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LA PASIÓN DE CRISTO
per Wilfredo Gutiérrez Correu-e: bwg2001@hotmail.com (no verificat!)	27 mar 2004
UNA CONTROVERSIA RIDÃ?CULA POR CAUSA DE LAS DOS POSICIONES IMPERIALISTAS QUE MANIPULAN EL DEBATE.
La cinta cinematográfica de Mel Gibson “La Pasión de Cristo� ha causado un escándalo ridículo en el público norteamericano. Pero lo curioso es que la futilidad de la controversia no proviene del tema de la película, el que sin duda es de gran valor ideológico. La futilidad proviene de las dos posiciones imperialistas que manipulan el debate. Por un lado, LOS IDEÓLOGOS JUD�OS DEL ESTABLISHMENT están clamoreando que la película incita los sentimientos de anti-semitismo por causa de la representación tan gráfica y brutal de la violencia física cometida por los judíos contra Jesús. Por otro lado, LOS IDEÓLOGOS FUNDAMENTALISTAS CRISTIANOS apegados a su mentalidad medioeval alegan que la película sólo ha tratado de representar fielmente la palabra de dios en la biblia, como lo afirma el evangelio de que los judíos son los responsables de la crucifixión y muerte de Jesucristo. EN CUANTO A LA PRIMERA POSICIÓN, yo no entiendo por qué los judíos, y principalmente los judíos sionistas, se muestran tan exageradamente delicados y sensitivos a todo lo que les huele a “antisemitismo.� Quieren proyectar una imagen de pureza e inocencia ante el mundo como si fueran una blancas palomas. La palabra “antisemitismo� les causa un horror tan patológico como el que al imperialismo yanqui e israelita les causa la palabra “terrorismo,� sin poder aceptar ni entender que ellos son los principales terroristas del mundo. Si realmente les molesta la crueldad y la violencia física con la que mataron a Jesús sus antepasados, los judíos actuales deberían estar preocupados públicamente por el genocidio que ha cometido, y sigue cometiendo, el gobierno terrorista de Ariel Sharon contra la gente de Palestina. Si realmente les molesta esa garroteada descomunal que le dieron al galileo, deberían estar absolutamente preocupados por poner en la cárcel a ese accidente de la especie por el asesinato del líder espiritual de Hamás, el jeque Ahmed Yassin. Ese asesinato es la cúspide de la barbarie. Por su grado de brutalidad, yo me atrevo a imaginar que el propio Jesús le podría decir a Sharon: “EL ASESINATO QUE HAS COMETIDO CONTRA ESTE HOMBRE INV�LIDO NO ES MENOS CRUEL Y BRUTAL QUE EL COMETISTE CONMIGO EN MI CRUCIFIXIÓN.� Así que, si realmente están preocupados por esa violencia bruta, deberían usar sus posiciones de poder que todo el mundo sabe que tienen en el imperio yanqui para poner en la cárcel a Sharon. Sólo hasta entonces, cuando lo hagan, el mundo les dará un poco de crédito a sus escrúpulos con el anti-semitismo. EN CUANTO A LA SEGUNDA POSICIÓN, el propósito principal de la película, en línea con los fundamentalistas cristianos, es alcanzar y cumplir objetivos políticos a favor del imperialismo norteamericano. El mensaje auténtico cristiano les importa un comino. El sufrimiento real de Jesús tampoco les importa. Y mucho menos la redención. Lo que importa en la película es hacer aparecer el sufrimiento de Jesús como el sufrimiento sobrenatural de un hombre superhumano o superhéroe que no se inmuta ante el dolor. El sufrimiento real de Jesús aparece como algo mágico o pretendido, o que Jesús no lo sintió, o que trató de jugarle una trampa a la humanidad al no sentirlo. El objetivo político de la película, por tanto, es ocultar el sufrimiento real de otras crucifixiones y el dolor real que sufrieron otros prisioneros políticos del imperio romano. O el dolor real que sufrían los gladiadores en el circo por la barbarie del sistema. Cómo sea que haya sido la violencia particular de los judíos contra jesús, en la película o en la historia, el hecho inescapable es que toda crucifixión es brutal. Pero, al enfatizar con tanta vehemencia la violencia de los judíos contra Jesús, los fundamentalistas apartan a un lado el mensaje central de “La Pasión,� y el objetivo político es claro. Se pretende ocultar la responsabilidad de la violencia imperialista del gobierno norteamericana en el mundo de hoy. Esa violencia imperial que ha dejado cuerpos ensangrentados y descuartizados de niños, de mujeres, de hombres, y de soldados de un lado y otro, en el medio oriente. El propósito político de la película es diluir el impacto de la violencia imperial en nuestras conciencias, así como para distraernos del dolor y el sufrimiento real para que no podamos identificar a los verdaderos responsables de la devastación del mundo. Esos responsables que además de los fundamentalistas cristianos incluye también a los sionistas judíos. Las dos posiciones, en conclusión, son hipócritas. La primera por sus falsos escrúpulos de la violencia y el sufrimiento; y la segunda por buscar chivos expiatorios a la violencia y al sufrimiento. Pero lo que es más triste es que alguna gente ya está pensando en usar la película para hacer proselitismo, para continuar hundiendo a la humanidad en oscurantismo. La lección más importante que yo he aprendido de la película de Mel Gibson no es sobre “la pasión� y el amor de ese hombre inocente de Nazaret. [Aprenderlo es un asunto de mi propia cuenta]. Lo que he aprendido, sin embargo, y lamentablemente, es más bien sobre “la pasión� de los Señores que dominan y controlan este mundo. --WG. ---------/
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