|
|
|
Notícies :: corrupció i poder : especulació i okupació |
|
CONTRA LA POBREZA, ESA VIOLENCIA QUE NADIE QUIERE COMBATIR NI ERRADICAR
|
|
|
per Cercle Obert de Benicalap - Antonio Marín Segovia |
13 abr 2004
|
|
|
http://www.kaosenlared.net
C O N T R A L A P O B R E Z A
http://www.kaosenlared.net
CARTA ABIERTA A LOS QUE QUIERAN ENCARCELAR Y MULTAR A LOS QUE NADA TIENEN, A LOS QUE NI SIQUIERA TIENEN VOZ NI CAPACIDAD PARA DEFENDERSE ANTE LOS ACOSOS E INFAMIAS DE LA SOCIEDAD Y SUS ESTRUCTURAS.
--------------------------------------------------------------------------------
Ser pobre es un delito, un grave delito que supone ser castigado con elevadas multas...
--------------------------------------------------------------------------------
Llevamos un cierto tiempo observando el interés, perverso y claramente obsceno, en criminalizar a los sectores más débiles y marginados. Ahora los medios de comunicación, con su probada falta de pudor, anuncian a toda página las multas que se imponen a colectivos y personas que carecen de todo, que no tienen recursos de ningún tipo.
Se anuncia a bombo y platillo que un indigente ha sido condenado a pagar una multa por exigir el pago de una cantidad a un propietario de un vehículo. También se le condena a pagar la reparación de un desperfecto causado por él (de profesión excluido social, carente de todo tipo de recursos y bienes), y que tuvo la desdicha y mala suerte de no obtener limosna por parte de la muy distinguida propietaria del vehículo... Nadie ha entrevistado a ese ser humano que vive y duerme en la calle. (Al lado de mi morada, cerca del Nuevo Centro, viven numerosos indigentes que hacen su "vida" alrededor de las basuras que no retira nuestra alcaldesa...).
Es magnífico para las buenas conciencias ver y constatar cómo la Justicia funciona y condena a los marginados a hundirse todavía más en la marginación y en la exclusión, mientras los responsables intelectuales y materiales de la mayor deuda pública de la Comunidad Valenciana se escapan a la acción política y judicial, gracias a sus tretas aprendidas en las Universidades más prestigiosas del mundo.
Ya sabemos todos que para acabar con las pequeñas injusticias, debemos focalizar y centrar nuestras iras contra aquellos que carecen de todo tipo de recursos, voz e instrumentos para defenderse. Así, condenando a desgraciados, indultamos a verdaderos delincuentes de traje y corbata. Total, no importa que paguen justos por pecadores... Lo importante es que los platos rotos los pague alguien.
También debemos permitir y tolerar que sigan activos y en sus puestos los responsables de que tengamos una precariedad laboral alarmante, unas listas de sanitarias de espera bochornosas, unos centros educativos públicos deplorables, unas calles sucias, unos precios de vivienda intolerables... Debemos aplaudir y alabar a los responsables de tanta injusticia, para que así puedan continuar tranquilamente su labor de mentirosos compulsivos, expoliadores, intoxicadores...
Es necesario que los "poca ropa", que los desamparados y los menesterosos reciban toda nuestra ira y nuestra rabia concentrada. Para ello necesitamos que los jueces y los fiscales se entretengan juzgando y condenando a los que viven esperando la muerte, mientras suplican una pequeña limosna de algún ciudadano digno, sensible y responsable.
A nadie le importa condenar e investigar a las instituciones, que por mandato e imperativo constitucional y legal tienen la obligación, el deber y la necesidad de rescatar a esos indigentes y marginados, creando los mecanismos oportunos para su total y plena rehabilitación. ¿Para qué sirve la Constitución y las leyes? Para que las instituciones y los representantes políticos no las acaten, cumplan y desarrollen en beneficio de todos, claro.
Esos destacados jueces y abogados se han olvidado de conocer, entender y comprender las causas, así como de investigar los mecanismos y fenómenos que activan la existencia de ríos humanos de pobreza y marginación en una ciudad como Valencia. Ahora simplemente se dedican a obedecer las instrucciones políticas que determinados grupos de presión política imponen a sangre y fuego a las legiones de abogados, jueces, fiscales, procuradores, agentes judiciales, secretarios que deambulan por esas Ciudades de la Justicia (suena a burla y a insulto eso de ciudad de la justicia)...
Por favor: no acabaremos con la creciente pobreza y marginación condenando a los indigentes, minusvalidos, enfermos terminales, drogadictos, prostitutas... Todo lo contrario. Es probado y cierto que el incremento de la tensión y la violencia se evidencia y se dispara con este tipo de sentencias absurdas y aberrantes.
Estamos favoreciendo con este tipo de condenas judiciales, una sociedad insolidaria, brutal, injusta e hipócrita que va a incrementar, imparable y sistemáticamente, la tensión y la violencia, dado que no se quiere conocer ni corregir las causas de tanta injusticia, de tanta marginación, de tanta violencia. ¿Para cuándo un juez obligando a la administración pública a rescatar y rehabilitar a los indigentes, transeúntes, pobres...?
Me parece que el proceder de los jueces y de los profesionales del derecho se aleja del espíritu que debe impregnar el devenir diario de una sociedad adulta, responsable, digna, dialogante y plenamente democrática, sociedad que debe aspirar a convivir de manera pacífica, resolviendo sus problemas desde la misma raíz, evitando las campañas de criminalización tan queridas por sectores totalitarios y anticonstitucionales...
Triste pero cierto. Siempre son los pobres y los que no tienen voz los que se ven obligados a sufrir dobles violaciones y olvidos por parte de las instituciones y del resto de ciudadanos. Ahora la Ley, el Poder Judicial, las Instituciones y el ciudadano anónimo vuelcan su incapacidad para acabar y subsanar tantas miserias y lacras invisibles, dirigiendo su rabia hacia los que nada tienen, hacia los que viven de la caridad y las limosnas... ¡Qué ciudad!
No por condenar y ocultar la miseria y la pobreza vamos a terminar ni con sus causas ni con sus consecuencias. Todo lo contrario. Es una enfermedad que crece de manera alarmante, según indican y reflejan los organismos internacionales y la propia entidad CARITAS DIOCESANA en sus informes y documentos.
Antonio Marín Segovia
Presidente de Cercle Obert de Benicalap
Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro
Manifestación Okupa
Tengo 52 años y no dejo de asombrarme ante la demonización que la Policía hace de la juventud rebelde y peor todavía del apoyo, triste apoyo por cierto que les ofrece la prensa. Yo me pregunto, ¿es qué no se informan? ¿Es qué se les envían las noticias al dictado? ¿Es qué se les censura? ¿Es qué pretenden que todos somos tontos?
Señores periodistas, en la manifestación, en la manifestación de ocupas del pasado sábado, no pasó nada hasta que un policía aburrido comenzó a golpear con su porra la pancarta de cabecera de la manifestación consiguiendo que se entablara una batalla campal (aunque creo que ya lo saben). ¿Por qué se detiene a los manifestantes y no a los policías provocadores? Pîenso que los policías son adultos, profesionales; su trabajo es mantener el orden y la paz y, si uno de ellos infringe la ley, sus compañeros deben detenerle con más causa que a los jóvenes que responden a su provocación.
Les recuerdo que es propio de la juventud rebelarse, así como es misión de las fuerzs del orden mantener el orden y objetivo del periodismo dar TODA LA INFORMACIÓN. En está ocasión los únicos que estaban en su papel eran los jóvenes.
P. Huertas. |
Mira també:
http://www.kaosenlared.net
|
This work is in the public domain |
