ARDE!
Número 6, mayo 2004
¡hacia la guerra civil mundial!
Sumario
• EDITORIAL
• IRAQ. CONTRA LA GUERRA DE LOS RICOS, GUERRA CONTRA LOS RICOS.
• ANEXO SOBRE IRAK: SOBRE LA LUCHA DE CLASES EN IRAK (PARTE I)
• DE NUEVO, BOLIVIA. ¿QUÉ HAR�N LOS REVOLUCIONARIOS?
• CORRESPONDENCIA DE LA GUERRA SOCIAL.
O GUERRA DE CLASES EN ITALIA:
 BIENVENIDA DE NUEVO LA HUELGA SALVAJE
 ¿QUÉ LUCHA PARA QUÉ VIDA?
 CARTA DE SOLIDARIDAD A LOS TRANVIARIOS DE MIL�N…
O SOBRE EL CONFLICTO DE ASTILLEROS
O DURO…¿RESISTE?
EDITORIAL
Múltiples problemas han atrasado la salida de este número de Arde. A la par, muchas cosas han ido pasando en este tiempo.
Los atentados de Madrid –la guerra tocando a “nuestra� puerta -, mientras las masacres prosiguen en Afganistán, Iraq...La victoria electoral de la izquierdita del Psoe, esos de los Gal, las reconversiones, los insumisos presos, etc. etc.
Mientras, la lucha de clases sigue.
Incluimos en este número textos sobre las luchas obreras en Italia (tranvÃas y Fiat), Bolivia y el Estado español (astilleros).
No podemos dejar de hablar de la guerra imperialista, esa necesidad vital para el capital, ese sangriento baño de juventud que nos ofrece como única perspectiva.
Nos dejamos mucho en el tintero, sin duda, pero Arde no puede en estos momentos ofrecer una recopilación exhaustiva de todo lo que acontece, sino sólo –y de momento nos conformamos con conseguir esto –una contribución a la crÃtica radical, revolucionaria, de la sociedad del Capital; una contribución al agrupamiento de revolucionarios, hoy tan dispersos.
Sin más, ahà os dejamos. Cualquier colaboración del tipo que sea será bienvenida.
IRAQ
contra la guerra de los ricos guerra contra los ricos
• La guerra de Iraq, como la de Afganistán o cualquiera otra de las que se desarrollan en la actualidad, es una guerra entre facciones imperialistas rivales, grandes y pequeñas, débiles y fuertes, por el control de cachos de mercado, zonas geoestratégicas, fuentes de materias primas y el derecho a explotar a los proletarios de tal o cual lugar.
• La guerra imperialista es una guerra contra el proletariado, una guerra para imponer los intereses del capital sobre los cadáveres de miles de proletarios; la primera vÃctima de los combates es la consciencia de clase. Se trata de alinear a los proletarios en los bandos imperialistas rivales, ya sea bajo la bandera de la “lucha contra el terrorismoâ€?, la “liberación nacionalâ€? o la “legalidad internacionalâ€?: en definitiva se trata de hacer formar a los explotados en los escuadrones que, de cualquier manera, defienden intereses capitalistas de los que los explotados no pueden sacar ningún beneficio sino todo lo contrario. Afirmamos rotundamente antes que nada que la batalla principal que se desarrolla en Irak desde el principio de la guerra no es contra “la resistencia pro-Sadamâ€?, ni la de los “chiÃtasâ€?, ni la de los “sunitasâ€?, la batalla principal es mayoritariamente enfrentamiento entre dos clases: el proletariado y la burguesÃa. A pesar de los múltiples intentos de encuadramiento y alineamiento de los proletarios iraquÃes tras las banderas hediondas de sus (nuestros) enemigos de clase, a pesar de los intentos de arrastrar a los explotados en una alianza nacional contra el invasor en la que todo contraste de clase se diluye hasta desaparecer, la guerra de clases se desarrolla ante nuestros ojos pese a las mentiras de los medios de propaganda del capital. Manifestaciones de parados, huelgas, asambleas obreras…todo ello duramente reprimido tanto por el invasor como por las fuerzas burguesas locales. Baste recordar la manifestación ante el cuartel de los mercenarios españoles, que se saldó con decenas de muertos: primero, era una manifestación de parados, para convertirse al dÃa siguiente, mediante un abracadabra mediático, en una manifestación de “chiÃtasâ€?, que rápidamente devinieron “islamistasâ€?.
Las facciones burguesas locales se alinean unos con el invasor, otros contra él, tratando de arrastrar tras de sÃ, unos y otros, a los explotados. El ejemplo del Partido “Comunistaâ€? (estalinista) es claro. Mientras la dirección se sitúa al lado de los estadounidenses, contando con su protección para el desarrollo de sus actividades –de tal modo que el primer periódico que salió en Iraq tras la caÃda del régimen baazista fue el suyo-, los “crÃticosâ€? se posicionan contra los invasores y alientan la formación de una “alianza patrióticaâ€?.
Los supuestos enemigos del imperialismo yanqui, el afamado Al Sadr y sus milicias, han colaborado y colaboran en la represión del proletariado y el mantenimiento del orden capitalista. Allá donde las fuerzas estadounidenses no llegan, están las milicias islámicas y patrióticas.
• Hoy en Iraq se libra un complejo juego de alianzas entre múltiples facciones y bandas burguesas, tanto internacionales, como regionales y locales. Ninguna de ellas, ni las que alzan la bandera burguesa de la independencia y la lucha nacionalista contra el invasor ni ninguna otra, puede representar ni de lejos los intereses del proletariado. Los explotados de Iraq se enfrentan a una doble lucha: contra su propia burguesÃa, tanto la que se ha aliado con el invasor para sacar tajada como la que, desde presupuestos religiosos o polÃticos, se alza en armas contra el invasor para recuperar su parte del pastel; y contra el invasor mismo, las fuerzas armadas del capitalismo internacional encabezado por los EEUU.
• No existen ni pueden existir “guerras revolucionarias�, ni puede ser cierto que a los explotados del “tercer mundo� (concepto burgués y cristiano donde los haya) les deba corresponder otra función en la historia que llevar adelante la revolución proletaria.
• A los proletarios de los paÃses que hoy mandan sus tropas de ocupación –y tanto da si es a Iraq en la “coaliciónâ€? del imperialismo Usa, o a Afganistán o Kosovo bajo el mandato de esa coalición de asesinos que es la ONU –a diferentes puntos del globo nos toca luchar con fuerza contra nuestro propio Estado, que manda sus tropas mercenarias a aplastar a sangre y fuego a nuestros hermanos de clase de cualquier parte del mundo, contra nuestra propia burguesÃa que trata de sacar tajada de la explotación de nuestros hermanos de los paÃses invadidos. Levantar con fuerza la bandera de la lucha de clases, combatir con firmeza a nuestros explotadores, forzar a “nuestroâ€? ejército a cumplir su primera función –combatir al enemigo interior –es el mejor “favorâ€? que podemos hacer a los explotados que hoy se baten, a la par, contra el ejército de nuestros burgueses y contra “sus propiosâ€? burgueses, contra los ejércitos de los Estados capitalistas en ciernes. A pesar de esta evidencia, la pasividad del resto del proletariado es sorprendente. El proletariado es incapaz de impedir que su propio paÃs envÃe tropas, en primer lugar, porque es incapaz de contraponerle una practica derrotista, una práctica de clase. En España, en Inglaterra, en EEUU, en Japón, en Ucrania… en las decenas de paÃses que mandan sus tropas, el proletariado no ha hecho nada, salvo excepciones minoritarias (pero enormemente minoritarias), por impedir que “suâ€? ejército vaya a masacrar a Irak. Ha protestado contra la guerra, sÃ, pero enfrascado en la impotencia de la ideologÃa pacifista de la socialdemocracia, liquidado como clase en la masa del individuo aislado, del ciudadano. Hoy el proletariado iraquÃ, con todo en contra, con Iraq convertido en el campo de batalla de las rivalidades imperialistas, con los locales de las organizaciones obreras asaltados y los ‘dirigentes’ encarcelados, torturados, asesinados, está pese a todo resistiendo al encuadramiento, luchando a la vez contra el imperialismo extranjero y la burguesÃa local (islámica o laica, de cualquier color). Es inexcusable el apoyo a nuestros hermanos de clase en aquel lugar del mundo en tan difÃciles circunstancias; la responsabilidad de aquella batalla de la guerra de clases es nuestra, de los proletarios internacionalistas de todo el mundo, su lucha es nuestra lucha, la lucha contra el capitalismo en todas sus formas, contra todo imperialismo, contra todo nacionalismo.
• Luchar por la derrota de “nuestroâ€? campo imperialista –sea este el encabezado por USA, por Francia-Alemania o por quien quiera -, por la derrota de “nuestroâ€? ejército, de “nuestroâ€? Estado, significa simple y llanamente traer la guerra a casa, la guerra de clases entre explotados y explotadores, luchar por convertir la guerra entre bandos burgueses en guerra civil mundial entre el proletariado y la burguesÃa, entre el comunismo y la barbarie.
• Por el contrario prestar el más mÃnimo apoyo, ideológico o de otro tipo, a cualquiera de los bandos imperialistas en conflicto, bajo la excusa de que estos son pequeños, libran “guerras defensivasâ€?, “guerras revolucionariasâ€?, “guerras de liberación nacionalâ€?, supone situarse del lado de la barbarie capitalista y de la alianza entre clases, contribuir al debilitamiento y el desarme del proletariado, y al fortalecimiento global del capitalismo.
¡Solidaridad absoluta con los explotados en lucha de cualquier parte del mundo!
¡Ninguna solidaridad con los burgueses, con los imperialistas grandes o pequeños!
¡El enemigo está aquÃ, es nuestra propia burguesÃa!
¡Transformemos la guerra imperialista en guerra civil revolucionaria!
ANEXO SOBRE IRAQ:
SOBRE LA LUCHA DE CLASES EN IRAK
A más de un año del inicio de la guerra contra Irak, el desarrollo de los acontecimientos allà nos obliga a analizar y exponer lo que sucede y centrarnos en la lucha de clases que a pesar de las dificultades se extiende por todo Irak. Tomar como punto de partida las informaciones burguesas, sus filmaciones seleccionadas, en las que solo nos muestran grupos de islámicos o religiosos, sus manifestaciones, sus lÃderes, sus acciones... serÃa directamente tomar partido por la burguesÃa.
Por el contrario, tomar como eje central la lucha de clases, y prestar atención principal a los hechos que se desarrollan en Irak, abstrayendo las subjetividades emanadas de las esferas de información burguesas, que a fin de cuentas solo son la posición polÃtica y estratégica de la burguesÃa en la guerra contra el proletariado, es la única forma en la que nuestra clase puede tomar partido, la única forma de analizar, exponer, sacar conclusiones, hacer balance y actuar. Intentaremos de esta forma romper el cerco informativo impuesto por nuestro enemigo sobre la lucha del proletariado en Irak, contrarrestar la influencia burguesa que consigue aislar al resto del proletariado mundial de las luchas que realmente suceden en Irak. Este trabajo, “sobre la lucha de clases en Irakâ€?, que iremos sacando por partes y cuyo contenido dependerá siempre de las necesidades y la trayectoria del proletariado de Irak tiene como objetivo principal hacer frente al aislamiento de la lucha de nuestros hermanos de clase en Irak. Animamos además a todos los compañeros y grupos proletarios a colaborar y participar en este trabajo “sobre la lucha de clases en Irakâ€? mediante aportaciones, crÃticas, datos, informaciones… que sin duda harán más fuerte las próximas entregas. Es imprescindible que las minorÃas proletarias dispersa por todo el mundo comprendamos la gran importancia y gravedad de los hechos que tienen lugar en Irak. A todos ellos hacemos un llamamiento para centralizar nuestra fuerza, para organizar como un solo cuerpo las tareas que nuestra clase necesita para vencer, y evitar esa dispersión de fuerzas que tantas y tantas veces nos ha hecho daño.
Nuestro apartado y nuestro mail están ahÃ, para cualquier compañero, para cualquier grupo proletario que contra las ideologÃas e influencias burguesas quiera unir fuerza juntos, frente a la urgencia de los acontecimientos. SerÃa un crimen contra nuestro proyecto el dejar a su suerte al proletariado de Irak en su lucha por reorganizarse como clase.
Compañeros: ¡rompamos el aislamiento de las luchas proletarias de Irak!
PARTE I
El proletariado luchando contra “suâ€? propia burguesÃa
Tras la victoria militar de las tropas de EEUU e Inglaterra sobre las tropas de Sadam , Irak se convirtió en un nidero de milicos. España, Polonia, Ucrania, Rumania, Estonia, Letonia, Eslovaquia, El Salvador, República Dominicana, Honduras, Nicaragua, Mongolia, Filipinas, Albania, Acerbayán, Bulgaria, Dinamarca, Georgia, Italia, Japón, Kazagistán, República Checa, Lituania, Macedonia, Holanda, Noruega, Portugal y Corea del Sur. Y sin olvidarnos de la enorme cantidad de mercenarios armados pertenecientes a empresas privada, de la cada vez más numerosa policÃa iraquÃ…Todos ellos se agrupaban tras la bandera de EEUU para “liberar a Irakâ€?, dejando en un segundo plano cualquier diferencia, para enfrentarse como un solo bloque, a… ¿a quién? ¿Porque tal monstruosidad de coalición de tropas cuando precisamente se ha acabado la guerra? Si el grueso del ejército iraquà ha caÃdo ¿que peligro amenaza? Las versiones burguesas son múltiples, unas han ido perdiendo fuerza, otras han conseguido imponerse ante la patética opinión pública; que si los residuos de Sadam, que si la famosa e incleÃble al-Qaeda, o el “Triángulo sunitaâ€?, que si los chiÃtas …
Todo para ocultar la realidad, para borrar la evidencia total que la guerra es contra el proletariado, contra sus intereses, su proyecto y su lucha. Gracias a este bloqueo informativo y a la incapacidad manifiesta del resto del proletariado de organizarse como clase para luchar (salvo excepciones puntuales en América Latina y efÃmeras en otros lados), las luchas del proletariado de Irak se encuentran aisladas. Asà es como el proletariado de Irak está siendo atacado por el Estado capitalista mundial que prefiguran todas las fuerzas capitalistas en Irak. El aislamiento no solo permite a la burguesÃa enfrentarse en posición de ventaja contra el proletariado, sino que facilita su encuadramiento. Es decir, mientras que la ruptura de este aislamiento mediante lucha de clases en el interior de los demás paÃses abrirÃa de par en par las puertas al internacionalismo proletario, lo contrario las cerrarÃa en favor del nacionalismo, del patriotismo y de las diferentes facciones burguesas dentro del suelo de Irak, barriendo la lucha de clases en pro de la guerra capitalista. Sin embargo, a pesar del aislamiento, y a pesar de todos los esfuerzos del capital mundial de crear divisiones en el propio proletariado de Irak, este intenta por todos los medios organizarse para luchar contra “suâ€? propia burguesÃa .
Es pues indispensable romper el cerco del capital mediante la lucha, a la par que hay que destrozar el bloqueo informativo que realiza la burguesÃa falsificando los hechos y los protagonistas. Exponer pese a quien pese, que la lucha proletaria en Irak existe. Hoy podemos afirmar que a pesar de la tremenda represión durante el régimen de Sadam , a pesar de las numerosas guerras acontecidas allà (Iran-Irak,, 1ª guerra del golfo), y a pesar de que esta última guerra en que los asesinos a sueldo de numerosos Estados (tanto de los ejércitos como empresas privadas) están allà para imponer la paz de los cementerios (es imposible estimar las cifras de encarcelados o torturados que en estos momentos se amontonan en las cárceles o lugares especiales de detención por todo el suelo iraquÃ), y a pesar de todas los intentos de canalización de todas las ideologÃas religiosas y nacionalistas, el proletariado de Irak no ha sido derrotado. Llevado a unas condiciones insoportables (la grandÃsima mayorÃa se encuentra sin dinero, sin trabajo, obligados a meterse por el toque de queda en casas sin ventilación a temperaturas que rondan en verano los 70º de temperatura, sin agua ni electricidad la gran parte del tiempo, con la comida racionada si les toca… y todo eso gracias a la “salvaciónâ€? por parte de los ejércitos democráticos), el proletariado ha salido a la calle defendiendo sus intereses de clase en contraposición con todo el arsenal burgués. Ha salido a coger por la fuerza las mÃnimas garantÃas para vivir y para ello no tiene otro camino que desmarcarse y enfrentarse a todos. Ni siquiera la enorme cantidad de milicos que hay en Irak son capaces de imponer la paz. "No hay suficientes tropas en el paÃs para mantener el orden" reconocÃa el viceadministrador de Irak, general Tim Cross. Y en el mismo sentido poco mas tarde hablaban de “bribones y basura difÃcil de eliminarâ€?. Se referÃa, como no, al proletariado.
Nada más declarar EEUU acabada la guerra, el proletariado salió a la calle a festejar la caÃda de Sadam, pero en total oposición a como planeaba la coalición. Destrucción de sÃmbolos, quema y saqueo de edificios públicos, de industrias, de bancos, asalto de sedes del partido Ba'az, linchamiento y ajusticiamiento de conocidos dirigentes de este partido, asalto de mansiones burguesas… La rabia del proletariado contenida a golpe de fusil bajo el régimen de Sadam salÃa a chorros por todo Irak. Desbordando a las tropas de la coalición que intentaban controlar el caos, el proletariado atacaba todos lo que quedaba de sus “antiguosâ€? explotadores. Luego llegaron los saqueos, desde las mercancÃas de primera necesidad a lujosas mercancÃas de los ministerios y patrimonios históricos. A pesar del llamado de toda clase de dirigentes a la calma y a devolver mercancÃas, la gran mayorÃa decidÃa continuar con la fiesta. Tras una semana en las que la ruptura con las relaciones capitalistas por parte del proletariado era clara, la coalición decide que es momento de intervenir pues la situación le empieza a desbordar de forma preocupante. Comienza la operación para reconstruir el Estado capitalista en Irak: se impone de nuevo todo el orden capitalista, se controla que la circulación mercantil funcione, que las tiendas abran de nuevo, que los pocos trabajos que subsisten vuelven a reactivarse. Todo a base de milicos por todas partes, de tiros, de encarcelamientos, torturas, y asesinatos. Otra geta, otro discurso, pero el mismo contenido que en el régimen de Sadam: la dictadura democrática del capitalismo.
“El orden reina en Irakâ€? esto lo que todos los burgueses hubieran deseado mostrar en el escaparate. Sin embargo no tienen ni un pedacito de Irak que puedan mostrar con ese orden. El recibimiento con bombo y platillo que nos anunciaban desde la prensa burguesa se torno en enfrentamiento abierto. Ante la nueva situación el proletariado responde luchando contra “suâ€? propia burguesÃa, intentando transformar la guerra capitalista en guerra civil entre explotados y explotadores. Los milicos de todos los paÃses extranjeros que están allÃ, los de las empresas privadas, los policÃas de Irak, dirigentes burgueses de todo tipo, las empresas e industrias… todos están bajo el punto de mira del fúsil y de la bomba en manos de los proletarios de Irak.
Los sabotajes e incendios contra oleoductos y pozos petrolÃferos que se reproducen de forma alarmante por todos lados a pesar de los enormes sistemas de vigilancia están echando al traste el negocio más importante de la burguesÃa en el suelo iraquÃ. Bremen, el administrador civil de la ocupación, remarcaba que por ejemplo, el sabotaje del oleoducto Kirkuk-Ceyhan " le cuesta al pueblo iraquà 7 millones de dólares al dÃa". Y añadÃa que "las acciones de sabotaje están poniendo en peligro la reconstrucción de Irak". Lo que realmente sabe el perro de Bremen es que la generalización masiva de los sabotajes a los medios de producción capitalista, tal y como pasa en Irak, ponen en peligro el funcionamiento del entramado de este sistema de mierda.
A los sabotajes hay que añadir las manifestaciones, sublevaciones, ataques y asaltos a policÃas y comisarÃas, ataques a las tropas de ocupación, a la ONU, a dirigentes religiosos, a los administradores del gobierno… SerÃa imposible hacer una cronologÃa completa de las acciones que se están llevando a cabo desde el comienzo de la guerra. Nuestra intención es, antes que nada, poner a la luz los hechos para destrozar el disfraz religioso/nacionalista que se le quiere dar a la lucha del proletariado en Irak. Efectivamente puede ser discutible el grado de autonomÃa de nuestra clase, que ciertas esferas burguesas han logrado en algunos lugares envolver al proletariado en una lucha interburguesa, que numerosas acciones son llevadas a cabo bajo direcciones burguesas… pero de ahà a pretender que toda la lucha que se desarrolla en Irak es interburguesa hay un abismo.
Los sabotajes y las insurrecciones, asà como los ataques selectivos o la guerrilla son armas usadas en Irak por el proletariado para enfrentarse a la burguesÃa. Por ejemplo, el 26 de junio del 2003 en Al-Amarah lo que empezó como un enfrentamiento en el mercado entre la policÃa iraquà y manifestantes “contra la represiónâ€?, acabó con el asalto a la comisarÃa donde se atrincheraron milicos y policÃas. Allà se ajusticiaron unos cuantos policÃas y los soldados ingleses que no lograron escapar. En Agosto en la ciudad de al-Jalidiya, la muerte de un niño y dos individuos, provoca una revuelta general. Se asalta y destruye la comisarÃa de policÃa y la alcaldÃa. Las fuerzas de la coalición tuvieron que recurrir a helicópteros para recuperar el control en la localidad. Otro dÃa, el 7 de agosto milicos estadounidenses disuelven un grupo de manifestantes que protestaban contra la embajada de Jordania en Bagdad. Horas después revienta una bomba contra dicha embajada, lo que fue catalogado por miembros de diferentes organizaciones religiosas, frentistas y nacionalistas de Irak de "acto de sabotaje llevado a cabo por espÃas y traidores". Lógicamente a la camarilla burguesa de Irak no le molestaba tanto como al proletariado la labor de adiestramiento que tenÃa encomendada Jordania a numerosos cuerpos de represión precisamente para actuar en Irak. Es un acto de sabotaje, sÃ, pero atacando a los represores directos y sus cómplices. Los ataques sucesivos a la ONU, como el bombazo a su sede el 19 de Agosto en Bagdag (matando a uno de los altos cargos Sergio Vieira de Mello, asà como la mayorÃa de su colaboradores), o el de finales de Septiembre, muestran como a pesar de todo el camuflaje pacifista y conciliador, la ONU es tomada claramente como objetivo, cuestión por la cual ha reducido en un 90% su personal en Irak, asà como numerosas ONGs que no se han salvado de los ataques han abandonado completamente el paÃs. También podrÃamos destacar las huelgas en Bagdad o Faluya con sus duros enfrentamientos cuya extensión contagió a la ciudad vecina, Jaldiya, o la muerte en un atentado del lÃder del consejo supremo de la revolución islámica el ayatollah Al Hakim, o la muerte de la “queridaâ€? Aquila al-Hashemi, o los ataques contra el hotel al-Aike, sede de las oficinas de la cadena de TV estadounidense NBC, los ataques y asaltos innumerables a comisarias, policÃas, mercenarios privados, sedes islámicas, jueces…
PodrÃamos seguir destacando acciones, mostrando como todas las fuerzas burguesas son fijadas como objetivos (que en tal o cual acción pueda estar detrás una dirección burguesa no es más que la actuación de la burguesÃa para dirigir hacia su dirección la lucha y derrotarla, el intento por dinamitar los esfuerzos proletarios en la lucha para organizarse como clase y la debilidad misma de la autonomÃa de nuestra clase). Pero preferimos ahora centrarnos en los importantÃsimos sucesos que están ocurriendo hasta la fecha en la ciudad de Basora y dejar para otra entrega el análisis de las debilidades que existen. Nos conformamos con realizar ahora un brevÃsimo resumen de las fuertes luchas proletarias que acontecen en la región de Basora. El análisis de los acontecimientos en esta región permite además tener una visión mas clara y concreta del desarrollo de los acontecimientos.
En Basora desde el comienzo de la guerra existen en durÃsimas jornadas de luchas ocasionadas por la situación de los servicios y por la masividad de parados. AsÃ, las manifestaciones organizadas por las pésimas condiciones de vida, y las organizadas por la basta cantidad de parados no dejan de sucederse. A medida que avanzan los meses y las tropas ocupantes muestran su cara asesina disparando sin tapujos sobre los manifestantes se van reduciendo las manifestaciones, ya que son blanco fácil, pero no para ceder, sino para sustituirlas por una lucha insurreccional que va extendiéndose a toda Basora, con altibajos y subidas, hasta el punto que la coordinación y extensión de esta desde Agosto del 2003 crea una correlación de fuerzas que la enorme cantidad de milicos, mercenarios privados y policÃas no pueden controlar. Todas las facciones burguesas sin excepción son fijadas como objetivos. Las tropas inglesas reconocen que no hay dÃa que no existan ataques con explosivos o duros enfrentamientos en las calles. Los ataques llegan hasta las puertas del cuartel principal de las tropas inglesas que a mediados de Agosto es atacado con molotov y morteros (poco después estalla una bomba). DÃas más tarde se ataca con armas y explosivos la comisarÃa central (hasta para socorrer a los milicos y policÃas heridos las fuerzas burguesas se encuentran con enormes dificultades pues las ambulancias militares son elegidas como blanco). El 19 de noviembre vuela la sede de las oficinas de la organización islámica al-Taliyaa. Durante el mes de Diciembre se dan ataques a la sede la administración de ocupación en demando del pago de salarios, se realizan cortes de carretera y se quema la sede de administración del empleo. A finales de Enero una bomba explota en un vehÃculo de una ONG danesa que tras este hecho retira el medio centenar de personas que tiene desperdigadas por Irak. El 18 de enero un conocido miembro iraquà de la Autoridad Provisional de la Coalición es ajusticiado junto a su guardaespaldas. El 6 de Enero tienen lugar diversos asaltos contra entidades bancarias. Ese dÃa en una manifestación un número indeterminado de manifestantes resultaron heridos además de 2 muertos.
Es innumerable la cantidad de acciones proletarias que han tenido lugar en Basora, teniendo siempre como base la ocupación masiva de las calles por el proletariado. La última de la que hemos tenido conocimiento data del 22 de Marzo (poco antes de finalizar este texto) dÃa en el que se convoca una jornada de protestas contra el paro con durÃsimos enfrentamientos, con un balance a destacar, 20 militares británicos heridos -varios de ellos de gravedad- y ocho proletarios.
Pero el nivel de enfrentamientos de clase en Basora no es una excepción, se reproducen de forma similar por todo Irak: de norte a sur, de este a oeste; Nayaf, Mosul, Al-Anbar, Bagdad… Y todo esto es falsificado por la prensa de nuestro enemigo, no nos cansaremos de repetirlo, ellos solo nos hablarán de acciones de Al-Qaeda, de sunitas, de chiÃtas, de la resistencia de frentes de liberación, de tal fuerza burguesa… y jamás osarán a decir algo de la lucha del proletariado, su intento de organizarse como clase para luchar contra su enemigo histórico.
¡PROLETARIOS!
QUE LA LUCHA DE NUESTRA CLASE SEA DERROTADA EN FAVOR DE LA LIBERACIÓN NACIONAL O EN FAVOR DEL ALZAMIENTO DE ALGUNA FACCIÓN BURGUESA DEPENDE DIRECTAMENTE, DE NOSOTROS.
¡LUCHEMOS CONTRA NUESTRA PROPIA BURGUES�A!
¡UNIOS HERMANOS PROLETARIOS!
DE NUEVO, BOLIVIA
-¿Qué harán los revolucionarios?-
En enero se anunciaban nuevas jornadas de lucha proletaria en Bolivia. Ante la negativa del gobierno y patronal a aceptar las subidas salariales solicitadas, el mayor sindicato del paÃs, la Central Obrera Boliviana (COB) preparaba, “en alianza con otros sectores –indÃgenas, cocaleros...–y organizaciones, un nuevo salto que finalmente no tuvo lugar, en el que pretendÃan “cerrar el parlamentoâ€? y constituir la “Asamblea Popular, formada por organizaciones de trabajadores, pequeña burguesÃa arruinada, pueblos originarios, sindicatos, partidos de izquierdaâ€?...
Esta nueva lucha frustrada (y hay otras en camino) no fue apoyada, en cambio, por Evo Morales y su “movimiento al socialismoâ€?, hoy apoyando “crÃticamenteâ€? al gobierno tras la renuncia de Sánchez de Lozada, empujado a ello por la última oleada sangrienta de luchas en Bolivia. Evo (gracias al cual algunos izquierdistas alucinados afirmaban no hace mucho que América Latina es “cada segundo más libreâ€?) está muy calentito en su situación, y desde luego no quiere cerrar un parlamento en el que tan bien se gana el sustento. En unas geniales declaraciones dejaba claro que lo que él quiere es un “socialismo con propiedad privadaâ€?.
En apariencia se enfrentan aquà la famosa “vÃa pacÃfica al socialismoâ€? (por supuesto, con propiedad privada), promovida por Morales que espera ganar las próximas elecciones, y la vÃa insurreccional impulsada por la COB. Pero, en el fondo ¿Qué significa eso de la Asamblea Popular? Ni más ni menos: el frente popular, el frente de salvación nacional, la unidad de todos los “sectores popularesâ€? para lograr...¿Qué? Desde luego no el socialismo ni el comunismo, ni la destrucción del capitalismo. No la revolución social, la revolución proletaria. Cada vez que tienen ocasión los dirigentes de la COB declaran luchar contra el “neoliberalismoâ€?, esto es contra una particular versión del capitalismo; y tan cierto como esto es que muchos miran con envidioso anhelo el “ejemplo cubanoâ€?: el capitalismo cubano con rostro...barbudo.
Respondemos de otro modo: la susodicha asamblea es un instrumento de reforma del capitalismo, un tinglado concebido para liquidar la lucha de clases, lograr la unidad en torno a un Estado regenerado, y trapichear en la construcción de un capitalismo “menos malo�.
Nuestra posición respecto a la COB es la misma que respecto a todos los sindicatos del mundo, desde los españoles a los chinos. Su función no es ni hacer la revolución ni defender los intereses de los explotados. Ahora bien, la COB soporta una enorme presión desde la base que la fuerza a maniobrar no desde los despachos de negociación como nuestros amigos Fidalgo y Méndez, sino desde las barricadas.
La situación de los explotados bolivianos es de una tremenda dureza, y va a peor. Además acumulan una larga y enriquecedora experiencia de lucha reciente. Desde los maestros a los mineros, de los transportistas a los parados, todos los sectores del proletariado boliviano se han levantado en numerosas ocasiones desde finales de los noventa. A ellos se han sumado otros sectores como los estudiantes, cocaleros (en buena parte mineros despedidos, forzados a buscarse la vida en la agricultura), etc.
Asà las cosas, ante el empeoramiento constante de las condiciones de supervivencia y la cerrazón de los patronos a mejorarlas siquiera un poco, los explotados de Bolivia saben lo que hay que hacer: luchar. Y la COB va detrás de ellos, no delante. Lo que los explotados todavÃa no saben, ni en Bolivia ni en ninguna parte, es qué objetivos últimos tiene su lucha, ni qué oponer al capitalismo. Ante esta situación, ante el movimiento real de los explotados luchando contra la explotación ¿Qué harán los revolucionarios?
Algunos delirarán sobre las virtudes revolucionarias de la famosa Asamblea, confirmando de este modo su papel reaccionario, y tratarán de convencer a los explotados de las ventajas de cerrar un parlamento para abrir otro.
Otros, identificando el objetivo de la COB con los objetivos reales del movimiento, denigrarán la lucha por interclasista, reformista y toda la cantinela de sobra conocida. Se mantendrán asà inmaculados, Ãntegros en sus ultrarrevolucionarias convicciones, enrocados en posiciones y principios, y verán las cosas desde el palco. Confirmando asà su papel de espectadores.
Los últimos, sin duda los menos numerosos, intervendrán de acuerdo a sus escasas fuerzas y allà donde se encuentren, desde la lucha misma. Verán la lucha de sus hermanos de Bolivia como la suya propia, y los empujarán a ir más lejos, a despojarse de las ideologÃas que constriñen su acción; a desembarazarse de las organizaciones que querrÃan dirigirlos a la perpetuación del Capital; a generalizar su lucha y a extenderla, a profundizar el combate contra todos los aspectos de la dominación capitalista. Estos no verán en los deseos del cob los intereses del proletariado, sino un último intento por desviar al proletariado de sus intereses reales. No verán en la participación de otras clases sociales una mancha que emborrona la pureza de la lucha de clases, sino sencillamente la realidad misma; los sueños de luchas obreras puras se desvanecen como las paralizantes ideologÃas ante la dureza de la realidad. En fin, comprenderán que la lucha es el único terreno de intervención que tienen los revolucionarios, y lo tomarán con todas las “imperfeccionesâ€? que tenga.
Combatirán contra la Asamblea tanto como contra el actual gobierno y su parlamento, por la instauración de la dictadura proletaria y por la destrucción de toda ilusión democrática. Si la lucha es “interclasista� empujarán al proletariado a ponerse delante, dirigiéndola. Si la COB es, como es, una organización para la defensa del capitalismo, lucharán por que el proletariado se dote de su propia organización autónoma de combate.
A estos revolucionarios, asà como al proletariado de Bolivia en lucha, saludamos y nos dirigimos. De los otros no queremos saber nada.
Salud y Victoria.
Por el Comunismo.
CORRESPONDENCIA DE LA GUERRA SOCIAL
Guerra de clases en Italia
La paz social, esa mercancÃa sin la cual no es posible producir ninguna otra, se resquebraja cuando los explotados deciden responder a los golpes que la burguesÃa nos asesta cotidianamente, sometiéndonos a un agravamiento constante de nuestras condiciones de supervivencia. Cuando los explotados emprenden la lucha, tomándola en sus propias manos y prescindiendo de los mecanismos de contención-represión que son los sindicatos, prescindiendo de la legalidad que encadena las luchas, anteponiendo sus intereses de clase a los de la economÃa –barriendo la ideologÃa sindical que liga el bienestar de los explotados y la salud de la economÃa –entonces los capitalistas y sus siervos –polÃticos, sindicalistas, periodistas –empiezan a preocuparse.
En Diciembre y Enero, en diferentes ciudades italianas, los trabajadores de los tranvÃas emprendieron una serie de huelgas salvajes, sin previo aviso, sin servicios mÃnimos, sin la intermediación de los sindicatos (que habÃan firmado unos acuerdos asquerosos, contra los que los trabajadores se revelaron) que colapsaron los centros más importantes de Italia.
Reproducimos dos panfletos anarquistas en solidaridad con estas luchas, asà como un comunicado de solidaridad de obreros de diferentes fábricas italianas. El hecho de que anarquistas del ala más combativa del anarquismo italiano se hayan posicionado claramente al lado de los explotados en lucha deberÃa hacer reflexionar a sus compañeros ibéricos, tan enamorados de la “purezaâ€? y tan frecuentemente negadores de la existencia misma de las clases.
Las huelgas de los tranvieros han mostrado a todo el proletariado que es posible luchar por los propios intereses y por los propios medios, y a la vez los lÃmites y debilidades de la lucha cuando esta no es capaz de romper las barreras de la categorÃa y el sector.
Ya en la última semana de abril, los trabajadores de la planta de Fiat en Melfi han bloqueado durante dÃas la entrada a la factorÃa, siendo reprimidos duramente por los esbirros para permitir la entrada de unos cuantos esquiroles. La planta de Melfi (SATA) ha sido mostrada por el capitalismo italiano como un ejemplo de “integraciónâ€? y productividad, un ejemplo a implantar en el resto de fábricas de la Fiat. Esta maravillosa productividad se consigue con salarios un 25% inferiores, turnos demenciales, recorte de pausas, aumento endemoniado del ritmo de trabajo, etc. Los trabajadores de Melfi están luchando por la equiparación salarial con los otros obreros de la Fiat, “a igual trabajo igual salarioâ€?. Precisamente, las mismas reivindicaciones que lanzaron a la lucha a los obreros de las auxiliares del metal en Asturies, las mismas que mantienen los trabajadores de las empresas auxiliares del naval en Ferrol, etc.
Que la paz social se rompa para siempre, que la lucha de clases reemprenda su camino, que sepamos ganar la fuerza para acabar con el capitalismo. Solidaridad incondicional con todos los proletarios en lucha.
Bienvenida de nuevo la huelga salvaje
¡Irresponsables!: asà han sido llamad@s l@s tranviarios turineses después de la huelga que el lunes ha superado de un golpe los tejemanejes sindicales, las amenazas del prefecto y las injurias del alcalde.
Irresponsables, porque no sólo han declarado querer gestionar la huelga directamente, sino porque han logrado hacerlo de veras. Los sindicatos –verdaderos garantes del orden en el interior de las empresas – por una vez han tenido que quedarse mirando.
Habituad@s a hablar impunemente en nombre de tod@s, el lunes los sindicalistas han demostrado hablar en nombre de nadie: su empeño frente a la empresa y al prefecto de mantener la huelga dentro de los estrechos lÃmites establecidos por la ley se ha esfumado gracias a la determinación de los tranvieros en lucha.
Irresponsables porque han obligado al prefecto a intervenir. Y cuando es la policÃa la que hace repartir los tranvÃas, todo se vuelve más claro: en el enfrentamiento social cada uno obtiene lo que arriesga a conquistar con la fuerza. Por una parte está la fuerza de l@s explotad@s que se organizan autónomamente, por otra la del Estado, de los patrones y sus órganos de propaganda. Las mil discusiones sobre el derecho a la huelga y sobre las garantÃas no son otra cosa que chácharas paralizantes.
Irresponsables, porque han respondido con los hechos a las injurias contra l@s tranvier@s milaneses, acusad@s después de la huelga salvaje de hace dos semanas de ser terroristas urbanos. En el léxico indecente de la propaganda, terrorista es quien se opone, aún débilmente, a la explotación y a la guerra y no quien aterroriza a tod@s con el chantaje de la precariedad y de la miseria, con el espantajo de la criminalidad y de la guerra entre religiones y civilización. Son estos últimos los que se engordan sembrando el terror, bombardeando paÃses enteros, ordenando las cargas de la policÃa, construyendo campos de concentración para quien huye de la miseria y de la guerra sin los documentos justos para hacerlo.
Irresponsables, porque han bloqueado la ciudad impidiéndonos ir a la escuela o al trabajo, haciéndonos redescubrir que cada dÃa fuera de las escuelas o de los puestos de trabajo es un dÃa más de libertad.
Irresponsables, porque han devuelta a la escena el virus de la huelga salvaje y del bloqueo de la ciudad, virus que un dÃa u otro deberá contagiar también a l@s otr@s explotad@s. ¿Qué será entonces de los sueños tranquilos de l@s patrones, polÃtic@s y sindicalistas?
Irresponsables, porque la única responsabilidad consentida en estos tiempos oscuros es la de la sumisión a cualquier abuso, y la del silencio frente a una vida cada vez más mÃsera, precaria y desposeÃda: nos querrÃan esquiroles, en las huelgas y en la vida.
¿Y nosotr@s? A tod@s aquell@s que querrÃan aislar a los tranvieros irresponsables; a tod@s aquell@s que los pintan como "enemigos de la pobre gente que también debe ir a trabajar"; a tod@s aquell@s que, asustad@s por el redescubrimiento de viejas y sabias formas de lucha, tratan de empujarnos a un@s contra otr@s para evitar que se difunda la conciencia de que l@s explotad@s tienen enemigos e intereses comunes; a tod@s aquell@s que querrÃan impedir la extensión de prácticas que se escapan de las manos a los sindicatos, garantes históricos del orden y de la explotación - respondemos que volverse irresponsables como l@s tranvieros de TurÃn es realmente lo mÃnimo que se pueda hacer.
¡Solidaridad con los tranvieros en lucha!
¡Por la huelga salvaje y generalizada!
¡Bloquear la ciudad de los patrones!
Peatones solidarios
[Génova, 15 de diciembre 2003]
¿Qué lucha para qué vida?
El lunes 1 de diciembre hemos saludado con entusiasmo el retorno de una práctica que much@s consideraban pertenecer a un pasado ya exorcizado y lejano, lucha que por el contrario ha sido hecha revivir con fuerza por los tranviarios milaneses: la huelga salvaje.
Huelga que ha sido capaz de dañar y poner en jaque no solo la empresa responsable de las mÃseras condiciones materiales de sus trabajadores, sino también la economÃa de explotación y la vida alienada de toda la metrópolis.
En su realización esta huelga ha logrado también y sobre todo sobrepasar a todas aquellas fuerzas burocráticas y polÃticas dirigidas a la contención de la rabia de los explotados: sindicatos, la "izquierda" y partidos que no pueden tolerar a quien se sale de la fila.
Los coros de condena que se han levantado previsiblemente desde los palacios del poder se han amplificado por la complicidad infame de los mass-media que han tratado de transformar la autoorganización de una lucha contra la arrogancia y la explotación patronal en un ataque indiscriminado a la ciudadanÃa.
Expresando nuestra solidaridad a tod@s aquell@s que han recuperado el control directo de sus propios problemas y de los métodos para resolverlos, queremos oponernos a toda tentativa de reprimirlos – en primer lugar mediante la intervención de la administración -, criminalizarlos y aislarlos.
Hoy, 15 de diciembre, con la huelga general y legal, nivel mÃnimo del cual puede partir la recuperación de la lucha, las cúpulas sindicales reivindican su papel histórico de frenar los conflictos para conducirlos a canales útiles a la perpetuación del orden actual de explotación.
Es evidente en efecto que las infinitas limitaciones a las que gobiernos y sindicatos han atado en el tiempo las huelgas tienen el único objetivo de hacerlas inofensivas para el capital.
La lucha espontánea supera estos riesgos, pero se encuentra de frente otros problemas de carácter represivo (como la intervención preventiva sugerida por el infame de Furio Truzzi - presidente de Assoutenti – y llevada a cabo en el momento por el prefecto) contra los cuales la autoorganización de la lucha misma deberÃa desarrollar instrumentos adecuados de autodefensa.
Los explotados han demostrado poseer enormes fuerzas a su disposición, pero en este punto surgen importantes cuestiones. Si fuese concedido el aumento salarial, ¿cuánto emplearÃa la patronal en anularlo mediante el aumento de precios de los bienes al consumo? Y después, sobretodo, ¿la miseria de nuestras existencias se agota exclusivamente en la miseria económica?
Creemos que la miseria no está determinada sólo por los ciento seis euros negados a los ferroviarios (o por alguna otra reivindicación no satisfecha) sino sobretodo por las formas de vida impuestas a tod@s por el capital, y que esta lucha tan arriesgada no deba estar atada sólo a un aumento salarial sino más bien al proyecto y a la conquista de una vida ya no subordinada al ciclo forzado: trabajo-salario-consumo. Deseamos terminar con esta vida caracterizada por restricciones, nocividad y falsas necesidades.
Nosotr@s ansiamos el colapso del sistema mercantil, y nos dirigimos a cuantos sienten la insoportabilidad de esta supervivencia para continúen y extiendan las luchas salvajes a la cotidianidad y totalidad de la vida, abrazando la plenitud destructora y creadora de la guerra social.
AMIG@S DEL GATO SALVAJE
perennemente inspirad@s a la difusión del desorden
Carta de solidaridad a los tranviarios de Milán
después del bloqueo del 1 de diciembre
Continuad con las huelgas duras, en el interés de todos los obreros ofendidos y malpagados que deben vivir con mil euros al mes
Nosotros obrerso de las fábricas estamos con vosotros. Conocemos bien a quienes os han agredido después del bloqueo del 1 de diciembre gritando escandalizados, invocando leyes más duras contra las huelgas. Son los mismos que dentro de las fábricas, durante las luchas, organizan el esquiroleo, son los mismos que se benefician de las luchas tratando no hacer nunca una huelga, son los mismos que durante años han apoyado la polÃtica antiobrera de los patronos y de sus aliados, son los mismos que cuando el patrón decide mandarlos a casa no mueven un dedo, y ni protestan siquiera.
Gentuza que encuntra bajo la protección de los patronos y del gobierno la fuerza para gritar contra los hueguistas., la misma que no ha dicho nada cuando la ATM [empresa de los tranvÃas, NdT] ha subido los precios el mismo dÃa de la huelga. El golpe a la cartera será mucho más duro que el dÃa del bloqueo, pero es más fácil y gratificante atacar, a través de la televisión y los periódicos, a los huelguistas que a los patronos.
Nosotros obreros estamos con vosotros, finalmente la jaula se está rompiendo, y vuestras huelgas duras, decididas y organizadas más allá de la disciplina colaboracionista de las direcciones sindicales son un ejemplo para todos nosotros.
Están rabisoso, querÃan las habituales huelgas bienintencionadas donde no se molesta a nadie, donde las direcciones se organizan para vaciarlas, asà te hacen pudrirte meses, años, sin darte nada. Las fuerzas de gobierno han tratado de fomentar los instintos bajos de las clases medias para golpear a los huelguistas.
Lo más grave es el hecho de que entre quienes han atacado el bloqueo del lunes hay gente que se arroga el derecho de representar sindical y polÃticamente a los trabajadores, Los Fassino, los Rutelli y los grandes jefes del sindicato no han usado el mismo tono con la dirección de ATM que desde hace dos años no respeta los acuerdos firmados.
Es verdad: con el bloqueo total se ha ido contra las reglas, pero las reglas atan las manos a los trabajadores. ¿Es concebible un combate justo con uno de los contendientes con las manos atadas? El patrón puede decir todo lo que no acepta, los obreros deben renunciar a las huelgas duras. El patrón puede no respetar los acuerdos, los obreros deben hacer huelgas que no hagan mal a nadie. Un bello ejemplo de paridad.
Habéis roto lazos, ellos han gritado escandalizados pero se han sentado en la mesa de negociación, un resultado que sólo la huelga dura del 1 de diciembre podÃa producir. La huelga total independiente ha sido un ejemplo que puede ser recogido en cualquier contraste entre obreros y patronos y esto les da más miedo. Una huelga asà demarca los frentes y desvela a los que realmente os apoyan, no los sindicalistas colaboracionistas ni los exponentes destacados de los llamados partidos progresistas, sino sólo los obreros que os apoyan incondicionalmente y que quieren seguir rápidamente vuestro ejemplo.
Firman: obreros y delegados de un mogollón de fábricas.
Sobre el conflicto de Astilleros
Reproducimos a continuación un análisis sobre el reciente conflicto laboral en Izar que nos ha hecho llegar un compañero. En el momento en que escribimos esto la lucha está más que acabada, la UE ha notificado la ilegalidad de unas subvenciones recibidas por Izar, que tendrá que devolver la biruta lo que llevará al cierre de algún astillero, y los sindicatos anuncian su intención de negociar junto a la empresa con la UE para garantizar la competitividad y viabilidad de la empresa, es decir para garantizar que los trabajadores de astilleros sean explotados más quejándose menos. Ahà os dejamos.
Sobre el conflicto de Astilleros
Un pequeño análisis de lo que ha sucedido estos últimos meses en los astilleros del estado español. Las conclusiones están hechas a partir de informaciones extraÃdas de la prensa burguesa y de medios izquierdistas/sindicalistas, y por tanto es probable que algunos datos y conclusiones extraÃdas de ellos no sean del todo exactos. Lamentablemente la falta de prensa clasista y el aislamiento a nivel general de las luchas proletarias es la gran debilidad que tiene el movimiento proletario, con la consecuente recuperación de todas las luchas por parte de la socialdemocracia, es decir, por la burguesÃa. El conflicto de los astilleros no ha sido, obviamente, una excepción. Paso a describiros un poco el desarrollo del conflicto: Entre diciembre de 2003 y marzo de 2004 se agudiza un conflicto latente debido a las cada vez peores condiciones de trabajo (horas extras, subcontratas, salarios congelados) y, sobre todo, a la incertidumbre de los trabajadores por el futuro de su medio de subsistencia en estos momentos: los astilleros. El conflicto, a pequeña escala y en un contexto “concretoâ€? (me refiero a que se encuadra dentro de un sector, no que presenta particularidades en relación a los intereses de nuestra clase), ha mostrado en lÃneas generales las debilidades y enemigos del proletariado mundial en su camino para constituirse en clase. Los partidos polÃticos y, especialmente, los sindicatos se han visto por momentos ampliamente superados, aunque, ya sea explÃcita o implÃcitamente, la influencia que ejercen estos órganos de gestión de nuestra miseria es, aún, demasiado grande. Si a esto le añadimos el aislamiento de las luchas y la labor de los medios burgueses, la recuperación burguesa es, importante. Como digo, el conflicto nada tiene de “particularâ€?, al contrario. Aparte de las caracterÃsticas “especÃficasâ€? del sector (reestructuración en los 80, fuerte competencia internacional en el sector), la situación de los astilleros y las razones que impulsan a los proletarios tienen la misma raÃz que cualquier lucha del proletariado mundial: la lucha por sus necesidades, por sus intereses autónomos como clase. Las dificultades que el capital encuentra en estos momentos de crisis para valorizarse le llevan, evidentemente, a la lucha a muerte por su competitividad, con el chantaje continuo de la “deslocalizaciónâ€? y de los “costes de producción competitivosâ€? (1). Los resultados para las condiciones del proletariado son obvias: bajada de salarios reales, intensificación del trabajo o despidos masivos. El conflicto en los astilleros creo que es importante porque podrÃamos decir que es en muchos aspectos paradigmático en lo referente a la situación de despidos masivos, intensificación del trabajo y disminución de. salario real que se está dando en todo el Estado español (y en Europa).
Centrándonos en el conflicto concreto de los astilleros, el “origen inmediatoâ€? (las continuas reformas, las cada vez más difÃciles y precarias condiciones de trabajo, sobre todo en la industria auxiliar, y los enfrentamientos con los sindicatos, vienen, como es fácil de imaginar, de bastante atrás) de éste es la fusión en marzo de 2001 de “Astilleros españolesâ€? (civiles) y “Bazánâ€? (militares), debido a la bancarrota por falta de cartera de los astilleros civiles debido a su poca competitividad con los astilleros asiáticos (China, Corea), y como un medio para poder financiar los astilleros civiles a través de los militares. AsÃ, nace el grupo “Izarâ€?, que tiene como único accionista al Estado a través de la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales). Con esta fusión que pretende crear un “grupo competitivo a nivel internacionalâ€?, los sindicatos y la SEPI adquieren una serie de compromisos para un plazo de tiempo en el que Izar pueda ir constituyéndose.. Los compromisos, entre otros, son: un plan de orientación industrial e inversiones (carga de trabajo) que responda a la racionalización de la industria auxiliar (¿?), un marco de relaciones laborales homogeneizadas (un convenio único para los dos antiguos grupos) que contemple el rejuvenecimiento de las plantillas, un plan de prevención de riesgos laborales, etc. Pues bien, pasa el tiempo y las condiciones de trabajo siguen igual, lo que unido a que en 2002 Izar no firma ningún contrato de construcción (se trabaja con lo contratado en 2000 y 2001) , con lo que se pierden puestos de trabajo tanto en la plantilla de Izar como en la industria auxiliar, hacen que se encienda la chispa del malestar ante la incertidumbre por la falta de trabajo, que obliga a los sindicatos a mover ficha e iniciar negociaciones en marzo de 2003 con la empresa no vaya a ser que el descontento se les vaya de las manos. Las negociaciones marchan “positivamenteâ€? dentro, claro, del marco del “estamos todos en el mismo barcoâ€?, con el que los sindicatos piden comprensión con la “complejaâ€? situación de la empresa. Lo que se discute en estas negociaciones es la aplicación de un “convenio de transiciónâ€? y el tema estrella de la carga de trabajo que no llega. Sin embargo las negociaciones entre SEPI y sindicatos se bloquean ya que la SEPI pretende “racionalizarâ€? costes como única condición para poder hacer frente a la competencia internacional y afrontar nuevas contrataciones. Los sindicatos se sienten en principio contrariados por la actitud de la empresa y se ven obligados a efectuar un pÃrrico calendario de (des)movilizaciones allá para el mes de junio esforzándose por separar los trabajadores de plantilla y los de la industria auxiliar (el 80% de la mano de obra relacionada con los astilleros). Con todo esto se llega al mes de septiembre en el que se reanudan las negociaciones y se empieza a hablar del arbitrio de un mediador como única salida. Tras tres meses de encuentro y desencuentro la empresa va concretando un poco en qué consiste la racionalización que el capital reserva para el proletariado: apertura de un Expediente de Regulación de Empleo temporal, la posibilidad de traslados de personal a otras factorÃas y el acoplamiento de la jornada a los ritmos de producción de los astilleros, un incremento no retribuido de la jornada actual hasta el máximo legal permitido, una subida salarial menor que el IPC (o sea, una bajada), y la reducción drástica del absentismo laboral (es decir, del número de bajas). Los sindicatos en principio condenan este “incumplimiento de los acordadoâ€? por parte de la SEPI, aunque, como veremos más adelante, poco a poco irán siendo comprensivos con el capital. A partir de este instante comienzan las verdaderas movilizaciones, en las que el proletariado desoirá las proclamas cÃvicas (“civismoâ€? y “racionalidadâ€? van de la
mano) de los sindicatos y, aunque todavÃa sin fuerza para romper totalmente con los sindicatos (las fechas de las movilizaciones salen de los sindicatos) comenzará a intentar imponer sus propios intereses y necesidades contra las necesidades e intereses del capital y de la competitividad nacional, a constituirse en clase, pues, aunque sólo sea de forma aún embrionaria. Las convocatorias de paros por parte de los sindicatos para el mes de diciembre terminan con cortes de carretera y enfrentamientos con la policÃa en los astilleros de Puerto Real (Cádiz) y Sevilla. Las protestas quedan aparcadas tras el parón navideño para ser retomadas a finales de enero.
- El 30 de enero se producen fuertes enfrentamientos con la policÃa en las protestas de los trabajadores del astillero de Puerto Real. En las 2 horas de paro convocadas participan 2500 obreros entre plantilla e industria auxiliar, que montan barricadas y derriban farolas con la intención de llegar a la torre de control del puente de Cádiz para sabotearla (como ya hicieron en el año 2000, en que el puente no recuperó su normal funcionamiento en meses). Ese mismo dÃa, los trabajadores de los astilleros de San Fernando (Cádiz) y Cádiz también protestan quemando una lÃnea de alta tensión y cortando la lÃnea del tren Jerez-Cádiz afectando a más de 2000 pasajeros y cerca de 20 o 30 trenes. También cortaron la carretera industrial de Cádiz con barricadas y vehÃculos ardiendo, no recuperándose la normalidad en el tráfico hasta pasadas 6 horas. Hay varios obreros heridos de forma leve.
- El 3 de febrero toca también paro de 2 horas en el calendario de movilizaciones de los sindicatos. Los trabajadores (2000) de plantilla e i.auxiliar de Puerto Real deciden en asamblea cortar el puente de Carranza. Batalla campal con la policÃa con al menos 30 heridos entre obreros y policÃas. En Sevilla se realiza un corte de carreteras por parte de obreros de plantilla y subcontratas. En San Fernando la policÃa impide desde muy temprano que los obreros salgan de la factorÃa. Al terminar la jornada, aprovechando que la policÃa se va, lograron cortar la vÃa del tren y la carretera 3 horas. En Cádiz, barricadas y enfrentamientos entre trabajadores y policÃa, bastantes heridos.
- El 5 de febrero hay convocado un paro de 2 horas en Sevilla. Los trabajadores cortan el tráfico, levantando barricadas en la carretera y en los accesos al astillero. Fuerte carga de los antidisturbios con gran cantidad de gases lacrimógenos. Varios obreros tienen que ser atendidos en un hospital cercano afectados por los gases y los golpes de las pelotas de goma. Es detenido un obrero, sus compañeros deciden plantear a la guardia civil su salida a cambio del cese de la protesta. El compañero es liberado. En P. Real hay también movilizaciones y los proletarios cortan el puente de Carranza, produciéndose enfrentamientos con la policÃa. Las acciones de ese dÃa originan atascos de 29 km en dirección a Cádiz e impiden la salida de 15 trenes y más de 1000 viajeros. Al volver los obreros a la fábrica se percatan de que hay un control policial con registros en todos los transportes de trabajadores y se llega incluso a parar a uno a punta de pistola. El comité de empresa se reúne para explicar la situación a los medios, apuntándose a la foto polÃticos e izquierdistas (Chaves, Llamazares, etc).
- 6 de febrero. El comité de empresa del astillero de Sevilla celebra también una rueda de prensa y convoca a los trabajadores para arroparles. Finalizada la rueda de prensa, 400 obreros deciden, en contra de las consignas del comité, encaminarse hacia el puente V Centenario de Sevilla, ya que no es dÃa de paro y los antidisturbios no les esperan. Los miembros del comité quieren parar esta iniciativa y se viven momentos de tensión. Finalmente los trabajadores vuelven a la fábrica. En El Ferrol (A Corunha) un grupo de trabajadores de Izar que estaban concentrados protestando por la falta de trabajo zarandean al teniente de alcalde y destrozan la puerta de su despacho. Los sindicatos programan un calendario de paros y un paro de 24 horas para el 5 de marzo, a nivel estatal.
- 10 de febrero. DÃa de paro en P. Real. Se reúnen los trabajadores en asamblea y deciden cortar el puente cuando detectan un dispositivo de escuchas y grabación dirigido al lugar habitual de celebración de las asambleas. Se dirigen al puente, habiendo duros enfrentamientos con varios heridos leves. Al final de la jornada los trabajadores retiran las barricadas colocadas en los accesos de la factorÃa lo que es aprovechado por la policÃa para entrar al recinto, sin que logren pasar al interior ya que habÃa levantadas barricadas. Las furgonetas antidisturbios cierran todas las salidas del aparcamiento instalando un control de todos los vehÃculos y personas que salen.
- 12 de febrero. En P. Real, desde el comienzo de la jornada laboral las fuerzas represivas se instalan en todas las puertas de entrada y salida de la fábrica. Los obreros deciden parar de trabajar y se celebra una asamblea en la que se decide concentrarse ante el edificio de dirección de la empresa en P. Real localidad. El comité de empresa informa a los medios de la situación y se entrevista con los mandos policiales comunicándoles que la asamblea de trabajadores ha decidido ir en manifestación pacÃfica a P. Real. Ante la coacción represiva la maniobra sindical sale bien y consiguen que haya una manifestación pacÃfica fuertemente vigilada, con la participación del alcalde y todo. En Cádiz capital los obreros cortan la lÃnea ferroviaria y la carretera industrial, hasta que la policÃa los repliega hasta la factorÃa. En Sestao (Vizcaya) los trabajadores de la La Naval perteneciente al grupo Izar, cruzan un autobús e incendian barricadas en la carretera Bilbao-Santurce. También cortan la vÃa férrea.
- 17 de febrero. Fuertes enfrentamientos en Sevilla entre policÃa y manifestantes con 38 trabajadores heridos y 12 policÃas. La policÃa entra en las instalaciones industriales profiriendo numerosos destrozos en los vehÃculos de los trabajadores. Los obreros se atrincheran en el interior de la fábrica ante los controles del exterior. Las ambulancias que salen de la factorÃa con heridos son retenidas y registradas con los heridos en su interior. Los obreros son cacheados y los vehÃculos registrados y las matrÃculas anotadas. En Cádiz, disturbios que duran casi 4 horas en el puente de Carranza con 10 policÃas heridos. En A Corunha manifestaciones sin incidentes aunque fuertemente vigiladas por la policÃa.
- 19 de febrero. En Sestao protestas de trabajadores de Izar cortando carreteras y vÃas ferroviarias, produciéndose enfrentamientos entre éstos y la policÃa con un saldo de 20 heridos.
- El 25 de febrero se rompen las negociaciones entre los sindicatos y la SEPI. Los sindicatos acusan a ésta de falta de voluntad para cerrar un acuerdo que, en su opinión, es factible. Los sindicatos quieren ante todo que se garantice la carga de trabajo, y dicen estar dispuestos a que se negocien aspectos de flexibilidad necesarios para la contratación. La SEPI insta a los sindicatos a racionalizar (¡más!) sus exigencias para no penalizar de forma irreversible la competitividad de la empresa.
- 2 de marzo. Nuevos disturbios entre la policÃa y los trabajadores en P. Real con varios trabajadores y policÃas heridos. La SEPI y la dirección de Izar emplazan a los sindicatos a que acepten la última oferta o que acepten el arbitrio. Trabajadores de los astilleros de Santander cortan la autovÃa Santander-Bilbao ante la aminaza de un ERE.
- Pantomima sindical y cÃvica en Madrid donde se celebra una manifestación el 5 de marzo coincidiendo con el paro de 24 horas en todos los astilleros. Una vez más los sindicatos intentan llevar el conflicto a cauces pacÃficos trasladando a los trabajadores a la capital, en un contexto desconocido y rodeados de policÃas. Más de 10.000 manifestantes.
A partir de este instante se produce una descenso grandÃsimo en la intensidad de las protestas ante la proximidad de las elecciones. La victoria del PSOE y también los atentados de Madrid, con lo que ello conlleva en el para el nuevo discurso de los sindicatos al haber un nuevo interlocutor en las negociaciones y la intentona de “unidad nacionalâ€?, evidentemente han significado un freno para la lucha proletaria. Los sindicatos mantuvieron que las jornadas de paro del 24 y 31 de marzo (el 11 habÃa convocado un paro que fue aprovechado para condenar a ETA) tendrÃan que hacerse de “puertas para adentroâ€?, sin “cortar el tráficoâ€? “porque no tiene sentido presionar a un gobierno en funcionesâ€?. En estos momentos la situación del conflicto se encuentra a la espera de que “se normalice la situación para volver a conversaciones con la SEPIâ€? (no olvidemos que la SEPI es un organismo estatal), aunque a pesar de los sindicatos y la “unidad nacionalâ€? el conflicto no tiene visos de tener una salida que pueda “satisfacer a los trabajadoresâ€?, por lo que las protestas de clase puede que continúen.
El papel de los sindicatos está claro cuál ha sido: el de desmovilizar al proletariado y desviar y canalizar la dirección obligatoriamente clasista, revolucionaria, cuando lucha por sus intereses, cuando se constituye en clase. Ampliamente superados por el “instintoâ€? clasista proletario (digo instinto, porque éste todavÃa no va acompañado de una conciencia del antagonismo de clases, sino por la inevitable contraposición de intereses, por la lucha de clases vaya), los sindicatos cuando han tenido oportunidad han condenado e incluso culpado de los problemas en la negociación a los proletarios. Evidentemente el corte de carreteras y los sabotajes no han salido de propuestas sindicales, sino de la autoorganización proletaria. Creo que son clarificadoras las declaraciones de un tal Pedro RodrÃguez, miembro (CCOO) del comité de empresa de Izar-Sestao, comentando su versión del conflicto y describiendo los problemas en la negociación. Dice el tÃo: “hay que añadir una serie de actuaciones de carácter organizativo al margen del compromiso y los acuerdos entre la SEPI y los sindicatos que están generando un clima de tensión que puede llevar a una radicalización de las movilizaciones, si no somos capaces de reconducir el temaâ€?. Con toda seguridad ésta habrá sido más o menos la tónica general en los diferentes punto del Estado en los que |