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Exhibició oberta
10 anys de la mort de Barry Horne en vaga de fam.
Data: | Dissabte 05 Novembre, 2011, Tot el dia | Descripció: | El 5 de Noviembre de 2001, hace 10 años, falleció Barry Horne. Era la tercera huelga de hambre que hacía y la definitiva. Tenía 49 años.
Barry empezó a luchar por los animales a una edad avanzada, rondando los cuarenta. Tan pronto como se dio cuenta de las injusticias que padecen los animales tomó la decisión de hacer lo posible por terminar con ellas.
El primer día que acudió al grupo de liberación animal de su ciudad, Manchester, quedó claro que no era una de esas personas que asiente y pasivamente acepta las decisiones de otros. Dio ideas, hizo sugerencias, cuestionó estrategias, etc. Tenía prisa por hacer que las cosas cambiasen y quedó claro ya en ese momento que se implicaría de lleno en conseguirlo. Su actitud llamó la atención al resto del grupo, especialmente a los más veteranos, acostumbrados a ver a gente nueva sin mucha iniciativa, que participaban en un par de protestas y no se volvía a saber nada de ellos.
Su carrera como activista había comenzado. Participó en piquetes y mesas informativas, recogió perros abandonados, saboteó la caza y la pesca, hizo irrupciones en conferencias de vivisectores, sabotajes económicos a industrias implicadas en la explotación animal y rescató a miles de animales (de laboratorios, piscifactorías, etc.).
Como compañero era muy querido, era especialmente apreciado en situaciones que pudiesen implicar peligro, como el sabotaje de la caza del zorro. Cualquier saboteador sabía que si era agredido por los cazadres delante de Barry, éste acudiría a ayudarle sin dudarlo un instante. Pero no se esforzaba mucho por ser el más popular ni el más simpático, si tenía que decir algo lo decía, aunque pudiese incomodar a alguien. Tenía claro que él estaba ahí por los animales, no por hacer amigos. Su fuerte temperamento, su cabezonería y su insistencia por actuar hicieron que su círculo cercano le apodase, medio en broma, como ‘Barry the Bastard’.
El intenso activismo le llevó a prisión, la primera vez por intentar rescatar a un delfín llamado Rocky, que estaba encerrado en un delfinario. El intento de liberación dio pie a una campaña por la liberación de Rocky que terminó no sólo con su puesta en libertad sino con el cierre de todos los delfinarios de Gran Bretaña. Cuando más tarde recibió una sentencia de 18 años continuó escribiendo cartas de ánimo al movimiento y haciendo lo que estaba en su mano por ayudar a los animales.
Estando preso comenzó una huelga de hambre para lograr que los laboristas cumpliesen la promesa que habían hecho antes de llegar al poder, en la que afirmaron que si ganaban las elecciones prohibirían la vivisección en el Reino Unido.
Barry sabía que no ocurriría esto, pero creía que sus huelgas de hambre y su muerte sacarían a la palestra un debate que estaba siendo relegado al olvido. Barry temía a la muerte, como le confesó a un activista íntimo amigo suyo, pero aun así siguió adelante.
Si hay algo que quiso transmitir Barry es su ímpetu, su ilusión por un mundo más justo y su total ausencia de resignación.
10 años después, la vida de Barry sigue siendo algo de lo que tenemos mucho que aprender.
No te olvidamos.
foto:
http://sinautoridad.blogspot.com/2010/11/9-anos-de-la-muerte-de-barry-ho | Lloc: | Inglaterra |
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