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DETENCION DE 4 ETARRAS
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per lula Correu-e: juanitopepero@hotmail.com (no verificat!) |
24 jul 2004
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La policía detiene a 4 etarras |
INCAUTADAS DOS PISTOLAS
La Policía detiene a cuatro presuntos miembros de ETA en Vizcaya
AGENCIAS
Los presuntos etarras Josune Oña (izda.) y Asier Mardones (dcha.). (EFE)
NOTICIAS RELACIONADAS
MADRID.- La Policía ha detenido en Vizcaya a cuatro supuestos miembros de ETA, dos de los cuales, Josune Oña y Asier Mardones, tenían supuestamente como objetivo reconstituir el 'comando Vizcaya' y no se descarta que prepararan algún atentado contra la Ertzaintza. Además, se han incautado dos pistolas de nueve milímetros parabellum.
Los otros dos detenidos son Atxarte Navarro Salvador, de 27 años, y Aritz López Anda, de 23 años. Hasta el momento, se está investigando su relación con la banda terrorista.
Según informaron fuentes de la lucha antiterrorista, la detención se ha producido en el puerto vizcaíno de Urquiola y ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Información y de la Brigada Provincial del Información de Vizcaya. La operación continúa abierta.
Atentado
Dos de los detenidos, Josune Oña Ispizua, nacida en 1976 en Baracaldo (Vizcaya), y Asier Mardones Esteban, también nacido, en 1979, en esa localidad, habían sido identificados como los supuestos autores de una emboscada a una patrulla de la Ertzaintza el 14 de septiembre de 2003 en el puerto alavés de Herrera.
El 14 de septiembre de 2003 los miembros del comando llamaron al teléfono de emergencias 112 para alertar de un supuesto accidente de tráfico, pero realmente se trataba de un señuelo para cometer un atentado contra una patrulla de la Ertzaintza.
Cuando los agentes de la Policía Autónoma Vasca se desplazaron al lugar del supuesto accidente fueron tiroteados en el puerto de Herrera antes de que se bajaran del vehículo con una escopeta de cañones recortados cargada con cartuchos de postas, y resultaron heridos.
Al día siguiente, la Ertzaintza halló el cadáver del presunto miembro del comando Arkaitz Otazua, que falleció en el tiroteo con los agentes.
La Policía va a analizar las armas intervenidas para comprobar si han sido utilizadas en otras acciones terroristas. |
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Comentaris
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per flor de lis |
24 jul 2004
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Bien! Ojalá hubieran sido 8... |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ¿Y yo que se?; Lo ha dicho la Televisión |
24 jul 2004
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Eso, eso, flor de lis!!!! Pillamos a 4 y a otros 4 mas que no tengan nada que ver, y asi queda mas impactante la noticia en el telediario.
Luego una semanita y cuatro ostias, i sin comerlo ni beberlo pa casa, POR VASCOS I PROTESTONES!
Flor de lis? eso, eso! Francia Monarquica! que coño!. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per jon |
24 jul 2004
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De puta madre, 25 años entre rejas... A ver si se les pasan las ganas de matar a conciudadanos. Como que se creían que matar era gratis! Gratis total, pero en el trullo! |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per flor de lis |
24 jul 2004
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Una semanita y para casa, nada de nada, "¿Y yo que se?; Lo ha dicho la Televisión"
¿O te crees que no hay cientos de presos etarras cumpliendo DÉCADAS en chirona? Tú estas en el limbo, o es lo q te gustaría a tí...
No me gustaría estar en su pellejo, se van a pasar al menos 20 añitos si demuestran su participación. Vamos, que no se van a pòner morenos, vaya...
Moraleja: QUIEN LA HACE LA PAGA. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per Peazo democrata |
24 jul 2004
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matar gratis? però que os habeis creido? aqui en España solo se mata gratis si te vas pa Irak o eres del GAL, cojones!!
Y el puto referemdum os lo vamos a meter por el culo, aqui se obedece democraticamente! |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per hi |
24 jul 2004
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estos hijos de puta son unos niños de papá que sólo se atreven a ir encapuchados y a disparar en la nuca.
Y luego se mean de miedo (literal) en la Audiencia Nacional, jejeje.
Vamos, que si los dejas en el frente de una guerra de dos bandos con armas se suben a un arbol y se ponen a llorar!!!
Y se llaman "liberadores del pueblo vasco". Son unas nenazas. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per Gora |
24 jul 2004
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I tu "hi" que només escrius gilipollades, aixeca el cap del teclat, mira el teu voltant i diguem quina valentia hi ha a la teva vida de pontífex, que ni tansols lluitaries perque no violessin a la teva mare. M'agradaria veure't a tu en una guerra, idiota. "Niños de papa" dius peazo subnormal.
Gora euskal herria Askatuta
Amunt els que lluiten. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per hi |
24 jul 2004
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eres un lameculos, "Gora", y tienes harta hasta a tu puta madre, que no deja que se lo lamas más.
Tú llamas luchar a pegar tiros por la espalda, vvir todo el dia en un chalet al sur de Francia, y con los dineros de empresarios vascos... Venga ya, capullos.
¿A quien quereis engañar con vuestra "lucha"?
Esa es una lucha de señorito andaluz, con puro despues de fumar.
Y ADEM�S POR LA ESPALDA. SI ESTOS ETARRAS VASCOS ESTUVIERON 35 AÑOS ACOJONADOS CON FRANCO!!!!!
NI SE LES VEÃ?A!!! NI UN MÃ?SERO ACTO DE SABOTAJE!!! NI UN MÃ?NIMO PROBLEMA PARA EL DICTADOR!!!
Y ahora salen con la palabra lucha, lucha, lucha, lucha, lucha.....bal, bla, bla, bla,bla...
Y repito, SE MEAN Y SE CAGAN DE MIEDO (LITERALMENTE) AL ENTRAR EN LA AUDIENCIA NACIONAL. ¡¡¡¡¡¡VALIENTES LUCHADORES!!!!!!
Vamos, es que es de tebeo... |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per jomateixa |
24 jul 2004
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Hi, no sé qui t'has pensat que ets, però mentres tu estas merdejant i fent difusió d la teva estimada llengua imperial, hi ha altres, que estem lluitant per a que les nostres minories puguin ser concebudes i d'igual importància. Bé, no ens hem de sorprendre al veure que, tots sou iguals. I si ,aquest cop, generaitzo. TOTS SOU IGUALS. Vas insultant als que, pensen, es manifesten i lluiten ideals contraris als teus. Ideals que es basen en una idees clares i sostenibles. Defensades i dutes a terme en tot moment.
La idea que tu defenses, no es pot ni comparar d bon tros, amb la que tu rebutjes.
Per tant, amic meu, crec que mereixes una reflexió, i sobrevalorar el present.
Gora Euskal Herria ASKATASUNA.
Seguirem lluitant! |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per hi |
24 jul 2004
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No sé porque te pones así, "jomateixa".
La notícia es: DETENCIÓN DE 4 ETARRAS.
Y parece que estés cabreada, nena, quien lo diría. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per Un |
24 jul 2004
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Ni eta i escaca2000 són res!! Els que tenen el timó i el poder son aquells que tots molt bé coneixem: ERC, Pla Ibarretxe, Maragall...) Aquests si que fan mal al espanyolisme ranci i caduc del pp i el fet que la dreta espanyola no tingui ni un 10 per cent de suport a les eleccions catalanes!! La resta son tonteries...
Bye bye spain!! |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per C. |
25 jul 2004
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"La notícia es: DETENCIÓN DE 4 ETARRAS". Eso es, "La noticia". La presunciòn de inocencia no es màs que " un detallito sin importancia"en un supuesto estado de derecho. Aquì no hace falta ni juicio ni resoluciòn, los medios tienen noticias en epoca de sequia informativa y la policia ya se encargarà que los detenidos se declaren miembros de Al quaedar o lo que haga falta ¿ verdad ? |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ... |
25 jul 2004
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¿Pero qué presunción de inocencia?
1) Iban armados.
2) Pistolas 9 mm Parabellum (casualidad?)
3)Llevaban documentación falsa.
4) Coinciden con los nombres que buscaban desde hace 1 año.
5) Pretendían cometer un atentado inminente.
6) No desmienten su pertenencia a ETA.
7) Seguramente les dio el soplo un topo bien informado.
Qué eran, monjas de la caridad? |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per Laura |
25 jul 2004
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Desgraciadamente, ahora, mientras unos estamos delante del ordenador, otras están desayunando y otros en la playa, cuatro jóvenes vascos están siendo torturados en una oscura celda de la Audiencia Nacional española.
La bolsa, electrodos, palizas... Esto es lo que permite y promueve la ley antiterrorista española. Y luego nos hablarán de democracia, se les llenará la boca de palabras, mientras cuatro jóvenes vascos siguen incomunicados, maltratados, torturados.
¿Terrorista, quién?
¿Democracia, dónde? |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per 1245 |
25 jul 2004
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Basta ya de terrorismo de ETA y de terrorismo islámico. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per Peazo democrata |
25 jul 2004
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Basta ya de terrorismo de ETA y de terrorismo islámico...el terror es monopolio del estado, ¿que no sus habeis enterado? |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per que mai pari |
25 jul 2004
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Realment IMC està molt ple de madera avorrida i jerquis rancis. Què fàcil és acusar de covard a un etarra. Vosaltres que, dispareu a la cara no? Vosaltres no dieu el que hos ordenen quan us posen la bossa al cap o us apallissen. Així així, podrieu donar lliçons de valentia a la penya que ho deixa tot per viure en clandestinitat.
Hem de suposar que són culpables. Hi ha tantes proves, i totes han sortit de fonts fiables; TV1, TV3, ABC... Parabellums i a sobre no desmenteixen que són etarres! Has pensat, desgraciat, que potser ho han dit mentre s'ofegaven en sang?
Presos al carrer! |
Aviso a tricornudos
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per ups |
25 jul 2004
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aver... los guardias civiles estos que se pasan el dia por indymedia deberían saber que si les pillan todo el dia enganchados al "internete" les pueden despedir fulminantemente... veeenga iros a limpiaros el "trescuernos" de sangre. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ... |
25 jul 2004
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LOS ETARRAS SE MEAN DE MIEDO AL ENTRAR EN LA AUDIENCIA NACIONAL!!!!!!!! SERAN COBARDES!!!! |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ... |
25 jul 2004
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TORTURA, LA DEL POBRE CHOFER POLICIAL, QUE LE DEJAN LA FURGONETA OLIENDO A MEADOS Y CACOTA Y A OLOR DE CONEJILLO ASUSTADO!!!!!! |
Stop tortures!
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per Kronstadt 21 |
25 jul 2004
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Fotografia d'ingres en preso preventiva d'Unai. Despres de passar per la Audiencia Nacional.
Tremquem el silenci mediatic.
STOP TORTURES
Aqui es tortura com a la dictadura |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ... |
25 jul 2004
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para "Kronstadt 21":
NO CONFUNDAS A LA GENTE. lA NOTICIA ES "DETENCIÓN DE 4 ETARRAS", no nos pongas a uno que han aporreado cuando iba a boicotear en una manifestación a un ministro. NO INTOXIQUES. ¿Y PORQUÉ NO NOS HABLAS DE HEIDI?
NO CONFUNDAS A LA GENTE. lA NOTICIA ES "DETENCIÓN DE 4 ETARRAS", no nos pongas a uno que han aporreado cuando iba a boicotear en una manifestación a un ministro. NO INTOXIQUES. ¿Y PORQUÉ NO NOS HABLAS DE HEIDI?
NO CONFUNDAS A LA GENTE. lA NOTICIA ES "DETENCIÓN DE 4 ETARRAS", no nos pongas a uno que han aporreado cuando iba a boicotear en una manifestación a un ministro. NO INTOXIQUES. ¿Y PORQUÉ NO NOS HABLAS DE HEIDI? |
Espanya=Tortura
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per Unai Romano |
25 jul 2004
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Alrededor de las 04.00h del dÃa 06/09/01, estaba durmiendo y me despiertan unos ruidos. Salgo al pasillo y veo unos guardias civiles con casco, chaleco y no sé si con pistolas, discutiendo con mis padres. Me acerco y me preguntan si soy Unai Romano, a lo que contesto que sÃ, me agarran y me sacan de casa, mientras me atan las manos con una cuerda. Al momento de sacarme a mÃ, van saliendo mi hermana, mi hermano y mis padres. Los de casa estamos fuera, y se empiezan a escuchar ruidos de las puertas de los armarios. A mà me dicen que estoy acusado de colaboración con banda armada, y en ese momento empiezan a subir por las escaleras guardias civiles vestidos de paisano y la secretaria del juzgado. Me ponen las esposas y me dicen que van a registrar el piso. Mis padres son testigos conmigo, la secretaria y tres guardias civiles se dedican a mirarlo todo. Custodiándome a mà hay otros dos guardias civiles. Miran papel por papel, libro por libro y partitura por partitura. Durante el registro el trato que recibimos es correcto y se ha levantado acta de todo. Cuando parece que se ha terminado el registro se acuerdan del camarote, me suben a mà con dos guardias civiles. Cuando estamos entrando en el camarote, no se fÃan y se cubren conmigo, mientras tienen la mano en la pistolera. No se llevan nada y cuando bajamos a casa me permiten que me duche, me vista y me despida de mis familiares, pero sin abrir la boca, como ha sucedido en todo el registro.
Me meten en el coche sobre las 10.30h de la mañana. El coche me lleva a un sitio que desconozco. Todo el trayecto lo he hecho en silencio y con la cabeza entre las piernas. Nada más bajarme del coche hay unas escaleras, no me avisan y me caigo con las rodillas en ellas. Me meten a un calabozo con pasamontañas y me ponen contra la pared. Tengo problemas para respirar y el guardia civil que me cuida dice que no tengo derecho a respirar. Me meten en una furgoneta al rato, y sin esposar me llevan a Madrid. Durante el traslado se mete alguien en donde estoy yo y me pregunta por qué creo que me han detenido, le respondo que es porque conozco a algún detenido. Él me aconseja como amigo que colabore, que hasta el momento se han portado bien conmigo y que colabore. Me llevan a alguna comisarÃa, me cachean y me dan cuatro consejos muy importantes allÃ: obedecerles, tener los ojos cerrados, no mirarles a ellos a la cara, y si me cruzo con algún otro detenido, no mirarle. Me meten en un calabozo y me obligan a permanecer de pie.
Al cabo de un rato empiezan los interrogatorios. Me piden que colabore continuamente, mientras me golpean en la cabeza con unos palos forrados de espuma o cinta aislante, no lo sé exactamente. Que si conozco a fulano, que si conozco a mengano, que si puse un coche bomba, que si disparé a alguien... Me dicen que he hecho todo tipo de cosas, a lo que yo me niego rotundamente. Al instante de negarme me golpeaban tres o cuatro veces con los palos forrados, luego me preguntaban de nuevo. Los golpes siempre eran en la cabeza y en la frente. Cuando estaba ‘grogui’ paraban y me preguntaban sobre la cuadrilla, familiares, dónde poteaba en la Parte Vieja de Vitoria, camareros, temas sobre el trabajo, polÃtica, ikastolas, gaztetxes. Cuando me tranquilizaba un poco y después de que me dieran un poco de agua (agua que me recuperaba mucho, no sé si estarÃa drogada o algo por el estilo), empezaban de nuevo los interrogatorios; si conozco a fulano, que cuantos kilos tenÃa la bomba, que cuantas veces he estado en Francia, que si la bomba tenÃa péndulo o no...
Todos los interrogatorios los hice con un antifaz puesto en los ojos, de esos para dormir que te cubren los ojos, y por encima del antifaz me ponÃan un pasamontañas. Cada vez los interrogatorios eran más duros y me llegaron a colocar tres pasamontañas. Yo creo que era para amortiguar los golpes, pero la sensación de agobio era terrible, y no paraba de sudar la gota gorda. Otra cosa que me hicieron era la bolsa, me colocaban una bolsa en la cabeza y la cerraban aguantándola hasta asà hasta que me tambaleaba. Esto me lo hicieron unas ocho veces en total. Luego, lo mismo, cuando estaba atontado preguntas sobre mi forma de vivir, de dónde andaba y con quién, más agua y vuelta a empezar. También me obligaron a realizar flexiones, estaba de pie y me hacÃan ponerme en cuclillas (a esto le llamaban el ascensor) subir y bajar, subir y bajar. Me tenÃan mucho tiempo haciendo esto y acababa totalmente empapado en sudor.
Durante los interrogatorios oà gritos de dolor de otra gente, no sé quienes serÃan, o si los producÃan ellos mismos, pero eran espeluznantes. Me imaginé que serÃan de otros detenidos que estaban torturando al mismo tiempo. En una estas, cuando me sacaron de un interrogatorio y me tenÃan en el calabozo de pie, entró uno de ellos y solamente me colocó el antifaz, y me llevó a una habitación donde estaba una mujer. Se identificó como médico forense y respondà a sus preguntas. Me preguntó por mi estado de salud en general, y le dije que estaba reventado fÃsicamente y lo de los golpes en la cabeza. Me miró y me dijo que no tenÃa nada aparente. Los guardia civiles estaban detrás de la puerta y me imagino que ellos nos oirÃan a nosotros como nosotros les oÃamos a ellos. Me dijo que volverÃa al dÃa siguiente, por la mañana, y les avisó a los guardias civiles para que se me llevaran.
Me metieron en el calabozo y a los pocos minutos me pusieron el antifaz y los pasamontañas. Me metieron en otro lugar y me preguntaron qué le habÃa dicho a la médico forense, empiezo a contárselo y me interrumpe uno de ellos gritándome como un loco que ya sabÃa lo que le habÃa dicho. Al instante me golpeó unas veinte veces seguidas con aquellos palos, creo. Empiezan los interrogatorios, estos son mucho más salvajes que los anteriores. Las preguntas son las mismas o parecidas. Siempre que contestaba que no, me golpeaban duramente. Yo estaba de pie. Me preguntan constantemente y me caen golpes cada vez más fuertes. Dos guardias civiles se suben en sillas y comienzan a golpearme desde arriba. Cada vez están más agresivos, y los golpes son siempre en la cabeza y en la frente. No sé cuánto tiempo llevo ni qué hora es. Ven que me fallan las piernas y me dejan descansar, más agua, más preguntas de dónde me muevo y empezamos de nuevo. Ahora me tienen haciendo ese tipo de flexiones, de pie, de cuclillas, de pie..., pero cuando estoy en cuclillas me golpean en la cabeza y con el mismo impulso del golpe me caigo al suelo aunque siempre me cogen antes de que caiga del todo, y de nuevo de cuclillas, de pie... Me obligan a realizar flexiones hasta que ven que no puedo más. Me dejan descansar y me dicen que soy el único ‘hijo de puta’ que no ha hablado y que como no les diga nada, les da igual el qué, voy a salir como ‘el Lasa ese’ que mataron. Uno de ellos me dice que se ha pasado tres años en la cárcel por lo de Lasa y Zabala y que le da igual matarme o despellejarme vivo. Más agua, más preguntan y empezamos. Ahora me tienen sentado en una silla, ya no me aguanto de pie, y me golpean constantemente, las preguntas ya no son tan habituales, pero los golpes son constantes. No quieren que me desmaye y cuando ven que no puedo más, se controlan un poco. Uno de ellos me habla al oÃdo suavemente diciéndome que diga cualquier cosa, que me lo invente, que ese es su trabajo. Le digo que no he hecho nada, se pone histérico y me dice que a partir de ahora le voy a rogar que me mate. Me agarran entre unos y me golpean más fuerte en la cabeza, ellos se cansan y se van turnando. Me ponen los electrodos en los genitales, en el pene, en la parte superior de la oreja. También me ponen la bolsa y me siguen golpeando.
Estoy roto y me empiezan a amenazar con que mi novia y mi hermano están de camino y que les van a hacer el doble de lo que me han hecho a mÃ. Les digo que yo no he hecho nada y que mi hermano y mi novia tampoco. Los golpes continúan mientras me agarran entre algunos y me empiezan a decir que han detenido a mi madre y que está camino del pantano cerca de Vitoria. Los golpes continúan, yo les ruego que dejen a mi madre que nunca ha hecho nada. Me dicen que le están haciendo el ‘ascensor’ en la presa, atada por los pies y en el agua. Se oyen llamadas como que están hablando con los del pantano, uno de ellos pega un grito y se callan todos. Me sientan en una silla y uno de ellos me comunican que mi madre ha fallecido. Todos se callan y hablan bajito, yo no les entiendo. Ya no me golpean.
Me llevan al calabozo y me dejan allà alrededor de una hora. Mi situación es brutal, se me está hinchando la cabeza a una velocidad increÃble y ya no veo nada. El pensamiento me juega una mala pasada y me creo lo de mi madre. La cabeza me está quemando y lo único que quiero es salir de allÃ. De repente viene uno de ellos y me ve que me estoy levantando de la cama. Me dice que me voy a enterar, me pega una patada y entonces me ve la cara y me dice que me dé la vuelta. Se calla y se va. Al cabo viene otro y de esta manera estuve hasta que me vieron unos seis de ellos. Me quemaba la cabeza entera, me la palpaba y estaba exageradamente hinchada, me dolÃan los ojos y sentÃa como si me fuera a estallar la cabeza. Lo de la madre me tenÃa histérico y decidà autolesionarme mordiéndome las muñecas. TenÃa o mejor dicho notaba unas pequeñas marcas en las muñecas y primero con los dedos y luego con la boca logré lesionarme, no sé hasta qué punto. De repente viene uno de ellos y me dice que me levante y que le acompañe, me coge las manos por detrás y se da cuenta de lo de las muñecas. Me meten en una habitación. La médico forense asustada, pregunta qué me ha pasado y qué me han hecho. Son las 10.00h del dÃa 07/09/01. El guardia civil le dice lo de las muñecas, y se va. Me dejan con ella, estoy histérico, no reconozco la voz de esa mujer y no puedo verla. Me obliga a sentarme y me pregunta qué tal estoy, a lo que le contesto que me va a estallar la cabeza. Pide un coche urgente a los guardias civiles y nos dirigimos a un hospital. Por el camino me pongo histérico y le digo a la médico forense que han matado a mi madre.
Llegamos al hospital y me empiezan a hacer las pruebas. Su mayor preocupación es que no tenga rotura craneoencefálica. El dolor me mataba vivo y no me querÃan dar nada hasta que tuvieran los resultados de las pruebas. Con el paso del tiempo me dijeron que no tenÃa rotura craneoencefálica y que tenÃa un edema y contractura muscular en el cuello. TenÃa toda la cabeza y el cuello hinchados. La médico forense me dijo que tenÃa toda la cabeza morada y los ojos negros pero que era normal con un edema. La médico forense me dice que me llevan a la enfermerÃa de una prisión, pero que primero tenemos que ir a la comisarÃa donde he estado anteriormente. Me entra un miedo atroz.
Me llevan a comisarÃa y me meten junto con la médico forense en su habitación. Ella se tiene que ir al juzgado y me deja solo alrededor de dos horas. Durante este tiempo tengo a dos guardias civiles fuera de la habitación, mirándome y riéndose continuamente. Se van turnando y se rÃen del aspecto de mi cara, mientras me dicen que soy un cerdo, un monstruo, y más tonterÃas del estilo. Yo mientras tanto permanezco quieto. Hacen amagos de venir para golpearme, pero sin llegar a hacerlo, no me tocan ni un pelo mientras estoy en esa habitación. Vuelve la médico forense, y a la hora aproximadamente me meten en un coche. Paramos, y el guardia civil que tengo a mi lado me pregunta si quiero hablar con la Guardia Civil, le respondo que no y me bajan del coche. Comienzo a oÃr ruidos de puertas que se abren y se cierran continuamente, creo que estoy en una prisión. Me sacan dos fotos y me toman las huellas. Estoy totalmente ciego y algo atontado y me llevan ante los médicos. Me miran por encima, me preguntan algo y me dicen que me van a poner un apoyo para dormir, ya que no puedo valerme por mi mismo. El apoyo es un colombiano que me ayuda a acostarme, a orinar y a levantarme de la cama. Por la mañana hablamos y me dice que tengo la cara totalmente hinchada, con los ojos negros y todo el resto morado. Me entero que a la cárcel llegué el dÃa 08/09/01. Me cambian de apoyo, a las dos horas de llegar este me comunican que estoy incomunicado y no puedo tener apoyo. A partir de este momento tengo que ir palpando todo, para poder ir al baño, a la cama, comer... Al cabo de un dÃa y medio, me pego una ducha y empiezo a ver algo. Al principio es borroso, pero con el paso de las horas veo mejor. Tengo los alrededores de los ojos negros, lo que es el blanco del ojo ensangrentado, toda la cara hinchada y oscurecida, y el cuello y los hombros hasta el pecho oscurecidos también. Me tienen veinticuatro horas al dÃa encerrado en la celda de la enfermerÃa, y no quieren que me vea nadie, ya que mi cara es bastante espectacular.
Al dÃa siguiente (10/09/01) viene otro médico forense del juzgado para ver si estoy en condiciones de pasar ante el juez. Acordamos que estoy en condiciones de pasar, no en muy buenas pero accedo. Me llevan a ingresos y me ponen en manos de la Guardia Civil, que me va a llevar a la Audiencia Nacional. Le comunico al guardia civil que me va a colocar las esposas que tengo las muñecas heridas y que no me las ponga, y me esposa a la espalda. Una vez allÃ, me dejan en manos de la PolicÃa Nacional, y uno de ellos comenta al otro que me han hecho ‘la del pulpo’, y me meten en un calabozo.
El trayecto desde el calabozo hasta el despacho del señor juez lo hago con una chaqueta en la cabeza que me impide ver nada. Empieza la toma de declaración, respondo a las preguntas y niego las acusaciones. Cuando me pregunta si quiero añadir algo más le comento las torturas y malos tratos que he sufrido y empiezo a contárselas. Al medio minuto me interrumpe diciéndome que lleva muchos años trabajando con la guardia civil y que mucha gente dice sufrirlas y que no me cree. Al parecer ha terminado la declaración. Me bajan al sótano con la chaqueta puesta de nuevo en la cabeza, y me meten en una furgoneta de la Guardia Civil que me lleva de nuevo a prisión.
Ahora me encuentro en el módulo 2 de Soto del Real. Hoy es dÃa 20/09/01, he tardado tanto en escribirlo porque cada vez que me ponÃa a describir lo que pasó me ponÃa muy nervioso, y tenÃa que ir poco a poco. Se me ha olvidado comentar que en los interrogatorios me hicieron estar mucho tiempo desnudo, y que los guardias civiles que participaban en ellos, se iban turnando constantemente.â€? |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per Jo |
25 jul 2004
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ETA se acabará cuando se aprueve el plan Ibarretxe (Apollado por la gran mayoria de bascos). Entonces ya veremos si a los fascistas españoles realmente les preocupaba ETA o el hecho de perder Euskadi de SU mapa!! |
Prou impunitat; Fora la llei antiterrorista!
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per Kronstadt 21 |
25 jul 2004
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Aclaració a “...�:
El fet que el peu de foto quedi precisament, sota un cartell de denuncia, d’una carrega policial i posteriors maltractaments als detinguts (acabat amb “s�, i no uno). Es presta efectivament a la confusió.
Tens raó "..." també te de dir a manera de desgreuge, que a l'hora de picar sobre el nom m’equivoca’t d'arxiu d'imatge.
Simplement el que pretenia (i que per la precipitació del comentari, potser no m’ha deixa’t expressar amb claredat) es denunciar el silenci mediatic, que hi ha entorn la tortura que practiquen forces de seguretat de l'estat i carcellers a l'estat espanyol amb la mes completa impunitat legal.
El que també volia ressaltar es que sota l'ampar de la “llei antiterrorista�, ara mateix mentre discutim, podrien estar sotmesos a tortures 4 presumptes membres d'ETA (la tortura no només afecta a membres d'ETA, aclaro ) i això no son contes de Heidi !
Sincerament disculpes, que no fan acallar un xic, el crit de STOP TORTURES! |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ... |
25 jul 2004
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NO se silencian las torturas, majete. Aqui tienes la prueba. Se produjo una en el año 2001 (la que tú comentas), y salieron las fotos del preso herido y se castigó a los ejecutores de tamaño atropello. Y yo me alegro, porque este es un Estado de derecho.
Pero NO HA SALIDO NINGUNO M�S. Asà que querer generalizar, a los cientos de detenidos etarras por un sólo caso, ES MANIPULACIÓN. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per Kronstadt 21 |
25 jul 2004
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"...": Em dius que tu només coneixes un cas? Veus precisament d'això estava parlant.
Trenquem el silenci, combatem la impunitat! |
Menudos debates de mierda
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per rolex |
25 jul 2004
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Ojala revienten todos los capullos que critican tanto la lucha armada.
Megustaria ver a muchos de vosotros con 5 dias de legislacion antitarrorista encima. No es ser mas cobarde el tener a una persona secuestrada varios dias dandole de palos entre varios, en total indefension.
A pegar tiros en la nuca a todos los hijos de puta españoles |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ... |
25 jul 2004
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No, desde el 2001 no conozco. Si tú lo conoces, ¿porque has puesto este caso y estas fotos de hace 35 meses?
Ya estoy esperando, estoy impaciente. |
AMNIST�A INTERNACIONAL DENUNCIA 320 CASOS DE TORTURA EN ESPAÑA
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per Kronstadt 21 |
25 jul 2004
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Resumen del Informe de 2002
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AMNIST�A INTERNACIONAL DENUNCIA 320 CASOS DE TORTURA EN ESPAÑA
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laopinionpublica.com/AI-España
Crisis de identidad: Tortura y malos tratos por motivos racistas a manos de agentes del Estado.
Los miembros de una familia gitana con varios niños son humillados y torturados en una comisarÃa de Madrid, donde han sido detenidos ilegalmente. PolicÃas secuestran a un vendedor ambulante senegalés de una playa en Galicia y, en vez de llevarlo directamente a la comisarÃa, lo golpean en una lugar alejado de la ciudad y le insultan con frases racistas.
Un niño marroquÃ, que trataba de rehacer su vida en Melilla, fue ilegalmente abandonado a su suerte por la policÃa española en la frontera. Esa misma noche se le vio llorando, empapado y entumecido de frÃo bajo la lluvia, aferrándose a la valla fronteriza. Una mujer brasileña fue violada mientras se encontraba bajo custodia de la policÃa. Como los compañeros del acusado se negaron a cooperar con la investigación, el violador no pudo ser identificado y el Tribunal Supremo no pudo actuar.
Un trabajador marroquÃ, atacado por una multitud armada con palos, huyó de su hogar bajo una ráfaga de balas de plástico disparadas por policÃas que además, no actuaron para impedir el incendio de su hogar y el robo de sus pertenencias.
Estos casos son solo una muestra de aquellos que AmnistÃa Internacional describe en este informe, y que demuestran una pauta de violación, por parte de agentes del estado, de los derechos de integrantes de minorÃas étnicas o extranjeros residentes en España. De muchos de los incidentes que recoge el informe se deduce que dichas violaciones surgen como resultado de la “tipificación racialâ€?. En otros, como es el caso de la expulsión de niños de Ceuta y Melilla, las violaciones son incluso aprobadas por las autoridades gubernamentales.
Durante muchos años AmnistÃa Internacional ha manifestado su preocupación por la tortura y el maltrato de españoles y extranjeros a manos de agentes del estado. Este informe examina el tema especÃfico de la tortura y los malos tratos con componentes racistas llevados a cabo por agentes del estado en España entre principios del 1995 y principios del 2002.
Los casos descritos en este informe son sólo una pequeña muestra de las quejas recibidas por la organización y han sido escogidos con el fin de ilustrar la naturaleza del problema y no su magnitud.
1. Antecedentes
La discriminación racial contra la comunidad gitana en España ha sido documentada con anterioridad. Sin embargo, no ha sido hasta la reciente llegada a España de inmigrantes, en particular de �frica, cuando se ha reconocido que el racismo y la xenofobia es un problema tan grave en España como lo es en otras partes de Europa.
La población española asciende a 39 millones de personas, de la que se estima que entre un dos y un tres por ciento son extranjeros. Los últimos datos proporcionadas por el Ministerio del Interior muestran que el número de extranjeros residentes en España aumentó de 198,042 en 1981 a 938,783 en el ano 2000. Esta cifra aumentó a 1,109,060 en el 2001, lo que presupone un aumento del 23.81 por ciento comparado con el 11.78 por ciento en el 2000.
A esta cifra se le debe agregar el número de inmigrantes indocumentados que residen en el paÃs. Los inmigrantes indocumentados –categorÃa en la que se incluyen muchas mujeres y niños– se encuentran en una posición particularmente vulnerable con relación a los agentes del estado. Los policÃas españoles tienden a considerar que el color de la piel y las caracterÃsticas faciales, asà como otras diferencias de apariencia, son pretextos legÃtimos para detener a individuos y poder pedirles sus documentos de identificación. En estas circunstancias es cuando se presenta el mayor número de casos de maltrato.
2. Tortura y malos tratos por motivos racistas
2.1 Muertes bajo custodia
AmnistÃa Internacional esta preocupada por el gran número de muertes en España durante el periodo de custodia, incluyendo muertes de extranjeros. La organización cree que muchas de las investigaciones sobre los casos no han sido realizadas con la debida minuciosidad, rapidez e imparcialidad exigida por la ley.
De acuerdo con información recibida por la organización al menos 28 personas murieron bajo custodia de la policÃa o de la Guardia Civil entre enero de 1999 y octubre del 2000. Ciertamente, el hecho de que extranjeros e integrantes de minorÃas étnicas se encuentren en esta lista no indica a priori la existencia de motivación racial, pero la revelación de que varias de estas personas habÃan sido detenidas por la policÃa para revisarles sus documentos de identidad, insinúa que su muerte podrÃa haber estado basada en la tipificación racial. Algunas de estas muertes estuvieron acompañadas de acusaciones de maltrato o uso excesivo de fuerza.
El informe da detalles de los casos de seis personas que murieron mientras se encontraban bajo custodia policial. Todos ellos fueron detenidos por su origen étnico.
2.2 Violación y asalto sexual por parte de policÃas y Guardias Civiles.
AmnistÃa Internacional ha documentado un gran número de denuncias de violación y otros abusos sexuales ocurridas durante el periodo de custodia policial. En términos generales podemos afirmar que las mujeres extranjeras indocumentadas son las que tienen mas riesgo de ser sometidas a dicho abusos.
La violación puede definirse como un crimen de violencia, agresión y dominación que afecta principalmente a las mujeres y, por consiguiente, puede tipificarse como un acto de violencia contra las mujeres. Este informe menciona más de ocho casos de mujeres extranjeras procedentes de Colombia, Marruecos, Brasil, Perú que han sido violadas o asaltadas sexualmente en comisarÃas españolas. Dichos abusos no han sido necesariamente el resultado de hostilidad racista, pero parece evidente que sus orÃgenes étnicos las han colocado en una situación vulnerable ya que tienen más posibilidades de ser detenidas por la policÃa o la Guardia Civil.
AmnistÃa Internacional cree que los casos de violación o asalto sexual continúan ocurriendo porque algunos agentes creen que es poco probable que las mujeres inmigrantes cuyos documentos no están en orden –y que pueden temer ser deportadas más que ser violadas– presenten denuncias, o que aunque las presenten, el espÃritu “solidarioâ€? de los policÃas y jueces los protegerán de ser sancionados. Se han presentado casos de policÃas que han sido declarados culpables de asalto sexual y maltrato, o que se encuentran bajo investigación por dichos crÃmenes, a los que se les ha permitido continuar trabajando en cargos en los que tienen acceso a detenidas.
2.3 Tortura y malos tratos
AmnistÃa Internacional cree que el maltrato fÃsico y el abuso de autoridad de policÃas con relación a inmigrantes e integrantes de minorÃas étnicas se da con gran frecuencia y de manera extendida, aunque la realidad demuestra que por diversos motivos tan solo un número limitado de estos casos llegan a ser denunciados. La organización ha recibido información sobre casos en las que la vÃctima tiene miedo de presentar una denuncia y no quiere que el caso sea hecho público por temor a ser maltratado de nuevo o bien por temor a que se perjudique su solicitud de permiso de trabajo o de residencia.
La información recibida por AmnistÃa Internacional sugiere que existe un uso frecuente de la “tipificación racialâ€?, que conlleva a la detención y revisión de la documentación de determinados individuos basados en su raza u origen étnico. Si se cree que los detenidos se están resistiendo o que estos están cuestionando la revisión de la identificación por parte de la policÃa, pueden ser sometidos a abusos de autoridad o incluso atacados, lo que en algunos casos ha producido heridas graves. Se ha informado de la existencia de casos en los que los individuos han recibido palizas con bastones, puñetazos y patadas. En varios de estos incidentes a consecuencia de las palizas los individuos sufrieron fracturas de diversa gravedad, mandÃbulas dislocadas, cortes en la cara, mordeduras y otras heridas. En la gran mayorÃa de los casos documentados las vÃctimas tuvieron que buscar ayuda médica por si solos. También se ha informado sobre casos de detención ilegal. Por ejemplo, podemos citar incidentes en los que individuos fueron detenidos en la comisarÃa por periodos de hasta tres dÃas sin ser informados del motivo de su detención. Si se presentaban denuncias, era muy frecuente que los policÃas presentaran contra-denuncias.
3. inmigrantes
3.1 Condiciones de detención de inmigrantes
La falta de cuidado básico humanitario de inmigrantes recién llegados a España es de gran preocupación. La organización también ha manifestado su preocupación sobre la situación de inmigrantes marroquÃes que, dado un acuerdo entre España y Marruecos en 1992, permite la deportación inmediata después de su detención. Muchos inmigrantes han sido devueltos a Marruecos con la misma ropa mojada con la que llegaron a España, que mezclada con el petróleo de las embarcaciones puede provocarles quemaduras en la piel. Se han recibido denuncias de que cientos de marroquÃes indocumentados fueron deportados a Ceuta, y de ahà a Marruecos en condiciones inhumanas. Estas personas aparentemente fueron retenidas en autobuses o vehÃculos de la policÃa, algunas veces esposados, que a su vez se introdujeron en las bodegas de los ferries. Los inmigrantes tienen que soportar condiciones de masificación, riesgo de accidentes por el movimiento de otros vehÃculos, calor excesivo, ruido de motor, y, además, no existen rutas de escape en caso de accidente. Varios capitanes declararon que la policÃa les presionó a aceptar a los marroquÃes como cargamento en vez de pasajeros a pesar de que el pasaje de personas esta prohibido.
3.2 Maltrato de niños
Niños marroquÃes en Ceuta y Melilla, sin compañÃa de padres ni de tutores, han sido maltratados al ser expulsados por policÃas o agentes de seguridad privados. En la mayorÃa de los casos los niños que han sido maltratados son niños que se encuentran solos, frecuentemente pobres y que provienen de familias desestructuradas.
3.2.1 Niños en Ceuta La mayorÃa de los niños que han llegado solos a Ceuta son de origen marroquÃ, aunque también hay niños argelinos y de la República Democrática del Congo (algunos de tan solo 4 años de edad).
Muchos de estos niños viven en la calle y no tienen acceso a cuidados médicos. Están enfermos y debilitados por la mala alimentación lo que favorece la contracción de infecciones respiratorias. Las condiciones en el único centro de acogida establecido por las autoridades, no son adecuadas: el centro no cumple con los niveles mÃnimos de higiene y, además, esta lleno de ratas y piojos. Las autoridades locales no han querido construir más centros de acogida por temor a que la ampliación ocasione que más niños lleguen a España y prefieren la opción del "reagrupamiento familiar" (buscar y reubicar a los niños con sus familiares en Marruecos), aunque ciertamente esta polÃtica no ha sido muy exitosa. Los trabajadores humanitarios han criticado esta polÃtica argumentando que la mayorÃa de las familias de los niños que llegan a Ceuta y Melilla no pueden o no quieren hacerse cargo de ellos. En los últimos meses se ha documentado una reanudación en la práctica de la expulsión. A los niños no se les comunica el lugar al que van a ser expulsados; ningún abogado los representa y ningún tribunal examina la legalidad de su expulsión.
3.2.2 Niños en Melilla
La ciudad de Melilla comparte frontera con Marruecos. AmnistÃa Internacional ha documentado que muchos niños, incluso algunos en posesión de documentos de residencia, han sido incluidos en las nuevas oleadas de expulsiones del territorio español. Niños, algunos tan solo de 11 años de edad, han sido devueltos forzosamente a Marruecos a pesar de que muchos de ellos llevaban años viviendo en Melilla. En un caso que tuvo lugar el 30 de agosto del 2001, cuatro menores fueron expulsados del territorio Español y entregados a la policÃa marroquà quien los golpeó y los detuvo durante un dÃa. Otros casos confirman que niños han sido maltratados por policÃas de ambos lados de la frontera.
3.3 Maltrato a inmigrantes adultos durante procesos de expulsión y en detención o en centros de acogida
3.3.1 Uso de sedantes o métodos de restricción de movimiento En junio de 1996, 103 personas de diferentes paÃses africanos fueron expulsadas de Melilla y Málaga en un avión militar. Cincuenta de ellos fueron enviados a Guinea-Bissau, donde fueron inmediatamente detenidos y posteriormente golpeados en prisión. El gobierno español admitió que a muchos de ellos se les dio a beber agua con sedantes durante el vuelo y que incluso algunos fueron golpeados por policÃas españoles. AmnistÃa Internacional está preocupada por los casos de denuncias individuales presentadas como consecuencia del maltrato recibido durante las expulsiones. La organización también esta preocupada por el uso de cinta adhesiva para limitar el movimiento de los inmigrantes durante la deportación. Dichas acusaciones no se refieren exclusivamente a policÃas, sino también a guardias de seguridad empleados por lÃneas aéreas, o a policÃas que no intervinieron cuando dichos guardias de seguridad emplearon una fuerza excesiva.
3.3.2 Expulsiones masivas forzadas
En mayo y junio del 2001 se llevaron acabo varias oleadas de expulsiones masivas de nigerianos de España. Muchos de los deportados habÃan sido transferidos de la penÃnsula Ibérica a Ceuta y llevaban meses esperando los resultados de sus solicitudes de permisos de trabajo y residencia. En el momento de las expulsiones muchos seguÃan esperando el resultado de estas solicitudes. En los ejemplos mencionados en el informe, los policÃas iniciaron las detenciones de los expulsados de noche, lo que causo ataques de pánico a os inmigrantes. Al parecer, el uso de fuerza fue excesivo, no sólo con los expulsados, sino también contra aquellos que se manifestaron en su apoyo. Aun más, las expulsiones se llevaron a cabo de manera discriminatoria. Estuvieron dirigidas exclusivamente a gente de nacionalidad nigeriana.
4. Fracaso de la policÃa en la protección de las personas contra la violencia racista
Los acontecimientos que tuvieron lugar en El Ejido, AndalucÃa (AlmerÃa), en febrero del 2000 han sido descritos como unos de los disturbios racistas más lamentables de España. Los disturbios ocurrieron después de que dos hombres y una mujer españoles fueran asesinados por inmigrantes. Como consecuencia, entre el 5 y 7 de febrero una ola de violencia anti-inmigrante inundó El Ejido y sus áreas contiguas. Dicha violencia se manifestó en ataques a grupos de inmigrantes y edificios de ONGs que ayudan a los inmigrantes. Muchas propiedades pertenecientes a inmigrantes fueron totalmente destruidas. Muchos inmigrantes se vieron obligados a buscar refugio en cualquier lugar, incluso en comisarÃas. Uno de los temas principales de polémica que surgieron a raÃz de los acontecimientos en El Ejido fue el papel desempeñado por la policÃa. Muchos inmigrantes presentaron quejas de que la policÃa no habÃa hecho nada mientras eran amenazados y su propiedad destruida.
5. Impunidad
La impunidad es un problema que afecta a las minorÃas étnicas y a los extranjeros de manera particular. Su estatus jurÃdico es especialmente vulnerable, sobre todo si están indocumentados, ya que su ilegalidad los hace temerosos de recurrir a la ley. Además, a ello se une el factor económico, que indica que es probable que estos individuos consideren que el costo financiero de presentar una denuncia es mayor de lo que pueden pagar, e incluso el conocimiento limitado del idioma puede inhibirles a de presentar las denuncias. AmnistÃa Internacional ha observado que en aquellos casos en los que integrantes de minorÃas o extranjeros han presentado denuncias, los procedimientos legales son extraordinariamente largos. Si es que se llega a obtener una condena (que no sea revisada durante un proceso de apelación), éstas son frecuentemente insignificantes y rara vez implican el encarcelamiento del condenado. Un ejemplo de la impunidad prevalente es el caso de tres sargentos de Ceuta que presentaron una queja sobre las irregularidades en la detención y la expulsión de niños marroquÃes. Como resultado de su acción, los tres sargentos fueron retirados de sus actividades normales y después suspendidos sin paga, mientras se llevaban a cabo procesos disciplinarios en su contra. Después de siete meses, fueron reubicados en su cargo por falta alguna de evidencias de que hubieran cometido falta alguna.
6. Recomendaciones
AmnistÃa Internacional hace un llamamiento a las autoridades españolas para que elaboren, adopten y pongan en práctica una estrategia nacional y un plan de acción para combatir todas las formas de racismo. Estas herramientas deben incluir medidas especÃficas para prevenir la tortura y malos tratos, asà como cualquier manifestación de racismo durante la administración de justicia. |
Para el txakurra "..."
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per "---" |
25 jul 2004
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A ver imbécil "..." si se ha puesto el caso de Unai Romano de 2001 es porque es del último que se han podido conseguir imágenes. Que eres mas burro! Para que te enteres todos los años hay decenas de casos de troturas a ciudadanos vascos. Y para que te enteres no hubo, ni hay, ni habrá ningún castigo a los torturadores de Unai Romano, así que deja ya de intoxicar, mentir y manipular.
España tortura y asesina, te guste o no, y por tanto no es una democracia, ya que en las democracias, el estado no tortura ni asesina. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ... |
25 jul 2004
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Y me pones un informe de Amnistía Internacional con denuncias de un gitano y un moro posiblemente maltratados.
Con todo respeto, te repito por cuarta vez: la noticia es "DETENCIÓN DE 4 ETARRAS".
Te pido más casos desde el 2001 y me dices "Para que te enteres todos los años hay decenas de casos de troturas a ciudadanos vascos".
Ya, ya, pero yo te pedía fotos. Esas heridas tan bestiales como las del caso del 2001 no se pasan ni en un mes. Y si los sueltan a los 5 días, cómo no me puedes dar más casos??
Anda, sigue buscando.
Respecto a lo que me insultas, simplemente, no te respondo. |
Testimonio de secuestrado el 5 de septiembre de 2003
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per Aritza Ferrero |
25 jul 2004
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Me detuvo la Ertzantza en Sopelana, en casa de mi novia sobre las cuatro o cuatro y veinte de la mañana, en la madrugada del 4 a 5 de septiembre del 2003. oÃmos golpes en la puerta y para cuando yo subà arriba, ya estaba la madre de mi moza levantada y abriendo la puerta. Me vieron y comenzaron a gritarme “no te muevas, no te muevasâ€?. Uno se me acercó, y para cuando me di cuenta estaba esposado a la espalda y con un movimiento muy rápido me puso la camiseta por la cabeza de forma que me impedÃa la visión.
Vino la agente o secretaria judicial. Me enseñaron la orden de registro, y comenzaron con el registro de la casa, primero bajaron al piso de abajo, a la habitación donde yo dormÃa, la registraron, y después miraron por encima la sala, la habitación del hermano de mi moza... HabÃa un ordenador que mi novia les dijo que era de su hermano y no se lo llevaron. Cuando acabaron me sacaron a la calle y registraron el coche que estaba fuera aparcado.
De allà me metieron en un coche patrulla y me llevaron a Muskiz. Nada mas llegar, me metieron en una habitación. Entraron dos personas a la vez, uno se identificó como el jefe de la operación, y me dijo que me habÃa oÃdo mucho recalcar lo de mi abuela. Resulta que mi abuela es una persona muy mayor que sufre del corazón, y cuando estábamos en casa de la moza yo le repetÃa una y otra vez que la sacase de casa porque si veÃa todo aquello le podÃa dar algo. Aquà ya empezaron con las amenazas y las presiones, me decÃan que en mi casa habÃa dos liberados de ETA, que yo era militante de ETA, que cuando entrasen en mi casa se iban a llevar por delante a todo el que se encontrasen allÃ, menos a mis abuelos, que iban a reventar la puerta con explosivos... Comenzaron ya las presiones. Yo en aquella habitación estaba en una esquina de pie, contra la pared. Después me hicieron sentarme para que les dibujase un plano de mi casa. Les dije que podÃa estar mi hermano allÃ, que no suele ir mucho, pero que podÃa ser que aquel dÃa si hubiese ido, y ellos me seguÃan diciendo que iban a entrar en casa y que a todo el que estuviese en mi cuarto se lo iban a llevar por delante por la seguridad de sus hombres...
Me metieron en una furgoneta y me llevaron a Santurtzi a donde vivo con mis abuelos. Ya estaba mi tÃa allÃ, y casualidad, mi hermano también habÃa ido a casa aquel dÃa, la gente ya se habÃa enterado de la detención. Mi abuela se habÃa tomado la pastilla de dormir y no se enteró de mucho. Registraron mi cuarto, la sala, la cocina, no entraron donde estaban dormidos mis abuelos. De casa me metieron de nuevo en la furgoneta y me llevaron a Arkaute. Al salir de casa me pusieron un verdugo que me impedÃa la visión e iba esposado delante. En Sopelana estuve todo el tiempo esposado a la espalda, pero como me dolÃan mucho los brazos de tenerlos torcidos, le dije a la secretaria si me podÃan esposar delante, y asà lo hicieron. En la furgoneta yo fui pegado a la ventana, la furgoneta iba llena, nadie dijo nada.
Una vez en Arkaute, me bajaron de la furgoneta dentro de un garaje. Desde el primer momento cuando me llevaban de un sitio a otro me obligaron a ir agachado, con la mitad del cuerpo agachada, tenÃa que llevar la cabeza casi a ras del suelo. Me metieron en un calabozo y me dijeron, “cada vez que abramos la puerta de la celda te tienes que poner de pie, contra la pared, con la cabeza agachada y las manos a la espaldaâ€?. Me metieron en la celda y enseguida vinieron los que te cogen las huellas, y me llevaron a otra habitación donde me tomaron las huellas, me sacaron las fotografÃas, y me volvieron a llevar al calabozo. Pero al poco rato, se abrió la puerta y entró un ertzaina gritando, obligándome a ponerme contra la pared. En este momento fue cuando me explicaron que cada vez que entrasen al calabozo me tenÃa que poner de pie, contra la pared con la cabeza agachada y las manos a la espalda. Y me dijo “nunca, nunca, mires a la cara ni a mÃ, ni a ningún compañeroâ€?. Me sacaron de la celda y me llevaron a una habitación. Nada más entrar, me empezaron a decir a gritos, “¡¡tú eres militante de ETA!!â€?, yo les decÃa que no, me lo volvÃan a decir, yo lo negaba... las cosas empezaron muy suaves, pero poco a poco se iban endureciendo, “¡¡Mecagüen dios, abre las piernas!!â€? me gritaban, mientras me daban patadas en las piernas para que las abriese cada vez más, hasta que casi no podÃa más. Entonces uno de ellos por detrás me daba un rodillazo en la parte trasera de la rodilla, y otro por el otro lado, después me obligaban a levantar los brazos, y me obligaban a permanecer en aquella postura mucho tiempo. Yo estaba de pie, con las piernas abiertas al máximo, y con los brazos a la espalda, pero me obligaban a levantarlos al máximo también, me estiraban de los brazos y me gritaban que asà me querÃan ver y que no me moviese. Yo no podÃa más y poco a poco se me iban bajando los brazos, pero en cuanto veÃan que se me caÃan, me los cogÃan y me los volvÃan a levantar. Al final me dolÃan los brazos y también me dolÃan las piernas de tenerlas abiertas al máximo. Mientras ocurrÃa todo aquello, me gritaban constantemente, se me ponÃa un ertzaina en cada oÃdo y otro detrás y me iban haciendo cada uno una pregunta, todas seguidas, todas a gritos al oÃdo, la única distancia que habÃa entre nosotros era la visera que llevaban, se me acercaban lo más que podÃan, y con sus viseras me chocaban en la cabeza. Y todo entre gritos, “¡¡cuánto tiempo llevas en ETA; quien te captó, cuántas bombas has puesto...!!â€?, todo el tiempo me repetÃan las mismas preguntas al oÃdo, cada uno me hacÃa una pregunta, sin parar, entre gritos, chillando... me dolÃan los oÃdos de los gritos.
En ocasiones me acercaban a una bombilla o un foco que habÃa en el techo de la sala de interrogatorios, y me obligaban a mirarla. Ellos me agarraban de los párpados de forma que no pudiese cerrar los ojos, y me hacÃan mirar a la bombilla, mientras la encendÃan y la apagaban, la encendÃan y la apagaban, y me decÃan si no me mareaba, que de allà iba a salir loco, y que ellos llevaban visera por la luz aquella. Cuando me tenÃan mirando a la bombilla, yo intentaba mirar para abajo, pero no podÃa, ellos me levantaban la cabeza, y me decÃan “¿Sabes para que es esta luz?, ¿no te mareas?â€? Yo les decÃa que si y me decÃan de nuevo “para que te crees que llevamos nosotros las viseras, gilipollas...â€?, estaban todo el tiempo despreciándome, insultándome. Me decÃan que si aquel era el primer interrogatorio, me imaginase cómo serÃan los demás, que me imaginase como estarÃa al quinto dÃa, porque me decÃan que iba a estar allà los cinco dÃas y que no aguantaba nadie, “vas a firmar lo de Carreroâ€? me decÃan. No sé lo que durarÃan los interrogatorios, pero al dÃa tendrÃa unos once o doce, por mis cálculos, pero no lo sé seguro.
En las salas de interrogatorios lo que habÃa eran muchas huellas en las paredes, eran marcas de que habÃan pegado patadas a las paredes, como si las hubiesen pisado. Yo cada vez que entraba en una de aquellas salas miraba cómo era y lo que habÃa y las marcas de las paredes eran cada vez más. Yo me imagino que las marcas eran más cada vez por los interrogatorios que se iban desarrollando en las habitaciones aquellas. Porque yo podÃa oÃr los gritos y los lloros de más detenidos.
HabÃa una radio puesta, y sabÃas cuándo iban a empezar los interrogatorios, porque cambiaban la música, la ponÃan más alta. PonÃan mucho AC/ DC y música rara, yo creo que era para que no se oyesen los gritos que provenÃan de las otras habitaciones. Esto igual era lo peor, el oÃr los gritos de otros detenidos, los gritos de los ertzainas interrogando y amenazando, golpes con sillas, la radio a tope, Euskadi Gaztea, Kiss FM... yo ya sabÃa que habÃa más detenidos. Por ejemplo, el primer dÃa me sacaron no sé cuantas veces, pongamos que llegué allà sobre las nueve y veinte de la mañana, y a las diez y media o asà empezarÃan los interrogatorios. Este dÃa tendrÃa unos ocho, nueve, diez, once... no lo sé. Y lo que hacÃan era, igual sacaban a alguien y si decÃa algo, iban donde otro detenido y jugaban con ello. A mà por ejemplo, jugaron con Aitor, me decÃan que habÃa dicho no sé qué, y estaban todo el tiempo encarándonos. Ellos tampoco eran siempre los mismos, y la impresión que me daba es que los que me interrogaban a mÃ, después iban donde Aitor, y al revés, los que le habÃan estado interrogando a Aitor después venÃan donde mÃ.
Las caras les vi a los ertzainas que no les importaba que les viese, y aunque llevasen visera se dejaban ver. En cambio hubo otros a los que no les pude ver, y estos me gritaban amenazándome que si les miraba a la cara ya verÃa, me decÃan que allà se podÃa estar mal o muy mal. Esta frase me la repitieron no sé en cuantas ocasiones. Igual en algunos interrogatorios venÃa uno me hacÃa una pregunta y se iba a otra sala, por eso es por lo que creo que se iban cambiando, primero estaban con uno, después con otro... Vi a más de un ertzaina de los que participaban en los interrogatorios. Uno era más grande que yo, era muy grande y muy feo. Era moreno, tendrÃa unos cuarenta años o cuarenta y algún año. HabÃa otro más pequeño, era más bajo, tenÃa una cicatriz en la cara y una cara de malo... creo que era moreno de pelo, pero no lo puedo asegurar porque llevaba una visera. HabÃa alguno que con la visera se apoyaba en mi cara y me gritaba que le mirase a los ojos, y yo, aunque me daba miedo, le miraba a los ojos. HabÃa otro que debe ser el jefe de los grupos de asalto, era bajito, fuerte, y una especie de perilla. Este parecÃa el tÃpico gordito, pero que está súper cachas de gimnasio, es el tÃpico que te golpea y te mata, estaba súper cuadrado. Estuvo en un interrogatorio conmigo, un interrogatorio corto pero muy violento, donde me obligó a permanecer en diferentes posturas, entre gritos, amenazas... Hubo otro que me interrogó en el calabozo, que tenÃa perilla. También habÃa uno muy moreno, muy moreno, de piel muy morena, alto y delgadito. HabÃa otro con el pelo canoso y liso, con tripa, igual tenÃa los ojos azules y era alto. Me decÃa que era amigo de un chaval que detuvieron el año pasado, al que debió machacar. HabÃa otro que llevaba una visera y una especie de mosquitera, este no querÃa que le viese la cara bajo ningún concepto, y en una ocasión que le miré un poco se me puso a gritar que no le mirase.
Eran todos hombres, y les podrÃa reconocer. Entre ellos habÃa algunos de unos cuarenta años, otros eran más jóvenes... Si les veo si que les conozco, no se me olvidan las caras... En ocasiones no les veÃa a todos los que estaban en los interrogatorios, pero oÃa sus voces por detrás, y podÃa saber más o menos cuántos estábamos, tres, cuatro, cinco...
En los interrogatorios me obligaban a permanecer en diferentes posturas. He estado en muchas: en cuclillas, encogido, y con los brazos a la espalda y levantados para arriba, de pie con las piernas abiertas al máximo y los brazos también en la espalda y para arriba. Al final ya no aguantabas más y te caÃas al suelo, pero te volvÃan a levantar y de nuevo te ponÃan en la misma postura... En otra ocasión lo que me hicieron fue obligarme a ponerme de pie con las piernas abiertas al máximo, con los brazos a la espalda, y a contar de cien para abajo hasta llegar a cero. Yo empezaba a contar “cien, noventa y nueve, noventa y ocho...â€?, y me decÃan “no, no, cuenta más despacio que no tenemos prisaâ€?, y de nuevo tenÃa que empezar, “cien... noventa y nueve... noventa y ocho...â€?, y de nuevo me decÃan “más despacio que no tenemos prisa...â€?, y mientras tanto yo seguÃa en aquella postura.
Al final conté de cien a cero súper- súper despacio, mientras permanecÃa en aquella postura, al llegar a cero, me hicieron una pregunta y al contestarles que no sabÃa, me mandaron de nuevo empezar a contar de cien a cero, más despacio aún si cabÃa. Al llegar de nuevo a cero, me hicieron otra pregunta y al volver a contestar que no sabÃa, de nuevo me obligaron a contar de cien a cero, más despacio todavÃa. Uno de los ertzainas estaba sentado en una silla y me preguntaba si estaba cansado, al contestarle yo que si me decÃa “pues dime quien ha hecho no sé quéâ€?. Asà estuvieron hasta que se aburrieron, al final me dijeron, “has aguantado media hora, ahora te vamos a llevar al calabozo para que pienses, y en cinco minutos te traemos de nuevoâ€?. Luego venÃan en tu busca... jugaban mucho conmigo, por ejemplo, me obligaban a permanecer en una postura no sé cuanto tiempo, hasta que acababa agotado, y me decÃan “venga, siéntate un rato y descansaâ€?, y me dejaban sentarme y relajarme un poco, y cuando estaba medio tranquilo de repente, venÃa otro por detrás gritando y amenazándome y de nuevo me alteraba muchÃsimo. Es decir, te obligaban a estar en diferentes posturas, te dejaban sentarte un rato y cuando estabas un poco tranquilo, de nuevo comenzaban los gritos, las presiones, te cogÃan y te llevaban a una esquina para ponerte de nuevo en posturas agotadoras, todo ellos entre gritos, insultos, amenazas...
Todos los dÃas me visitaron dos médico forenses. Se notaba cuando te iban a llevar donde ellos, porque quitaban la música y la radio. Siempre que te trasladaban de un sitio a otro dentro de la comisarÃa, te obligaban a hacerlo completamente agachado, con la cabeza casi tocando el suelo, pero cuando te llevaban donde los forenses, solo te decÃan que bajases un poco la cabeza y que fueses mirando al suelo, sin más. Claro, para que la forense no viese en qué condiciones nos llevaban de un sitio para otro. Se identificaba, vino todos los dÃas la misma persona menos dos dÃas que vinieron otras dos. SolÃan venir dos personas, una era la que apuntaba y leÃa los papeles, y la otra era la que me tomaba la tensión, le temperatura, el pulso... Yo todos los dÃas bajaba medio grado de temperatura, 38º, 37.5º, 37º, 36.5º... Siempre me reconocÃan en la misma habitación, estábamos los tres solos dentro, me dejaban sentarme en una silla. El primer dÃa me dijeron si querÃa hacerme análisis de toxicidad, yo les dije que si, y oriné en un bote que se lo llevaron, pero a partir del segundo dÃa no pude orinar porque no habÃa comido ni bebido nada. Me preguntaron por cicatrices, tatuajes, me preguntaban qué tal me estaban tratando. El primer dÃa no les dije nada, pero a partir de este dÃa empecé a decirles lo de las posturas, les dije que tenÃa muchÃsimas agujetas en el culo, en las piernas y en los brazos, las presiones, ellos me preguntaban si me habÃan golpeado. Cuando les decÃa lo de las posturas, presiones y demás, no sé si lo apuntaba.
Yo perdà mucho peso porque me pasé casi cuatro dÃas sin comer y sin beber nada.
Cuando me llevaban a la celda me obligaban a permanecer de pie, no me dejaban sentarme ni tumbarme. Depende el dÃa me dejaban un poco de tiempo entre un interrogatorio y otro que aprovechaba para descansar un poquito, pero en otras ocasiones no tenÃa tiempo para descansar porque los interrogatorios eran muy seguidos. Algo pude dormir, pero no sé cuánto, porque a veces me parecÃa que habÃa dormido mucho y no habÃa pasado casi nada de tiempo, y me imagino que también me pasarÃa al revés. No calculas el tiempo. Además no sé si jugaban con nosotros con la radio, porque de repente oÃas en la radio “son las diez de la mañanaâ€?, y después volvÃas a oÃr el pi- pi- pi que en las emisoras se oye cada hora, y yo intentaba calcular el tiempo que habÃa pasado, pero por ejemplo la primera vez que me llevaron donde el forense yo, según mis cálculos, pensaba que habÃan pasado ya dos dÃas y que iba para el tercer dÃa, y aún era el primer dÃa. Estaba muy desorientado, no controlaba el tiempo que estaba dormido. Esto fue un bajón.
En el calabozo estaba siempre encendida una luz. Al principio molestaba muchÃsimo, pero al final casi ni la apreciabas. Yo creo que era por la sensación que tenÃa al final de estar cansado a causa del foco. HabÃa un altillo de cemento donde habÃa una esterilla y una manta. Me dolÃan todos los puntos de apoyo, me tocaba en el hombro, y me dolÃa, me tocaba en el brazo, y me dolÃa... después de estar cinco dÃas encima de una esterilla...
Los que me llevaban del calabozo a las salas de interrogatorios, no se enteraban de nada, eran los que se limitaban a darte la comida, llevarte a los interrogatorios... y depende con quienes habÃa estado en el interrogatorio, cuando me llevaban al calabozo no me dejaban sentarme o sÃ. Yo en alguna ocasión le pregunté al de custodia si me podÃa sentar y estos me decÃan que sÃ. Pero de repente aparecÃa alguno de los que habÃa estado en el interrogatorio gritando “¡¡Mecagüen dios, no te he dicho que no te puedes sentar!!â€?, y yo le decÃa “es que me ha dicho este que si que podÃa sentarme...â€?, y me decÃa “¡¡tú me haces caso a mi y punto!!â€?
En los interrogatorios también eran constantes las amenazas, que si iba a ir a prisión, “nosotros no nos equivocamosâ€? me decÃan, y también amenazas con mi novia, me decÃan que iban a ir a por ella y que la iban a llevar allÃ, porque según decÃan yo les estaba engañando, y seguro que ella algo les dirÃa, también me decÃan porque tengo hechos los papeles con una amiga que “te la follas, ¿Qué dice Amaia de esto? Mi mujer me matarÃa...â€?. En otra ocasión uno me dijo que me desnudara, yo me negué, él insistÃa que me desnudara y yo de nuevo que no. Al final le dijo a otro que estaba allà “llama a los demás que le vamos a desnudar y después te voy a meter una porra por el cuelo...â€?, pero el otro ertzaina no le siguió el juego. En otro, me dio una especie de ataque de ansiedad, se me dormÃan los brazos, las manos... ellos se preocuparon mucho y me sacaron al garaje, me decÃan que respirase más tranquilamente... Después me dejaron tranquilo un momento. Justo estaban en Arkaute los forenses, y me llevaron donde ellos a que me reconociesen.
Los interrogatorios eran casi todos iguales, me obligaban a estar de pie, en posturas, entre gritos constantes, presiones y humillaciones, pero en ocasiones venÃa el que hacÃa de bueno y me dejaba sentarme, pero enseguida venÃa algún otro gritando diciendo que yo les estaba mintiendo “te voy a pegar un ostiazo que te voy a matar, hijo de putaâ€?, y de nuevo comenzaba todo más bruscamente, de nuevo las amenazas... todos los interrogatorios eran iguales, gritos, amenazas, humillaciones, “¿Tú has estudiado electrónica?, no me extraña que luego os revienten las bombas, porque eres tonto, has tenido algún problema en el colegio...â€? me decÃan.
Otra cosa que me hacÃan mucho, que para mà era lo pero y más miedo me daba era estando yo contra la pared de espaldas a ellos, uno se sentaba en la mesa y empezaba a abrir los cajones haciendo mucho ruido y como si estuviese rebuscando en los cajones. Esto me asustaba mucho porque yo no sabÃa que era lo que podÃa sacar de allÃ, ni que me iba a hacer... Igual esto fue lo peor de todo, el miedo a no saber qué era lo que iba a sacar del cajón...
Realicé la declaración policial el último dÃa. Antes de hacerla vino un ertzaina y me dijo que me iban a subir al piso de arriba y que allà me iban a hacer unas preguntas, que según él era lo Aitor habÃa declarado en mi contra, lo que él habÃa firmado “porque no te creas, que Aitor ha firmado contra tiâ€? me decÃa. Este ertzaina habÃa participado en bastantes interrogatorios también. Igual venÃa con el que supuestamente era el jefe de la operación, y me gritaba muchÃsimo, iba a volverme loco. Y en otras ocasiones cuando me veÃa muy alterado, muy nervioso, intentaba tranquilizarme. Me trajeron lo que Aitor habÃa firmado sobre mÃ, y me decÃa “sobre esto es lo que te van a preguntar ahà arriba, si quieres lo respondes, sino no, pero a ver que tienes que decir sobre ello, eh?â€?. Más o menos me dijo lo que me iban a preguntar. Subà arriba y dije que sà iba a declarar. Allà estaba la abogada de oficio que más tonta que ella era imposible ser. Yo llevaba allà cinco dÃas y estaba echo polvo ya, después de declarar firmé yo, después firmó el inspector y el secretario, y ella preguntó “¿Tengo que firmar yo?, yo me quedé alucinado.
Una vez de haber hecho la declaración, no me molestaron más. Me dejaron bastante tranquilo. La declaración la presté el lunes sobre las 6, 7 ó 8 de la tarde, aún era de dÃa y estaba lloviendo. SabÃa que era de dÃa porque veÃa la ventana. Después me metieron en el calabozo y ya no me tocaron más hasta las cuatro de la mañana, que me vino el mismo ertzaina con el que habÃa estado antes de declarar y me dijo que me duchase que me bajaban para Madrid y que me iban a dejar en manos de la PolicÃa Nacional. Me duché, me metieron de nuevo en la celda y me sacaron de allà al de un rato. Me metieron en un coche, yo creo que Ãbamos todos juntos porque Ãbamos cuatro “Lagunaâ€?. Me pusieron una especie de muñequeras de espuma o fibra, y las esposas por encima. El viaje fue muy malo porque me esposaron con una mano por debajo de una de las piernas, y tuve que ir todo el trayecto con la cabeza agachada.
Llegamos a la Audiencia Nacional y me metieron en un calabozo. Yo me encontraba bastante bien psicológicamente, aunque a partir del cuarto dÃa ya me encontraba muy cansado fÃsicamente. No comà nada hasta el cuarto dÃa, y en el periodo que permanecà incomunicado lo que comà fue una cena, un desayuno y una comida, y me encontraba muy débil. Tampoco bebà nada hasta el cuarto dÃa. Por ello cuando llegamos a la Audiencia me encontraba cansado fÃsicamente y débil, pero psicológicamente bien. Lo que pasó es que cuando llegué ante el juez (el juez ante el que tenÃa que declarar era Andréu) vi que no habÃa ningún abogado de confianza, pregunté el porqué y el juez me dijo que seguÃa incomunicado, y que tenÃa que prestar la declaración con un abogado de oficio. Me preguntó si querÃa declarar y como no estaba seguro de lo que tenÃa que hacer allÃ, les dije que no. Preferà no decir nada. Después me bajaron de nuevo a los calabozos y allà pasé cinco o seis horas esperando. Esto fue muy malo, casi lo peor de todo. El fiscal dijo que solicitaba mi libertad sin fianza y con la condición de ir a firmar cada viernes. Por ello, una vez de saber que quedaba en libertad y al permanecer aún no sé cuántas horas en los calabozos, se me hizo muy duro, me entraba una especie de claustrofobia... En la Audiencia lo pasé muy mal.
Cuando me soltaron le oà a Aitor en el calabozo de al lado, y salà con muchÃsima pena por dejarle allÃ. Nada más salir y juntarme con mis amigos y con la familia, me puse a llorar, porque lo que vivà en Arkaute fue un infierno. Es muy duro. |
POLIS A INDYMEDIA
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per mandrós |
25 jul 2004
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Hola als polis i picolos que passejeu per aqui a provocar. Què tal? Us avorriu a la feina? jejeje... jo a la feian també m'avorreixo, total per la merda que em paguen. Però òstia, no em deixen connectar tantes hores a internet, com ho feu? A sobre no us enxampen!!?? Podrieu penjar aqui un tutorial sobre "com escaquejar-se de la feina, passar el dia fent el gandul i seguir cobrant a final de més". Total, ja que amb els meus impostos us pago una part del sou, em fareu el detallet com a mostra d'agraïment? Gràcies! |
La trotura invisible
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per "---" |
25 jul 2004
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"..." a ver si te enteras de una vez: ¿sabes lo que es la tortura sin marcas? Pues te lo voy a explicar...
La policia española está tan acostumbrada a torturar que ha perfeccionado sus métodos de tortura hasta el punto de no dejar una sola marca en el cuerpo del vasco secuestrado. Por eso no hay fotos ni secuelas físicas visibles.
Con Unai se les fue la mano y por eso existen esas fotos que dieron la vuelta al mundo.
Cuando la txakurrada te hace la bolsa no te dejan marcas, cuando te ponen los electrodos tampoco, ni cuando te introducen la pistola en la vagina, ni cuando...
Que tontito que eres si piensas que los métodos de tortura y sus marcas son los mismos que nos aplicabais en el siglo XVI... |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ... |
25 jul 2004
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Encima te introducen una pistola en la vagina? Seguro que se la dejabas atascada por tus secreciones vaginales, guarra! |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per mandrós |
25 jul 2004
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Hola als polis i picolos que passejeu per aqui a provocar. Què tal? Us avorriu a la feina? jejeje... jo a la feian també m'avorreixo, total per la merda que em paguen. Però òstia, no em deixen connectar tantes hores a internet, com ho feu? A sobre no us enxampen!!?? Podrieu penjar aqui un tutorial sobre "com escaquejar-se de la feina, passar el dia fent el gandul i seguir cobrant a final de més". Total, ja que amb els meus impostos us pago una part del sou, em fareu el detallet com a mostra d'agraïment? Gràcies! |
No hi ha mes cec que el que no hi vol veure
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per Kronstadt 21 |
25 jul 2004
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"...":
Haveu-re si ho entenc? ¿Jo em queixo del vel de silenci que premsa i TV tiren damunt dels casos de tortura i tu vols fotos? ¿dels diaris? Per que la d'Unai t'asseguro que no va sortir al telediario, ni al Pais.
Et passo un informe que constata mes de 320 casos de tortura? ¿i tu em parles de " denuncias de un gitano y un moro posiblemente maltratados".? un gitano y un moro? Posiblemente? maltradatos?
Alguns coneixem de primera ma casos especialment greus de companys detinguts que vam ser torturats i vexades durant la cimera del Banc mundial a Barcelona.
M’estàs tocant la moral, amb la teva ingenuitat.
PROU HIPOCRESIA!
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Agencia AP
Ginebra. Los presuntos terroristas vascos y sus colaboradores siguen sufriendo la tortura y otros abusos en España, pese a que el gobierno de Madrid niega estos hechos, denunció un funcionario de las Naciones Unidas.
Aunque la legislación española prohÃbe la tortura, las medidas para impedirla parecen inadecuadas, opinó Theo van Boven, especialista en tortura de la Comisión de la ONU sobre Derechos Humanos.
“La tortura o los abusos no son sistemáticos en España�, aunque el abuso es “esporádico y accidental�, dijo van Boven en un informe de 23 páginas, difundido antes del comienzo de la reunión anual de la comisión, que será el lunes.
El gobierno español respondió con un documento de 87 páginas en el que asegura que el informe contiene “tantos y tan enormes errores que la conclusión a la que llega (van Boven) está seriamente debilitadaâ€? y por lo tanto deberÃa ser rechazada.
El gobierno español agregó que gran parte de esa información estaba basada en material periodÃstico y fuentes no identificadas y criticó a Van Boven por otorgarles credibilidad.
La voz del interior
Córdoba, Argentina, Jueves 11 de marzo de 2004
http://www.lavoz.com.ar/2004/0311/UM/nota227120_1.htm |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per Kronstadt 21 |
25 jul 2004
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Tens tota la raó "mandrós" que'm som de tontos ha vegades parlant amb la paret. |
¿Lo de M.A. Blanco y Ortega Lara como se define?
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per pues eso |
25 jul 2004
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Quizá son mejores los bravos gudaris vascos luchadores por su tierra... ¿no?
No sé como le dais tantas vueltas, han detenido a gente con pistolas ¿las usarán para hacer mítines políticos? Porque claro, según vosotros... son presos políticos... |
¿Lo de Lasa y Zabala cómo se define?
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per Pues eso no |
25 jul 2004
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Quizá son mejores los cuerpos represivos españoles asesinando jóvenes bascos... ¿no?
No sé cómo le dais tantas vueltas. Los pueblos oprimidos tienen derecho a resistir al tirano. ¿España a parte de usar sus armas para machacar Irak, para qué las usará? Porque claro, según vosotros... son guerras humanitarias.
Ay, se me olvidaba España también usa sus armas para matar vascos.
Y es que en este mundo todo está bajo control. ¿Todo? No. Una tierra poblada por irreductibles vascos resiste ahora y siempre al invasor, con una poción mágica que los hace invencibles: el cerebro. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per Xavi |
25 jul 2004
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La ley antiterrorista no es más que un arma de represión del estado espanyol que sufrimos tod ARROBA s.A estas alturas de la película, como es posible, que exista gente que se crea lo que dice las fuerzas represivas del estado espanyol y el aparato judicial corrupto,parece mentira!Abrid los ojos y quitaos la venda que ya es hora! |
Re: llibertat pres*s polÃtics catalans
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per amnistia |
26 jul 2004
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PRES*S AL CARRER!!!!! |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per perros |
26 jul 2004
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maderos de mierda |
POLICIA ASSASSINA
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per Prou tortures! |
26 jul 2004
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Asier Mardones, uno de los cuatro detenidos por su presunta relación con ETA, ingresó ayer en el Hospital de Basurto
Asier, Mardones, uno de los cuatro detenidos el pasado sábado por la Policía Nacional acusado de pertenecer al comando Bizkaia de ETA, ingresó en la mañana de ayer en el Hospital de Basurto "con síntomas de deshidratación y agotamiento", aunque desde el ministerio de Interior no se ha informado del ingreso hospitalario hasta este lunes.
Las otras tres personas detenidas, Atxarte Salvador, Josune Oña y Aritz López, han sido trasladadas a dependencias policiales en Madrid donde prestarán declaración ante el juez |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ojo por ojo |
27 jul 2004
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No nombréis la vagina, que los maderos se ponen cachondos. Si se la quieren pelar, que conecten con páginas de porno infantil y sado-maso.
El cañón de la pistola, por lo menos estaba duro, y más caliente que tu birria, pasmarote impotente. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per ... |
27 jul 2004
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per no parlar de les detencions arbitraries de 3 joves de Torà, els xavals de Gracia, 4 mes implicats amb suposats sabotatges a caixers etc, etc,etc !
Però aqui no passa res... el gran problema sòn els terroristes que parlen euskera, els seus amics okupes, els estudiants en contra la LOU, els separatistes judeo-massonics...
A la merda democrates... |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per el estado español TORTURA Y ASESINA!! ibhia@hotmail.com |
30 jul 2004
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todo pueblo reprimido tiene derecho a defenderse y mientras los estados español y frances sigan pisando, torturando y asesinondo a euskal herria, LA LUCHA segira adelante.
GORA EUSKADI TA ASKATASUNA!!! |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per zaid ait el kaid zaiden4x4@yahoo.com |
16 oct 2004
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hola muy buenas.soy de marruecos en el desierto me llamo zaid tengo 27 anos.bien vinedos con migo.
soy chico muy guapo.organisado el viaje y 4x4 y minubus climatise y camellos y jaimas en el desierto.si ahy una mujer qui quiera viaje a marruecos y contactar con migo.telefono mio es .0021271655859. una brazo zaid. |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per abril 2004 |
16 oct 2004
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<b>El pasado martes, Garzón exculpó por fin a Ainara Gorostiaga y tres jóvenes más de la acusación tejida con su declaración en comisaría. Miren Azkarate, portavoz de Lakua, se preguntó «qué se puede llegar a hacer a una persona para que se inculpe de un asesinato». Esta es la narración textual del paso por el calabozo realizada por la propia Ainara Gorostiaga en el libro-balance de TAT del año 2002.</b>
"(...) Hacia la 1.30 de la madrugada me cambiaron las esposas hacia delante y me bajaron a un garaje a presenciar el registro del coche con el que habíamos viajado a Castellón. Me dijeron que a la única persona que podía mirar era al secretario, que ni se me ocurriese mirar a Mikel [Mikel Soto, compañero de Gorostiaga, detenido en la misma operación] ni a ellos, y en cuanto levantaba un poco la vista, me agachaban la cabeza (...) Llegamos a Madrid por la mañana del 25 de febrero (lunes), ya había amanecido (...) Entonces empezó la pesadilla. Me llevaron a una habitación donde había más de un guardia civil, me preguntaron si creía que la Guardia Civil torturaba. Yo les dije que ya lo iba a comprobar durante aquellos días. Entonces me dijeron que sí que era cierto que la Guardia Civil torturaba y me preguntaron qué tipo de torturas conocía. Yo les dije que la bolsa, los electrodos, la bañera... y me dijeron que estaba en mis manos conocer todas aquellas y más, que estaba en mis manos que aquellos días fueran un infierno o no, que allí todo el mundo cantaba pero que había algunos, que eran «los tontos», que sí aguantaban un poco más.
Entonces me dijeron que me desnudara. Me desnudé de arriba abajo, y como no decía nada se enfadaron y se pusieron a gritar como locos. Empezaron a hacerme la «bolsa», yo estaba sentada en una silla totalmente desnuda, cada vez que rompía la bolsa me golpeaban fuertemente en la cabeza con la mano abierta y con periódicos.
No sé cuantas veces me pusieron la bolsa, pero yo creo que muchas. Escuchaba los gritos de Mikel, le estaban torturando mucho. De vez en cuando me hacían gritar para que él me oyese, y si no gritaba como ellos me decían, me golpeaban más. Yo estaba histérica, eran continuas las amenazas, las humillaciones y los golpes. Empecé a inventarme cosas porque era la única salida que veía para que aquello parase. Me llevaron al calabozo con un ataque de histeria bastante fuerte. Aquel día me dejaron tumbarme un rato.
Ese lunes me interrogaron unas 4 ó 5 veces, con descansos muy cortos, en el calabozo. El resto de descansos fueron de pie contra la pared, por lo que no pude dormir. En todos los interrogatorios no pararon de hacerme la «bolsa» (aunque fueron más flojas que al día siguiente) y de darme golpes (....) También me amenazaban con la bañera.
No puedo decir cuanto tiempo duraban, yo ya estaba completamente desorientada hasta que me llevaron otra vez a donde la forense y ésta me dijo que eran las 10.30 ó 12.30 de la mañana del martes 26 de febrero. Me miró, pero yo no tenía ninguna marca. No le dije nada de las torturas, le dije que me mirara pero que no le iba a decir nada por miedo a que se lo dijese a los otros. Ella me dijo que tenía que comer y que beber mucha agua.
Con el tema de la comida, al principio no probé bocado y solo bebía del grifo del baño. A la Guardia Civil le decía que no iba a comer y que sólo iba a beber de botellas cerradas, por miedo a que me drogasen (...) Me dijeron que de allí no salía nadie ni para ir al hospital, así que ya podía empezar a comer a no ser que prefiriese comer a la fuerza (...) El martes fue el día más duro, fueron otros cuatro (no lo sé con certeza) intensos interrogatorios con descansos muy breves y sin poder dormir ni tumbarme en la cama, salvo cuando me caía.
Entonces me dejaban estar sentada en la cama cinco minutos, hasta que me volvía a levantar y me volvía a caer, entonces otros 5 minutos sentada... Cada vez que escuchaba el ruido del cerrojo me daba un vuelco el corazón. Todos estos interrogatorios fueron muy duros.
Estando totalmente desnuda, me ataron a una silla atándome los brazos con precinto y goma espuma, me colocaron innumerables veces la bolsa. Cuando la rompía me golpeaban en la cabeza y me la volvían a colocar. Me llegaron a poner 3 ó 4 bolsas juntas.
En una ocasión me llevaron a otra habitación que llamaban la «Sala Bit» o algo así, donde me inmovilizaron todo el cuerpo con un colchón o algo parecido, me levantaron y me dejaron inmovilizada de los pies a la cabeza. Entonces me pusieron la bolsa y me tapaban la boca y la nariz. Yo lo único que quería era desmayarme y perder el conocimiento, pero cuando estaba a punto me levantaban un poco la bolsa, y otra vez vuelta a empezar. Me decían (yo creo que para darme fuerzas, aunque no lo lograban), que era muy fuerte y que estaba aguantando mucho, que poca gente aguantaba aquello y cantaba todo el mundo (...) También me hicieron hacer innumerables flexiones, me agarraban del pelo, y bajaba y subía.
Esto era también muy duro. Al final no podía andar, me tuvieron que llevar al calabozo ya que las piernas no me respondían. Para ir al baño me tenía que apoyar en la pared puesto que me caía. En el resto de interrogatorios continué haciendo flexiones, muchas de las veces con la bolsa puesta en la cabeza. Al final no podía ni sentarme del dolor de agujetas (...) En cuatro ocasiones me colocaron los electrodos (por lo menos eso decían ellos), pero no los llegaron a activar salvo en una ocasión que dijeron que los activaban pero que no podían aumentar la potencia porque tenían una máquina nueva que hacía saltar los fusibles. Me hicieron colocarme dos cables en la espalda mojada y yo sólo noté un cosquilleo, pero la sensación de pensar en los electrodos fue una pesadilla (...) En tres ocasiones me pusieron una pistola en la mano. Me dieron a entender que era la que mató al concejal de Leitza y que estaba en mis manos tener una acusación por colaboración o por asesinato.
Me amenazaban muchas veces con que no iba a poder tener hijos, o si los tenía iban a ser de la Guardia Civil. Me dijeron que Iñigo Vallejo estaba con ellos y a ver si yo quería acabar como él. En aquellos momentos les dije que me mataran si querían y me dijeron que ellos no habían dicho eso (...) Lo mas duro fue eso, recibir palos sin saber qué querían escuchar (...). Me inventé unas cuatro historias diferentes. Cada vez que creía que aquella era la buena, en el siguiente interrogatorio empezaban de cero las torturas, me golpeaban más por mentirosa, y más todavía por callarme. Me resultaba muy difícil inventarme cosas que no había vivido.
También recibí muchos golpes en la cabeza y en el estómago (en el estómago menos) con periódicos enrrollados. Yo creía que me iba a estallar la cabeza y que estaba sangrando. Fueron muchos golpes durante mucho tiempo. Cuando se cansaron me los tuve que dar yo en la cabeza, y mientras me dañaba sentía una especie de desahogo.
También me hicieron dar una rueda de prensa contando todas las torturas recibidas. Luego tuve que cantar el ''Eusko Gudariak'' y más adelante gritar ''Viva la Guardia Civil'' y cosas por el estilo.
Me cambiaron de antifaz porque el que tenía puesto me estaba un poco prieto, y con las lágrimas y tanto tiempo puesto me debió de salir un sarpullido en la zona de los ojos. Me los estaban mirando continuamente.
El miércoles 27, por la mañana, me volvieron a llevar a la forense. Antes, me enseñaron un fax en el que me alargaban el tiempo de incomunicación. La forense me desnudó y yo vi cómo tenía el pecho rojo, y la espalda también la debía tener totalmente roja (...) Le pregunté a la forense si tenía algo en los ojos porque me habían cambiado de antifaz y me estaban venga mirar los ojos.
Ella apuntó en un papel algo y me dijo que eso estaba prohibido. Me dolían mucho la cabeza y las piernas, pero aparentemente no tenía nada. Se cuidaban muchísimo en no lesionarme. A causa de la ansiedad y los nervios me estaba continuamente tocando las uñas y quitándome los pellejos y mordiéndome los labios. Ellos siempre me decían que tuviese cuidado, que me iba a hacer daño.
Aquella mañana, el primer interrogatorio fue durísimo. Me envolvieron en mantas, y estando sentada me agarraron por todas las partes (esta vez vestida), atada a la silla. Me pusieron al final 3 ó 4 bolsas a la vez, me taparon la nariz y la boca, y al final, a punto del desmayo, me oriné en los pantalones con tanta fuerza que casi les salpico. Tuve que permanecer el resto de los días con los pantalones totalmente mojados y orinados. En esta última sesión de bolsa me mordí el labio por dentro y me dieron agua para enjuagarme porque debía de estar sangrando.
Tenía bastante herida, y me asustaron diciéndome que me lo iban a coser con aguja e hilo.
A partir de aquí pararon los golpes, me quitaron el antifaz y me sentaron en una esquina de la habitación, donde empezaron a preparar mi declaración policial. Estuve hasta la 1.30 de la madrugada sin ir al calabozo para descansar, fueron todo preguntas y una presión psicológica muy fuerte. Cuando me aprendí la declaración, me dijeron que me la iban a hacer tres o más veces, que en una de ellas estaría el abogado de oficio pero yo no iba a saber en cual porque no le podría ver, y que si cambiaba algo de la declaración, volverían los golpes.
La tortura psicológica fue muy fuerte. En la declaración impliqué a cuatro personas; una ya estaba detenida, era Mikel, y yo llevaba desde el miércoles sin escucharle. Me dijeron que sufría del corazón y que estaba muy mal. También impliqué a mi madre y a mi hermano.
Me vino un guardia civil nuevo, aquella voz no la había oído nunca, y me dijo que él era el que le había torturado a Mikel y que si no quería acabar como él, más me valía declarar todo como habíamos acordado. A la 1.30 horas realicé la primera declaración ante la policía (...) Hice la declaración tal y como la habíamos preparado y me dejaron dormir. Yo calculo que habría dormido unas cuatro horas (las únicas en cinco días), y en esas cuatro horas me despertaron varias veces preguntándome dónde vivía la gente a la que yo había implicado (aunque ya se lo había dicho antes en la declaración).
(...) Después empezó de nuevo el interrogatorio. Era jueves 28 por la mañana y estuve hasta las 12 de la noche o algo así, no lo sé seguro. Ellos me hicieron creer que era miércoles y que todavía quedaban dos días. Calculo que fueron casi 14 horas de interrogatorio seguido. Yo estaba más tran- quila porque creía que ya había pasado lo peor, pero vinieron a gritos diciendo que era una mentirosa y que todo lo que había declarado ante la policía era mentira. Me empezaron a golpear de nuevo en la cabeza y me hicieron escribir en folios nombres de gente conocida.
Había dos grupos de policías, unos eran los «buenos» y los otros eran los «malos». Los «buenos» tenían una voz tranquilizadora y dialogante, aunque también torturaban, y con los «malos» no se podía hablar. En estos interrogatorios los «buenos» estaban todo el rato amenazando con que iban a venir los otros, «El salvaje», como le llamaba uno de los «buenos», si no colaboraba con ellos.
Me preguntaron cómo podía haber implicado a mi madre, que habían estado en su casa y que no habían encontrado nada, pero que se la habían traído a Madrid porque tenían orden de detenerla, que lo estaba pasando muy mal por la enfermedad que padece, que cada dos por tres la tenían que llevar al hospital (...) Por la mañana del viernes 1 de marzo, vinieron y me dijeron que me iban a entregar, que estaba en mis manos que mi madre y mi hermano siguieran detenidos, que podía declarar lo que quisiera ante el juez, pero si lo aceptaba todo, soltarían a mi madre de inmediato, que mi caso lo llevaba Polanco y que a él le daba lo mismo lo que le contase, que si lo negaba iba a ser peor, que sería mejor si lo aceptaba todo porque entonces estaría unos meses en la cárcel pero luego saldría en libertad, porque yo no tenía nada. No sabía si verdaderamente mi madre estaba detenida, les creía capaces de cualquier cosa. En el viaje a la Audiencia (lo realicé esposada), antes de entrar pude ver a mi madre por la ventanilla del furgón. Entonces me tranquilicé muchísimo, decidí negarlo todo, pero aún así tenía mucho miedo de que la detuvieran.
En la Audiencia Nacional ya podía ver y mirar a todo el mundo, pero todavía estaba asustada de mirar a la cara de la gente, todas las voces me parecían las de los guardias civiles (...) Luego me llevaron ante el juez Polanco, negué todo lo que se me imputaba y denuncié que la declaración fue obtenida bajo torturas, que fui sometida a largos interrogatorios desnuda, que me aplicaron la bolsa numerosas veces hasta estar a punto de perder el conocimiento, que tuve que realizar muchas flexiones hasta el punto de no poder andar, que en cuatro ocasiones me pusieron los electrodos sin llegar a enchufarlos y que fui objeto de vejaciones sexuales. El juez me insistió en un par de puntos, pero le dije que todo era mentira. P.D: Gorostiaga permaneció incomunicada, ya en prisión, todavía varios días. Su denuncia de torturas está siendo tramitada por los tribunales." |
Re: DETENCION DE 4 ETARRAS
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per abril 2004 |
16 oct 2004
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Van Boven, Relator Especial de la ONU para la Tortura, presentó ayer ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas el informe relativo al Estado español.
En él se hace eco de varias denuncias de tortura realizadas por ciudadadanos vascos entre 2002 y 2003. También recoge las conclusiones extraÃdas de la visita que hizo del 5 al 10 de octubre, y diez recomendaciones para la erradicación de esta práctica.
Si el informe no fue del agrado del Ejecutivo español, tampoco lo fue la presentación. Su embajador ante los organismos de la ONU en Ginebra, JoaquÃn Pérez Villanueva, rechazó todas las alegaciones de Van Boven. Nada más finalizar su intervención, el representante español se ausentó del foro sin atender la réplica del Relator, quien aseguró que podrÃa defender su informe «de principio a fin».
Ante la Comisión de DDHH, lamentó «los esfuerzos de las autoridades españolas por desacretidar mi informe». Estimó que las alegaciones formuladas en su contra antentan contra «mi integridad y buena fe».
En una posterior comparecencia, afirmó que «yo sólo trabajo con fuentes fiables» y calificó como una «vieja táctica de descrédio» el poner en duda la fiabilidad de las fuentes de información utilizadas. Añadió que durante la visita hecha en octubre se reunió con «abogados y magistrados de alto nivel que me confesaron, en privado, que estas prácticas ocurren en España, no de modo sistemático, pero suceden».
En el informe presentado ayer, el experto de la ONU manifiesta que «el trato descrito por ex detenidos Âgolpes, extenuantes ejercicios fÃsicos, 'la bolsa' y un humillante acoso sexual no constituye una práctica regular, pero, en mi opinión, va más allá de lo puramente accidental y esporádico».
Afirma que «en vista de la consistencia de la información recabada y de la precisión de los detalles objetivos, esas alegaciones de tortura y maltrato no se pueden considerar fabricadas».
Van Boven recomendó a las autoridades españolas reconocer el problema «porque sólo asà se podrá trabajar para mejorar la situación». En este sentido, comparó al Estado español con «la dictadura argentina» aunque precisó que la comparación no la realizaba en lo referente a las gravedad de los hechos cometidos, sino por «la negación brutal sobre la existencia de estos tratos crueles e inhumanos».
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