La contrainformación al servicio de la transformación social

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La contrainformación al servicio de la transformación social
per Kolectivo Editorial de Kaos en la Red (KEKR) Correu-e: kaosenlared ARROBA kaosenlared.net (verificat) Adreça: Kaosenlared.net: C/ Sant Crispin, 182 bis (08222). Ca N'Anglada, Terrassa, Barcelona	13 jun 2004
Programa y Materiales para el debate sobre: El papel de la contrainformación en la batalla ideológica anticapitalista. Jornadas de análisis y reflexión de KAOSENLARED (3-4 de julio en Terrassa).
Primeras Jornadas de anÃ¡lisis y reflexiÃ³n del colectivo de contrainformaciÃ³n kaosenlared. Terrassa, 3-4 Julio â��04 PROGRAMA PROVISIONAL SÃ¡bado, 3 de julio 10:00 h. RecepciÃ³n de los participantes entrega de materiales de discusiÃ³n 10:30-13:30 h. El papel de la contrainformaciÃ³n en la batalla ideolÃ³gica anticapitalista IntervendrÃ¡n: Â· PresentaciÃ³n del debate por el Kolectivo Editorial de Kaos en la Red (10') Â· Rueda de intervenciones de la pÃ¡ginas de contrainformaciÃ³n del estado espaÃ±ol y los movimientos sociales, polÃticos y sindicales locales (5-10' cada colectivo) Â· Coloquio entre todos los asistentes. 16:00-18:00 h. La lÃnea editorial de las pÃ¡ginas de contrainformaciÃ³n IntervendrÃ¡n: Â· PresentaciÃ³n del debate por el Kolectivo Editorial de Kaos en la Red (10') Â· Rueda de intervenciones de la pÃ¡ginas de contrainformaciÃ³n del estado espaÃ±ol y los movimientos sociales, polÃticos y sindicales locales (5-10' cada colectivo) Â· Coloquio entre todos los asistentes. (18:30-20:30 h.) GestiÃ³n tÃ©cnica de la web kaosenlared.net IntervendrÃ¡n: Â· El Kolectivo Editorial de Kaos en la Red Â· Las personas que quieran colaborar con kaosenlared Domingo dÃa 4 de julio 11:30-13:00 h. CreaciÃ³n de la AsociaciÃ³n:ColÂ·lectiu de contrainformaciÃ² Kaos en la red IntervendrÃ¡n: Â· El Kolectivo Editorial de Kaos en la Red Â· Las personas que quieran colaborar con kaosenlared Todos las actividades se realizarÃ¡n en el centro cÃvico Montserrat Roig de Ca Nâ��Anglada y en el local de kaosenlared.net. (De momento pendiente de autorizaciÃ³n) Recordaros a todos/as que las jornadas coinciden con la Fiesta Mayor de Terrassa, es decir que se trabajarÃ¡ y se disfrutarÃ¡ de los espacios alternativos de la ciudad. Ya se os informarÃ¡ del programa de fiestas. Un buen material de base es el del debate que se estÃ¡ realizando en La Haine: "Los lÃmites de la contrainformaciÃ³n y la comunicaciÃ³n de masas" http://www.lahaine.org/b2/articulo.php?p=1805&more=1&c=1 -------------------------------------------------------------------------------- !!! LAS WEBS QUE HAN CONFIRMADO SU ASISTENCIA!!!!! (1). Colectivos de contrainformaciÃ³n. Alternativa Informativa de Terrassa (ANTA), Contrastant, Colectivo Gran Salto Adelante [ex UPA-Molotov] Espaimarx.org Pendientes confirmaciÃ³n RebeliÃ³n, La Haine (Red La Haine), ZNet en EspaÃ±ol, Indymedia Barcelona, Nodo50, Contrainfos, QSVT, Liberinfo, @-infos, A las barricadas, Barcelona Indymedia, Euskal Herria Indymedia, Galiza Indymedia, Gara, La Revista @ pangea, Madrid Indymedia, Rojo y Negro, Sindominio, El sud, CÃ¡diz Rebelde (no podrÃ¡n venir pero estÃ¡n interesados en un encuentro estatal) (2) Movimientos sociales, polÃticos y sindicales invitados de Ã¡mbito local: CGT, CNT, Post Scriptum RÃ dio, RÃ dio Kaos, CUP, Pendents de confirmnaciÃ³ COBAS, Can PingÃ s, Ateneu Candela (colÂ·lectius), AcciÃ³ AutÃ²noma, Assemblea deâ��Okupes de Terrassa, Dones del Sac, RÃ dio Barraka, ... La contrainformaciÃ³n al servicio de la transformaciÃ³n social Materiales para el debate sobre: El papel de la contrainformaciÃ³n en la batalla ideolÃ³gica anticapitalista. Jornadas de anÃ¡lisis y reflexiÃ³n del KEKR (3-4 de julio en Terrassa). La contrainformaciÃ³n o informaciÃ³n antagÃ³nica debe basarse en unos principios comunes mÃnimos, que todos debemos debatir y acordar de manera democrÃ¡tica en un sentido nuevo, es decir obviando lo que nos separa y profundizando lo que nos une. Creemos que lo que nos une a todos y todas es la voluntad de informar a la gente comÃºn (lo que nosotros somos) desde la Ã³ptica de la izquierda anticapitalista plural, de la izquierda que ha aprendido de las fuentes del marxismo, el pensamiento libertario y de las nuevas concepciones polÃtico-filosÃ³ficas del siglo XX-XXI. Esta forma de accionar debe, a nuestro entender, fortalecer el otro aspecto comÃºn y homogeneizador que es el de la profunda voluntad democrÃ¡tica, asamblearia y autogestionaria de los grupos que formamos a la contrainformaciÃ³n. Esta voluntad es la que nos permitirÃ¡ desarrollar nuestras capacidades individuales dentro de un proyecto colectivo y no caer en el aislamiento autocomplaciente, ni en el dogmatismo limitativo. Aportar cada uno segÃºn sus capacidades, voluntad y visiÃ³n del mundo se convertirÃ¡ en la Ãºnica manera de construir algo nuevo interesante para la mayorÃa: la gente comÃºn. El problema fundamental que nos encontramos todos los grupos implicados en ejercer la libertad y la lucha anticapitalista en la red y fuera de ella es llegar a la gente comÃºn, a la gente que cada dÃa â��al igual que nosotrosâ�� debe luchar por sobrevivir en unas condiciones cada vez mÃ¡s adversas tanto en el centro del mundo capitalista avanzado como en los paÃses de la periferia. La forma de gobierno que hoy rige en el mundo contemporÃ¡neo no es democracia pues no garantiza el predominio del pueblo en el gobierno polÃtico en ninguno de los estados existentes. Su forma transmuta la participaciÃ³n de los ciudadanos libres a un mero ejercicio simbÃ³lico-temporal que sÃ³lo garantiza la conversiÃ³n de los partidos polÃticos en meras agencias electorales y a las elecciones en un mercadillo del voto. El ciudadano se ve sometido, sin capacidad de respuesta, a las formas econÃ³mico sociales y culturales de dominaciÃ³n que la clase hegemÃ³nica determina. La fuerza mediÃ¡tica (medios de comunicaciÃ³n y de creaciÃ³n de conciencia ideologizada controlados por los poderes econÃ³micos) o la fuerza coercitiva (en los casos extremos de insubordinaciÃ³n al poder establecido), lo convierten en un ser aislado, limitadamente solidario e individualista que abandona la actividad social para recluirse en el Ã¡mbito de lo privado. Cuando lo privado es inexistente, pues el ser humano es un ser social que toma conciencia de ello durante su propia gestaciÃ³n como ser en el seno de una sociedad. Siendo su gestaciÃ³n como ser, no mÃ¡s que la aprehensiÃ³n de su realidad a travÃ©s de la vida social, vida que otros gobiernan, controlan y organizan en interÃ©s propio y no de toda la sociedad. En este contexto el abandono del espacio publico (social) el grupo dominante (paladines de la libertad, pero de empresa, no de otro tipo) ocupan este espacio, no para defender el interÃ©s comÃºn de toda la sociedad, sino para la defensa de sus intereses. En este contexto de libertad restringida son los partidos polÃticos (clase gobernante) los que intentan representar a los ciudadanos como forma de garantizar la estabilidad social y reducir el conflicto de intereses al mÃnimo, pero sin entrar en el meollo de la cuestiÃ³n que es la imposiciÃ³n de una minorÃa, que todo lo tiene, sobre una mayorÃa, que de todo carece. Mientras no tengamos garantizados el derecho al trabajo no jerarquizado, a la vivienda no segregada, a la educaciÃ³n libre, a la sanidad de calidad e igualitaria, a la libertad de expresiÃ³n y al control democrÃ¡tico de los medios de comunicaciÃ³n pÃºblicos y privados, donde estÃ¡ la libertad, donde estÃ¡ la democracia de iguales. Como dice la canciÃ³n de Los Rabanes: â��yo sabÃa que esto iba aparar muy malâ�?, la participaciÃ³n en este circo disminuye, pero eso no importa, el sistema se siente fuerte, es capaz de cualquier cosa, miles de ciudadanos movilizados contra la Ãºltima guerra no fuimos capaces de cambiar nada, la frustraciÃ³n sigue haciendo mella, su camino es inexorable. Los grandes poderes gobiernan a su antojo con unos u otros polÃticos en el poder, nada cambia, la especulaciÃ³n, la guerra, la eventualidad de los derechos sociales adquiridos, la violencia irracional sigue aumentando. El capitalismo se ha convertido definitivamente en la mÃ¡xima expresiÃ³n del desorden. Â¿QuÃ© hacer? La respuesta no la tenemos nosotros, no somos dirigentes mesiÃ¡nicos, lo Ãºnico que sabemos es que hay que luchar por construir entre todos un nuevo orden el de la justicia y el de la libertad, nuevo orden que surgirÃ¡ de este kaos que es el capitalismo en todas sus formas (laica o religiosa, democrÃ¡tica formal o dictadura, repÃºblica o monarquÃa). La construcciÃ³n de este nuevo orden debe venir de la gente comÃºn sino no vendrÃ¡ esa es nuestra fuerza saber que el futuro lo podemos construir todos y cada uno de nosotros, rompiendo el aislamiento el consumismo desaforado y organizÃ¡ndonos sin organizaciÃ³n no hay futuro sin unidad no hay futuro sin la gente comÃºn organizada nada es posible. Nosotros trabajamos en el terreno dela contrainformaciÃ³n pero toda nuestra acciÃ³n debe estar orientada a ser Ãºtiles a las personas (no a las estructuras) que trabajan o trabajamos en otros Ã¡mbitos de la lucha de clases anticapitalista: los movimientos sociales, las organizaciones sindicales, los partidos polÃticos, las asociaciones culturales, etc. Si ofrecemos informaciÃ³n de experiencias a unos sobre otros, si trabajamos en el seno de estos movimientos, si colaboramos en la construcciÃ³n de otros nuevos, mÃ¡s claramente anticapitalistas y profundamente democrÃ¡ticos las posibilidades se multiplican y nuestra labor de animar y empujar la lucha de clases serÃ¡ fructÃfera, no hoy ni maÃ±ana, pero si a medio largo plazo. Esto debe ir acompaÃ±ado de la creaciÃ³n de espacios propios de socializaciÃ³n, de autoorganizaciÃ³n y de intercambio donde se forme la nueva clase hegemÃ³nica, no sabemos cuando ni como pero si sabenÂ¡mos que solo la podremos formar todos si permanecemos unidos y con clara voluntad de triunfo. Creemos que debemos decirlo con rotundidad, como de hecho lo esta diciendo mucha gente ya en este planeta, es necesario profundizar en el verdadero sentido de la lucha que no sÃ³lo se refiere a las condiciones polÃticas y econÃ³micas, sino tambiÃ©n sociales y personales. Creemos que es imprescindible la creaciÃ³n a medio largo plazo de un Movimiento que aborde lo polÃtico, lo social, lo econÃ³mico, lo cultural y lo psicolÃ³gico. El movimiento de movimientos debe, a nuestro entender, afirmar el respeto y la valoraciÃ³n de la diversidad personal, cultural e ideolÃ³gica y rechazar los sistemas uniformizantes y homogenizadores, asÃ como tambiÃ©n toda forma de discriminaciÃ³n. Consecuentemente, deberÃamos trabajar para crear nosotros la gente comÃºn un sistema de valores antagÃ³nicos a los del gran capital. LÃ³gicamente se nos abrirÃ¡ entonces un nuevo debate, que ya se estÃ¡ dando en otros lugares, el del poder. Podemos conformar el movimiento en una organizaciÃ³n destinada ala toma del poder o en una organizaciÃ³n detentadora de poder en si misma pero que no aspira a una sociedad basada en el poder. Las respuestas debemos construirla entre todos. Ahora lo que si es evidente es que sin organizaciÃ³n no hay posibilidad de cambio en ningÃºn sentido, la atomizaciÃ³n solo beneficia al capital esa es su vieja tÃ¡ctica divide y vencerÃ¡s!! Nosotros la contrainformaciÃ³n debemos participar de este proceso animando, introduciendo los elementos de reflexiÃ³n de los diversos colectivos y personas, y a la vez entrar con toda rotundidad en la batalla ideolÃ³gica la que estamos librando ahora mismo, con este simple debate entre todos nosotros. La Ãºnica forma de trasladar las opiniones de todos y de hacerlas circular, de debatirlas es participando en el seno de los movimientos sociales y en las diferentes organizaciones existentes o participando en las nuevas que aparezcan, haciendo ver a las misma â��tare ardua, pero necesariaâ�� la importancia de la comunicaciÃ³n y la contrainformaciÃ³n para poder defendernos de las manipulaciones de los medios de comunicaciÃ³n del sistema y de sus fuerzas ideolÃ³gicas y correctivas. Hay 2 comentarios -------------------------------------------------------------------------------- Manel MÃ¡rquez Berrocal - kaosenlared.net - [03.12.03 - 20:37 [2004-06-12 11:40:53] Primera reflexiÃ³n: ContrainformaciÃ³n y medios de comunicaciÃ³ AportaciÃ³n (en castellano y catalÃ ) al debate "Los lÃmites de la contrainformaciÃ³n y la comunicaciÃ³n de masas". Al abrir el buzÃ³n de casa y recoger lo que nos llega, la pregunta que nos hacemos (o nos hacen) y la respuesta que damos (o nos dan) casi siempre es la misma: â�� Â¿Hay correspondencia? â�� No, sÃ³lo propaganda. Pocos dicen publicidad, pese a que para mucha gente son expresiones sinÃ³nimas, quizÃ¡s somos conscientes, de que todo el que nos llega a casa es esto, propaganda. Desde la ofrecida por el gran almacÃ©n, el programa de un partido polÃtico, hasta la revista de lâ��Ayuntamiento o el diario al que estamos subscritos, todo lo consideramos propaganda, ya que tenemos claro que nadie nos darÃ¡ informaciÃ³n de forma gratuita. Pese a distinguir entre informaciÃ³n y propaganda resulta un trabajo complicado y pesado, no tanto por el esfuerzo de anÃ¡lisis y reflexiÃ³n intelectual, que tambiÃ©n, sino porque requiere tiempo y, precisamente de lo que uno tiene la sensaciÃ³n es de que lo que no posee es justamente de tiempo, la sociedad histÃ©rica en la que vivimos nos impone a todos, queramos o no un ritmo frenÃ©tico que acabamos interiorizando y asumiendo como la Ãºnica forma de vivir. Las personas, pero de forma muchas veces intuitiva, pese a tener a su ante una realidad omnipresente, opresiva y compleja, entendemos perfectamente lo que se ajusta a la realidad de nuestra vida cotidiana y lo que es un mensaje elaborado, ajeno a la misma y difundido con un claro objetivo coercitivo o propagandÃstico. No hemos de ser pesimista todavÃa no hemos llegado al Mundo feliz de Huxley. Las personas de la contrainformaciÃ³n (â��vamos su vecinoâ�?) decimos: informarse cuesta y no sÃ³lo dinero, que tambiÃ©n, sino fundamentalmente un esfuerzo intelectual. Buscar fuentes de informaciÃ³n fiables, contrastar estas con las demÃ¡s â��para ver que intereses tienen cada uno de los emisores de informaciÃ³n o los implicados en los conflictosâ�� y todos esto encajarlo dentro de un sistema global de comprensiÃ³n general del mundo necesita tiempo y un esfuerzo teÃ³rico importante, que evidentemente mi vecina, por el momento, no harÃ¡. Recuperando el libro de Michel Collon, Ojo cono los media (1996) podemos recordar que la informaciÃ³n no escapa a las relaciones de fuerza (de clase dirÃamos nosotros) que pretende describir, porque aquel que lanza una informaciÃ³n quiere conseguir un efecto (propaganda). Y nuestra prensa, lejos de ser independiente como afirma ser, estÃ¡ situada econÃ³micamente y polÃticamente al terreno de los ricos y los poderosos de este mundo. AsÃ pues, cuando difunde una informaciÃ³n, es lÃ³gico preguntarse: quiÃ©n habla, a quÃ© intereses sirve? Los historiadores hemos elaborado mÃ©todos de "crÃtica histÃ³rica" que nos permiten evaluar la fiabilidad de los documentos y los testigos del pasado. Lo ideal seria leer un diario o escuchar las noticias con la misma mirada, la misma visiÃ³n crÃtica de los historiadores. Por esto nosotros ante cualquier informaciÃ³n, particularmente si proviene de un medio que se pretende neutro, creemos como Collon que hace falta plantearse cinco cuestiones fundamentales: 1. Â¿QuiÃ©nes origina la informaciÃ³n? 2. Â¿QuÃ© interÃ©s tiene en este asunto? 3. Â¿QuÃ© ideologÃa influyo en quien habla? 4. Â¿Nos comunica correctamente el punto de vista contrario, y si no lo hace, dÃ³nde podemos encontrarlo? 5. Nos indica quÃ© son las causas profundas del problema? En este tema, como en los demÃ¡s, las prisas de la vida cotidiana, nos impide un anÃ¡lisis correcto, por eso para defendernos de las manipulaciones hace falta tiempos. Por esto no nos podemos tragar las informaciones sin analizarla. Los mÃ©todos de manipulaciÃ³n y desinformaciÃ³n son casi siempre los mismos: la mentira, lâ��omisiÃ³n, la sobreinformaciÃ³ y la descontextualitzaciÃ³, lâ��analogÃa y la metÃ¡fora, el tono, el rumor, la palabra, los binomios antitÃ©ticos, los eufemismos, la generalizaciÃ³n falsa... Las preguntas que nos podemos hacer son: Â¿Es realmente neutro y apolÃtico un medio que dice serlo? Â¿Los testigos son directos? Â¿Son independientes o se citan la una a la otra (en "cascada")?. Â¿Las fuentes estÃ¡n identificadas las con precisiÃ³n? Â¿Son desinteresadas? Â¿Y fiables? Â¿Recurren a fuentes-camelo, como por ejemplo "los observadores" o "de fuente autorizada", que a menudo sÃ³lo sirven por ocultar la opiniÃ³n particular del periodista o la de su fuente polÃtica? Â¿QuÃ© hay de los lugares, fechas y personas implicadas? Â¿Se hace una esmerada distinciÃ³n entre hechos reales y hechos sÃ³lo probables o posibles? Â¿Se cede la palabra a los argumentos encontrados? Â¿De quÃ© manera? Â¿CuÃ¡ndo aparece una duda, refleja realmente una opiniÃ³n diferente o sÃ³lo insiste en el argumento general del autor en cuestiÃ³n? Si se presenta como un diÃ¡logo neutral entre dos tesis diferentes, Â¿Es esta neutralidad real o aparente? Â¿La prensa ataca una persona, un movimiento, un paÃs? Â¿Han dicho o hecho realmente lo que se les ha imputado? Â¿Los expertos provienen todos del mismo bando? Â¿Se indican sus vÃnculos o intereses? Â¿Son consecuentes las deducciones, o estÃ¡n inspiradas en "a priori"? Â¿Hay insinuaciones no probadas? Â¿Se utilizan silogismos engaÃ±osos? Â¿Las palabras son precisas o huelgas? Â¿Se emplean palabras "recargadas" con objeto de neutralizar la reflexiÃ³n? Palabras con una carga positiva como "defensa", "moderado", "pragmÃ¡tico", "mundo libre", "cooperaciÃ³n"... O palabras con una carga negativa: "rÃ©gimen", "terrorista", "extremista"... Â¿Se utilizan tÃ©rminos complacientes por minimizar una acciÃ³n escandalosa o una responsabilidad? Â¿CÃ³mo "daÃ±os colaterales" en vez de vÃctimas, "informadores generales" en vez de policÃa o otros medios oficiales, "reajustes" en cuentas de despidos... se usan el condicional o las comillas por poner en entredicho una afirmaciÃ³n? Se reservan o no a sÃ³lo una de las partes? se acentÃºa el aspecto sentimental por disminuir la facultad de razonamiento? Â¿Las cifras son precisas? Â¿Verificadas? Â¿Se ilustran los aspectos esenciales? Â¿Comparan las estadÃsticas realidades comparables? Â¿Cambia de sentido un determinado grÃ¡fico si se modifica su presentaciÃ³n, por ejemplo espaciando de alguna forma las marcas o alargando el dibujo en un sentido u otro? Â¿La historia del hecho se remonta a hasta los orÃgenes del fenÃ³meno? Â¿Se limita la cronologÃa? Â¿QuÃ© aspectos se excluyen de la comprensiÃ³n? Â¿Se indican las causas sociales profundas de los acontecimiento, los intereses de las diferentes clases y estratos sociales? En definitiva, verificar toda la informaciÃ³n sobrepasa, evidentemente, las fuerzas de un individuo e incluso de un grupo. Un buen principio para un mÃ©todo de lectura crÃtica consiste a ser conscientes de que es mucho difÃcil saber quÃ© ocurre si nos basamos en la informaciÃ³n dada por los mass media dominantes. Por Ãºltimo, hace falta decir que la funciÃ³n general de la prensa y tambiÃ©n del estado es garantizar el funcionamiento general del sistema y para esto siempre se alÃan con el grupo social dominante (en nuestro caso con el capital, centro de poder real de nuestra formaciÃ³n econÃ³mico y social capitalista). De todas maneras no tenemos que caer en un pesimismo exagerado, pues en estos medios hay personas que se oponen a la jerarquÃa, a las corrupciones, a las presiones de los poderes, y que realmente quieren hacer su trabajo con honestidad. Reforzar a este periodistas y denunciar a los periodistas estrella, que no hacen el trabajo segÃºn su propio cÃ³digo deontolÃ³gico, es decir no se trata de decir a nadie el que tiene que decir pero si que haga informaciÃ³n y no propaganda. Las cartas al director del medio criticado o a los de la competencia, la intervenciÃ³n a las emisoras de radio y otros sistemas denuncia que les hagan perder credibilidad, y a la vez lectores y publicidad, puede ser un buen medio. AdemÃ¡s de tener presente que el acceso a los medios locales es mÃ¡s fÃ¡cil por la proximidad humana y las posibilidades de hacerles llegar informaciones que quizÃ¡s ellos mismos por su trabajo bajo presiÃ³n ni se han planteado utilizar o simplemente no las conocen. En resumen, esta es el trabajo que desde la contrainformaciÃ³n hacemos y el que queremos aportar a nuestra sociedad para poder construir una verdadera democracia econÃ³mica y social, que nos aleje de una democracia formalmente representativa, sin control popular y desinformada (sÃ³lo sometida a la propaganda). No hacerlo es colaborar en que esta democracia, limitada (o nueva dictadura) que tenemos, se convierta, todavÃa mÃ¡s, en una democracia oligÃ¡rquica que excluya a la mayorÃa de los ciudadanos y ciudadanas de la toma de decisiones. La salida del circulo puede y debe ser la creaciÃ³n de medios propios (radios libres, periÃ³dicos, pÃ¡gina webs) pero mucho mÃ¡s importante que esto es crear organizaciones sociales antagÃ³nicas comprometidas con el cambio de rumbo de esta sociedad de explotaciÃ³n y miseria, pues no debemos olvidar que de lo que informamos es de la lucha de la gente comÃºn (nosotros mismo) y no de banalidades, ni de entelequias. Las gentes de la contrainformaciÃ³n no debemos permanecer ajenas al compromiso social, el nuestro es la contrainformaciÃ³n, pero tambiÃ©n lo es la participaciÃ³n directa en los movimientos sociales como uno mÃ¡s. Nuestra labor es animar (y animarnos) las luchas, agitar las conciencias y dejar claro que ellos (o nosotros y nosotras)debemos ser los creadores de la informaciÃ³n, para que de esta manera se retroalimenten esta lucha por el conocimiento, la verdad (parcial pero verdadera, relativa pero Ãºtil en cada momento histÃ³rico) y el cambio social. Convivir en la diferencia es la apuesta de kaosenlared.net, sin esa unidad no hay nada que hacer. Desde los inicios de Radio Kaos (1987) asÃ trabajamos, fortaleciendo lo que nos une, obviando lo que nos separa. Y gracias a ello hemos ido aguantando estos diecisiete aÃ±os de radio libre y estos dos de internet. Creo que cada dÃa somos mÃ¡s los y las que pensamos que esta forma de trabajar es la Ãºnica que nos puede permitir ciertos avances, pero sin dejar jamÃ¡s de entender que la actividad contrainformativa no es mÃ¡s que un elemento de la lucha de clases, y de la lucha anticapitalista. Un abrazo a los que luchan!!! -------------------------------------------------------------------------------- [catalÃ ] Primera reflexiÃ³: ContrainformaciÃ³ i medis de comunicaciÃ³ En obrir la bÃºstia de casa nostra i recollir el que ens arriba, la pregunta que ens fem (o ens fan) i la resposta que donem (o ens donen) gairebÃ© sempre Ã©s la mateixa: â�� Hi ha correspondÃ¨ncia? â�� No, nomÃ©s propaganda. Pocs diuen publicitat, malgrat per molta gent sÃ³n expressions sinÃ²nimes, potser som conscients, de que tot el que ens arriba a casa Ã©s aixÃ², propaganda. Des de lâ��oferta del gran magatzem, el programa dâ��un partit polÃtic fins la revista de lâ��Ajuntament o el diari al que estem subscrits, tot ho considerem propaganda, car tenim clar que ningÃº no ens donarÃ informaciÃ³ de forma gratuÃ¯ta. Malgrat distingir entre informaciÃ³ i propaganda resulta una feina complicada i feixuga, no tant per lâ��esforÃ§ dâ��anÃ lisi i reflexiÃ³ intelÂ·lectual que tambÃ©, sinÃ³ perquÃ¨ requereix temps i, precisament el que hom tÃ© la sensaciÃ³ Ã©s de que el que no posseeix Ã©s temps, la societat histÃ¨rica en la que vivim ens imposa a tots, vulguem o no un ritme frenÃ¨tic que acabem interioritzant i assumint com la Ãºnica forma de viure. Les persones perÃ² de forma moltes vegades intuÃ¯tiva, malgrat tenir al seu davant una realitat omnipresent, opressiva i complexa, entenem perfectament el que sâ��ajusta a la realitat de la nostra vida quotidiana i el que es un missatge elaborat aliÃ¨ a la mateixa i difÃ³s amb un clar objectiu coercitiu o propagandÃstic. No hem dâ��Ã©sser pessimista encara no hem arribat al MÃ³n feliÃ§ de Huxley. Les persones de la contrainformaciÃ³ (â��vamos su vecinoâ�?) diem: informar-se costa i no nomÃ©s diners, que tambÃ©, sinÃ³ fonamentalment un esforÃ§ intelÂ·lectual. Cerca fonts dâ��informaciÃ³ fiables, contrastar aquestes amb altres â��per tal de veure que interessos tenen cadascun dels emissor dâ��informaciÃ³ o els implicats en els conflictesâ�� i tots aixÃ² encabir-ho dins dâ��un sistema global de comprensiÃ³ general del mÃ³n necessita temps i un esforÃ§ teÃ²ric important, que evidentment la meva veÃ¯na, de moment, no farÃ . Recuperant el llibre de Michel Collon, Ojo con los media, 1996 podem recordar que la informaciÃ³ no escapa a les relacions de forÃ§a (de classe dirÃem nosaltres) que pretÃ©n descriure, perquÃ¨ aquell que llanÃ§a una informaciÃ³ vol aconseguir un efecte (propaganda). I la nostra premsa, lluny de ser independent com afirma ser, estÃ situada econÃ²micament i polÃticament al terreny dels rics i els poderosos d'aquest mÃ³n. AixÃ doncs, quan difon una informaciÃ³, Ã©s lÃ²gic preguntar-se: qui parla, a quins interessos serveix? Els historiadors hem elaborat mÃ¨todes de "crÃtica histÃ²rica" que ens permeten avaluar la fiabilitat dels documents i els testimonis del passat. L'ideal seria llegir un diari o escoltar les noticies amb la mateixa mirada, la mateixa visiÃ³ crÃtica dels historiadors. Per aixÃ² nosaltres davant de qualsevol informaciÃ³, particularment si provÃ© d'un mitjÃ que es pretÃ©n neutre, creiem com Collon que cal plantejar-se cinc qÃ¼estions fonamentals:1. Qui origina la informaciÃ³? 2. Quin interÃ¨s tÃ© en aquest assumpte? 3. Quina ideologia influeix en el qui parla? 4. Ens comunica correctament el punt de vista contrari, i si no ho fa, oÂn podem trobar-lo? 5. Ens indica quines sÃ³n les causes profundes del problema? En aquest tema, com en altres, les preses de la vida quotidiana, ens impedeix una anÃ lisi correcta car per defensar-nos de les manipulacions cal temps. Per aixÃ² no ens podem empassar les informacions sense analitzar-la. Els mÃ¨todes de manipulaciÃ³ i desinformaciÃ³ sÃ³n gairebÃ© sempre els mateixos: la mentida, lâ��omissiÃ³, la sobreinformaciÃ³ i la descontextualitzaciÃ³, lâ��analogia i la metÃ fora, el to, el rumor, la paraula, els binomis antitÃ¨tics, els eufemismes, la generalitzaciÃ³ falsa... Les preguntes que ens podem fer sÃ³n. Ã�s realment neutre i apolÃtic un mitjÃ que diu ser-ho? Els testimonis sÃ³n directes? SÃ³n independents o se citen l'una a l'altra (en "cascada")?. Les fonts estan identificades les amb precisiÃ³? SÃ³n desinteressades? I fiables? Recorren a fonts-enganyifa, com ara "els observadors" o "de font autoritzada", que sovint nomÃ©s serveixen per ocultar l'opiniÃ³ particular del periodista o la de la seva font polÃtica? QuÃ¨ hi ha dels llocs, dates i persones implicades? Es fa una acurada distinciÃ³ entre fets reals i fets nomÃ©s probables o possibles? Se cedeix la paraula als arguments oposats? De quina manera? Quan apareix un dubte, reflecteix realment una opiniÃ³ diferent o nomÃ©s insisteix en l'argument general de l'autor en qÃ¼estiÃ³? Si es presenta com un diÃ leg neutral entre dues tesis diferents, Ã©s aquesta neutralitat real o aparent? La premsa ataca una persona, un moviment, un paÃs? Han dit o fet realment el que se'ls ha imputat? Els experts provenen tots del mateix bÃ ndol? S'indiquen els seus vincles o interessos? SÃ³n conseqÃ¼ents les deduccions, o estan inspirades en "a prioris"? Hi ha insinuacions no provades? S'utilitzen silÂ·logismes enganyosos? Les paraules sÃ³n precises o vagues? S'empren paraules "recarregades" a fi de neutralitzar la reflexiÃ³? Paraules amb una cÃ rrega positiva com "defensa", "moderat", "pragmÃ tic", "mÃ³n lliure", "cooperaciÃ³"... O paraules amb una cÃ rrega negativa: "rÃ¨gim", "terrorista", "extremista"... S'utilitzen termes complaents per minimitzar una acciÃ³ escandalosa o una responsabilitat? Com "danys colÂ·laterals" en comptes de vÃctimes, "informadors generals" en comptes de policia o latres mitjans oficials, "reajustaments" en comptes d'acomiadaments... S'usen el condicional o les cometes per posar en dubte una afirmaciÃ³? Es reserven o no a nomÃ©s una de les parts? S'accentua l'aspecte sentimental per disminuir la facultat de raonament? Les xifres sÃ³n precises? Verificades? S'ilÂ·lustren els aspectes essencials? Comparen les estadÃstiques realitats comparables? Canvia de sentit un determinat grÃ fic si es modifica la seva presentaciÃ³, per exemple espaiant d'alguna forma les marques o allargant el dibuix en un sentit o un altre? La histÃ²ria del fet es remunta a fins als orÃgens del fenomen? Es limita la cronologia? Quins aspectes s'exclouen de la comprensiÃ³? S'indiquen les causes socials profundes dels esdeveniment, els interessos de les diferents classes i estrats socials? En definitiva, verificar tota la informaciÃ³ sobrepassa, evidentment, les forces d'un individu i fins i tot d'un grup. Un bon principi per al mÃ¨tode de lectura crÃtica consisteix a ser conscients que Ã©s molt difÃcil saber quÃ¨ ocorre si ens basem en la informaciÃ³ donada pels mass media dominants. Per Ãºltim, cal dir que la funciÃ³ general de la premsa i tambÃ© de lâ��Estat es garantir el funcionament general del sistema i per aixÃ² sempre sâ��alien amb el grup social dominant (en el nostre cas la formaciÃ³ econÃ²mic i social capitalista. De tota manera no hem de caure en un pesimisme exagerat car en aquests mitjans hi ha persones que s'oposen a la jerarquia, a les corrupcions, a les pressions dels poders, i que realment volen fer la seva feina amb honestedat. ReforÃ§ar a aquest periodistes i denunciar als periodistes estrella, que no fan la feina segons el seu propi codi deontolÃ²gic, Ã©s a dir no es tracta de dir a ningÃº el que ha de dir perÃ² si que faci informaciÃ³ i no propaganda. Les cartes al director del mitjÃ criticat o als de la competÃ¨ncia, la intervenciÃ³ a les emissores de rÃ dio i altres sistemes denuncia que els facin perdre credibilitat i alhora lectors i publicitat pot ser un bon mitjÃ . A mÃ©s amÃ©s de tenir present que lâ��accÃ©s als mitjans locals es mÃ©s fÃ cil per la proximitat humana i les possibilitats de fer-los arribar informacions que potser ells mateixos per la seva feina sota pressiÃ³ ni sâ��han plantejat utilitzar o simplement no les coneixen. En resum, aquesta Ã©s la feina que des de la contrainformaciÃ³ fem i la que volem aportar a la nostra societat per tal de construir una veritable democrÃ cia econÃ²mica i social, que ens allunyi dâ��una democrÃ cia formalment representativa, sense control popular i desinformada (nomÃ©s sotmesa a la propaganda). No fer-ho Ã©s colÂ·laborar en que aquesta democrÃ cia, limitada que tenim, esdevingui encara mÃ©s en una democrÃ cia oligÃ rquica que exclogui a la majoria dels ciutadans i ciutadanes de la presa de decisions. La sortida del cercle pot i deu ser la creaciÃ³ de mitjans propis (rÃ dios lliures, periÃ²dics, pÃ gina webs) perÃ² molt mÃ©s important que aixÃ² Ã©s crear organitzacions socials antagÃ²niques compromeses amb el canvi de rumb d'aquesta societat d'explotaciÃ³ i misÃ¨ria, doncs no devem oblidar que del que informem Ã©s de la lluita de la gent comuna (nosaltres mateix) i no de banalitats, ni d'entelÃ¨quies. Les persones de la contrainformaciÃ³n no devem romandre alienes al compromÃs social, el nostre Ã©s la contrainformaciÃ³n, perÃ² tambÃ© Ã©s la participaciÃ³ directa en els moviments socials com un mÃ©s. La nostra labor Ã©s animar (i animar-nos) les lluites, agitar les consciÃ¨ncies i deixar clar que ells (o nosaltres i nosaltres) devem ser els creadors de la informaciÃ³, perquÃ¨ d'aquesta manera retroalimentrm aquesta lluita pel coneixement, la veritat (parcial perÃ² veritable, relativa perÃ² Ãºtil a cada moment histÃ²ric) i el canvi social. Conviure en la diferÃ¨ncia Ã©s l'aposta de kaosenlred.net, sense aquesta unitat no hi ha res a fer. Des dels inicis de RÃ dio Kaos (1987) aixÃ treballem, enfortint el que ens uneix, obviant el que ens separa. I grÃ cies a aixÃ² hem anat aguantant aquests disset anys de rÃ dio lliure i aquests dos d'internet. Crec que cada dia som mÃ©s els i les que pensem que aquesta forma de treballar Ã©s l'Ãºnica que ens pot permetre certs avanÃ§os, perÃ² sense deixar mai d'entendre que l'activitat contrainformativa no Ã©s mÃ©s que un element de la lluita de classes, i de la lluita anticapitalista. Una abraÃ§ada pels i per les que lluiten!!! -------------------------------------------------------------------------------- Manel MÃ¡rquez Berrocal - Kaosenlared.net [06.12.03 - 01:51] [2004-06-12 11:44:58] Sobre unitat i cohesiÃ³ en el sÃ de la contrainformaciÃ³ AportaciÃ³n (en catalÃ y castellano) al debate "Los lÃmites de la contrainformaciÃ³n y la comunicaciÃ³n de masas". La proposta de la contrainformaciÃ³ avanÃ§a a tot arreu de forma descentralitzada, i creiem que es aixÃ com ha de fer-ho, perÃ² alhora, hem de treballar els elements comuns que tenim car quants mÃ©s serem i mÃ©s units treballem, millor ens anirÃ a tots i totes, Ã©s el que modestament pensem. Nosaltres, sense tenir cap relaciÃ³ directe (ara si, cada cop mÃ©s dâ��afecte cultural) amb Roberto Delgado estem dient coses semblants a les que diu ell (o a lâ��inrevÃ©s), i si Ã©s aixÃ, perquÃ¨ no podem donar a aquest plantejaments/idees comunes un impuls a des dâ��Ã²ptiques ideolÃ²giques suposadament diferents. Estem farts de moltes coses, per nosaltres no hi ha difeÃ¨ncia entre un lluitador/a per una societat sense classes, sense explotaciÃ³ dels Ã©ssers humans o del medi ambient o dâ��uns pobles sobre dâ��altres sigui aquest llibertari, marxista...o el que sigui. Nosaltres criem que en el nucli dur del pensament de tots nosaltres no hi ha cap diferÃ¨ncia, nomÃ©s en les formes i aixÃ² ho acceptem es mÃ©s o respectem, Ã©s mÃ©s o desitgem, perquÃ¨ aquesta diversitat, aquest debat lliure entre iguals Ã©s el que ens farÃ reflexionar sobre coses que per uns i altres semblen molt consistents i pots ser no ho sÃ³n tan. Nosaltres diem de donar unitat i cohesiÃ³ en el sentit ideolÃ²gic profund, en el sentit de reforÃ§ar aquests plantejaments comuns que ens uneixen, creant una nova forma de lluita que sigui capaÃ§ dâ��integrar als diferents en objectius comuns clars per tots i totes, sense forÃ§ar a cap grup o persona a sumar-se als plantejaments en els que no creu, perÃ² si en els que tots tenim en comÃº. Si la majoria de companys i companyes, amics o amigues de la contrainfromaciÃ³ creiem que no tenim cap punt en comÃº, no passa res cadascun amb a la seva capelleta i dintre de uns anys tots sants!!! Ara si poden donar veu (amb aquestes noves eines tecnolÃ²giques) als que no la tenen i participar, com uns altres qualsevol, que Ã©s que som la majoria (gent comuna), en la lluita contra aquesta societat dâ��explotaciÃ³ creiem que hem de fer-ho. I la veritat amb aixÃ² ja haurem avanÃ§at forÃ§a. Davant del poder hi ha dos possibilitats, prendreâ��l per destruir-lo i crear un nou contraordre que garantitzi la llibertat del Ã©ssers humans, lluita imprescindible, perÃ² difÃcil, car no hi ha manera de trobar plantejaments comuns. Almenys fins ara tots els intents han estat fracassats. PerÃ² hi ha una soluciÃ³ o pas intermedi, que Ã©s evitar que els que manen ho puguin fer amb tranquilÂ·litat (mansuetud dirÃem) i amb consens. En definitiva una altra forma dâ��exercir el poder Ã©s no deixar que altres lâ��exerceixin. Ã�s el que histÃ²ricament han fet sempre les forces petites de resistents, forces guerrilleres, pobles en armes, etc. Ã�s clar aixÃ² no garanteix el canvi social, ara el que si permet Ã©s que el sistema dâ��explotaciÃ³ i de dominaciÃ³ no pugui exercir-se cÃ²modament i en alguns casos paralitzar-lo, i permet alhora lâ��acumulaciÃ³ de forÃ§a i lâ��explotaciÃ³ de les contradiccions dâ��aquests situacions histÃ²riques concretes. El cas paradigmÃ tic Ã©s Iraq, ara per ara si lâ��objectiu era poder dominar el paÃs establir un govern titella i, robar el petroli, aixÃ² no estÃ essent possible, la resistÃ¨ncia ho impedeix, igual passa per exemple a ColÃ²mbia, el sistema no pot desenvolupar les seves potencialitats en aquests contexts polÃtics-militars. Ã�s clar que no hi ha possibilita ara per ara de substituir el poder existent per un de veritablement popular, perÃ² el que tampoc pot fer lâ��enemic, el capital en ambdÃ³s casos, Ã©s exercir-lo amb llibertat i de forma absoluta (i alhora necessÃ ria per a poder autoreproduir-se). Durant lâ��ocupaciÃ³ del Balcans per les forces alemanyes durant la Segona Guerra Mundial aquestes mai van manar en res que no fossin les ciutats (i limitadament: voladura dâ��infrastructures, execuciÃ³ dels caps dirigents de les forces dâ��ocupaciÃ³), ni les carreteres controlaren, manaven realment lâ��exercit del tercer Reich en aquesta zona dâ��Europa?, no car no podia explotar-la, car no podia sotmetre-la, aquesta es una filosofia que en alguns contexts deixÃ en taules la lluita pel poder. La sortida, sinÃ³ hi ha triomf de les forces populars, Ã©s a dir en situacions de taules sempre Ã©s la mateixa: la negociaciÃ³ i Ã©s ven segur que per a les forces populars no Ã©s ni molt menys el pitjor escenari o sortida. Al mÃ³n occidental els governs, ens agradi o no, tenen un cert consens social al seu voltant i una oposiciÃ³ a les seves polÃtiques socials, econÃ²miques o culturals molt reduÃ¯da i forÃ§a integrada. Per la qual cosa el seu domini sobre la poblaciÃ³ Ã©s gairebÃ©, absolut, la contrainformaciÃ³ pot i deu jugar en aquestes societats occidentals el paper similar a la resistÃ¨ncia, Ã©s a dir hem de dificultat al mÃ xim lâ��exercici del poder en el terreny ideolÃ²gic, no negarÃ© que tambÃ© en el material, perÃ² en les nostres societats la dominaciÃ³, lâ��explotaciÃ³ (evident per a molts) es recolza en lâ��acceptaciÃ³ ideolÃ²gica dâ��aquesta (aquest Ã©s el millor sistema de vida, sinÃ³ ja sâ��encarreguen els grans mitjans de deformaciÃ³ de presentar-nos com estant de malament a dâ��altres llocs del mÃ³n abans dâ��anar a sopar) i fins no trencar aquesta acceptaciÃ³ altres vies sÃ³n activitats ara per ara inabastables. Unitat i cohesiÃ³ en la diferencia esdevenen en aquest context una forma imprescindible de la resistÃ¨ncia ideolÃ²gica a lâ��explotaciÃ³ i la misÃ¨ria material i cultural, altres plantejament pensem amb tota humilitat ens porten a les catacumbes i dâ��aquÃ al cel!!! Explicar les nostres lluites a dâ��altres persones, desemmarcarÃ als poders fÃ ctics i resistir el que ens vingui a sobre no serÃ poca cosa i companys sense unitat Ã©s molt mÃ©s difÃcil batre o limitar el poder dâ��aquest enemic que tenim davant, que Ã©s una mica mÃ©s que un tigre de paper, no perquÃ¨ no ho sigui (militarment es frÃ gil), sinÃ³ perquÃ¨ ideolÃ²gicament Ã©s fort. Hi ha un nombre molt elevat de ciutadans/es que per acciÃ³ u omissiÃ³ lâ��accepten i el defensen de forma aferrissada molt mÃ©s que els mateixos poderosos. En definitiva, ens cal ajustar al mÃ xim les nostres sintonies, si el que volem Ã©s alguna cosa mÃ©s que crear un nou mitjÃ dâ��esbarjo cultural integrat i acceptat pel sistema, lâ��altre camÃ el de la confrontaciÃ³ ideolÃ²gica profunda, alguns ja el coneixem, Ã©s dur perÃ² Ã©s el que hem triat aquesta serÃ la nostra trinxera!!! CadascÃº que triÃ la seva!! -------------------------------------------------------------------------------- [castellano] Sobre unidad y cohesiÃ³n en el sÃ de la contrainformaciÃ³n La propuesta de la contrainformaciÃ³ avanza en todas partes de forma descentralizada, y creemos que es asÃ como tiene que hacerlo, pero a la vez, tenemos que trabajar los elementos comunes que tenemos ya que cuÃ¡ntos mÃ¡s seamos y mÃ¡s unidos trabajamos, mejor nos irÃ¡ a todos y todas, es lo que modestamente pensamos. Nosotros, sin tener ninguna relaciÃ³n directa (ahora si, cada vez mÃ¡s de afecto cultural) con Roberto Delgado estamos diciendo cosas parecidas a las que dice Ã©l (o al revÃ©s), y si es asÃ, porque no podemos dar a estos planteamientos/ideas comunes un impulso des de Ã³pticas ideolÃ³gicas supuestamente diferentes. Estamos hartos de muchas cosas, para nosotros no hay diferencia entre un luchador/a por una sociedad sin clases, sin explotaciÃ³n de los seres humanos o del medio ambiente o de unos pueblos sobre otros sea este libertario, marxista...o lo que sea. Nosotros creemos que en el nÃºcleo duro del pensamiento de todos nosotros no hay ninguna diferencia, sÃ³lo en las formas y esto lo aceptamos, es mÃ¡s lo respetamos, es mÃ¡s lo deseamos, porque esta diversidad, este debate libre entre iguales es el que nos harÃ¡ reflexionar sobre cosas que para unos y otros parecen muy consistentes y puede ser no que no lo sean tanto. Nosotros decimos que hay que dar unidad y cohesiÃ³n en el sentido ideolÃ³gico profundo, en el sentido de reforzar estos planteamientos comunes que nos unen, creando una nueva forma de lucha que sea capaz de integrar a los diferentes en objetivos comunes claros para todos y todas, sin forzar a ningÃºn grupo o persona a sumarse a los planteamientos en los que no cree, pero si en los que todos tenemos en comÃºn. Si la mayorÃa de compaÃ±eros y compaÃ±eras, amigos o amigas de la contrainformaciÃ³n creemos que no tenemos ningÃºn punto en comÃºn, no pasa nada cada uno a su capillita y dentro de unos aÃ±os todos santos!!! Ahora si podemos dar voz (con estas nuevas herramientas tecnolÃ³gicas) a los que no la tienen y participar, como otro cualquiera, que es lo que somos la mayorÃa (gente comÃºn), en la lucha contra esta sociedad de explotaciÃ³n y miseria, creemos que tenemos que hacerlo. Y la verdad con esto ya habremos adelantado mucho. Delante del poder hay dos posibilidades, tomarlo para destruirlo y crear un nuevo contraorden que garantice la libertad de los seres humanos, lucha imprescindible, pero difÃcil, ya que no hay manera de encontrar planteamientos comunes. Al menos hasta ahora todos los intentos han fracasado. Pero hay una soluciÃ³n o paso intermedio, que es evitar que los que mandan lo puedan hacer con tranquilidad (*mansedumbre, dirÃamos) y con consenso. En definitiva otra forma de ejercer el poder es no dejar que otros lo ejerzan. Es lo que histÃ³ricamente han hecho siempre las fuerzas pequeÃ±as de resistentes, fuerzas guerrilleras, pueblos en armas, etc. Claro estÃ¡ esto no garantiza el cambio social, ahora lo que si permite es que el sistema de explotaciÃ³n y de dominaciÃ³n no pueda ejercerse cÃ³modamente y en algunos casos, como mÃnimo, paralizarlo, permitiendo a la vez la acumulaciÃ³n de fuerza y la explotaciÃ³n de las contradicciones de estas situaciones histÃ³ricas concretas. El caso paradigmÃ¡tico es Irak, hoy por hoy si el objetivo era poder dominar el paÃs, establecer un gobierno tÃtere y, robar el petrÃ³leo, esto no estÃ¡ siendo posible, la resistencia lo impide, igual pasa por ejemplo en Colombia, el sistema no puede desarrollar sus potencialidades en estos contextos polÃticos-militares. Claro estÃ¡ que no hay posibilita hoy por hoy de sustituir el poder existente por un de verdaderamente popular, pero lo que tampoco puede hacer el enemigo, el capital en ambos casos, es ejercerlo con libertad y de forma absoluta (y a la vez necesaria para poder autoreproducirse). Durante la ocupaciÃ³n de los Balcanes por las fuerzas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial estas nunca mandaron en nada que no fueran las ciudades (y limitadamente: voladura de infraestructuras, ejecuciÃ³n de los jefes de las fuerzas de ocupaciÃ³n), ni las carreteras controlaron, mandaba realmente el ejÃ©rcito del Tercer Reich en esta zona de Europa?, No pues no podÃa explotarla, pues no podÃa someterla, esta es una filosofÃa que en algunos contextos dejÃ³ en tablas la lucha por el poder. La salida, sino hay triunfo de las fuerzas populares, es decir en situaciones de tablas siempre es la misma: la negociaciÃ³n y es seguro que para las fuerzas populares no es ni mucho menos el peor escenario o salida. En el mundo occidental los gobiernos, nos guste o no, gozan de un cierto consenso social y la oposiciÃ³n a sus polÃticas sociales, econÃ³micas o culturales es muy reducida e integrada. Por lo cual su dominio sobre la poblaciÃ³n es casi, absoluto, la contrainformaciÃ³n puede y debe jugar en estas sociedades occidentales el papel similar a la resistencia, es decir, tenemos que dificultad al mÃ¡ximo el ejercicio del poder en el terreno ideolÃ³gico, no negarÃ© que tambiÃ©n en el material, pero en nuestras sociedades la dominaciÃ³n, la explotaciÃ³n (evidente para muchos) se apoya en la aceptaciÃ³n ideolÃ³gica de esta (este es el mejor sistema de vida, sino ya se encargan los grandes medianos de deformaciÃ³n de presentarnos cÃ³mo estÃ¡n de mal el mundo antes de ir a cenar) y hasta no romper esta aceptaciÃ³n las demÃ¡s vÃas son actividades hoy por hoy inalcanzables. Unidad y cohesiÃ³n en la diferencia se convierten en este contexto en una forma imprescindible de la resistencia ideolÃ³gica a la explotaciÃ³n y la miseria material y cultural, otros planteamiento pensamos con toda humildad nos llevarÃ¡ a las catacumbas y de aquÃ al cielo!!! Explicar nuestras luchas a otras personas, desenmascarar a los poderes fÃ¡cticos y resistir lo que nos venga encima no serÃ¡ poca cosa, y compaÃ±eros sin unidad es mucho mÃ¡s difÃcil golpear o limitar el poder de este enemigo que tenemos delante, que es un poco mÃ¡s peligroso que un tigre de papel, no porque no lo sea (militarmente es frÃ¡gil), sino porque ideolÃ³gicamente es fuerte. Hay un nÃºmero muy elevado de ciudadanos/as que por acciÃ³n u omisiÃ³n lo aceptan y lo defienden de forma encarnizada, mucho mÃ¡s que los mismos poderosos. En definitiva, nos hace falta ajustar al mÃ¡ximo nuestras sintonÃas, si lo que queremos es algo mÃ¡s que crear un nueve media de recreo cultural integrado y aceptado por el sistema, el otro camino, el de la confrontaciÃ³n ideolÃ³gica profunda, algunos ya lo conocemos, es duro pero es el que hemos escogido, esta serÃ¡ nuestra trinchera!!! Cada cual que escoja la suya!!
Mira també: http://www.esfazil.com/kaos/noticia.php?id_noticia=3140
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Comentaris

Re: La contrainformación al servicio de la transformación social
per ffre	13 jun 2004
les diferències no s'obvien , es treballen.