Las horas van pasando desde el salvaje atentado que golpeo Madrid y, mientras la sangre y el dolor recaen sobre la población, desde los despachos continuan los manejos.

Ha llegado un comunicado reivindicando el atentado hace ya muchas horas (cuya autenticidad es avalada por Omar Bakri en Le Figaro), mientras tanto Otegi como ETA han negado la participación de esta ultima en los ataques. El Ministro Acebes tildó de "miserables" a quienes dudasen (dudasemos) de que habia sido ETA mientras la Ministra Palacios ha ordenado a los diplomaticos españoles difundir esa versión.

En la redacción de Canal 9, en Valencia, algunos periodistas se han enfrentado a sus jefes ante la negativa de estos a dar la información de que ETA habia negado su participación en los ataques en Madrid, en la retransmisión de la manifestación de Madrid un periodista ha llegado a realizar comentarios despectivos hacia quienes gritaban consignas relacionadas con la guerra de Irak (nada ha dicho de las banderas franquistas, por supuesto). Televisión Española tildaba de radicales a quienes, en Barcelona, se han encarado con los cargos del PP [1, 2] mientras en Valencia la policia nacional ha sacado de la manifestación a jovenes que criticaban al PP y eran increpados por algunos manifestantes democraticos.

Los detonadores, las cintas con versos del Coran (que según algunas fuentes incluian incitaciones a inmolarse, aparte de rezos), lo indiscriminado de la matanza (A ETA no le importa que mueran civiles que esten cerca del ´objetivo´, pero nunca ha ido a por civiles...Hasta en Hipercor llamaron tres veces), el tipo de explosivo...Nada parece encajar con las tesis del Ministerio del Interior salvo el hecho de que el Domingo hay elecciones generales y de confirmarse que se trata de Al-Qaeda el Partido Popular perderia, debido a su actuación en la guerra de Irak (que convirtió España en objetivo de esos tarados), muchisimos votos.

Resulta doloroso tener que plantearse todo esto con la sangre aún fresca, pero no podemos dejar de indignarnos ante el uso que se esta haciendo de los muertos y del dolor de la gente.