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¡¡¡Tauromaquia NO, asesinato masivo de cerdos TAMPOCO!!!
14 mai 2004

Ser vegetariano: preguntas y respuestas

Desde tiempos remotos, algunas personas han decidido basar su alimentación en los vegetales. Personajes como Platón, Einstein, Voltaire, la Reina Sofía, Paul Mc Cartney o Brad Pitt, son sólo algunos ejemplos. Hoy en día, un elevado porcentaje de la población mundial afirma seguir una beneficiosa dieta fundada en alimentos vegetarianos.

Si estás pensando en comenzar a formar parte de esta comunidad y llevar a cabo este particular estilo de vida, aquí te damos algunas pistas que te resultarán de mucha utilidad.

- ¿Qué significa ser vegano y vegetariano?

La palabra vegetariano deriva del latín vegetus, que significa 'completo, sano, fresco o enérgico'. Según la I.V.U (International Vegetarian Union), el vegetarianismo incluye al veganismo y se define como la práctica de no comer carne, pollo o pescado o sus productos derivados, aunque puede o no incluir el consumo de huevos o productos lácteos. Generalmente se sub-clasifica en 'Ovo-Lacto' y 'Lacto'. Los vegetarianos pueden o no tratar de minimizar el uso de productos animales más allá de la comida como hacen los veganos.

El veganismo se define como la forma de vida que busca excluir, lo más posible, toda forma de explotación y crueldad hacia los animales para alimento, vestimenta o cualquier otro uso. En términos dietéticos, se refiere a la práctica de eliminar los productos animales, incluyendo la carne, el pescado, el pollo, los huevos, las leches animales, la miel y todos sus derivados. Aborrecer las crueles prácticas inherentes a la cría de ganado y productos de granja, es probablemente la razón más común a la hora de adoptar el veganismo, pero mucha gente también lo hace por razones de salud, ecológicas, espirituales, etc.

- ¿Qué tipos existen?

Vegano: excluye la carne animal (carne, pollo, pescados y mariscos), productos animales (huevos y lácteos) y generalmente excluye la miel y el uso de otros productos animales (cuero, seda, lana, lanolina, gelatina...). Las principales sociedades veganas desaprueban la miel, pero algunos 'veganos' la siguen consumiendo. Los hay que rechazan también las levaduras.

Vegano dietético: sigue una dieta vegana, pero no necesariamente excluye el uso de productos animales no alimenticios.

Ovo-lacto vegetariano: lo mismo que vegano, pero también come huevos y productos lácteos. Es la forma más extendida del vegetarianismo.

Lacto vegetariano: lo mismo que vegano, pero también come productos lácteos.

Vegetariano estricto: originalmente significaba vegano, ahora puede ser vegano o vegetariano.

- ¿Qué beneficios se obtienen?

- Los vegetarianos han reducido el riesgo de ciertas enfermedades al aumentar su consumo de granos integrales, legumbres, oleaginosas, frutas frescas y secas y vegetales. Además, están expuestos a una cantidad menor de carcinógenos y mutágenos porque no consumen carne.

- Generalmente las frutas, vegetales, granos, legumbres y nueces cuestan menos que la carne. Los alimentos de origen animal usan menos recursos naturales del medio ambiente.

- Los vegetarianos, en general, gustan de una gran variedad de alimentos de origen vegetal y platos de origen internacional y étnico.

- Existe una significativa correlación entre el consumo frecuente y duradero de alimentos de origen animal altos en grasa y colesterol y la incidencia de enfermedades fatales del corazón, ciertos tipos de cáncer, ataques apopléjicos y diabetes.

- Una dieta vegetariana provee un mayor consumo de fitoquímicos y alimentos altos en fibra que protegen de las enfermedades del corazón, ciertos tipos de cánceres, diabetes e hipertensión.

- ¿Qué debo hacer si quiero ser vegetariano?

Lo primero es visitar a un especialista en Dietética y Nutrición para recibir consejo. Después, conviene recopilar toda la información posible: libros especializados en comida vegetariana, guías de restaurantes vegetarianos, libros de recetas... cuantos más datos obtengamos, mejor

No es necesaria una postura radical, hay que tomarse el tiempo necesario para aprender sobre los aspectos nutritivos de esta dieta antes de reducir el consumo de carnes. Hay que sustituir progresivamente a lo largo de la semana los platos con carnes por otros vegetarianos. La carne se puede cambiar por hamburguesas, vegetarianas, por ejemplo.

Recuerda que si comienzas repentinamente a tomar frutas con contenidos muy altos en fibras, vegetales y cereales, tendrás una sensación de pesadez y cierta flatulencia. Tu cuerpo se adaptará más fácilmente si añade las fibras despacio.

- ¿Se puede ser vegetariano a cualquier edad?

En principio sí. Sin embargo, los niños en edad de crecimiento, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, la gente mayor de edad o aquellos que han estado enfermos, deberían proceder con mucha precaución si están considerando adoptar una dieta vegetariana, ya que su situación exige unas necesidades nutritivas muy especiales.

- ¿Se puede sustituir la carne o el pollo?

Existen muchos preparados comerciales como sustituto de la carne o el pollo. En las tiendas de alimentos dietéticos se pueden encontrar:

- Proteína texturizada de soja (TVP).

- Tofu: queso elaborado a partir de la soja.

- Gluten de trigo: la porción proteica del cereal.

- El seitán: es el gluten de trigo extraído al amasar la harina en agua y tiene un valor altamente proteico.

- ¿Quedan cubiertos todos los nutrientes que el organismo requiere?

Es fundamental seguir una dieta vegetariana rica y variada con el fin de que el cuerpo reciba todos los nutrientes que necesita:

Proteínas: una buena elección son los productos de soja, como el citado tofu. También son recomendables las legumbres, frutos secos, cereales y semillas integrales.

Calcio: los productos lácteos bajos en grasas son ricos en calcio. En el caso de ser vegetariano integral hay productos sintéticos como fuentes de calcio: legumbres, leche enriquecida de soja, tofu (procesado con sulfato de calcio), y vegetales como la lechuga, espinacas, brócoli, acelgas. Las mujeres necesitan al menos 1.000 miligramos de calcio al día.

Hierro: los cereales enriquecidos y las semillas integrales, vegetales de hoja verde como la lechuga, espinacas, acelgas. Las legumbres y los zumos de pasas son muy recomendables para iniciar una dieta vegetariana. Incrementa la absorción de hierro tomando alimentos muy ricos en vitamina C, como los tomates.

Zinc: las semillas integrales, productos derivados de la soja, frutos secos y germen de trigo.

Vitamina B-12: la mayor fuente se encuentra en los productos lácteos y los huevos. Los vegetarianos integrales la pueden encontrar en cereales enriquecidos, productos de soja y en ciertos tipos de levadura.

La dieta vegetariana supone un cambio en la manera de cocinar y de comprar los alimentos. Al principio te costará esfuerzo cocinar y conseguir los niveles de satisfacción que te proporcionaba tu dieta tradicional. Pero a medida que practique y tenga más conocimiento, además de unas recetas de tu agrado, la nueva dieta vegetariana se introducirá en tu vida de una forma totalmente natural.

 

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Comentaris

¡¡¡Tauromaquia NO, asesinato masivo de cerdos TAMPOCO!!!
14 mai 2004
i com saber que el que menges no és transgènic?
o amanit amb pesticides i o herbicides?

a mi la botifarra que no me la toquin
Re: TU POTS PARLAR PERQUE NO ESTAS MORT
14 mai 2004
Però pregunta aixó mateix al porc que abans era la botifarra que desgarres amb els teus dents plens de sang i vísceres...
Re: ¡¡¡Tauromaquia NO, asesinato masivo de cerdos TAMPOCO!!!
15 mai 2004
La condena contra la vivisección y el vegetarianismo son consecuencias directas de la filosofía schopenhaueriana. El dolor de los animales más sensibles le causa mayor compasión que el de los hombres, porque un hombre puede superar el dolor por su comprensión, puede dar sentido al dolor al comprender la tragedia de la vida, de forma que un sentido superior de la vida puede atenuar el dolor al darle sentido. Pero el animal queda solo ante el dolor, es puro dolor el que siente y no puede superarlo, en dolor en el animal es una tragedia sin sentido para él.
"El modo de valorar el grado de educación de un pueblo y de un hombre es la forma como tratan los animales".Thomas Edison.

"Me enorgullezco de no haber figurado nunca, entre la clientela especial de las corridas de toros." Ramón y Cajal.
La Fiesta Nacional, es la exhaltación máxima de la agresividad humana." Dr. Félix Rodríguez
A todos los niños de este mundo
15 mai 2004
Niñ@ no maltrates la lagartija
Niñ@ no pongas banderines de sangre al toro
Niñ@ no abandones al perro en la carretera
Niñ@ no te rias de la frustración de tu hermano
Niñ@ no compres acciones a la empresa que fabrica una presa enmedio de un pueblo Mapuche
Niñ@ no votes a los que votan la guerra
Niñ@ no dejes a tu abuela sola en un asilo
Niñ@ no compres videos porno de adolescentes desnudas
Niñ@ no te hagas pasar por alguien que no eres
Niñ@ no saques a los inquilinos de tu casa
Niñ@ no denuncies al sin papeles a la policia
Niñ@ no te empadrones en las bahamas o en andorra
Niñ@ no comas tanta mierda
Niñ@ no vayas a las corridas de toros

El mundo da asco pero tu todavia puedes canviarlo.

Eres un niñ@.
Miedo al tauro
15 mai 2004
La muerte es un espacio indisoluble donde me disuelvo, donde concluyen recuerdos, fugaces instantes de hace un momento, años atrás, cuando aún era. La muerte es un fin demasiado definitivo, una renuncia impuesta, un ejercicio espiritual de abocamiento a una nada demasiado vacía para estar llena de todo. La muerte es, durante todas las veces, en todas las ocasiones, una ausencia.

Muchas veces una sola vez uno desea haber nacido otro. Yo, por ejemplo, ahora quisiera haber nacido perro, gato, arbusto, ciempiés, pantera, helecho. Otra forma de vida no tan sujeta a la codicia de los bípedos económicos por antonomasia. De los Hombres. Una sola vez, en un presente tan inmediato como el ahora, porque debo reconocer que hace un mes no conocía otra felicidad más completa que la de haber tenido la suerte de nacer toro. Ahora, en cambio, vencido por un cansancio extraño que me vacía, rebozado en mi propia sangre hecha un barrillo con la arena del firme, quisiera ser algún otro ser más despreciado por el Hombre. Mi infortunio es su codicia, no su desprecio. Ojalá ahora fuera despreciado por el Hombre.

Nacer toro, otra causalidad, como nacer hierba o colibrí. Pacer las hierbas a manojos, existir y, como todo lo vivo, pretender mantener ese despilfarro de energía, ese único sentido de la vida: vivir. Uno no conoce sus contradicciones cuando tiene a su alrededor espacios y riqueza, uno no precisa definir su identidad cuando la vida pulsa con tremenda sinergia con los elementos dentro de uno; cuando el latido es tan evidente que la fisiología cubre cualquier sospecha, resquemor o prudencia ante los agentes exteriores, los malditos agentes exteriores. Tan de las otras vidas, sin embargo.

Sé que no debo acometer ese pedazo de ropa inquieta que zigzaguea frente a mi, pero soy hijo de mi vida, soy esclavo de mi rabia, mi compulsión y mi enfurecimiento, como todo animal en estado puro. Somos inocentes y nuestros si nos avanza el miedo por las sienes y lo regurgitamos, si acusamos el dolor, si nos rebelamos por mitigarlo. Somos puros si obedecemos a los equilibrios universales, somos puros si exiliamos la templanza, si nos arrojamos a la vida con caricias o con colmillos, con cuerpo o con mirada, somos puros si preferimos existir a recluirnos en el pavor. Somos puros si somos quienes somos.

Y esa pureza es nuestro cadalso. Y esa pureza es nuestro fin.

Un ensayo de fin que sucedió una mañana, cuando los centauros, ebrios de voluntad, ebrios de posesión, marcaron con metales rojos mis ancas, perteneciéndome de ese modo a algo que se erigía determinante de mi destino, que ajustaba mis cuentas y tomaba las riendas de mi identidad, que me convertía en cosa, en mercancía, en objeto inerte, al servicio de su capricho, de su codicia. El mismo ser superior que envió de nuevo a sus centauros para agotarme a través de la playa, bajo el sol y con la arena hundiéndose en mis pezuñas, que me empujó a su caja metálica y me condujo lejos, para siempre, de los herbazales, de las hembras, de los pequeños conflictos y las hondas respiraciones de la marisma.

Cuando el miedo aflora resulta sencillo y natural convivir con él durante los breves instantes en los que uno lucha para exorcizarlo, nunca el miedo me aventajó, nunca un animal permite que el miedo lo invada si de él depende ahuyentarlo, queda el nervio y el instinto, sí, pero el pánico perpetuo es un invento exclusivo del Hombre. Así como la tortura. Por ello cuando la angustia perdura, cuando no nos abandona, cuando hace cobijo en nuestras casas, sabemos que el Hombre ronda cerca. Y nos cerca, y nos encierra en sucios habitáculos donde todo un mundo de olores nauseabundos, vistas canceladas y espacios limitados nos hiende, manteniendo encendida esa hoguera terrible del presentimiento, y donde extraños túneles nos convocan, donde la luz amenaza prescindir de nuestros ojos para ser en otros ojos, para seguir siendo en los reinos de la vida a expensas de nuestra oscuridad.

Debe ser para ello que me han untado de vaselina los ojos, debe ser para ello que me pinchan los testículos y me llenan las entradas de mi cuerpo a los sentidos con estopa, orejas, boca, nariz.... Debe ser muy importante mi dolor, que tanto necesitan. Que me ardan las patas y no pueda echarme al suelo y me desquicien, y me arrojen al miedo.

Tengo miedo, quisiera ser elefante, para poder llorar. Tengo miedo y quisiera regresar junto a mamá, junto a la manada. Tengo miedo, mamá ¿dónde han puesto las flores?. No hay viento en estos páramos, en estas cancelas, los Hombres se arraciman, se frotan, me manosean. Tengo miedo, mamá, encinas, pastos, orugas. Tengo miedo, luz, de verte cada vez menos, tengo miedo, fuerza, de no encontrarte. Miedo de no ser, yo, que tanto fui y tanto quisiera volver a ser.

Un planeta de cajas me presiona. Ya no es la libertad, mi nueva libertad es de madera, de metales, de golpes en mis cuartos traseros que me obligarán a caminar con el cuerpo humillado, con la moral minada por un presagio de holocausto que nadie advierte al parecer. Quisiera ser pero no soy quien era, me están destruyendo ¿quién y cómo se atribuye la potestad y la labor de destruir a otro?, ¿qué nefastas leyes prescriben la utilidad de la miseria ajena?. Me están destruyendo y nada puedo hacer para evitarlo salvo cabecear, agredir con mis antiguas armas, echadas a perder, destrozadas, limadas. Convenidas a las expectativas que me aguardan sin duda, a un destino de sangre al cual me empujan desde aquella mañana, me empujan, me vuelven a empujar, me destruyen, me inhabilitan para ejercer de mí.

He abandonado ya mis esperanzas de ser, sólo pienso en el miedo, en este miedo que ha tomado mi forma y mi textura, que me inunda y me obceca. Tengo miedo, mamá. Me orino, me cago del miedo. No veo, no oigo, no huelo y tengo el cuerpo agotado por el cansancio, un doble cansancio de ser presentido a los límites, de ser concluido, destruido, dejado de la mano de toda previsión. Puedo oler sólo a sangre ajena, olor a toros que pasaron por este penúltimo túnel donde, destruido, me arrojan, me empujan, me echan. He pasado a ser res, a ser nada, pelele del teatro acuchillado por Hombres y centauros, repentinamente crecidos en mi agotamiento. Repentinamente atribuidos a una conciencia superior.

Qué bien, desapareció el miedo, mi corazón se apacigua, de nuevo mi cuerpo es cuerpo y no objetivo. Qué pena que mi última visión sea del Hombre que se acerca, estilete en mano. Adiós cielo azul, lentamente clausurado, adiós cigüeñuelas, juncales, nube blanca desleída en el seguro viento que sopla allá alto. Hola paz, adiós luz. Y el último golpe después del cual no sient.....


http://www.antitauromaquia.com
Re: ¡¡¡Tauromaquia NO, asesinato masivo de cerdos TAMPOCO!!!
15 mai 2004
El triunfo de los fariseos
Parece lógico que a quien no ha vivido muy de cerca la evolución de la sociedad catalana durante las últimas décadas puedan resultarle algo enigmáticas algunas de sus actitudes recientes. Una comunidad que lleva tanto tiempo asumiendo y rentabilizando el complejo de persecución no es extraño que haya construido un intrincado código de subterfugios para conseguir un día la tierra prometida sin alertar al adversario. Hoy, una gran mayoría de españoles parecen sorprendidos al descubrir esta nueva Cataluña vehemente, cuya exhibición de rasgos secesionistas nada tiene que ver con aquel territorio de gente aparentemente taimada y dialogante del reinado pujolista. Sin embargo, dicha sorpresa revela de nuevo una errónea interpretación de nuestro pasado reciente.

Precisamente, durante las dos últimas décadas, en las instituciones catalanas se ha venido tejiendo con sutil tenacidad una trama de mensajes subliminales bajo un objetivo muy preciso. Se trataba de transmitir desde cualquier medio público, ya fueran emisoras, colegios, asociaciones o clubes, los maleficios de todo aquello que desprendiera tufo español. Así de sencillo. Lo hemos comprobado a diario en infinidad de tertulias, en los humoristas de la TV3, en el servicio meteorológico, en los libros de texto, en el deporte, en la obstinada cruzada del ejército de filólogos, etc. Los resultados de aquella persistente y sagaz política de intoxicación han empezado a emerger en los últimos tiempos, pero nadie debe rasgarse las vestiduras porque la comedia sólo acaba de levantar el telón. Toda una generación ha sido instruida en estos precarios principios y obviamente tratarán de ponerlos en práctica. Otra cosa es que el espectáculo, por sus tintes de provincianismo castizo, acabe resultando hasta divertido y algunos incluso nos lo tomemos a pitorreo.

Bajo este prisma, la decisión del Ayuntamiento de Barcelona declarándose ciudad antitaurina no debería sorprender a nadie. Las motivaciones "humanitarias" con relación a los bichos no son más que una cortina de humo. Tampoco es cuestión de entrar en razonamientos y polémicas culturales sobre el arraigo de la tauromaquia o la supuesta alma de los animales. El asunto es de otra naturaleza. Aquí sólo se quiere demostrar al resto de la península que los catalanes no somos unos salvajes practicantes de la tortura y el asesinato a un pobre animal indefenso, mientras nos divertimos al son del pasodoble "Suspiros de España". Por consecuencia, cualquier otra consideración del hecho siempre resultará incoherente y enigmática. De lo contrario, ¿cómo podríamos explicarnos que el concejal de ERC señor Portabella, uno de los paladines de la decisión, sea el presidente del zoo barcelonés? El espacio ciudadano donde se atropella con mayor escarnio público la dignidad de los animales.

Cuando se quiere imponer una realidad artificial en la que los catalanes representamos los modernos y cívicos, mientras que el resto de España arrastra la herencia salvaje, casposa e intolerante, hay que hacer lo que sea para que cuadre el invento. Naturalmente, se recurre con el mayor cinismo a lo que Arcadi Espada llama la caja B de la moral, y si conviene se afirma que los toros poseen: "...un sistema nervioso de similares características a la especie humana". Todo ello, mientras en la impoluta Cataluña se crían nada menos que diez millones de cerdos en régimen intensivo. Si esta definición les resulta abstracta, me permito informarles que el procedimiento intensivo significa diez millones de cerdos viviendo toda su existencia en apenas dos metros cuadrados, mientras intentan equilibrar constantemente sus patas sobre unas rejas por las que fluyen los excrementos. Su único movimiento posible se reduce a inclinar ligeramente la cabeza para comer pienso, ya que el transporte al matadero se efectúa en idénticas condiciones.

Cataluña es hoy la pionera en España y Europa para esta clase de tortura a la especie animal. Una tortura, dicho sea de paso, muy rentable. Aunque tampoco debería sorprendernos si encontramos mañana algún pseudo científico, especialista en rasgos diferenciales, argumentando que eso ocurre, porque el cerdo no posee el mismo sistema nervioso del toro, tan parecido al humano. Bajo semejantes ocurrencias, ¿dónde pondremos el límite de la sensibilidad? ¿En las bacterias? ¿En los mosquitos? Cuando las decisiones de los dirigentes públicos se inscriben en la pura virtualidad, fuera de toda noción de un país real, todo es posible. Pero aun puede ser peor si estas decisiones intentan además promover los envites de un resentimiento maquillado bajo grandes conceptos humanísticos. Entonces, eliminada toda referencia real y la hipocresía convertida en lenguaje corriente, el caos está servido.

No importa que el toro sea el animal salvaje que mejor vive hoy en Europa, porque no creo que el asunto merezca ninguna polémica cultural o científica. En todo caso, el debate es ético, pero no del lado de la tauromaquia. Se trata simplemente del fraude de un notable consistorio que, ante la legítima opinión de algunos ciudadanos contrarios a las corridas, aprovecha la circunstancia para lanzar un mensaje institucional, cuya aparente intención encubre un objetivo muy distinto. En definitiva, se busca un subterfugio filantrópico porque todavía no hay agallas suficientes para declarar "Barcelona ciudad antiespañola". Todo llegará.

Albert Boadella
ABC. España, abril del 2004.
Re: ¡¡¡Tauromaquia NO, asesinato masivo de cerdos TAMPOCO!!!
15 mai 2004
si, si, però un bon fuet, és un bon fuet, amb pa amb tomaca, és clar.
Re: ¡¡¡Tauromaquia NO, asesinato masivo de cerdos TAMPOCO!!!
16 mai 2004
Tauromaquia no! Menjar animals és una altra cosa. Els animals també es mengen entre ells, i nosaltres no hem d'oblidar que també som animals. Ja està bé de tant etnocentrisme, així és la cadena animal...
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