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Notícies :: amèrica llatina |
Venezuela: Notas contra el revocatorio
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per Rafael Iribarren Correu-e: iribarren_rafael@hotmail.com (no verificat!) |
30 jul 2004
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Los venezolanos empujados a una campaña electoral que no es de nosotros sino de las cúpulas. Campaña en la que estamos desde el 97 o 98 hasta el 2000; no abiertamente hasta el 2003; y desde entonces hasta hoy y al menos hasta el 2008. |
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NOTAS CONTRA EL REVOCATORIO
I.XXI.- CONTRAPODER
Rafael Iribarren
15 de julio de 2004
-I-
1.- “SI� o “NO�. LA DIGITALIZACION DE LA CONCIENCIA
“Arrancó la campaña�. Todos, de ambas partes, llaman a cedularse a registrarse en el REP a incorporarse; a votar a movilizarse. “SI� o “NO�. Es la digitalización máxima de la conciencia nacional.
Los venezolanos empujados a una campaña electoral que no es de nosotros sino de las cúpulas. Campaña en la que estamos desde el 97 o 98 hasta el 2000; no abiertamente hasta el 2003; y desde entonces hasta hoy y al menos hasta el 2008. Ahora, revocatorios, elecciones presidenciales locales y regionales; luego otra vez presidenciales y otra vez locales y regionales; probable otros revocatorios. Estamos tan solo a la mitad de una campaña electoral de diez años. De otros 10 años después de 40 desde 1958 de elecciones quinquenales, de los que quedó fue la crisis en que estamos.
Sin reflexión real sin debate; sin ir al fondo de lo que vivimos; en el máximo reduccionismo, en su profundización. Del “se va se va� y del “uh, ah, Chávez no se va� a la digitalización del “SI� o “NO�. Cero debate; blanco o negro; buenos o malos; patriotas o traidores; demócratas o comunistas. Chavismo o puntofijismo. No hay opción. Reduccionismo inducido mediáticamente manipulado que no es forma sino fondo, que no es la expresión final de las estrategias de ambos sino su esencia y clave. Reduccionismo del cual resulte lo que resulte no hay que esperar sino mas reduccionismo.
Las mismas representatividad partidización clientelismo y electoralización de la vida; y ahora mas que nunca la polarización vacÃa, que han sido condicionantes constantes de la injustificable amplitud y profundidad especÃficas de la crisis en que estamos. La respuesta a ella de los factores de Poder es solo mas de todo eso. A la polarización que impusieron responden con mas polarización; y de ella según saldremos mediante mas polarización; a los perversos efectos de la electoralización responden con mas electoralización.
El chavismo está montado en el escenario del fraude; cierto. Que lo aplique o no depende en mucho de si Chávez a última hora después y a pesar del largo montaje de “la batalla de Santa Inésâ€?, como siempre antes, vuelva a quebrase y a rendirse; como el 4F y el 11 A; y como el 3J ante las firmas reparadas y ante la evidencia de su derrota. Montado en el fraude; sin embargo y en honor a la verdad, como lo estarÃa el puntofijismo si continuara teniendo el control de la ONI-DEX y del CNE y el TSJ como lo tuvo durante los 40 años en los que siempre hizo fraude.
2.- SIN RESPUESTA A LA CRISIS .-
Ni chavismo ni puntofijismo tienen respuesta a la crisis. Y esa es “la verdadera tragedia nacionalâ€? como sostiene Maza Zabala al decir que “ninguno de los dos tiene proyecto de desarrolloâ€?. La única certeza que hay en la conciencia de los venezolanos es que puntofijismo y chavismo, a su momento cada uno, y a pesar de los inmensos recursos y posibilidades de que dispusieron, especialmente éste último, han sido factores subjetivos determinantes en la inercia de desastre que vivimos en su ritmo continuidad profundización y alcance. Nada permite sostener creÃblemente que a pesar del discurso electoral, ahora sà van a estar en capacidad se dispondrán y lograrán hacer algo diferente a lo que ya hicieron.
Según Miguel RodrÃguez, no hay nada que inventar; todo está escrito. “Consenso PaÃsâ€?, “Un sueño para Venezuelaâ€?, supuestos programas del puntofijismo frente a la crisis, el “Acuerdo Nacional para la Justicia y la Paz Democráticaâ€?, en la esencia cupular de su generalidad y ambigüedad en función del clientelismo de los sectores medios y la neutralización electoral de los sectores populares, no son mas que variantes desdibujadas de “El Gran Virajeâ€? de Carlos Andrés Pérez de “La “Gran Venezuelaâ€? de Lusinchiâ€?, y bien cortos en relación a “Mi Carta de Intención con Venezuelaâ€? de Caldera; apuntan, mas allá de la llamada “transiciónâ€? en su misma dirección globalizadora del desmantelamiento neoliberal del Estado; de los ajustes macroeconómicos con su imposición del Mercado, y con sus consabidas polÃticas “compensatoriasâ€? y de creación emergente de empleos, que en mucho determinaron la forma del desencadenamiento y la profundización de la crisis que vivimos.
Por su parte, la manipulación chavista de la Constitución del 99 como pretendido Proyecto Nacional revolucionario; no es mas que una variante de la misma orientación básica puntofijista a la inserción macroeconómica y macropolÃtica en la globalización y la hemisferización desarrollista; aunque con una retórica pseudorevolucionaria y pseudoantimperialista; entreverada con las misiones, clientelismo populista realmente soporte de emergencia electoral, para la consolidación del proyecto autoritario, personal, de Chávez mantenerse indefinidamente en el Poder; es realmente todo lo que se tiene que esperar de esa gestión si de una u otra forma se mantiene en él.
Cierto que la desesperación de la gente hoy es mayor que la de fines de los noventas cuando el puntofijismo se desplomó de agotamiento como estructura institucional de Poder; y que a la profundización de los problemas y a su agudización han contribuido Chávez y sus discurso y gestión, tanto o mas que lo que contribuyó el puntofijismo en su momento; y que la manipulación mediática de oposición presenta como nueva. Pero es igualmente cierto que hay una nÃtida continuidad en cuanto a la forma de gestión gubernamental de la crisis nacional desde 1958 hasta hoy 2004. Salvo en la orientación del clientelismo y la estrategia de asumir y profundizar la desestructuración de la sociedad, como condicionante de la permanencia en el gobierno; el chavismo mediante la concentración personal y militarización de todo el Poder; el puntofijismo mediante la partidización de toda estructura existente; en concreto en cuanto al ejercicio del Poder a la forma de gestión, soportada en una gobernabilidad sin ir al núcleo de la crisis, no hay diferencias de fondo, sustanciales, entre chavismo y puntofijismo. Para ambos se trata es de gerenciar la crisis en función de mantenerse pragmáticamente y a como de lugar en el Poder; y entre ambos lo que hay es la confrontación por él; solo retorizada con discursos que apelan y apuestan el uno a la desesperación y el otro a la frustración y rabia, según, de unos u otros sectores de venezolanos.
Mas allá del simplismo y la ingenuidad que junto al pragmatismo y la ambición dominantes en las cúpulas hay ambos sectores; por ignorancia o manipulación se es irresponsable cuando ambigua y elÃpticamente, se induce en la gente la idea de que con una u otra gestión, con la actual o cambiándola, van a resolverse o a avanzar hacia la solución de los grandes problemas que padece la gente y que sustancialmente en esencia son derivados estructurales de la crisis de fondo que vivimos; la pobreza el desempleo la exclusión la desnutrición; problemas hoy achacados, al menos en sus actuales dimensiones, y solo en parte justamente a Chávez, tienen una causalidad sistémica, que no se tocará ni siquiera superficialmente y menos mediante la electoralización y la relegitimación de las cúpulas; mientras no haya un cambio polÃtico verdaderamente de fondo
3.- DIMENSIÓN ESTRUCTURAL DE LA CRISIS
Se pretende una “salida institucionalâ€?, en una sociedad sin instituciones; en una sociedad en la que no es ahora cuando no las hay sino que nunca las ha habido. En un paÃs con la misma estructura concentrada de poder gomera implantada desde principios del siglo XX; una estructura de poder primaria y progresivamente ilegÃtima; ilegÃtima independientemente de quién lo ejerza de con cual retórica e invocación y de a cuales intereses y sectores sociales pretenda responder su ejercicio. Y ello relativo a nuestra especificidad. A la especificidad y excepcionalidad de que siendo el paÃs de mayores potencialidades de América Latina, es el que atraviesa la crisis mas profunda; obviamente como resultado, se dice, “de los gobiernos que hemos tenidoâ€?; de todos; lo que es cierto en una de sus dimensiones, en relación a la circunstancialidad de nuestra especificidad paradójica. Pero que no lo es en relación a su aspecto esencial sistémico, a su causalidad estructural, común a la del resto de los paÃses latinoamericanos y del resto de la periferia del capitalismo; a la incapacidad aparentemente insuperable del régimen de la eurodemocracia y el capitalismo globalizados impuestos imperialistamente a nivel mundial, de responder al deterioro sociopolÃtico y socioeconómico crecientes que irreversiblemente provoca en las grandes mayorÃas de los paÃses del Mundo. Y ello es claramente mostrado en el “Informe sobre la Democracia en América Latinaâ€?, del 2004 del PNUD, (Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo).
Ni siquiera como las existentes en otros paÃses latinoamericanos Venezuela tiene estructuras ciudadanas independientes del Poder, intermedias y menos de base de participación ni de incidencia ciudadanas. El referido informe del PNUD detecta que en el continente no hay una “democracia de ciudadanosâ€? sino “de electoresâ€?. Realmente en la eurodemocracia de papel que se nos encastró institucionalmente aquà no hay no ya ciudadanos sino que ni siquiera electores. Asà polÃtico-institucionalmente los venezolanos no pasamos de ser simples votantes que no elegimos; que solo votamos. No elegimos ni siquiera porque no hay incidencia de la voluntad y la conciencia de la gente en ningún grado en la dinámica del Poder. La incidencia es totalmente a la inversa, regresiva; de arriba hacia abajo; del Poder sobre la gente; sin retroalimentación alguna.
Antes en y después de las votaciones a la gente se le entrampa mediáticamente la conciencia y la voluntad en opciones determinadas cupularmente e impuestas mediáticamente. Y no existen mecanismos institucionales para que en caso de impulsos de independencia de base, sacudidos del entrampamiento mediático, puedan manifestarse o cuajar ni siquiera a ese nivel de base. Esto está en la esencia del problema; en la experiencia de dos siglos largos de autoritarismos y regÃmenes cupulares que continuaron con el puntofijismo y que aún hoy continúan con el chavismo, mas o menos modernizados, siempre soportados, propiamente encaramados, solo en cúpulas y minorÃas; y en los militares; y no solo se refiere al caudillismo clásico, sino también a los partidismos y vanguardismos elitismos y tecnocratismos, todos variantes autoritarias; unos mas radicales y violentos y represivos que otros. Y si esto que es la clave no cambia; si todo se reduce a sustituir una cúpula por otra y solo con un apoyo minorÃtario; lo que hoy sigue y seguirá siendo asà con la electoralización y repartidización de la crisis vÃa polarización que se intenta; el gobierno o régimen que venga sea chavista o puntofijista, como han sido uno tras otro todos los anteriores, inercialmente será peor que este; independientemente de la capacidad y el éxito que tenga o logre para gerenciar la crisis. La confrontación entre chavismo y puntofijismo es solo una lucha de cúpulas por el poder, por quién de los dos va a seguir gerenciando o administrando la crisis, viviendo de ella; y por quién de los dos y con cual partidismo y clientelismo se mantendrá en el Poder.
4.- POLARIZACIÓN DESPOLARIZACIÓN “ABSTENCIÓN�.
La polarización que domina la vida no solo la polÃtica en Venezuela fue impuesta mediáticamente a dos manos; por el chavismo como estrategia para su consolidación en el Poder, luego por ambos también por el puntofijismo, como estrategia común de confrontación. La promueven se nutren de ella de su profundización y de la irracionalidad que ella conlleva; viven y tienen la estrategia de seguir viviendo de ella. Aunque hoy ambos se rasgan las vestiduras inculpándose mutuamente y llamando a la despolarización.
Ambas cúpulas chavista y puntofijista tienen conciencia tanto de que son minorÃas, como de que son minorÃas aleatorias, aluvionales, y de que en mucho, se mantienen determinantemente por el clientelismo. En sus lÃneas electorales la orientación fundamental es hacia el sector llamado de “ los indecisosâ€? o “ninismoâ€? o “tercer sectorâ€?; posiciones que nada tienen que ver con equidistancia ni con imparcialidad, ni mucho menos con indecisión; sino con un estado de conciencia colectiva de rechazo a la polarización de rechazo a ambos y en mucho y en el fondo de negación conciente del sistema económico y del régimen polÃtico en el cual ambos chavismo y antichavismo se insertan. Inmediata y concretamente ese sector expresa la voluntad de millones de venezolanos de rechazo a ser encallejonados mediáticamente, por unos y otros, en el coso del “mal menorâ€?, de “lo preferibleâ€?; o de “el enemigo principalâ€?; de que no hay opción sino estar con el chavismo o estar con el puntofijismo.
Conscientes de su condición de minorÃas; ambos están bajo la presión de que en el RRP a ambos les toca lograr no solamente superar los porcentajes establecidos en la Constitución para revocar o no revocar, sino además superar la votación del otro. En mengua como están, agotados como están sus discursos y cansada de ellos la gente, tanto de ellos como de sus discursos; su capacidad de convocatoria movilización y mediatización parecen haber llegado a su tope; tope que para ambos marcan las firmas que cada uno recogió que en suma solo se acerca al 40% de los votantes. Por ello la importancia prioritaria para ambos, y mayor a cualquier ocasión anterior, de ganar a los sectores despolarizados precisamente por la urgencia de ambos de llegarle que no la habrÃa si se tratara de un simple abstencionismo que por definición tendrÃa que favorecer uno y perjudicar a otro.
Si no la mayorÃa, sà la mayor minorÃa, los venezolanos no polarizados mas allá de la manipulación el esfuerzo y de los recursos que ambos destinan contra la polarización; la realidad es que en su incidencia concreta en la coyuntura electoral actual los afecta a ambos aunque determinantemente a Chávez. Y no solamente porque está en el Poder y es quién tiene mas que perder; sino porque circunstancialmente la despolarización en estos cinco años se ha conformado y crecido a costa es del chavismo luego del inmenso apoyo que tuvo por la frustración de los venezolanos con su gestión y su farsa; con la frustración de que nada a cambiado; de que seguimos en lo mismo.
Siendo que en tal conformación y desarrollo como la mas alta conciencia polÃtica actual, en la despolarización se combinan una motivación profunda de rechazo crecientemente conciente por amplios sectores, al sistema capitalista y al régimen eurodemocrático; con dichas motivaciones mas circunstanciadas provocadas por la frustración masiva con el régimen chavista, pero mas concretamente con el rechazo a la manipulación mediática polarizante en que ambos soportan su confrontación por el Poder.
Cierto que el chavismo está en desventaja en su pretensión de neutralizar la despolarización; ante la intensa experiencia viva que tienen los venezolanos de todos los sectores y posiciones, de la farsa y el desastre a que para todos los sectores se ha reducido su gestión. Pero igualmente es cierto que la única, digamos, ventaja, de que dispone el puntofijismo, es el beneficio de la duda; la duda de si su gestión realmente no fue peor en el estado de necesidad desesperada de la gente, emocional, irracional, de intentar encontrar una salida, de “hacer algo� de optar compulsivamente aunque sea por la ficción del mal menor.
-II-
5.- EL LABERINTO DE LA POLARIZACIÓN.-
La polarización es un laberinto del que a partir de ella misma no hay salida real. Ni siquiera por la vÃa del mal menor, que no lo hay porque no hay diferencias de fondo entre lo dos; salvo la orientación de su clientelismo son iguales; un clientelismo de la orientación que sea, ruinoso como llegó a ser, que seguirÃa siendo y que sigue siendo insoslayable mientras no haya un verdadero y profundo cambio real; tanto en el sistema económico como en la estructura real de poder. Recuérdese que la crisis sociopolÃtica que vivimos se desencadenó a principios de los ochentas cuando las elites del puntofijismo en el marco de la aplicación del “Consenso de Washingtonâ€? iniciaron lo que llamaban la reducción, propiamente el desmantelamiento del “Estado partenalistaâ€? y los programas fondomonetaristas de ajustes; que se concretó en la reducción del gasto social, base del clientelismo popular puntofijista, y vÃa corrupción sacada masiva de capitales quiebre privatización y desnacionalización de activos nacionales, en la transferencia de la renta nacional a los sectores empresariales fundamentalmente transnacionales con la consecuencia del estancamiento económico que hemos vivido hasta hoy y que fue entonces cuando comenzó. Por lo que dentro de la polarización, de esta polarización entre cúpulas de poder, sea que sea la ruta por la que nos vayamos siempre regresamos o estamos donde mismo.
Chávez preserva el precario apoyo que aún tiene, con la clientelización masiva de la vida de militares y soldados y de los sectores C, D y E; o sea en la manipulación politiquera, pragmática, de los problemas de la gente; “¡que no te quiten tus misiones!� es la consigna electoral central. Al identificar “el enemigo�, denuncia que Bush y Mendoza etcétera “te quieren quitar tus misiones�; pero siendo lo esencial de la acusación el que quieren quitarle las misiones al Pueblo; no el que sea Bush o Mendoza o etcétera.
El puntofijismo por su parte, las mismas cúpulas los mismos tecnócratas de los noventas y de los ochentas y hasta de los setentas, con su mismo discurso; realmente los mismos de la Copre de la apertura y de la implantación absoluta de El Mercado y de los ajustes con sus respectivas polÃticas sociales compensatorias. El mismo puntofijismo que gerenció conducir al PaÃs al hueco en que estamos, y en el que el chavismo nos ha hundido mas; ahora en rol de oposición, declara que su prioridad será la pobreza la exclusión y el desempleo; que las misiones no se eliminarán, que se revisarán y que en tal caso se reformularán. O sea que para ambos, y sin cambio real en las estructuras de poder no puede ser de otra forma, para ambos lo que se ha calificado antes y ahora de drenaje presupuestario para costear el clientelismo no cesará, salga o quede Chávez. Asà como no se tocará la corrupción ni el rentismo ni el autoritarismo ni el partidismo ni la concentración de poder que siempre ha habido y que ahora lo que se ha es profundizado como con todos los gobiernos anteriores. Perversiones que ninguno ha enfrentado porque cada cual a su momento los potenció y convirtió en recursos de poder en su soporte fundamental. Y asà continuará siendo. Ninguno está en condiciones de enfrentar la crisis que hoy por hoy se profundiza y seguirá profundizándose porque ambas cúpulas sobreviven por la polarización que se soporta en el clientelismo; en el ejercicio perverso del Poder para mantenerse en él a como de lugar.
6.- Y CADA UNO EN SU LABERINTO
Cada uno a su vez, chavismo y puntofijismo están en su propio laberinto que por otra parte aunque cada uno con el suyo, en esencia son el mismo; o iguales. Desfase entre las cúpulas y el movimiento de masas y las bases antichavistas que en mucho también son antipuntofijistas. Bases convocadas movilizadas y confrontadas y radicalizadas mediáticamente por la retórica cupular en contra del otro en función de un supuesto cambio, supuesta o realmente impedido por el otro; cúpulas concientes de su propio agotamiento y del agotamiento de la polarización; concientes de su incapacidad concreta para responder a la crisis que se profundiza, y de la urgencia de una salida consensuada como única opción segura de sobrevivencia. Pero concientes igual de que la polarización ha sido y es su justificación y sobrevivencia; de que la despolarización les significa su liquidación. De tal forma que la polarización no solo es una trampa mediática de las cúpulas para el PaÃs para el conjunto de los venezolanos; sino que lo es igualmente para cada uno de ellos tanto para el chavismo como para el puntofijismo. Ambos están en crisis. Siendo que ni siquiera por la vÃa consensual sobrevivirÃan. Porque ni tienen capacidad concreta para contribuir a sacar al PaÃs de la crisis; ni la tienen para cada uno salir de su propia crisis; ni tienen verdadera disposición ni capacidad de respuesta a los problemas tal como se plantearÃan fuera de la polarización fuera de la confrontación.
7.- CONCIENCIA Y DESPOLARIZACIÓN.-
A pesar de la intensidad mediática que presiona de ambos lados sobre la conciencia nacional y de cómo se presentan los resultados de las mediciones de opinión, la polarización realmente mengua. Cuando la reflexión inevitablemente pasa del reduccionismo digital del “se va se va se vaâ€? y el “!uh ah Chávez no se va¡â€?, a lo que viene después, la correlación se descuadra. La proporción pre-revocatorio entre que se vaya y se quede no tiene correlación con la post-revocatorio sobre lo que debe o puede venir. En el pase de la irracionalidad a la conciencia, digamos que hay una fuga de tensión. Fuga que altera la base sociopolÃtica tanto del chavismo como del puntofijismo, como del antichavismo de masas. Aunque aparentemente en un sentido inverso de uno a otro. La perspectiva de un chavismo sin Chávez, muy halagadoramente para la fatuedad de su ego y bandera de su radicalismo chavista mas primario y oportunista, no existe; es realmente impensable; se reducirÃa a una dispersión total; a su mÃnima expresión. A la inversa la perspectiva de un antichavismo con un lÃder único, carismático, etcétera, ¡que sabe uno¡, solo planteable en una nostálgica visión polÃtica abecedaria; igualmente impensable; igualmente lo reducirÃa a una dispersión. Ni siquiera tal unidad real es posible, salvo táctica, en las cúpulas puntofijistas; ni siquiera por lo visto un candidato único puede garantizarse.
El caudillismo decimonónico del chavismo siendo la clave de su costosa y lenta viabilidad inmediata, de su decreciente viabilidad concreta, es su debilidad y la clave de su liquidación en perspectiva. Por su parte la inexistencia de un caudillo de un jefe de un lÃder único en el puntofijismo es su desventaja inmediata pero es la clave de lo puede significar en perspectiva y en función de una verdadera respuesta a la crisis nacional. Obviamente e independientemente de los resultados concretos del RRP la electoralización de la confrontación potencia tal ventaja circunstancial del chavismo y la desventaja circunstancial del antichavismo.
Hay un 75% de venezolanos que queremos sacar a Chávez. Pero igualmente hay un 75% de venezolanos que no queremos que regrese el puntofijismo. Que no queremos que regrese el puntofijismo ni siquiera para sacar a Chávez y tampoco queremos que siga Chávez ni siquiera para que no regrese el puntofijismo. Resulta que por lo menos una tercera parte sino la mitad de los venezolanos, por lo menos una minorÃa equiparable o que supera a las minorÃas chavista y puntofijista, está en contra de ambos; rechaza la polarización asume que la despolarización es la única dirección que apunta a una salida de la crisis. Posición ésta en la que está o a la que tiende buena parte incluso de los mismos sectores polarizados chavistas y antichavistas.-
8.- ASUMIR LA CRISIS PARA SALIR DE ELLA-
Que se revoque o no que se vuelva a elegir o no, inmediatamente o en el 2006, pase lo que pase, ni cambiará nada ni será expresión de nada diferente a lo que ya ha sucedido. Será un resultado aleatorio y circunstanciado, en nada o muy poco expresión de la conciencia y voluntad nacional de la gente a pesar de su entrampamiento mediático. Resultará, y sea cual sea la manera como se imponga y en tal caso sea admitida, solo la expresión de una correlación entre minorÃas; de que una minorÃa con base al juego y la correlación de los factores de poder se logre imponer y no solamente sobre la o las otras minorÃas, sino que sobre la verdadera mayorÃa; resultando además de acuerdo a la base la intensidad y alcance de la manipulación mediática y la clentelización que domine.
La crisis polÃtico-institucional que padece el paÃs polÃtico en cuanto a crisis del Poder, dentro del Poder mismo, es de las cúpulas; y su solución dentro del sistema y el régimen en tal caso serÃa, la sustitución de una por otra o la negociación para un consenso entre ellas sobre el predominio de alguna. Mientras que la crisis nacional, esa sà de todos los venezolanos en todas las esferas de la vida no solo en la polÃtica, es una crisis de Poder; externa a él; es la crisis de su relación con el conjunto de la sociedad; de agotamiento total de la relación entre la estructura de Poder existente, cupular gomera, y el conjunto de los venezolanos. Su solución o la respuesta a ella no va por el cambio de cúpula sino de la estructura del Poder misma. Porque en su especificidad se trata de la crisis de una forma histórica, y hasta cultural, ya inviable, de imponerse y de ejercer el Poder, de su estructura de dominación que implosiona por el agotamiento de las cúpulas que lo ejercen; por un agotamiento derivado, primero, de su hoy ya absoluta ilegitimidad; y segundo, dentro de su deterioro integral, de la expansión tanto cuantitativa como cualitativa de la sociedad nacional, de su densificación integral, ya incontrolablemente expansiva. Por lo que electoralizar y repartidizar la crisis en función de la ilusión mediática de una salida, no va a resultar sino en la relegitimación de las cúpulas; a lo sumo en la solución de su problema de ellas, de la crisis de las cúpulas, no de la gente y menos del paÃs. Siendo que lo que es bueno para las cúpulas, es malo para el PaÃs. La crisis, una crisis del poder, es de ellas aunque sus efectos y alcances profundos son para todos.
-III-
9.- LOS FALSOS DILEMAS DE LA POLARIZACIÓN
Es respetable, siendo condenable la presión mediática a que se le somete, que la gente asuma las posiciones que sea a favor y en contra sobre la legalidad la deseabilidad y la necesidad de que Chávez salga o quede en Miraflores. Son las posiciones de la gente, respetables incluso a pesar de la manipulación mediática de la cual en mucho son resultado. Y a pesar de que son la base concreta de la polarización inducida y vacÃa de verdadero contenido en la que están entrampadas dos terceras partes de los venezolanos.
Pero son falsas las disyuntivas a partir de las que se reduce al mÃnimo hasta la casi desesperación la conciencia y racionalidad de la gente. Aunque es innegable que la particular retórica y el autoritarismo la concentración y el agresivo y ventajista abuso del Poder de Chávez y del chavismo desborda cualquier umbral de tolerancia aceptable en ninguna sociedad mas aún a partir de la invocación de la eurodemocracia que tenemos aunque sea de papel. Realmente no hay la menor duda de la indiscutible necesidad de que lo saquemos de Miraflores. Pero no por las causas ni las acusaciones que el puntofijismo los medios y los factores de poder manejan para inducir la artificial polarización que promueven. Además de que tampoco es indiferente ni quién lo saque ni cómo; para después ver. Siendo igualmente indiscutible la necesidad de impedir que el puntofijsmo vuelva a Miraflores.
10.- PRAGMATISMO YRETORICA PSEUDO-ANTIMPERIALISTA
Chávez es un pragmático un farsante y un autócrata infatuado. Aparte de su propio discurso y del contradiscurso del puntofijismo; no cree en nada realmente sino en el poder; no tiene posición ideológica definida; y demostradamente en ningún caso llegó hasta donde estaba comprometido a llegar ni hasta donde indujo que mucha gente se dispusiera a ir; gente que se movilizó y que finalmente siempre dejó en la estacada
Chávez es un pragmático un farsante y un autócrata infatuado. Aparte de su propio discurso y del contradiscurso del puntofijismo; no cree en nada realmente sino en el poder; no tiene posición ideológica definida; y demostradamente en ningún caso llegó hasta donde estaba comprometido a llegar ni hasta donde indujo que mucha gente se dispusiera a ir; gente que se movilizó y que finalmente siempre dejó en la estacada
Que él se imagine a sà mismo emulando a Mao y a Fidel llevando a China y Cuba al socialismo, aunque evidentemente no tenga con qué ni hoy haya condiciones para que algo asà se de; no significa que aquà se está haciendo nada que se parezca a una revolución o a un cambio revolucionario. La gestión chavista, a pesar de la manipulación anticomunista que hace el puntofijismo, no pasa de ser un reformismo socialdemócrata incluso de menor alcance del reformismo adeco de los cuarentas y de los sesentas. Siendo que ni siquiera en lo interno del chavismo mismo se cree que se hayan hecho cambios importantes no ya revolucionarios sino que ni siquiera reformistas. Aunque es cierto que internamente hay grupos de izquierda, bien minoritarios y marginales, “entristasâ€?, de hecho, infiltrados, tanto como antes del 98, que se mantienen en él tácticamente en función de la expectativa de lo que alguna vez Chávez según esperan, que haga; y de aprovechar para la organización popular clasista y revolucionaria los recursos del Poder y sus confrontaciones retóricas contra el puntofijismo y el imperialismo, de Bush. De un antiimperialismo reducido a de ser antirrepublicano y mas especÃficamente antibush. Y que no afecta en nada su privilegiada asociación con las grandes transnacionales petroleras de la electricidad y las telecomunicaciones y de la minerÃa y la siderúrgica y el aluminio; y con la banca transnacional. Aparte de no incomodarlo para suministrarle petróleo y combustible al gobierno americano cuando sus invasiones y bombardeos a Afganistán e Irak; y que aún ahora tampoco le incomoda cuando el combustible venezolano participa en la mundialmente injustificada y criminal ocupación a ese paÃs.
La esencia tanto del pensamiento, “bolivarianoâ€? de Chávez y del chavismo como del contenido real de su gestión gubernamental es el pragmatismo, la carencia de una definida orientación principista; simplemente la motivación de ejercer el Poder y mantenerse indefinidamente en él a como de lugar; manipulando polÃticamente cualquier tipo de expectativa y motivación y sensibilidad populares. Sin referirnos al caso de Ballesteros y su obscura entrega al DAS; baste considerar su manejo de la cuestión de los etarras asilados en Venezuela. Ningún gobierno puntofijista anterior entregó al gobierno español ningún etarra. La “revoluciónâ€? chavista le ha entregado 14, algunos de los cuales hasta con mas de 20 años aquÃ, con hijos y nietos, ni siquiera estaban solicitados. Este gobierno, en tal caso solo por debajo del francés, en el Mundo es el que mas etarras ha entregado, peor aún al asqueante y reaccionario gobierno neo-franquista de Aznar, “borbónâ€? como el mismo Chávez lo calificó. Y considerar como suprema muestra de su pragmatismo la protección que en obvio acuerdo con la CIA y el Departamento de Estado de Bush durante meses le dio a Montesinos en los últimos años uno de los mas altos jerarcas de esa agencia de inteligencia en América Latina .
11.- EL CHAVISMO ES UNA VARIANTE DEL PUNTOFIJISMO
Propiamente Chávez y su chavismo no están destruyendo el PaÃs y la independencia de los poderes públicos, la economÃa el empleo, el tejido social. Lo que realmente hace es seguir destruyéndolos; continuando su destrucción. El PaÃs está mas destruido que antes y los poderes mas pervertidos que antes; mas que antes de 1998. Cierto. Pero igualmente lo estuvo durante y luego de cada gobierno puntofijista que se sucedió durante los últimos cuarenta años. Recuérdese el “!recibo un paÃs hipotecado¡â€? de Herrera Camping en 1979: Para no hablar de la destrucción que, según la oposición de entonces, para implantar el comunismo, AD hizo de Venezuela durante el trienio adeco de 1945 a 1948 a partir de la cual se justificó el golpe contra Gallegos y la dictadura de Pérez Jiménez.
Supuestamente está destruyendo a PDVSA. Asumiendo que fuera cierto; según no solamente los señalamientos del puntofijismo sino de mismos sectores chavistas cuestionadores de la gestión chavista del MEM y de PDVSA pero que inconsistentemente libran a Chávez de responsabilidad en la actual gestión petrolera. Sin embargo PDVSA especialmente en la gestión delictual de Giusti, con una clara orientación desmantelante y desnacionalizadora estaba siendo destruida al menos como empresa nacional; privatizada liquidada de hecho como empresa “de todos los venezolanos�; en contra de lo que reza la consigna de calle enarbolada indicativamente tanto por el chavismo como ahora y oportunistamente por el puntofijismo.
De la condición de autócrata infatuado de Chávez lo nuevo en nuestra historia no es que sea un autócrata. Lo nuevo y sin precedentes es el grado de infatuamiento al que llega. No es mas autócrata sobre todo que Betancourt ni que Caldera o Pérez o que Lusinchi. Ni, salvo el descaro y la boconerÃa con que lo hace, no es demasiado mas manipulador del poder y negador de la independencia de los poderes que en general todos sus antecesores puntofijistas. Lo que realmente no tiene precedentes es su infatuamiento. Que sin Carabobo ni Queseras del Medio ni Santa Inés ni Revolución Restauradora, sin ni siquiera 4F sin ni siquiera 11 A; y sin Toma del Palacio de Invierno ni Larga Marcha ni Sierra Maestra, se considere reencarnación y continuador de BolÃvar Paéz Zamora y Castro y de Lenn Mao y Fidel; y, ¡hasta de sà mismo¡; realmente no tiene precedentes. Ni explicación suficiente salvo la insana; ni siquiera considerando la “pequeña ayuda de los amigosâ€? remunerada y de todo los dÃas a toda hora; ni la senil y de ocasión de Fidel Castro. No es nuevo, ahora con Chávez, que “Radio Rochelaâ€? es mas seria y auténtica que la polÃtica institucional. Como siendo cierto que el verdadero Chávez en mucho realmente es mas el de Mariano Alvarez; es igualmente cierto que los verdaderos Lusinchi y Herrera Camping eran los de Cayito Aponte.
Se explica asà y es suficiente motivación para que la inmensa mayorÃa de los venezolanos quiera sacar a Chávez; y que hasta dentro del mismo chavismo amplios sectores, de izquierda y revolucionarios, además del oportunismo de izquierda que “hace olaâ€? en él, lo continúen apoyando, según, solo como mal menor, como aliado circunstancial; hasta el punto de que chavistas mismos acusan a otros chavistas de conspirar contra Chávez y manipular en función de un chavismo sin él. Sin embargo es una trampa el tener que escoger entre iguales solo diferentes en grado de perversión; escoger entre una y otra destrucción entre uno y otro pragmatismo entre uno y autocratismo.
12.- LA MANIPULACIÓN DE LA CONCIENCIA CHAVISTA
Es una trampa mediática tener que escoger entre violencia y no-violencia, entre intervención imperialista y defensa de la soberanÃa y la integridad territorial, entre guerra civil y convivencia. Y no es que no haya violencia ni que no sea posible; ni, aunque teórica, que no exista la posibilidad de intervención militar norteamericana o multilateral ni de confrontación armada en Venezuela. Las ha habido y no es imposible que con variantes, las haya; aunque hoy no parece que existan condiciones para que se diera. Nicaragua Kosovo Afganistán e Irak son demostraciones recientes. Y no deja de ser válido llamar a la conciencia de su posibilidad. Pero es significativo el que en ambos sectores se maneje propiamente se manipule la idea de alguna forma de intervención internacional junto a las amenazas de violencia generalizada y de guerra civil; sectores del puntofijismo advirtiéndolo casi justificatoriamente; el chavismo en general igualmente advirtiendo condenando y llamando a preparase para rechazarla.
Precisamente los casos referidos muestran la manipulación polÃtica, y hoy electorera, del manejo de tales posibilidades en relación a la situación venezolana actual, por parte de ambos pero fundamentalmente del chavismo que las han convertido en uno de los ejes fundamentales de su campaña electoral. Y no habiendo realmente hoy condiciones para que dichas violencia o guerra interna se concreten; en caso tal de que se dieran, muestran como la condicionante mas propiciadora que en alguna medida las viabilizarÃa es precisamente la polarización promovida por ambos por igual. Precisamente Kosovo Afganistán e Irak son experiencias en las que la polarización y división del Pueblo viabilizó la intervención imperialista. Al igual que las revoluciones de Cuba e Irán fueron precisamente demostrativas de lo contrario; de que el mas importante freno a la amenaza o a una eventual intervención imperialista lo constituyó la unidad popular la unidad del conjunto de la sociedad. Cabe recordar que Irán junto a Irak y Corea del Norte fueron señaladas por Bush como los componentes del “eje del Malâ€? del terrorismo mundial. Siendo por lo demás como se he demostrado precisamente en Irak que luego de promover intensamente la polarización de la sociedad, para que hubiera unidad popular nacional en el enfrentamiento de la intervención imperialista, no fue suficiente ninguna retórica unitaria por la defensa de la SoberanÃa de parte de Saddan. La unidad o sintonÃa actual existente entre sunitas y shiÃtas en contra de la ocupación incluso la coincidencia existente con el movimiento de liberación kurdo es posible precisamente porque no es en torno a Saddan HusseÃn. En la guerra contra él y la ocupación de Irak lo de bulto fue que su régimen su ejercito ni su partido sorprendentemente no resistieron ni siquiera mÃnimamente; y que en la confrontación actual contra la ocupación fueron y han sido precisamente los shiÃtas, la oposición a la que Saddan persiguió reprimió cruentamente durante años quienes han sido y son la vanguardia que está derrotando la ocupación americana e inglesa. Lo que es indicativo del verdadero carácter manipulador y electorero de la retórica antiimperialista y nacionalista de Chávez y de un chavismo que con una estrategia de división y polarización vacÃa y politiquera pretenden llamar a “defender la Patria de la amenaza imperialistaâ€?; siendo que tales llamados y consignas aparte de irresponsables y manipuladores no pasan de ser hoy por hoy simples y chapuceros slogan electoreros.
El verdadero dilema, planteado hoy a los venezolanos, como a todos los latinoamericanos no es como pretenden ambos, chavismo y puntofijismo, entre democracia y totalitarismo o autoritarismo, entre capitalismo y comunismo, entre libertad y opresión; ni entre pobres y ricos, proletariado y burguesÃa, capital y trabajo, soberanÃa e imperialismo, revolución y contra-revolución. El verdadero dilema es entre la gente y el Poder; entre democracia social de ciudadanos y partidismo; entre representatividad y partidización de la Vida y democracia directa y democracia de la gente. Asumir tal verdadera dilemática es desde la despolarización partiendo de la identificación y el rechazo de tales falsos dilemas y la neutralización de su manipulación.
13.- SOBRE LOS ESCENARIOS DEL 15 A Y DEL D�A DESPUÉS
En su rueda de prensa previa a los reparos, SUMATE advertÃa que si la abstención en ellos superaba el 40% no habrÃa suficientes firmas para que se convocara el RRP. Recientemente la CD ha diseñado una estrategia para reducir de 45 a 30% la abstención general el 15 A. Y el eje de la campaña chavista es igualmente reducir al mÃnimo los llamados “indecisosâ€?. Dentro de la “guerra de encuestasâ€? actual lo menos que se estima para el momento es un 40% de “abstenciónâ€?. Aparte de que en ellas no se investiga ni procesa su verdadero contenido polÃtico y siendo cierto que su motivación y causalidad sociopolÃtica no es homogénea; ciertamente que tiene, siempre pero sobre todo en este coyuntura, un alto contenido polÃtico de rechazo a la polÃtica institucional.
Independientemente de su motivación y contenidos polÃticos en la hipótesis de que la abstención por las campañas de ambos fuera llevada al casi mÃnimo histórico de 30%; el resultado concreto serÃa que entre chavismo y el puntofijismo dentro del antichavismo en conjunto no pasarÃan de un 70% y cada uno entre un máximo de un 40% y un mÃnimo de un 30%. O sea, dos minorÃas que sumarÃan tres con “la abstenciónâ€?. Los venezolanos polÃtico-electoralmente aparecerÃamos divididos en tres minorÃas cuantitativamente aproximadas y cualitativamente absolutamente equiparables. Siendo de cualquier manera que el argumento de la heterogeneidad en su composición es válido para todas.
Que el RRP se de o no, demostrativo por cierto de la inexistencia de soporte de la polÃtica actual y de la inexistencia de institucionalidad y de configuración social, es un albur. Tan puede haberlo como puede no haberlo. Siendo lo mas sintomático, se trata de una incertidumbre total; porque dicha total incertidumbre es la relación umbilical entre el fenómeno exterior de la controversia polarizada y el fondo placentario del carácter estructural de la crisis que vivimos de la que realmente se nutre. Todo depende hoy de una correlación de factores de poder por lo visto absolutamente aleatoria y azarÃstica; absolutamente imprevisible. Y tal incertidumbre e imprevisibilidad de lo que suceda el 15 A y luego; sobre la que nadie ni nada puedan garantizar nada ni confiabilidad de que lo que suceda de alguna forma resulte en una verdadera calidad polÃtica para el conjunto de los venezolanos; y tal incertidumbre precisamente es la expresión de la perversión de la electoralización de la crisis por la vÃa de la cual no tiene salida. Se trata de una verdadera “paradaâ€?; de una verdadera ruleta rusa.
Obviamente lo mejor serÃa que no se diera; que no hubiera RRP. En el peor de los casos porque una de las cúpulas de poder chavista o puntofijista lo sabotee o desconozca o impida, actuando según los propósitos que cada uno atribuye al otro; o entre ambos o una combinación de partes de ambos lo hicieran, lo pararan. O en el mejor de los casos, lo ideal serÃa que hubiera un consenso para suspenderlo. Evidente que insinceramente se habla de disposición a negociar luego del 15 A de tender “puentesâ€?; independientemente de si es posible y de si tal negociación entre cúpulas resultarÃa en algo. En tal caso, lo honesto serÃa que si sinceramente se propusieran ir hacia un esfuerzo conjunto para contribuir en la medida de que ello es posible a encontrarle una salida a la crisis; detendrÃan ahora el RRP y buscarÃan el consenso para la despolarización de la polÃtica y de la vida; ahora; no después cuando las condiciones para una confrontación hayan aumentado.
Lo previsible de acuerdo a lo que se palpa y se mide es que haya un resultado ajustado; aparte del triunfalismo táctico o de convicción de ambas cúpulas y de los clásicos delirios de Chávez y Mendoza de los 8 a 6 millones de votos de los que hablan. Y salvo naturalmente del fraude del cual se acusan mutuamente; y que tanto el puntofijismo como el chavismo demostradamente no tienen limitaciones en hacer; aunque es éste quién hoy tiene las posibilidades concretas de llevarlo a cabo a la escala y de la forma que requieran. SerÃan resultados ajustados en un marco polÃtico sin árbitro sin institucionalidad sin estructuras ciudadanas sin opinión pública; en una sociedad altamente polarizada por las cúpulas de dos minorÃas; con un fraude denunciado o anunciado de y por parte y parte en el marco de una tradición de sesenta años de fraude como constante electoral. Y en el marco de los cuales la única posibilidad creÃble y aceptable al menos por la gran mayorÃa serÃa que el CNE, mayoritariamente chavista, terminara anunciado un triunfo abrumador del “siâ€?; siendo que la opuesta, mas allá de que teóricamente no fuera imposible, el anuncio de un triunfo abrumador del “noâ€?, incluso avalado por el Centro Carter y la OEA, en sana lógica no podrÃa se creÃdo ni aceptado por el antichavismo.
Y en tal marco y por otra parte, a menos que se diera el triunfo abrumador de alguno de los dos, imposible de desconocer por el otro; moralmente el triunfo de ninguno puede ser aceptado por el otro. Porque la controversia no ha sido aquà sobre quien va a gobernar o a hacer mejor gestión; sobre quién está en mejores condiciones para resolver los problemas. La controversia ha sido entre dos cúpulas y dos minorÃas de venezolanos que han sido convencidas, que se acusan mutuamente, y por eso han matado y se han mandado a matar entre sÃ, de que el otro “está destruyendo el paÃsâ€? y de que si a como de lugar no se le contiene va a continuar destruyéndolo hasta liquidarlo completamente; de que el uno lo está comunizando y el otro lo va a entregar al imperialismo.
Y es que en tal controversia, moral y éticamente, es impensable y no podrÃa ser que ninguno acepte el triunfo del otro. Es obvio entonces e inevitable que para ambos se trata incluso moralmente de todo o nada. Que de estar convencidos ambos de lo que acusan al otro, de que el chavismo quiere comunizar al PaÃs y de que el puntofijismo quiere entregarlo al imperialismo; cada uno por su parte tiene la obligación moral de impedir de cualquier manera el triunfo el otro. Lo que, suponiendo una motivación moral mas allá de la ambición de Poder, se pre-anuncia, con los llamados de la cúpula chavista a tomar la calle incluso antes del 15A, a impedir el fraude y defender su supuesto triunfo; en muchos sentidos lo mismo que los llamados similares a los que hace el puntofijismo y el antichavismo a defender en la calle el suyo. De tal manera que si lo que ambas cúpulas buscan mediante la electoralización de la crisis y de su enfrentamiento es legitimarse sobre la otra en base a la representatividad, no se va dar a menos que se produzca el doble milagro de un resultado abrumador de uno con su reconocimiento por el otro. Siendo por lo demás que si para ambos supuestamente se trata de salvar el PaÃs ni siquiera asà saldrá nada del PPR..
14.- PERVERSION DEL REGIMEN DE MINORIAS
Pero la crisis que vivimos impone plantearse en términos bien concretos la vigencia de la que podrÃamos llamar doctrina justificatoria del régimen de minorÃas que es la eurodemocracia que tenemos. En el siglo XXI de la globalización de la información y las comunicaciones de la masificación de la educación de la tecnologización y de la profesionalización masivas; e incluso dentro de la supuesta muerte de las ideologÃas; no hay manera de justificar si no es sobre la base de la inercia y continuidad históricas de las dinámicas de las relaciones de poder el que minorÃas se impongan a sociedades en general y hoy mas que nunca conformadas por muchas otras minorÃas algunas superiores a la dominante y que sumadas constituyen mayorÃas abrumadoramente superiores a ella; lo que se plantea tanto a nivel mundial como a niveles nacionales y locales.
La gran acusación actualizada contra Chávez y el chavismo, ya evidente que no hay tal proyecto revolucionario; “¿Cual revolución?â€?; evidente incluso que ni siquiera hay un proyecto real salvo el personal de Chávez mantenerse indefinidamente en el Poder; la gran o principal acusación hoy contra él es que pretende gobernar solo para un sector de venezolanos solo para los sectores D y E y en tal caso para parte del C; cuando debe hacerlo para todos, sin excluir a los otros sectores A, B y en tal caso C. Aparte de que la realidad es que no gobierna para ellos sino sobre la base de su apoyo manipulado y clientelizado; cabe destacar que el puntofijismo abiertamente a partir de los ochentas siendo cada vez mas excluyente de dichos sectores D, E y hasta del C, gobernó determinante y privilegiadamente con y para dichos sectores A y B. De tal forma y en caso tal de que en algún grado fuera cierto que Chávez gobierna para esos sectores populares; en tal caso, lo que estarÃa sucediendo no pasarÃa de una simple inversión de la exclusión por lo demás históricamente justificada plenamente. Recuérdese que la pobreza en todos sus grados desde la simplemente pobreza hasta la extrema pasando por la crÃtica fue llevada por el puntofijismo en su gestón y en los últimos cinco años continuadamente por el chavismo de un 25 o 30% a fines de los setentas a mas de 70% actual.
Pero en el supuesto negado de que fuera cierto que Chávez gobierna solo para ese sector de los venezolanos, al igual que el puntofijismo lo terminó haciendo aunque a la inversa; lo que salta de bulto es que ninguna minorÃa tiene hoy porque imponerse sobre el conjunto de la sociedad sobre el resto de las minorÃas que la conforman. Que es ilegÃtima la hegemonÃa excluyente de una minorÃa, sea la que sea, sea lo lúcida esclarecida y capacitada que se autocalifique, peor si no lo es como sucede la mayorÃa de las veces, sobre el conjunto de la sociedad.
Y es que la inconsistencia esencial de la eurodemocracia, su incompatibilidad absoluta hoy con nuestra realidad nacional y continental, como régimen de minorÃas mas propiamente de elites clasistas de poder que es, se muestra, aunque no inéditamente, en nuestra crisis o en la crisis que dicho régimen hoy vive en Venezuela. En el supuesto negado, repito, de que el chavismo estuviera realmente ejecutando un proyecto en función de los intereses y la visión de los sectores populares; estatista socializante redistributivo igualitario nacionalizante y desprivatizador, digamos realmente anti-globalizador anti-imperialista y anti-norteamericano; serÃa tan válido y constitucional y legal como el proyecto opuesto del puntofijismo de siempre pero especialmente de las últimas dos décadas del siglo XX, antiestatista capitalista neoliberal salvaje competitivo de mercado privatizador y desnacionalizador globalizante y pro-norteamericano y pro-imperialista. Y si coherencia se pide y mas allá de manipulaciones y discursos de parte y parte sobre lo que es y lo que no es constitucional e institucional legal e ilegal; mas allá de la mediatización de las conciencias y de la creación mediática, de parte y parte, de “matrices de opinión; se trata en tal caso de que el proyecto de gobernar para solo un sector de los venezolanos es tan antihistórico condenable e ilegÃtimo como el de gobernar para otro sector.
No se pretende relativizar todo ni tampoco enmarcar todo en la relatividad general de toda realidad. Se pretende asumir esa relatividad y partir de ella para destacar que ninguna obviedad ninguna pretendida verdad impuesta mediáticamente ningún esquema doctrinario de dominio minoritario mesiánico sirve ni para entender racionalmente nuestra crÃtica realidad actual ni mucho menos para intentar ir hacia su manejo y todavÃa menos hacia su solución. Se pretende que la posibilidad de dar respuesta real a la crisis que vivimos pasa por entenderla previamente y por debatirla nacionalmente antes de cualquier pretensión real o simulada de resolverla; y sobre todo antes de cualquier proyecto de poder contenido en cualquier programa de gobernabilidad.
15.- PARA IR A UNA SALIDA DE LA CRISIS
La ofensiva mediática sobre la despolarización, sobre “el ninismoâ€? o “la abstenciónâ€? es torpe, además de irrespetuosa de la inteligencia de los venezolanos. La viceralidad la irracionalidad la emocionalidad se reconcentran precisamente en el chavismo y en el antichavismo radicalizados; no en la despolarizaciónâ€? Es irresponsable profundizar la polarización mediante la electoralización de la crisis en las condiciones de deterioro sociopolÃticas actual; es alejar mas todavÃa las pocas posibilidades que hoy hay de ir hacia una salida en condiciones y tiempos pensables; sobre todo cuando profundizar esa polarización en función de intereses de cúpula puestos por encima de los intereses y la voluntad de las mayorÃas, es empujar aún mas al paÃs hacia el callejón sin salida en el que ya ellas mismas lo metieron y mantienen.
En el fondo las cúpulas no esperan nada de una institucionalidad que nunca se conformó por lo que no existe, en la que ellas no creen sino que invocan según sus conveniencias; como ahora en las elecciones a sabiendas de que no será reconocida por el perdedor. Tampoco es que esperan “la parusÃaâ€? o la venida del espÃritu santo de alguna racionalidad que se coloque sobre todas las voluntades y las mueva a aceptar los resultados referendarios sean cuales ellos sean. Verdaderamente no cuentan, cada uno, sino con que la correlación de factores de poder que se de o amenace darse en el marco de la confrontación los favorezca y le permita imponerse sobre el otro. Se trata de un juego extremo de manipulación de la conflictividad polarizada acumulada; el juego del amago de la violencia. Se juega es a que el otro baje la guardia; a que se quiebre; no a su conciencia.
Balas o votos, violencia o negociación y consenso entre cúpulas a espaldas de la gente, es la falsa disyuntiva en la que las cúpulas chavistas y puntofijistas pretenden mantenernos entrampados a los venezolanos incluidas hasta sus propias bases. Llamar a sacar a Chávez violentamente es tan históricamente inútil ilegÃtimo e inaceptable como llamar a mantenerlo igual violentamente. Pero por otra parte la electoralización tampoco da salida. Las cúpulas, no la gente, tienen trancado al paÃs. Y no son ellas quienes lo destrancarán.
La despolarización es la vÃa hacia una salida; no inmediata pero sà en perspectiva, ella supone en este momento la deselectoralización máxima posible de la crisis; no legitimar a ninguno; deslegitimarlos a ambos; derrotarlos a ambos. Está en los venezolanos que el referendo revocatorio, un hecho inevitable, sirva para lo mas para lo que hoy realmente puede servir, para revocarlos a los dos. Ante la campaña de ambos contra la despolarización la respuesta es contribuir a su politización a la toma de conciencia y posición activa contra el SI y contra el NO; a tomar conciencia de que la electoralización de la crisis y la mayor polarización que ella induce, lo mas a que podrÃa resultar serÃa en la solución de la crisis de las cúpulas chavista y puntofijista, con la imposición de una sobre otra, bien por un resultado electoral aceptado al menos parcialmente y por la vÃa del hecho, bien mediante una confrontación violenta; siendo que ninguno de dichos desenlaces tiene nada que ver con la solución de los problemas de la gente. Los problemas de la gente los van a resolver es la gente no las cúpulas.
Toca es no participar ni en el RRP ni en la sucesión electoral programada. No votar ni SI ni NO. Rechazarlos a ambos. Despejar el espacio a una polÃtica de ciudadanos y no de votantes que solo votan sin elegir. No caer en la trampa de una falsa salida institucional de la crisis ni siquiera pretendidamente de emergencia, sin el previo y profundo debate acerca de cómo llegamos al punto en que estamos y quién o quienes gerenciaron la ruta el trayecto que nos trajo a él.
La posibilidad real no de una salida a la crisis sino de ir hacia ella está absoluta y previamente condicionada por un gran y masivo debate nacional; sobre la crisis sobre su origen y causalidad y sobre sus efectos y perspectivas. La controversia y el reduccionismo, la digitalización electoralizante del “SIâ€? y el “NOâ€? no sirve sino en tal caso para que la gente sea carne de cañón de una confrontación promovida mediáticamente y manipulada a distancia por las cúpulas. Vamos a un gran debate nacional; el gran debate nacional que no se ha desarrollado nunca; y que en las ocasiones en las que se inició y hubo condiciones para su desarrollo fue frenado y pervertido, como cuando a fines de los noventas se desplegó masivamente y que Chávez y el chavismo en alianza con las cúpulas puntofijistas, frenaron y pervirtieron encallejonándolo hacia una constituyente cupular dictada desde Miraflores como todas las casi cuarenta que habÃamos tenido antes.
La respuesta a la crisis y su profundización no es electoralización sino el debate nacional masivo abierto. Es ir a un Proceso Popular Constituyente a un Proceso Constituyente Ciudadano, de la gente, parroquializado y regionalizado no presionado desde los factores de poder en el que la gente de a pié, no las cúpulas ni las pretendidas elites, defina y trabaje su visión de su propia situación y de sus problemas y los debatan; y defina las que consideran sus propias respuestas sus propias disposiciones y lÃneas de acción para salir de la crisis mediante sus propias idea sus propias capacidades y sus propias fuerzas; que las hay.
El puntofijismo habla de una nueva constituyente. Se tratarÃa según lo que se declara de desmantelar los mecanismos de concentración constitucional de poder que Chávez y el chavismo en su alianza con el puntofijismo establecieron en la Constitución chavista del 99; concretamente se refieren a la duración del perÃodo a la reelección y a la discrecionalidad de los poderes presidenciales; además del perfeccionamiento de los mecanismos de encallejonamiento electoral de la subjetividad social. Pero obviamente aunque no dicho, para eliminar también todo lo que podÃa o tenÃa que haber significado que la gente tuviera poder al menos en el papel; y que Chávez ha sido el primero en desconocer y pervertir. El chavismo por su parte no habla de otra constituyente; aunque sà de cambios en la Constitución. Y no porque se crea ni sea consecuente con su propio discurso de que se trata de la mejor constitución del Mundo, etcétera; sino porque le es suficiente con desconocerla y violarla y manipularla y cambiarla leguleyéricamente a discreción, como ha hecho desde su misma aprobación, valido de la incondicional mayorÃa parlamentaria que tiene; convirtiéndola en el modelo precisamente de lo que es una constituyente solo de papel.
La experiencia que los venezolanos vivos tenemos con las constituyentes del 46 el 66 y el 99 y sus respectivas constituciones; llevan a la convicción de que para la gente para el Pueblo la cuestión no es que se hagan constituyentes ni constituciones hechas a su medida por las cúpulas sean del signo que sean; que las constituciones son instrumentos del Poder sobre la gente y no de la gente sobre el Poder. Y como se sostuvo en su momento, lo determinante no es tener otra constitución sino la organización movilización y la beligerancia constituyente de masas ciudadana de la gente. Y ello sigue planteado ahora. La constitución del 99 quede Chávez o salga, sea quien y como sea cambiada seguirá siendo un instrumento de poder de las cúpulas sobre la gente.
Ni con referendo ni con elecciones ni con constituyente se va al fondo de la crisis que vivimos. La polarización encallejona la conciencia de la gente entre falsas opciones; que en definitiva a la gente le significa lo mismo. Lo propio es promover y desarrollar la despolarización, no votar ni para revocar ni para no revocar; no votar ni para elegir chavistas ni puntofijistas; ni apoyar ninguna constituyente cupular elitesca. En la dirección a una salida real a la crisis en que estamos es ir a un PROCESO CONSTITUYENTE POPULAR Y CIUDADANO; de base comunal parroquial regional. No dirigido ni manejado ni por cúpulas ni por jefes. LA CONSTITUYENTE DE LA GENTE.
Ni chavismo ni puntofijismo
Ante el revocatorio, ni SI ni NO. A la salida de la crisis vamos revocándolos a los dos
Ni otra Constituyente elitesca ni otra constitución dictada por las cúpulas.
PROCESO CONSTITUYENTE POPULAR Y CIUDADANO
Ni voto por chavistas ni voto por puntofijistas |
Mira també:
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Comentaris
Re: Venezuela: Notas contra el revocatorio
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per Los burguesitos vestidos de anarkas |
30 jul 2004
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Me indigna estos anarkas burgueses que viven en los barrios altos y juegan a hablar de anarkia haciendole el juego a los yankis.
Iros de una vez a la mierda.
Por la profundización de la revolución bolivariana, basta de pijoanarkas.
Koldo. |
Re: Venezuela: Notas contra el revocatorio
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per Apoyo a la revolución Bolivariana |
30 jul 2004
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Planes de la oligarquÃa venezolana post-15 agosto: golpismo, muerte y dictadura
x Córdoba Antifascista - [30.07.04 - 11:09]
Ante el referendum convocado por la oposición polÃtica en Venezuela el 15 de agosto, para tumbar el gobierno popular y antiimperialista de Hugo Chávez, los "democráticos" adalides de la oligarquÃa del antiguo sistema ya hablan abiertamente de su derrota, a la luz de las encuestas que auguran una victoria del bloque gubernamental, actualmente con una ventaja de más de 15 puntos, si hacemos caso a los pronósticos y sondeos que proliferan por todo el paÃs. Carlos Andrés Pérez, dos veces ex presidente de Venezuela e Ãntimo amigo del ex presidente de gobierno español Felipe González Márquez, desde su exilio voluntario en Miami, revela en esta entrevista difundida por www.aporrea.org, las claves para sacar a Chávez del poder: su eliminación fÃsica, el golpismo y una dictadura de 3 años para restaurar el capitalismo y el viejo orden de los imperialistas.
En una entrevista publicada hoy por diario El Nacional, el lÃder opositor Carlos Andrés Pérez (CAP) hizo algunas declaraciones que demuestran el caracter violento de la oposición, y da aún más motivos para quienes no desean volver al pasado nefasto venezolano, para seguir luchando por la profundización del proceso revolucionario venezolano.
Ante las encuestas que le dan a Chávez hasta un 15% de ventaja en el referendo, CAP dijo "se ha demostrado que el referéndum es un fracaso", demostrando que ya la oposición sabe que la derrota aguarda por ellos tan pronto el tren del tiempo se detenga en la estación "15 de Agosto".
CAP también declaró entre otras cosas:
"Yo estoy trabajando para sacar a Chávez. La vÃa violenta permitirá sacarlo. Es la única que tenemos"
"Chávez debe morir como un perro"
DICTADURA: "No se puede salir de Chávez y entrar inmediatamente a la democracia... Se requiere una etapa de transición, de dos o tres años, para sentar las bases de un Estado de Derecho."
"El dÃa que caiga Chávez hay que cerrar la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia también. Todas las instituciones chavistas deben desaparecer"
"Al pasado no se puede volver. Pero el pasado no soy yo. Yo soy el futuro"
"Aquà estoy, carajo, echando vaina todavÃa"
A continuación la entrevista.
El Nacional - Domingo 25 de Julio de 2004 - A/4
PolÃtica
CARLOS ANDRÉS PÉREZ rechaza el pasado y se considera el futuro
“El 15 de agosto no se resolverá nada�
RAMÓN HERN�NDEZ - MIAMI
El ex presidente Carlos Andrés Pérez responde con oraciones cortas y tajantes, como si no quisiera desperdiciar el tiempo o tuviera pendiente una cita muy importante.
En Miami, cerca de la playa, se recupera de un accidente cerebro vascular que no hizo mella en su disposición a ir de frente y dar la cara, pero entre terapias y guiños de optimismo no hace sino pensar en Venezuela y en su futuro.
—Cuando me preguntan dónde vivo, digo que en Caracas. Mi cabeza sigue en Venezuela.
Ardientemente optimista, le niega cualquier posibilidad de realización al referéndum revocatorio, “no es consustancial con la idiosincrasia latinoamericanaâ€?, y prevé que la salida no será electoral y pacÃfica sino violenta.—En la calle se grita y se tiran piedras, pero no se tumban gobiernos.
—¿Por qué el paÃs se dejó engañar con la Constitución de Chávez?
—La Constitución parecÃa muy democrática, pero resultó militarista.
Esos vientos nos devolvieron a la época del mandonismo gomecista.
—¿Usted creyó en Chávez?
—Me es imposible creer en alguien a quien no le importa derramar sangre inocente para llegar al poder. Nunca creà en Chávez, pero el paÃs, convencido de que Chávez podrÃa adelantar ciertas reformas fundamentales, le dio poder como nunca le habÃa dado a ningún gobierno. Nunca. Son los fenómenos que demuestran que los pueblos sà se equivocan.
—¿Chávez es parte de una confabulación internacional?
—Es un polÃtico venezolano de la vieja escuela de las dictaduras bárbaras y primitivas, de las montoneras, pero se ha convertido en una especie de vocero de la izquierda latinoamericana. Está ligado a la extrema izquierda y ha apoyado movimientos sediciosos en varios paÃses de América Latina. No tiene mérito alguno para ser un lÃder internacional, pero sà muchos para ser un gran demagogo: cuenta con el petróleo venezolano para financiarse.
—¿Cuál es el papel de Fidel Castro en el proceso chavista?
—Por los birlibirloques de la polÃtica latinoamericana, Chávez se ha convertido en el verdadero y único discÃpulo de Castro, que lo considera su sucesor, su continuador, su alumno más aprendido. El petróleo juega un papel determinante, es el gran lazo que sella su alianza.
—¿Cómo puede ser seguidor de un fracaso como Cuba?
—Es un fracaso para nosotros, para Fidel Castro es un éxito. Ha logrado enfrentar durante 40 años a Estados Unidos, y por eso, para ellos, no es un fracasado sino un triunfador.
—¿Pasar hambre es un triunfo?
—Una de las tragedias es que los cubanos no están distantes de Castro.
—A pesar de las penurias que sufren, creen que Fidel les ha reivindicado su dignidad.
—Con el petróleo venezolano, Castro revive su vieja idea de la subversión latinoamericana...
—SÃ, pero ahora, como en la década de 60, también se equivoca.
—Chávez es un loco amarrado a una estirpe ideológica que no es ni siquiera comunista, ni ha tenido capacidad para salvaguardar los valores venezolanos.
Ha destruido el sistema industrial venezolano, incluida Pdvsa. Esa es la realidad más dura y tenebrosa.
—El pueblo ahora tiene la percepción de que Pdvsa le pertenece...
—Será al pueblo chavista. Su producción se ha reducido a más de la mitad y las utilidades son sumamente limitadas. No existe una industria creciendo sino una industria hundiéndose en el desastre.
Chávez utiliza el dinero del petróleo como instrumento de control, de subversión y de corrupción.
—En lugar de sembrarlo, usa el petróleo para comprar conciencias, especialmente dentro de lo que fue un dÃa la Fuerza Armada.
—Con el paro, los trabajadores petroleros entregaron a Pdvsa...
—El paro fue una equivocación, pero también fue expresión de la capacidad de resistencia del pueblo venezolano. Fue una demostración del poder nacional frente al poder de Chávez, pero ocurrió en un mal momento, y completamente invertebrado, sin vinculación alguna con la subversión. Lo más grave fue que el movimiento petrolero no tenÃa como objetivo sacar a Chávez del poder.
—¿Fue un match de sombra?
—SÃ, desgraciadamente. Uno de los esfuerzos mayores hechos por un pueblo para redimirse que, a pesar de toda la fuerza que tenÃa en apariencia, no pudo conmover los pilares esenciales. Fue un desastre.
Se hizo demasiado pronto y mal.
—Sin Pdvsa la oposición quedó sin herramientas, ¿qué usará ahora?
—La fuerza del paÃs, que es lo que vale.
—¿Manifestaciones en la calle?
—SerÃa muy bueno que las hubiera, pero con manifestaciones no se tumban gobiernos. Fue importante que el pueblo se lanzara a la calle, pues era apático ante los problemas de todos. Hoy el pueblo participa y eso permitirá construir un paÃs mejor, en el que la participación sea parte fundamental.
—No hay que abandonar la calle. Hay que estar en la calle, pero no con bailoterapias y pendejadas de esas.
—Pareciera que nos esperan tiempos de violencia...
—Violencia habrá, pero de corta duración.
—¿Están cerrados los caminos de la paz?
—Desgraciadamente, se ha demostrado que el referéndum es un fracaso, que nunca será una vÃa en Venezuela. El 15 de agosto no se resolverá nada en Venezuela. La gente que guarda esperanzas con el revocatorio es porque todavÃa cree, equivocadamente, que Chávez es capaz de abrir un camino.
No. Somos nosotros los que tenemos que abrirlo. Esa no es la vÃa.
Fracasará. No forma parte de la idiosincrasia latinoamericana.
—Nadie trabaja para sacar a Chávez.
—Yo estoy trabajando para sacar a Chávez. La vÃa violenta permitirá sacarlo. Es la única que tenemos.
—No veo los batallones...
—Yo soy una parte de ese batallón.
Asà como lo oye debe entenderlo.
Yo soy parte de ese batallón.
—Si Chávez sale por la violencia, ¿después qué va a pasar?
—No se puede salir de Chávez y entrar inmediatamente a la democracia.
Chávez no sólo destruyó el Poder Ejecutivo sino que también el Legislativo y el Judicial, además de las otras instituciones del Estado.
Se requiere una etapa de transición, de dos o tres años, para sentar las bases de un Estado de Derecho.
En la transición debe gobernar un cuerpo colegiado que asiente las bases democráticas del futuro.
—¿Una Asamblea Constituyente?
—No. El dÃa que caiga Chávez hay que cerrar la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia también. Todas las instituciones chavistas deben desaparecer con la salida de Chávez.
—¿Usted estará en el gobierno transitorio?
—No tengo ninguna aspiración de volver a gobernar. Estoy dispuesto a colaborar en lo que se me solicite para reinstaurar la democracia, pero no seré parte del gobierno. SerÃa un contrasentido con mi propia historia. Tengo 81 años de edad, y fui dos veces presidente de Venezuela. Ya cumplà mi papel. No aspiro a ningún cargo, sino a que Venezuela sea un paÃs democrático mejor que el que tuvimos.
La democracia no volverá de un solo carajazo. Será un proceso.
—Otra vez los militares le van a salvar las castañas a los civiles...
—Yo no hablo de una junta cÃvicomilitar al estilo antiguo. Es conveniente que actúe la Fuerza Armada. Forma parte de la Nación y debe estar integrada al paÃs cuando se presente la coyuntura de la vuelta a la democracia.
—Ahora los altos cargos del gobierno están en manos militares...
—Son militares chupamedias, no militares de verdad. No toman decisiones como militares sino como aprovechadores. Una de nuestras grandes tragedias es que creÃmos que en 40 años de democracia habÃamos constituido una Fuerza Armada profesional y al servicio del paÃs. Resultó que no, que en las bases del Ejército seguÃan presentes reminiscencias dictatoriales. La verdadera clase militar no está en el poder. La democracia tuvo, y tiene, extraordinarios oficiales a su servicio. A pesar de los esfuerzos de Chávez para desnaturalizar sus funciones y destruir su prestigio, la Fuerza Armada no acompañará ni respaldará un régimen forajido. El militar enfrenta un desafÃo ineludible:servir a Chávez o servir a Venezuela.
El cumplimiento de sus obligaciones constitucionales mantiene en ebullición a la institución armada, especialmente a sus cuadros medios, que observan con alarma como la figura militar comienza a ser repudiada por la población.
Cuando Chávez salga del poder, habrá que hacer un nuevo Ejército; más pequeño, mejor formado e ideológicamente democrático.
—¿Cómo ayudará la comunidad internacional en la lucha por la democracia?
—Venezuela no ha tenido realmente un apoyo internacional valioso, a pesar de que todo el mundo dice que está contra Chávez.
La indiferencia internacional nos ha perjudicado mucho. No necesitamos que otros paÃses intervengan o que actúen militares norteamericanos o chilenos en nuestro territorio. No. No queremos la intervención militar de nadie.
—¿Y la OEA?
—La presencia de Gaviria atempera un poco la agresión del Gobierno, pero más nada. Desde hace dos años, la OEA ha debido invocar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana. Los principales paÃses de la región no han cumplido con sus obligaciones y los pequeños han preferido atender sus intereses comerciales.
—¿Por qué abandonó el paÃs si repitió tantas veces que no se irÃa?
—Yo no me ido de Venezuela. Yo estoy en Venezuela y estaré en Venezuela el dÃa que se me pida, en las condiciones que sean, en el segundo que me lo pidan. Yo no le salà corriendo a Chávez.
—¿Está involucrado en un complot para asesinar a Chávez?
—No estoy metido en ningún complot para matar a Chávez. Es demasiado para él. Chávez debe morir como un perro, lo merece, con el perdón de esos nobles animales.
—Chávez es la voz de los pobres, del pueblo...
—SÃ, habla de los pobres, pero ¿qué ha hecho por los pobres que no sea crear más pobres?
—La gente prefiere seguir con Chávez y no volver al pasado...
—De acuerdo, al pasado no se puede volver. Pero el pasado no soy yo. Yo soy el futuro.
—También hay un rechazo a los tecnócratas...
—Yo estoy de acuerdo. La tecnocracia es una desviación exagerada de la utilización de la ciencia, pero la intención de Chávez es negar la posibilidad de progreso. Quiere un paÃs pobre e ignorante para poder mandar como lo hacÃa Juan Vicente Gómez. Chávez es un hombre primitivo, dictatorial. Nunca habÃamos tenido un caudillo de esa naturaleza.
Sacar a Chávez es indispensable para pensar en el otro paÃs.
—¿Qué paÃs imagina después de Chávez?
—Un paÃs democrático en el que se respeten las ideologÃas, reine el progreso y se potencie al ser humano; y se busque siempre mejorar la calidad de vida de todos, sin excluidos. Debemos entender que para tener paz verdadera se requiere una economÃa sana. La paz se crea con progreso. Mientras la economÃa fluya sobre el peculado y el robo de los dineros públicos, no habrá paz ni verdadero progreso.
El progreso es lento, difÃcil y complejo; no es soplar y hacer botellas. La paz es una creación de los hombres, no de la naturaleza ni de ningún ser extraterrestre.—¿Usted qué piensa hacer?
—Lo que hago. No quiero morirme sin dejar el problema venezolano resuelto. Creo que lo voy a lograr. Aquà estoy, carajo, echando vaina todavÃa. No me creo al borde la muerte. Soy muy optimista, veo un paÃs mucho mejor que el que tuvimos.
—¿Y se lo va a agradecer a Chávez?
—No, será a pesar de Chávez.
Para Chávez no hay Venezuela, hay chavismo.
—¿Cómo se podrÃa evitar la violencia que usted avizora?
—Quisiera saberlo. No soy partidario de la violencia, pero es tal el hundimiento que ha causado Chávez que no queda otro camino.
—¿Estamos en una situación parecida a la existente cuando usted propuso matar a Pedro Estrada con la idea de provocar el derrumbe de la dictadura perezjimenista?—SÃ. Yo lo intenté, pero el plan fue develado. Fue la única revolución cierta que persiguió Pérez Jiménez.
—¿El 11 de abril hubo posibilidades reales de un cambio de gobierno o fue una farsa?—Chávez cayó ese dÃa, pero no habÃa una oposición organizada.
El movimiento contra Chávez era completamente amorfo, acéfalo, aunque mayoritario. Las masas no tenÃan estructura ni identificación ideológica. Fue una gran lección.
Venezuela sufrió las consecuencias de una reacción internacional más ligada a intereses comerciales que a consideraciones reales. Las consecuencias fueron muy perjudiciales: obligaron a la oposición a ser más acomodaticia de lo recomendable en las negociaciones para convocar el revocatorio.
Porvenir sin valija
“Mediante la demagogia, Chávez logró embelezar a los sectores más pobres y conquistar el poder con un apoyo popular efectivo.
No tan grande cómo él dice, pero sà bastante notable. Muchos creyeron que estaba en capacidad de liderar un proceso de transformación.
Provisto de un programa populista, prometió libertad, democracia y acabar con la corrupción, con el agregado de que pondrÃa al mando a los sectores preteridos. No cumplió. Ha multiplicado el número de pobres y ha secuestrado todos los poderes del Estado. Su gobierno en el más autocrático y militarista de la historia. Ha desvalijado el Tesoro Nacional. Nunca el paÃs habÃa sufrido un proceso de corrupción de tanta magnitud. Chávez ha arruinado el paÃs y lo ha sometido a la burla internacional. Su buhonerÃa y la entrega de la soberanÃa a Cuba harán que más pronto que tarde lo juzguen por traidor a la Patria y por crÃmenes de lesa humanidad. Igual suerte correrán sus cómplicesâ€?. |
Re: Venezuela: Notas contra el revocatorio
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per Revoquemos a Buchs |
30 jul 2004
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ganar siempre ganan los mismo pero si gana la oposición ganan los de siempre la oligarquia, los latifundistas, las multinacionales, el BUCHS, y los que siempre, han sido los amos del pais, y si gana chaves ¿quien sabe? para muchos pobres todavia hay una esperanza |
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