agua superficial, IdentificaciÃ³n de las Demarcaciones HidrogrÃ¡ficas y designaciÃ³n de las Autoridades competentes Diciembre 2004 IdentificaciÃ³n y caracterizaciÃ³n de todas las masas de agua, Registro de Zonas Protegidas (Ã¡reas de baÃ±o y pesca, LICs, ZEPAs, captaciones de agua potable, zonas sensibles a nutrientes), IdentificaciÃ³n de los impactos de las actividades humanas sobre las masas de agua, AnÃ¡lisis econÃ³mico del uso del agua y del nivel de recuperaciÃ³n de costes Diciembre 2006 Programas de seguimiento del estado de las aguas (superficiales, subterrÃ¡neas) y de las zonas protegidas, Calendario de la participaciÃ³n pÃºblica de las partes interesadas y Programa de trabajo de elaboraciÃ³n del Plan de Cuenca (informaciÃ³n pÃºblica durante 6 meses) Diciembre 2007 InformaciÃ³n pÃºblica del Esquema provisional de los temas importantes de la cuenca en materia de gestiÃ³n de aguas (6 meses) Diciembre 2008 InformaciÃ³n pÃºblica del proyecto del Plan HidrolÃ³gico de Cuenca (6 meses) Diciembre 2009 AprobaciÃ³n del Plan HidrolÃ³gico de Cuenca y del Programa de Medidas para proteger, mejorar y regenerar las masas de agua y los ecosistemas acuÃ¡ticos Diciembre 2010 AplicaciÃ³n de polÃticas sobre el precio del agua que incentiven el uso eficiente y consecuciÃ³n de los objetivos ambientales, y la recuperaciÃ³n de costes Diciembre 2012 El Programa de Medidas es totalmente operativo Diciembre 2015 ConsecuciÃ³n del buen estado ecolÃ³gico y quÃmico de las masas de agua y de las zonas protegidas, primera revisiÃ³n de los Planes de Cuenca Sin embargo la trasposiciÃ³n [2] efectuada por el Gobierno del PP no ha sido correcta y el nuevo Gobierno deberÃa trasponer correctamente de nuevo la Directiva. Los trabajos precedentes establecidos en la Cuenca Piloto del rÃo JÃºcar [3] son bastante negativos, por ejemplo en lo que respecta a la participaciÃ³n pÃºblica de los interesados. AdemÃ¡s hay que tener en cuenta que la propia Directiva tiene abundantes agujeros y prÃ³rrogas, que permiten a los Estados el incumplimiento de los principales objetivos. El principal es la exenciÃ³n del objetivo fundamental (â��buen estado quÃmicoâ�? en lugar del â��buen estado ecolÃ³gicoâ�?) que se plantea para las masas de agua artificiales y fuertemente modificadas. Esas masas son designadas por los Estados miembro y teniendo en cuenta por ejemplo la gran cantidad de embalses y obras de regulaciÃ³n que existen en EspaÃ±a, una interpretaciÃ³n amplia de esas masas y los rÃos aguas abajo podrÃa vaciar de contenido la Directiva. La AdministraciÃ³n hidrÃ¡ulica espaÃ±ola se ha apuntado hasta ahora a esa interpretaciÃ³n, que debemos rechazar de plano [4]. Otras exenciones y prÃ³rrogas se plantean si el coste del programa de medidas de recuperaciÃ³n es â��desproporcionalmente elevadoâ�? o si â��las condiciones naturales no permiten una mejora en el plazo establecidoâ�?. Es evidente que el organigrama de las Confederaciones HidrogrÃ¡ficas no es el mÃ¡s adecuado para llevar a cabo las tareas medioambientales establecidas en la Directiva. Es necesario por tanto la reforma en profundidad, dejando de ser oficinas de redacciÃ³n y ejecuciÃ³n de proyectos de obras hidrÃ¡ulicas (en parte esa funciÃ³n ha sido transferida a las Sociedades Estatales de Aguas), para llegar a ser Ã³rganos de gestiÃ³n y control medioambiental de las masas de agua. Hay demasiados ingenieros y muy pocos biÃ³logos o ambientalistas. La democracia debe entrar en esa AdministraciÃ³n, donde hasta ahora el oscurantismo, la corrupciÃ³n y el nepotismo eran prÃ¡cticas habituales [5]. Retos pendientes: deslinde del DPH, avenidas e inundaciones, riesgos climÃ¡ticos TodavÃa hay objetivos planteados en la legislaciÃ³n de aguas de hace 20 aÃ±os que permanecen incumplidos todavÃa. El mÃ¡s grave es la inexistencia del deslinde del dominio pÃºblico hidrÃ¡ulico en la mayorÃa de los rÃos y masas de agua. Ello ha conducido a la ocupaciÃ³n del dominio pÃºblico con gran cantidad de construcciones y usos, que estÃ¡n sometidos a un permanente riesgo (desastre del camping de Bisecas, inundaciones de Badajoz, etc.) y con pÃ©rdidas de decenas de vidas humanas. Las consecuencias del cambio climÃ¡tico en marcha, agravarÃ¡n esos riesgos, dado que las previsiones regionales del Panel Intergubernamental del Cambio ClimÃ¡tico son un descenso de las precipitaciones en la penÃnsula, pero una concentraciÃ³n de las mismas en menos dÃas al aÃ±o con un aumento de la intensidad horaria. Es necesario arbitrar polÃticas de ordenaciÃ³n del territorio y planes urbanÃsticos que tengan en cuenta los riesgos de inundabilidad, asÃ como polÃticas de reforestaciÃ³n que minimicen esos riesgos. La contaminaciÃ³n difusa debido a la utilizaciÃ³n masiva de fertilizantes sigue contaminado con nitratos los acuÃferos de todas las Comunidades, inutilizando en muchos casos el recurso de las aguas subterrÃ¡neas y poniendo en riesgo la salud humana de las poblaciones que se ven obligadas a consumir ese recurso. La difusiÃ³n de los catÃ¡logos y recomendaciones de buenas prÃ¡cticas agrarias, no estÃ¡n siendo medidas suficientes para detener ese proceso imparable y casi irreversible. La limitaciÃ³n y/o prohibiciÃ³n del uso de fertilizantes quÃmicos ha de combinarse con la promociÃ³n efectiva de la agricultura ecolÃ³gica. Carlos Arribas, Ecologistas en AcciÃ³n del PaÃs Valenciano [1] El eurodiputado del PP JosÃ© Manuel GarcÃa Margallo en un ataque de sinceridad reconociÃ³ que en los prÃ³ximos diez aÃ±os 600.000 nuevas viviendas en el litoral dependÃan del trasvase del Ebro. El Mundo de Alicante, 27 de mayo de 2004. [2] Se llevÃ³ a cabo de forma parcial e incumpliendo varias determinaciones de la Directiva Marco, como una mera reforma de la Ley de Aguas, a travÃ©s del â��cajÃ³n de sastreâ�? de la Ley de AcompaÃ±amiento de los Presupuestos del Estado (BOE 31.12.2003). Por ejemplo no se obliga a hacer los estudios econÃ³micos en diciembre de 2004 o no vienen indicadas las definiciones normativas de lo que se entiende por â��buen estado ecolÃ³gicoâ�? y cÃ³mo conseguirlo, descrito en el Anexo V de la Directiva, y nÃºcleo esencial de la cuestiÃ³n planteada en esta Directiva. La AdministraciÃ³n espaÃ±ola no ha considerado a la Directiva como un cuerpo legislativo (Ley de aguas comunitaria) que requiriera la elaboraciÃ³n de una nueva Ley, sino que bastaba una simple modificaciÃ³n de algunos artÃculos de la Ley de Aguas (Texto Refundido de la Ley de Aguas, RDL 1/2001). Ver nota 66, pÃ¡g. 18 del documento del Ministerio de Medio Ambiente de abril de 2003: â��Directiva 2000/60/CE, AnÃ¡lisis de trasposiciÃ³n y procedimientos de desarrolloâ�?. [3] En el aÃ±o 2002 los Estados miembros eligieron 15 cuencas en la UniÃ³n, una por cada paÃs miembro, donde se desarrollarÃan con antelaciÃ³n al calendario global los trabajos de implementaciÃ³n de la Directiva y donde se comprobarÃan los 13 Documentos-GuÃa elaborados por paneles de expertos en el marco de la Estrategia ComÃºn para la ImplementaciÃ³n de la Directiva, que recogen las recomendaciones y las â��mejores prÃ¡cticasâ�? en varios temas relacionados con la aplicaciÃ³n de la Directiva (Humedales, ParticipaciÃ³n pÃºblica, AnÃ¡lisis de presiones e impactos, IdentificaciÃ³n de las masas de agua, etc). Las GuÃas deberÃan servir de ayuda a las Autoridades para aplicar la Directiva. Esos Documentos-GuÃa son de difÃcil lectura por dos razones: estÃ¡n en inglÃ©s y son muy extensos (mÃ¡s de 1.500 pÃ¡ginas en total) y poco claros. EstÃ¡n en la siguiente direcciÃ³n de Internet: http://forum.europa.eu.int/Public/irc/env/home/main [4] El documento elaborado por el BurÃ³ Europeo de Medio Ambiente y WWF:â�? â��Tips and Tricksâ�� for water framework directive implementationâ�? desmenuza esos agujeros y la diferencia de interpretaciones entre algunas Administraciones y las ONGs ambientales. Se puede descargar de: www.eeb.org [5] Los procesos y en su caso condenas judiciales a responsables de las Confederaciones HidrogrÃ¡ficas han sido noticia corriente en los Ãºltimos aÃ±os: la del Ebro, la del Segura, ex Directores General de Obras HidrÃ¡ulicas y hasta ex Secretarios de Estado de Aguas (caso de Benigno Blanco en el embalse de Santaliestra).
Mira també: http://www.iberica2000.org/Es/ http://www.nuncamas.net/
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