Del manual de tortura de la CIA :
"el waterboarding, o asfixia simulada, Tumbado sobre una tabla, boca arriba, con los pies más altos que la cabeza, con una toalla o trapo que le cubría la boca, al detenido se le echaba agua desde una altura de 30 centímetros durante treinta o cuarenta segundos. "La sensación de ahogamiento es inmediata cuando se retira el trapo", se lee en uno de los informes.
"El objetivo es causar pánico", se añade. Se recomienda que el proceso sea repetido cuantas veces sea necesario. También se anota que el waterboarding es mucho más efectivo si se aplica junto a la privación de sueño o la manipulación en la dieta.