Entrevista a Awni
al-Kalamyi, portavoz de la Alianza Patriótica Iraquí
'La resistencia iraquí no es
al-Qaeda'
Ana Zarzuela
CSCAweb (
www.nodo50.org/csca), 2 de abril
de 2004
Ana Zarzuela, Madrid, 21 de marzo de 2004
Traducción del árabe: Iñaki Gutiérrez de
Terán
Awni al-Kalamyi nació en Bagdad en 1941. Cursó la
carrera militar
tras graduarse en 1959. Desde 1962 es miembro del Buró
Político del
Movimiento Socialista Árabe (organización
histórica iraquí y árabe
nacionalista, laica y progresista). Huyó de Iraq a Siria tras
participar en un golpe de Estado contra el presidente Sadam Husein. En
Siria se convirtió en uno de los dirigentes del Frente
Patriótico
Democrático, establecido con el objetivo de derrocar al gobierno
de
Sadam Husein. Abandonó Siria a finales de 1988 debido a la
diferencia
de posiciones sobre la guerra irano-iraquí: Siria apoyó a
Irán y los
opositores al régimen iraquí allí albergados
(socialistas árabes,
nacionalistas, baasistas disidentes, kurdos y sectores del PCI
desvinculados de su dirección) se distanciaron de la
posición oficial
de Damasco. Al-Kalamyi se estableció en Dinamarca, obteniendo de
las
autoridades de este país el estatuto de refugiado
político. Tras la
guerra contra Iraq de 1991 (Guerra del Golfo) participó junto
con otros
dirigentes iraquíes de diversas corrientes políticas en
la formación de
la una Alianza Patriótica de la Oposición Iraquí
que, establecida en
junio de 1992, le elegiría como uno de sus portavoces.
"Estamos
resistiendo al invasor. Nuestros dos objetivos principales son expulsar
a la ocupación y crear un sistema democrático que permita
la
reconstrucción del país, rehacer la economía,
asegurar los derechos
individuales y colectivos, rehabilitar los derechos de las mujeres,
crear un país independiente que no esté sujeto a la
injerencia
exterior; un país en definitiva democrático, libre y
soberano"
Pregunta (P): ¿Cuál
es la
situación en Iraq un año después de la
intervención militar de la
coalición?
Respuesta (R): Lo que suelen dejar todas las ocupaciones es
un desgaste y una gran falta de desarrollo para el país ocupado.
Por
eso es normal que veamos que un año después de la
invasión sigue
habiendo inseguridad y muchos problemas. Ello es normal también
porque
a la ocupación le interesa que haya una situación de
tensión y de
inestabilidad para justificar su presencia en el país.
Hay que tener en cuenta además
que la
ocupación estadounidense no deja de ser una nueva experiencia
colonialista. Sin embargo, hay que establecer diferencias entre el
colonialismo británico, francés o portugués, y
[este nuevo]
neocolonialismo estadounidense. El francés se caracterizó
en algunas
etapas por el intento de desarrollar la sociedad donde vivía, de
crear
infraestructuras; mientras que el colonialismo portugués lo que
hizo
fue arrasar lo que había, crear algo nuevo y dominar a partir de
su
presencia militar. En cambio, el colonialismo británico era una
especie
de mezcla entre los dos, un dominio político poderoso y un
dominio
militar igualmente poderoso que intentaba compaginar las dos vertientes.
Por el contrario, la ocupación
estadounidense se basa ante todo en la fuerza, en la brutalidad y en el
desprecio de las organizaciones internacionales. Este colonialismo es
nuevo en el sentido de que desprecia todas las leyes que podrían
encauzar su sistema de ocupación. Y además tiene una
particularidad
hasta ahora inédita, su vinculación con Israel. En
realidad lo que
desea Israel en este nuevo Iraq es evitar que resurja una nueva
sociedad, un nuevo Estado, un país poderoso; a Israel le
convendría que
se destruyese totalmente Iraq, o por lo menos que no volviese a
levantarse. Y en ese sentido es cierto lo que se está diciendo
en
muchos sitios, incluso en EEUU, acerca de que la ocupación de
Iraq se
ha llevado a cabo más con vistas a favorecer a Israel que a
favorecer
los intereses inmediatos de EEUU.
P: El caos general y la falta de
control del Consejo Gubernativo (CG) iraquí y la Autoridad
Provisional
de la Coalición (APC) , ¿hasta qué punto se deben
a sus propios errores
o a un éxito de la resistencia?
R: El CG es un instrumento creado por las fuerzas de
ocupación tres meses después de haber ocupado el
país. Lo nuevo no son
los individuos que lo componen -que son personas que ya colaboraban con
EEUU desde hace años [1]- si no el instrumento [en
sí].
Recordemos que cuando las fuerzas
ocupantes entraron en Bagdad con muchos de estos integrantes del CG y
de la oposición alentada por EEUU, EEUU les dijo "gracias, ya no
os
necesitamos más, marchaos a casa". La idea era utilizar esa
oposición
para justificar la invasión, para que les aportasen una
plataforma
dentro de Iraq y luego desprenderse de esa oposición y actuar
ellos
mismos. El problema es que cuando los estadounidenses entraron en
Bagdad se dieron cuenta de que lo que pensaban iba a ser una
recepción
entusiasta por parte de la población fue frialdad e incluso
resistencia
firme. En ese momento se dieron cuenta de que necesitaban algo
más que
su propia presencia para mantenerse en el país y ahí
nació la necesidad
de volver a contar con esos representantes de la oposición
y de
crear un sistema de gobierno artificial. No hay nadie en Iraq que no
sepa que este CG es un instrumento en manos de la ocupación
estadounidense. Y lo que demuestra la verdadera función y el
grado de
dependencia de ese Consejo es que el máximo representante [de la
ocupación] en Iraq, que es [Paul] Bremer, tiene el derecho de
imponer
el veto a cualquier decisión del CG que no sea de su agrado.
Esto
demuestra a las claras la verdadera dimensión de este sistema de
gobierno.
Por tanto, todo esto quiere decir que
lo que hace el CG dando la impresión de que son pasos mal
encaminados o
errores, en realidad son el cumplimiento de órdenes dadas por
las
autoridades ocupantes. Uno de los ejemplos es el propio documento de
constitución temporal aprobado hace unas semanas [2], en
el que
a la vista de las dificultades del Consejo tuvo que ser la propia
intervención de Bremer la que impusiera su firma, amenazando
incluso a
algunos miembros con retirarles de las labores de gobierno.
Limitaciones y
logros de la resistencia iraquí
P: ¿En qué
situación está la
resistencia? ¿se puede hablar de un ala política militar
y otra más
popular como ámbitos diferentes pero bajo un único mando?
R: No hay una única dirección ni un
único mando, ya sea
en el ámbito político, económico, militar o
cultural, y éste e sin duda
uno de los defectos de la resistencia actual. Ahora bien, esta falta de
unidad entre los mandos -y no sólo de un mando unificado, ya que
dentro
de cada sector tampoco lo hay-, ¿es un defecto inherente a la
resistencia [iraquí]? Para abordarlo hay que tener en cuenta una
serie
de circunstancias y que la resistencia hace frente actualmente en Iraq
a momentos muy difíciles.
En primer lugar, es la primera vez en
la Historia moderna que se conforma un movimiento de resistencia con
tanta rapidez, nunca habíamos visto que en cuestión de
semanas se
hubiese organizado una resistencia que estaba haciendo frente al
invasor. En segundo lugar, esta resistencia se está enfrentando
a la
mayor fuerza militar en la Historia de la Humanidad. Y además,
para
nuestra mala suerte, EEUU ha llegado a [adquirir] una fuerza militar,
un desarrollo tecnológico y un dominio del mundo que no
tenía en otros
momentos en que tuvo que hacer frente a resistencias nacionales como en
Vietnam. Una tercera razón es que ahora mismo, en contraste con
Vietnam, no tenemos un equilibro internacional, bloques o fuerzas
paralelas que puedan contrarrestar en el ámbito internacional el
poder
de EEUU. En concreto, la resistencia no tiene un Mundo Árabe,
una
Nación Árabe, una fuerza política árabe
capaz de presentarse como
potencia política internacional. Los tiempos del nacionalismo
árabe,
del poder de las masas árabes en la calle, han quedado
atrás. Los
países del entorno, desde Turquía hasta Arabia
Saudí, desde Jordania
hasta Irán, están prestando de una forma u otra apoyo a
las fuerzas de
la ocupación.
Y aún así, con todos
estos
inconvenientes, tenemos una resistencia que ha conseguido más
logros en
cuanto a hacer daño a las fuerzas de ocupación que la
resistencia en
Vietnam durante sus primeros años [3]. Como ejemplo,
tomemos
las cifras de muertos, heridos y suicidios por depresión entre
los
soldados estadounidenses; el propio mando militar ha tenido que
reconocer que [las fuerzas de ocupación estadounidenses] sufren
al día
una media de 35 ataques por parte de la resistencia. Pero a pesar de
todo hay que tener en cuenta los logros que se van alcanzando y entre
ellos que poco a poco se van creando unidades en los ámbitos de
la
resistencia, que cada vez se avanza en el reagrupamiento de los
diversos grupos de oposición y que esperamos que llegue un
momento en
que haya una unificación de todos los mandos de tal manera que
haya una
única resistencia bajo una única dirección.
Al-Qaeda no es
resistencia iraquí
P: EEUU insiste en ver la mano de
al-Qaeda detrás de la resistencia iraquí.
¿Qué tiene que decir ante
eso? ¿Qué participación civil popular tiene la
resistencia?
R: Es una presunción estúpida e interesada
decir que [la
resistencia iraquí] es al-Qaeda. Yo haría lo mismo si
fuese
estadounidense: insistiría ahora en que al-Qaeda o un elemento
externo
está organizando la resistencia en el interior de Iraq, por una
sencilla razón: los estadounidenses pensaban que cuando llegaran
a Iraq
serían recibidos con abrazos y flores, pero se han encontrado
con una
oposición terrible que ni ellos mismos podían esperar que
fuese tan
fuerte.
Lo que les interesa ahora es dar esa
impresión de que hay alguien que desde fuera está
organizándolo todo e
impidiendo que la población acoja con optimismo la presencia
estadounidense. Hay que tener en cuenta que al-Qaeda no ha sido la
primera acusada; la primera argumentación [de los ocupantes] fue
decir
que la resistencia no era más que los flecos o los restos del
régimen
anterior del Ba'az. Pero cuando vieron que no había ni un solo
iraquí
que diera crédito a ese tipo de explicaciones empezaron a
utilizar el
argumento de al-Qaeda o el argumento de que había grupos
extranjeros,
gente infiltrada que se introducía en el país y provocaba
esta
situación. Y tras no haber podido convencer a nadie de que son
grupos
externos recurren ahora la idea de [que es] al-Qaeda, como si tuviese
una especie de estructura interior que lo organiza todo dentro del
propio Iraq. Finalmente, cuando vieron igualmente que muchas de estas
explicaciones tampoco tenían éxito entre la
población dijeron que lo
que está pasando es que hay una resistencia religiosa que se
concentra
en un grupo religioso, los árabes sunníes, y que se
concentra en "el
triángulo sunní".
Pero todo ese tipo de explicaciones,
lo de Sadam Husein, los grupos extranjeros, al-Qaeda, o la resistencia
sunní, comenzó a caer por su propio peso cuando
cayó Sadam Husein y se
dieron cuenta de que no sólo había resistencia en el
triángulo sunní,
sino en muchas zonas de Iraq también. Es entonces cuando los
estadounidenses empezaron a hablar de la necesidad de [recabar] apoyo
internacional, de la implicación de Naciones Unidas [4]
y de
que los Estados del entorno se implicasen para poner coto a eso que
llaman los estadounidenses terrorismo.
Y del mismo modo que hay que
reconocer que la resistencia tiene algunos defectos, como la
incapacidad para hallar un mando unificado, también hay que
reconocer
que es una resistencia iraquí al cien por cien, que está
formada por
elementos del interior del país, sobre todo elementos no
confesionales;
es ante todo laica. Y lógicamente, del mismo modo que los
estadounidenses son incapaces de cerrar las fronteras y de impedir que
entren algunos elementos árabes o algunos elementos islamistas,
¿cómo
va a poder hacerlo la resistencia? La resistencia no es responsable de
que entren algunos elementos del exterior y se dediquen a hacer su
guerra particular, que no tiene nada que ver con la guerra de la
resistencia, que representa un objetivo y una serie de organismos y
formaciones laicas en primer lugar. Al-Qaeda no ha sido creada por la
resistencia. Al-Qaeda y sus grupos de islamistas fueron creados por los
estadounidenses cuando los llamaban muyahidines y decían
que
estaban ahí [en Afganistán] para combatir el peligro
soviético. Por lo
tanto, a nosotros que no nos metan en ese tipo de polémicas
porque es
un asunto que concierne a al-Qaeda y a los estadounidenses, y ellos
sabrán qué relaciones han mantenido entre ellos y
qué relaciones
mantienen ahora.
La Resistencia y
el "traspaso de poderes"
P: Paul Bremer ha reconocido que
prevén un recrudecimiento de la resistencia a medida que se
avanza en
la transición. ¿Hasta dónde podrá llegar la
resistencia?, ¿piensan
bloquear el traspaso de poder en junio?
R: A nosotros nos interesa muy poco el tema del traspaso
de poderes o cómo se vaya a hacer, y ello por una sencilla
razón:
porque el propio Bremer en conferencia de prensa dijo que no hay
ninguna relación entre el traspaso definitivo de poderes y la
marcha de
las tropas estadounidenses, que se quedarán en el país
independientemente del traspaso de poderes [5].
Todo el mundo sabe en Iraq que el CG
es un objetivo de las fuerzas de la resistencia, en tanto que son
agentes e instrumento de las fuerzas de ocupación. Por lo tanto,
es un
objetivo lícito de los resistentes. Independientemente de que
[los
ocupantes] cedan o no el poder, nosotros consideramos que cualquier
medida que se adopte en tal sentido bajo la ocupación es ilegal.
Lo que
queremos es que la ocupación termine y que se tomen decisiones
en un
ámbito de libertad y transparencia.
P: ¿Por lo tanto se puede
decir
que la resistencia no se detendrá hasta que se expulse
definitivamente
a las fuerzas ocupantes?
R: Absolutamente.
Objetivos de la
Resistencia armada
P: ¿Qué objetivos
consideran
ustedes objetivos legítimos de la resistencia?
R: Antes de nada hay que decir que la resistencia
iraquí
es ante todo una resistencia legítima, no porque lo digamos
nosotros,
sino porque todos los documentos internacionales, el Derecho
Internacional, el sentido común, incluso las leyes religiosas,
lo que
han hecho los hombres y lo que han hecho los dioses dan a entender que
es lícito que un pueblo resista a la ocupación
extranjera. Estamos
resistiendo al invasor. Nuestros dos objetivos principales son expulsar
a la ocupación y crear un sistema democrático que permita
la
reconstrucción del país, rehacer la economía,
asegurar los derechos
individuales y colectivos, rehabilitar los derechos de las mujeres,
crear un país independiente que no esté sujeto a la
injerencia
exterior; un país en definitiva democrático, libre y
soberano.
P: Cuando le preguntaba por
objetivos me refería a objetivos militares. En ese sentido,
¿cuál es su
límite?
R: Hay que tener en cuenta que en lo referente a los
objetivos militares la resistencia ha llegado ya a un punto
excepcional, el Pentágono reconoce decenas de ataques al
día y miles de
heridos y muertos [entre las tropas de ocupación]. La
resistencia ha
llegado a atacar al propio Bremer, a atacar incluso al [secretario de
Estado estadounidense] Wolfowitz [en Bagdad], y todos estos datos son
reconocidos oficialmente por los estadounidenses. La resistencia ha
llegado ya a un nivel en que está en un combate de tú a
tú con los
estadounidenses, pero hay que tener en cuenta que no nos hallamos ante
los estadounidenses que había en Somalia ni ante los que
había en
Vietnam; estamos ante una fuerza mucho más asentada y por tanto
la
resistencia necesita de mucho más tiempo y mucha más
elaboración para
seguir atacando y obligando a los estadounidenses a recular e ir
abandonando poco a poco el país.
P: ¿Todos los medios son
válidos
para la resistencia? En un país donde los ocupantes están
tan
imbricados con la población civil, ¿cómo se evitan
los daños a los
propios civiles iraquíes?
R: La resistencia se centra en objetivos militares. Todos
los atentados que ha habido contra civiles en los que han muerto
personas inocentes, ya sea el atentado contra la Cruz Roja, los
últimos
de Karbala o Bagdad cuando las celebraciones shi'íes [6],
o el
de la sede de Naciones Unidas no han sido obra de la resistencia. Hay
que ver [en ellos] la mano oculta de servicios de inteligencia
extranjeros como la CIA o el Mossad. Esto es algo que ningún
iraquí
duda e incluso un dirigente de la importancia del [ayatollah] Ali
as-Sistani lo reconoció y declaró que esos atentados [de
Karbala y
al-Kadimiya, en Bagdad] no tenían nada que ver con los
iraquíes, que
había sido obra de alguien del exterior. Y de hecho,
después de
aquellos atentados en Bagdad y Karbala vimos cómo la gente
salía a la
calle, shi'íes y sunníes hombro con hombro, profiriendo
lemas en contra
de la ocupación y diciendo que todos somos hermanos y que este
país no
está en venta.
La falsa
división
confesional y étnica
P: ¿Hasta qué punto
la resistencia
se está extendiendo del centro sunní al sur shi'í
y hasta qué punto se
están incorporando fuerzas shi'íes a ella?
R: Antes de nada, nosotros nos negamos a hablar de
partidos, de formaciones o de facciones shi'íes y
sunníes, puesto que
para nosotros Iraq es una realidad que está al margen de la
división
religiosa. Tenemos partidos políticos, asociaciones,
organizaciones...
pero no sabemos qué es eso de organizaciones shi'íes
o sunníes.
Hay cosas curiosas que mucha gente no tiene en cuenta, como el hecho de
que un partido, el Ba'az -que ha sido acusado siempre de favorecer a
los sunníes-, antes de ascender al poder en 1963, en uno de sus
congresos regionales nombrase a quince personas que habrían de
dirigir
el mando regional [7] del mismo y que los quince fueran todos
shi'íes. Esto ilustra cómo en aquel momento nadie
tenía en cuenta si se
era shi'í o sunní, sino que simplemente se elegía
las personas por
otras consideraciones. Es una norma y una regla que intentamos aplicar
ahora.
¿Eso significa que no hay
excepciones? sí, hay excepciones. Tenemos por ejemplo dos
partidos, el
Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq (CSRII)
y ad-Dawa,
que son formaciones religiosas de orientación shi'í que
están
[representadas] en el CG. Pero las evidencias y los documentos nos dan
a entender que estos dos partidos -que sí son eminentemente
religiosos-
fueron formados a raíz de la guerra irano-iraquí por
voluntad expresa
[del clero] de Irán. Incluso las formaciones militares de estos
dos
partidos, sus brigadas armadas, están integradas por ex
prisioneros de
guerra iraquíes que recibieron un trato especial por parte de
sus
captores [iraníes] y que se han ido integrando en estas milicias
armadas que lo que hacen es defender la visión
geoestratégica de Irán.
Incluso dentro de la gran comunidad
shi'í hay cientos de miles de shi'íes que están en
contra de la
ocupación y que se agrupan en torno a la figura de Moqtada Sadr [8],
que representa a ese grupo de dirigentes religiosos activos y que se
expresan en contra de la ocupación. E incluso ese espectro de
los
shi'íes que pertenecen al grupo dirigente shi'í que nada
dice en contra
de la ocupación, representado parcialmente por as-Sistani, se ha
manifestado en contra de la constitución temporal y ha dicho que
es una
burla histórica y un gran peligro para la integridad del
país.
La API y el frente
unificado de la resistencia iraquí
P: Ustedes estaban intentando
formar un frente político unificado de la resistencia.
¿En qué punto
está ese proceso y qué relación mantiene la
resistencia política como
la Alianza Patriótica Iraquí (API) con la resistencia
más militar?
R: La postura de la API es clara: resistir y oponerse a
la ocupación por todos los medios legítimos a nuestro
alcance. En el
ámbito político lo que intentamos es establecer un frente
unido de
todas las fuerzas que coinciden con nosotros en este punto, a fin de
formar un grupo de resistencia política. Estamos avanzando
bastante [en
esta línea].
P: ¿De ese frente
estarían
excluidos los grupos como ad-Dawa o los grupos kurdos que han formado
parte del CG?
R: Hay que tener en cuenta que nosotros diferenciamos
entre grupos políticos y comunidades y también entre los
grupos
políticos, sus dirigentes y todos los cuadros inferiores que
forman
parte de él. Por ejemplo, en el caso del Partido Comunista
Iraquí
(PCI), una cosa es que estemos en contra de la dirección que ha
participado en este CG y otra cosa es que no sepamos que hay una buena
parte, la mayoría de las bases y los simpatizantes de este
partido, que
no están de acuerdo con la ocupación. Una cosa es que
pensemos que los
partidos kurdos de ahora están tomando una actitud equivocada y
otra
cosa es que no sepamos que el pueblo kurdo se merece sus derechos y
tiene derecho a conseguir lo que desea, pero dentro de un sistema
democrático no fomentado por la ocupación. Y lo mismo
vale para los dos
grandes grupos políticos shi'íes en el CG y a los que
consideramos de
formación iraní y que no representan a esos millones de
árabes shi'íes
que forman parte consustancial de Iraq y que no tienen por qué
sentirse
representados por dichos grupos.
Evidentemente, un Iraq
democrático y
libre no tendría que contar con este tipo de dirigentes que no
representan verdaderamente a sus comunidades y que lo que han hecho es
echarse en manos de los estadounidenses. Yo querría formular una
pregunta a cerca de cómo se ve en Occidente el CG porque hace
diez
años, durante la ocupación de Kuwait, Sadam Husein
nombró un gobierno
títere [en Kuwait] y en aquel momento se dijo que era un
gobierno
títere. ¿Por qué ahora cuando los estadounidenses
han llegado aun país,
han formado su gobierno, ha impuesto su forma de dirigir el país
y aquí
nadie habla de que se trata de un gobierno títere? ¿por
qué esa
dicotomía a la hora de valorar una cosa y la otra?
Amenazas
P: ¿Hasta qué punto
su vida
cotidiana está condicionada por pertenecer a la API?,
¿está limitada?,
¿tiene que mantener condiciones de clandestinidad?
R: Resido en Dinamarca y tengo que decir que el gobierno
me detuvo seis días antes de la caída de Bagdad; en plena
guerra fui
detenido por la policía danesa. En aquel momento, cuando la
detención,
una docena de agentes estuvieron trece horas registrando mi casa,
desmontaron desde los muebles al equipo informático buscando
pruebas
que me implicasen en lo que la policía danesa decía que
era
"colaboración con el enemigo". Cuando les pregunté
quién era el enemigo
-estábamos en planea guerra- me dijeron que el enemigo era Iraq.
Querían aplicarme una pena mayor que la que se aplica en
Dinamarca en
caso de asesinato precisamente por colaboración con el
"enemigo". Yo
les dije que iba a oponerme a la ocupación, a luchar contra la
ocupación y que incluso que si había daneses allí
implicados lucharía
contra ellos. Al fin y al cabo, llevo 35 años amenazado,
viviendo en el
exilio, perseguido por el propio régimen [iraquí] y
considero cada día
más que sigo vivo como un regalo. No estoy ahora para este tipo
de
amenazas añadidas. Es un honor para mí y para toda mi
familia luchar
para defender nuestro país.
P: ¿Cuándo se
darán condiciones
para que pueda volver a Iraq?
R: Hay dos cuestiones que hay que tener en cuenta. Una es
técnica: necesito documentos para entrar en el país de
forma legal y
debido a las vicisitudes actuales la entrada al país se hace por
los
países del entorno con los cuales no mantengo una buena
relación. Esto
no quita para que no pueda entrar en el país de forma
clandestina, como
en los tiempos de Sadam Husein, sin que lo supiesen los servicios de
seguridad. Y los servicios de seguridad estadounidenses no tienen por
qué ser más efectivos de lo que eran los de Sadam Husein.
Pero además
hay una cuestión política añadida, que es que la
API y los grupos
políticos a los que pertenezco siguen considerando que hay una
tarea
que se debe cumplir en Europa antes de regresar a Iraq. Pero de todas
formas en cualquier momento puedo dejar Dinamarca y trasladarme a
Bagdad en cuanto haya una necesidad política.
Los atentados del
11-M
P: ¿Cómo ha
interpretado Usted los
atentados del 11 de marzo de Madrid?
R: El pueblo español es un pueblo consciente, que
se
opuso a la guerra, que tiene una conciencia y una actitud muy firme.
Condenamos este atentado y no estamos en absoluto de acuerdo con
él.
Estoy seguro de que muchos de los que murieron en esos trenes
tenían en
sus carpetas alguna pegatina que decía "No a la guerra", o que
sentían
que la guerra de Iraq había sido injusta.
P: Sin embargo buena parte de los
autores de atentados de sello islámico en Madrid y en otras
partes del
mundo consideran la causa iraquí como una causa internacional y
reivindican los atentados en relación a la resistencia y la
causa
iraquí. ¿eso les perjudica?
R: Sospecho perfectamente quién está
detrás de los
atentados de Madrid, y no tienen nada que ver con quien los ha
reivindicado. En un futuro próximo veremos cómo los
atentados van a
confirmar la tesis de que existe una mano extraña detrás
de todo esto
que no tiene nada que ver ni con la resistencia ni con la causa
iraquí.
Notas de CSCAweb:
1. Véase en
CSCAweb: EEUU
y Gran Bretaña vuelven a convocar en Londres a una enfrentada
oposición
iraquí para diseñar el futuro de Iraq tras la guerra y
ocupación del
país
y
enlaces relacionados.
2. Véase en
CSCAweb:
Rubricada
la Constitución provisional para Iraq: libertades formales,
ocupación
efectiva
y Comunicado
del CSCA: Detrás de los atentados sectarios de Karbala y
al-Kadimiya,
la lógica de los ocupantes
3. Al-Kalamyi se
refiere aquí al dato de que el número de bajas
estadounidenses muertas
en combate en Iraq por acciones de la resistencia igualó en los
primeros meses de ocupación a las habidas en los primeros cuatro
años
de implicación militar de EEUU en Vietnam.
4. Véase en
CSCAweb:
Perpetuar
la ocupación: las exigencias del clero shi'í y la
decisión de Annan de
'internacionalizar' la crisis de Iraq - El Consejo Gubernativo suprime
el Código Civil e impone la 'sharia': grave retroceso en los
derechos
de la mujer iraquí
5. Véase en
CSCAweb:
Un
acuerdo secreto entre EEUU y el Consejo Gubernativo iraquí
garantizaría
la presencia militar indefinida anglo-estadounidense en Iraq
6. Véase en
CSCAweb:
Comunicado
del CSCA: Detrás de los atentados sectarios de Karbala y
al-Kadimiya,
la lógica de los ocupantes
7. El denominado
mando regional de los partidos nacionalistas baasistas y naseristas se
refiere al de cada Estado árabe, en este caso, Iraq; el nacional
corresponde al del conjunto del Mundo o Nación Árabe.
8. Clérigo
shi'í que
postula la no colaboración con los ocupantes, a diferencia de
los
dirigentes ad-Dawa y el Consejo Supremo de la Revolución
Islámica en
Iraq (CSRII). Según el dirigente de la API, Yaber al-Kubaisy,
as-Sader
"Juega un papel ambiguo. Por un lado sus seguidores de las clases
empobrecidas ejercen una presión considerable sobre él
para que se una
a la resistencia. [...]Por otro lado, existe una fuerte influencia
iraní sobre él que opera en otra dirección. Hay
que tener en cuenta que
es un muchacho de 24 años. En una sociedad donde la
antigüedad es un
valor, él parece virtualmente dividido por las diferentes
fuerzas que
intentan arrastrarlo. [...] As-Sader proclama un día un
contra-gobierno
y la construcción de un ejército, y al día
siguiente declara que los
estadounidenses son amigos y que la resistencia solo puede utilizar
medios pacíficos", en Entrevista
con Abdel Yabar al-Kubaysi: "El Frente Político de la
resistencia será
proclamado pronto"