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Notícies :: corrupció i poder : criminalització i repressió
ORLANDO GUILLEN RECHAZA 'AYUDA' DEL LLULL
05 abr 2004
Señores y señoras: Va el archivo de mi documento de rechazo al cobro de la ayuda a la traducción concedida a mi libro de libros "Doce poetas catalanes del siglo XX" por el Institut Ramon Llull. Allí se exponen los motivos. Un saludo poético de Orlando Guillén.

Orlando Guillén, Acayucan, México, es poeta, dramaturgo, periodista. Entre otros libros ha publicado "Hombres como madrugadas: la poesía de El Salvador", "Rey de bastos" y "Versario pirata". Ha traducido a los grandes poetas catalanes del siglo XX.
ORLANDO GUILLÉN
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                            BOLETÃ?N DE PRENSA
                                2 de abril de 2004




Orlando Guillén
CARTA DE RECHAZO
AL COBRO DE LA AYUDA
A LA TRADUCCIÓN
‘CONCEDIDA’ POR EL
INSTITUTO RAMÓN LLULL


Hago público con fecha de hoy el texto que en Barcelona, el 4 de noviembre de 2003, escribí y entregué a Alex Susanna, director del área de cultura del Institut Ramon Llull: mi carta de rechazo al cobro de la ayuda a la traducción que, amañada y sustitutoriamente en mi agravio, sin mi consentimiento y sin aviso dio a conocer que ‘concedía’ a mi libro Doce poetas catalanes del siglo XX por esos días, sin consignar su estrago:

Por haberme excluido como parte, en mi condición de autor, del acuerdo que en tu calidad funcionarial alcanzaste con A C del Fondo de Cultura Económica, por el cual se sustituyó el que sí contó con mi voluntad y cuyos términos conocen muy bien tanto tú como la editorial;
por ser este último acuerdo lesivo a mis intereses, y por cuanto no me informaste, a mí, al autor, al directamente involucrado su monto sino cuando reducido a lo grotesco era cosa hecha, e incluso ya se había dado a conocer públicamente pero sin su devalúo; y por otras cosas que ahora que no tengo tiempo me callo pero que ahí están, te hago saber y al mismo tiempo hago público mi rechazo a cobrar la suma ‘concedida’ a título de ayuda a la traducción para mi libro de libros, monumental, panorámico y de vida Doce poetas catalanes del siglo XX, que cuenta con un Epílogo de Enric Casasses y contó con su consultoría en catalán, y me dispongo a denunciar, mientras se mantenga, este atentado contra la poesía en las dos lenguas a las cuales han prestado servicio los hechos de mi vida en los últimos 25 años, y a defender una vez más mis derechos elementales. Esto por supuesto no comporta nada más que mi dignidad de poeta y sus consecuencias, a fin de reponer las dignidades que corresponden a la poesía en lengua catalana y en la mía, y de ninguna manera significa que renuncie a nada previamente establecido para la publicación, circulación e itinerario de presentaciones del libro en los países del ámbito hispanoamerricano –asunto que también ya va siendo hora de ir atendiendo, no sea que vuelvas a preferir ponerte de acuerdo con AC y te olvides otra vez de las autorías que para esto ya son, con la de Casasses, dos.
No te preocupes más por las valoraciones. Este libro nació clásico: no tiene antecedentes, es absolutamente necesario en términos de espíritu, y será siempre punto de referencia cuando se hable del conocimiento y la difusión de la poesía catalana no sólo pero especialmente del siglo XX en el idioma en que escribo. Y tengo pago de vida suficiente. La poesía paga el día de muertos.

Lo que sigue viene de un documento privado de gestiones en curso todavía en Cataluña y en México:

No hice público este texto sin embargo entonces no sólo porque me regresaba a México al día siguiente. Susanna me ofreció una salida que no ha tenido después la voluntad de hacer efectiva en extraño acuerdo con el FCE. El funcionario catalán ha comprado (y ciertamente no le arriendo la ganancia ni la lógica) un asunto mexicano de persecución política en mi contra que comienza en los tiempos de Carlos Salinas de Gortari y cuyas inercias, entre ellas el veto a publicar en la prensa de mi propio país, se mantienen hasta hoy (si bien ya con esporádicas fisuras, una de las cuales y desde luego la más importante es la publicación de Doce poetas catalanes del siglo XX, que de ninguna manera es gratuita: así lo demuestran para no ir muy lejos los incidentes extremos de mi insurrección civil solitaria de los últimos tres años que es o ha sido tanto como oponerles mi vida, mi trabajo y mis días de poeta, y de la que conservo fotografías de espíritu y secuelas materiales que conoce una parte de la opinión pública catalana y gran parte de la interesada en la poesía tanto allá como aquí (Casasses publicó un texto en su oportunidad en Barcelona, y mi carta por alguna vía poética obtuvo eco en un diario nacional), y cuando pueden dan frutos podridos tales la alianza de AC (operador ínfimo y hasta póstumo aunque ya defenestrado de una de las centralitas de comandos cacicales del apestoso difunto Octavio Paz), y el director del área de cultura del Institut Ramon Llull [Me comprometo a hacerle llegar el archivo de La estampida de los hipócritas. Carta pública al presidente Fox, que está y estará mientras persista lo que allí se denuncia en circulación todavía y me releva de más sobre esto].No hice ni he hecho público todavía mi rechazo porque soy poeta no político. He querido y quiero que de este libro de libros de la poesía catalana del siglo XX, que contó con la consultoría en esta lengua y cuenta con un Epílogo de Enric Casasses, se hable por su excepcionalidad en muchos sentidos como de lo que es: una muestra magnífica de la poesía europea del siglo XX, un acontecimiento enriquecedor de recepción al espíritu catalán en el ámbito hispanoamericano expreso por sus grandes poetas de la sorprendentemente creadora centuria pasada a través de libros enteros; una ocasión de encuentro de una poesía que debe más su aislamiento a la opresión política que a su mérito individual o en vilo. Que se hable de eso y de lo que comporta, y no de las persecuciones criminales que sufran o hayan sufrido o estén por sufrir mi persona y mi opinión y mi libre ejercicio creador en México o en el infinito. Si me veo precisado a hacer público mi rechazo no será pues por mi voluntad. Este trabajo ha sido para mí, a lo largo de los años, de servicio a la poesía en dos lenguas. La mía no tiene por qué ser amputada de ninguna parte sustancial de la espiritualidad peninsular ibérica en términos de indiferencia o desprecio o dominio de ningún fundamentalismo idiomático, y esto vale además para otras igualmente desvanecidas y ocultadas. Programada originalmente para iniciar su periplo por los países de habla hispana para la inminente feria de sant Jordi, y así anunciada en el Espai Mallorca de Barcelona en conferencia de prensa en octubre pasado con la presencia mía y de Casasses, y de los directores general de cultura, de la Institució de les Lletres Catalanes y del Institut Ramon Llull, y diseñada para concluir en noviembre de 2004, en la feria internacional del libro de Guadalajara en México -dedicada a la cultura catalana), ya desde 1999 la prensa cultural catalana ha destacado la singularidad y la necesariedad de este libro [Le anexo algunos materiales publicados: uno de los más recientes, la traducción al catalán del fragmento sobre Josep Carner de mi Introducción].
Las lenguas son una patria y este es un asunto de Estado, más aún cuando el Institut cobra parte activa en un caso de vulneración de los derechos humanos más elementales del escritor que soy (hasta ese momento infamia sólo aplicable a la intelectualidad y al poder cultural y político mexicanos), ya bastante vulnerados de por sí como para que alguien quiera hacerlos sangrar en vano. Pero soy poeta y no político y quiero despolitizar este libro antes de que salga, a tiempo de que la poesía catalana del siglo XX pueda ser recibida en mi lengua con sólo referentes de poesía. De lo que se trata es de que Doce poetas catalanes del siglo XX aparezca, se instaure en el ámbito natural de su resonancia con su consecuente poder enriquecedor que es el de la poesía de su título, y se le apoye, difunda y promueva de manera acorde con su peso real y específico espiritual y político como expresión necesaria de acercamiento, conocimiento y mutuo ensanchamiento de dos culturas vivas y prójimas sin embargo por ignorancia diríase propiciada casi ajenas. Se le apoye así, o por lo menos de la manera acordada y anunciada.
Y esta es la cuestión:
1) Pago acordado: 19 mil euros. Pago que ofreció el Llull: la suma que resulta de multiplicar el número de caracteres por el número de páginas, transladando así perversamente lo que el FCE me pagó por derechos de edición a la valuación de un libro de libros de traducciones: algo cercano a los 8 mil euros. La trapacería se atiene a la letra en el sentido de que el pago (destinado completamente al autor por la traducción) se acuerda entre la editorial y el Institut, como si la editorial tuviera poder para acordar mis emolumentos sin mi consentimiento, y el director del Llull fuera de teta. Este libro es resultado de un trabajo tenaz y enamorado por más de veinte años de mi vida. Para mí cualquier pago que no sea el de la poesía es simbólico. Pero los pagos que la poesía provea son mi honrado derecho. 2) Itinerario de presentaciones. Ajustable en términos de tiempos y lógica geográfica y montado sobre la relación de distribuidoras, filiales y representantes del FCE en el ámbito hispanoamericano, Enric Casasses y yo elaboramos y presentamos al Llull y al FCE un itinerario, según los términos iniciales acordados con ambas instancias ante la falta de iniciativa de estas y la inminencia de las fechas. Desde los tiempos en que las competencias pertinentes al caso corrrespondían a la Institució de les Lletres Catalanes, se consideró idóneo al FCE por dos razones: 1) mi condición de escritor mexicano y los cometidos institucionales del FCE; 2) la infraestructura editorial y de difusión en el ámbito de mi lengua del FCE, determinante para los propósitos de divulgación que implica una obra de estas características. Es agua pasada mi defensa en México de esta obra, y de algún modo se conoce, y contó con solidaridad catalana institucional y poética. Ahora, no pudiendo evitar ya su salida ni su resonancia naturales, desde el Fondo y con la colaboración contranatura del director del Llull, se pretende ‘reducir’ su incidencia limitándola a su presentación en Guadalajara, y omitiendo su presentación directa en los países de mi idioma [“A propósito: resulta que no estoy ni más ni menos vetado que de ordinario en México. El Fondo desató la guerra sucia en los medios contra un libro ¡que él mismo publica! Por este autogol de mercadotecnia editorial afrontará las consecuencias que la vía jurídica aporte en razón de daños y perjuicios y desviación de recursos públicos para fines oscuramente particulares. Es reciente, me obliga a hacer público este documento, y es así: lo de "La Jornada" (último periódico del que fui vetado fulminantemente) fue maniobra para intentar aplazar la salida de Doce poetas, y darla como cosa hecha y aparentemente avalada por nosotros con las entrevistas, para Guadalajara en noviembre. El tratamiento del orden de importancia de ellas desvanece, sustituye con objetivada y obvia perversidad mi autoría, incluso mi foto (a publicar la cual estaban obligados) -se ve que fue decisión de última hora: la que apareció del Enric (donde me concederían la segunda división en ese libro, les debió parecer excesivo reconocimiento) la bajaron de Internet; la cosa se hace obvia en periódicos de menos monta: en "La Crónica": aunque la nota no tergiversa lo que dijimos más allá de lo que se inventa o toma de otras partes sin citar, el pie de foto donde aparecemos ambos da el crédito al revés. En "El Monitor", de plano el Enric es el traductor y yo no existo. Estos sí cumplieron la consigna a rajatabloide ya que son estándar. La única nota profesional fue la de “Milenio�. La excepción. La regla. La clave estaba en la nota aparecida uno o dos días antes en "La Jornada": allí se me degrada a la condición de 'coordinador' (¿de qué? ¿de poetas muertos?) de un libro que "prepara" el FCE sobre la poesía catalana para la feria de Guadalajara, de procedencia fuentificia oficial y a iniciativa de la oficina de prensa del FCE...�]. Por todo esto procede en estricto escrúpulo la asunción inmediata del itinerario en los términos que concurran al asunto por el Llull o desde el Llull, cuyo es el cometido esencial de la divulgación de la cultura catalana de la cual la poesía es su expresión espiritual. El FCE llanamente está obligado a promover y difundir la obra de los autores mexicanos, pero más a un autor y a un título que edita.
Enric Casasses estuvo en México por vías ajenas al Llull y al Fondo para hacerse responsable de la parte catalana de la edición y otros trabajos de lectura y divulgación. El libro está cerrado, y los tiempos alcanzan para que salga en el momento y en las condiciones originales. Lo que se requiere es voluntad política, y este es el motivo añadido para hacer público mi rechazo a la brevedad que impone la emergencia. A ver si así este libro puede cumplir cabalmente el propósito de amor poético que lo hizo posible desde el sueño potente creador y libertario frente a los pujidos mezquinos.

                                Orlando Guillén

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Comentaris

HAY UN FALLO EN LA CLAVE DE ENLACE
05 abr 2004
Favor de corregir el contacto. El correo correcto es: floresdeuxmal ARROBA yahoo.com.mx
Gracias. Estoy a sus órdenes. OG.
Sindicato Sindicat