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Anàlisi :: corrupció i poder
EL PSOE SE ENCUENTRA CON LA VICTORIA ELECTORAL
per Andalucía Libre Correu-e: andalucialibre-alta ARROBA eListas.net (no verificat!)	20 mar 2004
Publicado en Boletin Andalucia Libre nº 231 - Balances Elecciones (1) - Masacre 11M, Manipulación PP, Victoria PSOE - viernes, 19 de marzo de 2004 18:53

Balance de unas Elecciones Tras la Masacre del 11-M y la reacciÃ³n popular a su manipulaciÃ³n por el PP EL PSOE SE ENCUENTRA CON LA VICTORIA ELECTORAL AndalucÃa Libre Hasta el mismo 11-M las expectativas del PSOE se reducÃan a sufrir una "derrota honrosa" a manos del PP. AsÃ lo anunciaban todas las encuestas -publicas y ocultas- y lo predecÃan todos los analistas. El objetivo esencial de Zapatero era consolidar su mando en el PSOE y prepararse en las mejores condiciones posibles para las prÃ³ximas elecciones de 2008. El PP pugnaba por mantener la mayorÃa absoluta o al menos conservar capacidad de maniobra para formar Gobierno, contando con el ya apalabrado sostÃ©n de los insularistas canarios y algÃºn otro. La escena previa al 11-M contemplaba dos factores imponderables. ETA tenia tradiciÃ³n de hacerse presente en las campaÃ±as electorales. De otro lado, una acciÃ³n guerrillera contundente de la Resistencia iraquÃ contra las tropas ocupantes espaÃ±olas en Iraq antes de las elecciones entraba dentro de lo posible. Lo que no se preveÃa en los anÃ¡lisis era una reproducciÃ³n del 11-S en pleno Madrid. La masacre del 11-M cambio radicalmente el escenario. El impacto social del 11-M fue asÃ lÃ³gicamente demoledor. La conmociÃ³n, la confusiÃ³n y la indignaciÃ³n afectaron a todo el arco polÃtico estatal y nacional. Las primeras horas fueron momentos de duda y desasosiego. A nivel social (es decir, mÃ¡s allÃ¡ de las dirigencias polÃticas), nadie descartaba de antemano ninguna hipotesis. En medio de una situaciÃ³n excepcional, serÃa el paulatino y dificultoso conocimiento de nuevos indicios y pronunciamientos -en una secuencia polÃtica y territorialmente desigual- la que irÃa clarificando la situaciÃ³n, hora a hora. El 11-M abrÃa polÃticamente dos posibilidades. Si el responsable era ETA, el discurso polÃtico del PP de espaÃ±olismo y antiterrorismo intransigente se verÃa fortalecido y una nueva mayorÃa absoluta le serÃa asequible. De ahÃ que tanto PSOE como PNV e IU apostaran en principio sobre seguro y siguieran disciplinadamente al Gobierno, para amortiguar los posibles costes. Si, por el contrario, el responsable era el terrorismo islamista, la guerra de Iraq saldrÃa del pasado donde habÃa sido archivada, convirtiÃ©ndose en origen explicativo de la situaciÃ³n, trasladando a Madrid sus consecuencias y endosÃ¡ndole una seria factura electoral sobrevenida al Gobierno del PP. El Gobierno del PP puso en practica durante la crisis una colosal operaciÃ³n de manipulaciÃ³n destinada a mantener viva la adjudicaciÃ³n a ETA o al menos la duda al respecto, reteniendo informaciÃ³n y orientando opiniÃ³n. Se utilizÃ³ a fondo y sin ningÃºn escrÃºpulo ni contenciÃ³n el control de la televisiÃ³n publica y el apoyo de los medios afines. Tanto en el interior como a escala internacional, el Gobierno recurriÃ³ a todos los medios a su alcance -sin detenerse ante nada- para intentar mantener su tesis operativa hasta el cierre de los colegios electorales. Es sabida la secuencia de hitos que marcÃ³ primero el resquebrajamiento (durante el viernes) y luego (ya en el sÃ¡bado) el hundimiento de la versiÃ³n gubernamental. Varios factores coadyuvaron a su fracaso: evidencias conocidas retornadas desde el extranjero; filtraciones sobre el curso de la investigaciÃ³n desde sectores del aparato de Estado deseosos de no cargar despuÃ©s con las culpas; difusiÃ³n controlada de ambas desde alguno de los medios mÃ¡s afines al PSOE (la cadena SER de radio) para evitarle un desastre electoral... Pero lo realmente decisivo fue la movilizaciÃ³n contra la manipulaciÃ³n que cercÃ³ las sedes del PP, especialmente en Madrid, la tarde-noche del sabado. La protesta autoconvocada (con toda la complejidad propia de una "convergencia de espontaneidades" de diverso origen) convirtiÃ³ en hecho inocultable la manipulaciÃ³n y evidenciÃ³ el rechazo social gestado durante las anteriores 48 horas. El PP sucumbiÃ³ al pÃ¡nico, saliendo en televisiÃ³n su candidato Rajoy para intentar reconvertirse de embustero en victima. El PSOE aprovechÃ³ entonces la ocasiÃ³n para avalar la acusaciÃ³n de "mentiroso" al Gobierno que se hacia desde la calle. IU siguiÃ³ ausente; no saliÃ³ por televisiÃ³n pero tampoco estaba con la gente. El cruce de llamadas y requisitorias entre las instancias del Estado debiÃ³ ser intenso; los rumores sobre los acontecimientos ocurridos y propuestas cruzadas en esas horas aÃºn corren. La Junta electoral esperÃ³ a que concluyeran las manifestaciones -ya en plena madrugada de la jornada electoral- para declararlas "ilegales", evitando amparar antes una represiÃ³n que hubiera provocado una escalada incontrolable y una crisis polÃtica y social descomunal. Y el PSOE se encontrÃ³ con la victoria La participaciÃ³n subiÃ³ 9 puntos, llegando al 77%. Y el PSOE estaba ahi. Era el que de antemano tenÃa alguna posibilidad de alternancia como fuerza mayoritaria de la oposiciÃ³n y ademÃ¡s habÃa prometido retirar las tropas espaÃ±olas de Iraq (lo que podÃa entenderse como una protecciÃ³n cara al futuro). El PSOE se beneficiÃ³ del impacto emocional de la masacre y de la indignaciÃ³n por la manipulaciÃ³n del Gobierno del PP y de su consecuente crisis de credibilidad. El PSOE apareciÃ³ como el instrumento Ãºtil para desalojar del Gobierno a un PP reconocido como unos cÃnicos e insensibles traficantes de dolor y sufrimiento ajeno. Se apropiÃ³ naturalmente de buena parte del trabajo ajeno; tanto de estos Ãºltimos dÃas como de los cuatro aÃ±os precedentes. La masacre habÃa convertido socialmente a nivel de masas en urgente, determinante y cercano lo que hasta cuatro dÃas antes era algo del pasado y secundario. Los errores del PP y de IU -pegada como una lapa al PSOE; reproduciendo sus actuaciones pero sin beneficiarse de su lugar en el sistema polÃtico- confluyeron en victoria del PSOE. El PSOE se nutriÃ³ de nuevos votos jÃ³venes enrabietados; recupero abstencionistas movilizados por los Ãºltimos hechos; acogiÃ³ exvotantes de IU reubicados por el deseo de desalojar al PP y tambiÃ©n algunos desplazados desde el PP por el espectÃ¡culo de cinismo dado desde el Gobierno. El PP retrocediÃ³ pero no se desplomÃ³. ConservÃ³ 148 diputados y mÃ¡s de nueve millones y medio de votos. Una cantidad impresionante, dadas las circunstancias. Votos moralmente insensibles; de epidermis encallecida; fanÃ¡ticamente blindados. Votos unidos en el interÃ©s, la ideologÃa o la estupidez. Incluso en su hora mala, la reacciÃ³n espaÃ±olista demostraba poseer un colchÃ³n sÃ³lido. El bamboleo electoral mostraba ademÃ¡s una sociedad afectada en alto grado de desestructuraciÃ³n, desmemoria, despolitizaciÃ³n y desorganizaciÃ³n popular. AllÃ donde dominaban los valores neoliberales y espaÃ±olistas -compartidos por PP-PSOE y parcialmente por IU- convertidos en algo natural e incuestionable, el nuevo factor 11-M inclinÃ³ emocionalmente la balanza en favor del PSOE. Los efectos combinados de la masacre y de la rabia ante la manipulaciÃ³n, reequilibraron el reparto previsto dentro del bloque central sostenedor del Regimen. La protesta social del sÃ¡bado -"a la argentina"- fue capaz -como espoleta en negativo- de tirar un Gobierno el domingo -vÃa elecciones- pero no podÃa ir mÃ¡s allÃ¡ en positivo. El hundimiento del PCE-IU El PCE-IU se hundiÃ³ polÃtica y parlamentariamente el 14-M. La izquierda complementaria; la segunda marca del espaÃ±olismo de izquierda; la izquierda inÃºtil, aspirante a un lugar al sol; se descalabrÃ³ en las urnas. PerdiÃ³ todos sus escaÃ±os provenientes de AndalucÃa (aunque los votos andaluces siguieron representando un crucial 22,5% de su total estatal). De ocho diputados se redujo a tres: 2 por Madrid y 1 por Valencia, obtenido ademÃ¡s este ultimo bajo la apelaciÃ³n de "Entesa", coaliciÃ³n en la que se camufla la IU local. La catalana ICV -heredera mayoritaria del PSUC y socia "ecosocialista" de IU desde la derecha- obtuvo 2. El grupo parlamentario resultante de 5 -que se obtendrÃ¡ gracias a la benevolencia del PSOE- no serÃ¡ un grupo sÃ³lo de IU. EstarÃ¡ polÃticamente hipotecado por los intereses de la organizaciÃ³n catalana -que es intima aliada del PSOE en CataluÃ±a- y habrÃ¡ de visualizar a partir de ahora esa doble composiciÃ³n polÃtica -o triple, si se cuenta a la Entesa valenciana, que puede que incluso encarne en serio a partir de ahora-. Aparte de la subsidiariedad polÃtica de la direcciÃ³n central de IU hacia el PSOE, el enganche con Zapatero tendrÃ¡ -vÃa Maragall- el fuerte refuerzo adicional de esta alianza territorial, cuyas pautas de actuaciÃ³n no se decidirÃ¡n en Madrid sino en Barcelona. Las contradicciones entre los intereses de la sucursal andaluza de IU -constreÃ±ida por fuerza mayor a ser oposiciÃ³n a la mayorÃa absoluta andaluza del PSOE- y su referente parlamentario espaÃ±ol, dominado por catalanes afines a una alianza estratÃ©gica con el PSOE y a sus conveniencias de coyuntura en el Gobierno tripartito catalÃ¡n, estÃ¡n servidas. Por cuatro aÃ±os, como mÃnimo, no se podrÃ¡ escuchar mÃ¡s en Madrid a IU haciendo espaÃ±olismo con acento andaluz. SÃ³lo allÃ -como la CAV de Euskadi- donde IU -en forma de EB- apareciÃ³ electoralmente con un perfil nacional propio, consiguiÃ³ IU resistir e incluso subir algo; precisamente por ser vista electoralmente como algo distinto a la IU estatal. Los resultados abren en IU un oscuro panorama financiero y polÃtico. La crisis estratÃ©gica estÃ¡ servida y patente para quien quiera verla. Las justificaciones a cuenta de lo injusto del sistema electoral son inoperantes y ademÃ¡s hipÃ³critas, cuando se formulan desde una fuerza que contribuyÃ³ a forjarlo y que ademÃ¡s siempre ha sido leal al Regimen. Lo de menos es que nadie de su aparatero equipo dirigente tenga credibilidad social. Incluso que IU sea un esqueleto burocrÃ¡tico sin militancia -que cuanto mÃ¡s y mejor se conoce, mÃ¡s repele- es en esta hora secundario. El problema de fondo del PCE-IU es que no hay base politica ni soporte social suficiente para un "segundo espaÃ±olismo de izquierda". Ese espacio estÃ¡ ocupado solidamente por el PSOE. No hay margen; ni en versiÃ³n socialdemÃ³crata, ni en versiÃ³n postestalinista ni en versiÃ³n verde (ni tampoco, por cierto, en versiÃ³n "extrema izquierda"); ni en ningÃºn hÃbrido de entre estas. Quien desde la izquierda asume banderas espaÃ±olas -sean bicolores o tricolores- se condena a la impotencia o a ser satelizado por el PSOE, por carecer de proyecto nacional alternativo. Los nacionalismos diversos resisten o triunfan. El plebiscito Carod se saldÃ³ con un triunfo histÃ³rico de ERC. La resistencia al acoso del PP concluyÃ³ en unos excelentes resultados. Con todo, la imprevista victoria del PSOE a nivel espaÃ±ol, sitÃºa a ERC frente a frente a los limites de su apuesta por cogobernar en CataluÃ±a con el PSOE-ICV, sin la excusa de tener enfrente al PP. CiU perdiÃ³ un tercio de su representaciÃ³n. Su bÃºsqueda de nuevos pactos con el PSOE a nivel espaÃ±ol estÃ¡ comprometida por la realidad del Gobierno tripartito catalÃ¡n; fortalecido ademÃ¡s a corto plazo por las votaciones obtenidas por sus componentes. El futuro de la postpujolista CiU va entrelazado con el destino de ERC y como se gestionen las relaciones PSOE-ERC. El PNV mantuvo representaciÃ³n, creciendo en votos. EA, aÃºn siguiendo su tÃ³nica descendente, consiguiÃ³ salvar su Ãºnico escaÃ±o, quizÃ¡ por ultima vez de seguir como hasta ahora tras la sombra del PNV. En Navarra, la coaliciÃ³n Nafarroa Bai (PNV-EA-Aralar-Batzarre) obtuvo representaciÃ³n, rompiendo el bipartidismo espaÃ±olista PP-PSOE. La izquierda abertzale ilegalizada descendiÃ³, pero consiguiÃ³ preservar en dificiles condiciones 117.000 votos (en forma de voto nulo por la autodeterminaciÃ³n) quedando en quinto lugar, pendiente de una reorientaciÃ³n que se intuye inexcusable. La coaliciÃ³n Aralar-Zutik consiguio 38.000 votos. El progresivamente moderado BNG gallego perdiÃ³ un tercio de sus votos, aunque mantuvo 2 escaÃ±os. La insularista CoCa canaria bajÃ³ a tres, dispuesta a cambiar prestamente de socio, pasando de PP a PSOE con desenvoltura. Hasta el pintoresco aragonÃ©s Labordeta repitiÃ³ escaÃ±o. Todas estas fuerzas resistieron la polarizaciÃ³n y la presiÃ³n del llamado "voto Ãºtil" en proporciÃ³n suficiente como mantener presencia en Madrid. Incluso alguna -caso de ERC- creciÃ³ espectacularmente, mostrÃ¡ndose claramente desde el punto de vista social como una forma de rechazar al PP que no conllevaba someterse al PSOE. Con 181.000 votos, el desvaÃdo y diluido regionalismo andalucista del PA se quedÃ³ nuevamente, por meritos propios, fuera del Congreso. Debates naturales pendientes y previsiones Â¿DarÃ¡ lugar entre los abstencionistas activos a algÃºn debate estos resultados y los cuatro dÃas que los precedieron?. Entre la llamada izquierda social -especialmente la andaluza- que se resiste a pensar polÃticamente y desvincula su trabajo de la construcciÃ³n de proyectos polÃticos nacionales, Â¿se plantearÃ¡n las preguntas obvias?: Â¿Quien se aprovecha de su trabajo?. Â¿A quien sirve?. Â¿Quien los representa?. Â¿A quÃ© aspiran...?. El nuevo Gobierno Zapatero tiene, en todo caso, un claro desafiÃ³ pendiente en cuanto al cumplimiento de su promesa de retirada de las tropas ocupantes espaÃ±olas de Iraq. El imperialismo yanqui estÃ¡ dispuesto a conseguir una nueva resoluciÃ³n de la ONU para encubrir la ocupaciÃ³n e injerencia en Iraq y permitirle una rectificaciÃ³n pretendidamente airosa al PSOE. Las presiones externas e internas para que Zapatero tergiverse son evidentes. No obstante, Â¿puede arriesgarse el PSOE a sufrir otro atentado aquÃ o sustanciosas bajas allÃ, despuÃ©s de repetir un engaÃ±o similar al que realizÃ³ con la OTAN?. Discurso onusiano -compartido hasta hoy por PSOE e IU- e interÃ©s partidario, pueden entrar en conflicto. En cualquier caso, la movilizaciÃ³n popular por la exigencia de una retirada inmediata, incondicional, total y unilateral de las tropas espaÃ±olas en Iraq -sea cual sea la posiciÃ³n de la ONU- es clave para obligar al nuevo Gobierno del PSOE a cumplir lo que el comÃºn de las gentes entendiÃ³ de sus promesas (aparte de que su reconocimiento explicito, sin ambigÃ¼edades, debiera ser condiciÃ³n previa a cualquier apoyo parlamentario, incluso puntual). La primera cita para conseguirlo es maÃ±ana dÃa 20. En lo socioeconÃ³mico, SebastiÃ¡n -el asesor econÃ³mico de Zapatero- afirmÃ³, en entrevista publicada en el Financial Times tras la victoria electoral, que el "nuevo Ejecutivo serÃ¡ riguroso y ortodoxo en su gestiÃ³n econÃ³mica". AsegurÃ³ que su programa estÃ¡ basado en "la estabilidad presupuestaria y el no intervencionismo", y que habrÃ¡ una "estricta separaciÃ³n entre la polÃtica y los negocios". En referencia a los rumores de que el PSOE podrÃa intentar que los ejecutivos "nombrados" por el PP en las empresas privatizadas salieran de dichas compaÃ±Ãas, Miguel SebastiÃ¡n (ex director de Estudios del BBVA) lo desmintiÃ³, afirmando que su apuesta es de "crecimiento de la economÃa y no de injerencia polÃtica". Todo el programa y los compromisos polÃticos del PSOE rezuman neoliberalismo en todas sus facetas (laboral, fiscal, industrial, UE...). En la cuestiÃ³n nacional, el PSOE se ubica -como es sabido- dentro del marco constitucional espaÃ±ol. El PP mantiene ademÃ¡s capacidad de veto y bloqueo en una hipotÃ©tica reforma constitucional y puede dificultar o dilatar incluso modestas y parciales reformas estatutarias, dadas sus mayorÃas en el Senado y en el Tribunal Constitucional. Previsiblemente el esquema con que juega Zapatero es conseguir un acuerdo de reforma estatutaria en CataluÃ±a -cubierto en paralelo con una versiÃ³n subsidiaria y esperpÃ©ntica en AndalucÃa para venderlo y legitimarlo- que amplÃe en algo sus competencias -sin acercarse ni remotamente a la SoberanÃa Nacional- confiriÃ©ndole condiciones privilegiadas en financiaciÃ³n e inversiones y ofrecerlo como modelo y pista de aterrizaje al PNV para reconvertir su Plan Ibarretxe en algo similar. Se cuenta de antemano con la mayoria absoluta del PSOE en nuestra NaciÃ³n para utilizar a AndalucÃa de tonto Ãºtil en la operaciÃ³n. En conclusiÃ³n, sÃ³lo cabe desde la izquierda una radical oposiciÃ³n desde el principio y sin ningÃºn margen de confianza a un Gobierno espaÃ±ol del PSOE que se sabe serÃ¡ neoliberal, espaÃ±olista, imperialista y especialmente antiandaluz. Ver para la secuencia, ANDALUCÃ?A LIBRE nÂº 228, Masacre en Madrid - Un crimen contra la Humanidad [jueves, 11 de marzo de 2004 19:37] ANDALUCÃ?A LIBRE nÂº 229, Reflexiones tras la Masacre [viernes, 12 de marzo de 2004 19:51] ANDALUCÃ?A LIBRE nÂº 230, IndignaciÃ³n, Masacre y Elecciones [domingo, 14 de marzo de 2004 06:02] Publicado en Boletin Andalucia Libre nÂº 231 - Balances Elecciones (1) - Masacre 11M, ManipulaciÃ³n PP, Victoria PSOE - viernes, 19 de marzo de 2004 18:53 En este Correo: PresentaciÃ³n Estado espaÃ±ol El PSOE se encuentra con la Victoria electoral, AndalucÃa Libre Enlaces para Consulta Detallada de Resultados AndalucÃa - Convocatorias andaluzas Jornada 20M Contra la ocupaciÃ³n de Iraq y Palestina EducaciÃ³n (PSOE) privatiza servicios pÃºblicos de colegios e institutos Solidaridad con Palestina, Directorio de AndalucÃa en Internet, *MÃºsica de fondo Pongamos que hablo de Madrid, JoaquÃn Sabina Proximamente, mÃ¡s articulos de analisis y balance electoral y perspectivas ANDALUCÃ?A LIBRE Independencia RepÃºblica Socialismo ============================== DescripciÃ³n. 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Comentaris

Re: EL PSOE SE ENCUENTRA CON LA VICTORIA ELECTORAL
per putapenya	20 mar 2004
putapenya

Para ,Andalucia libre
per un vasco	20 mar 2004
Me ha gustado el analisis . Gora El Andalus askatuta !!! entre tod@s vamos ha rromper , estas cadenas que se llaman , españa !

Esta España de hoy
per Anónimo	18 mar 2006
Qué mala es la ignorancia. Jamás CataluÑa fue un país, y si no fuera por esa cosa que hay en Moncloa (Al mentiroso de ZP no se le puede llamar de otra cosa,mire como nosmintió para que le diéramos nuestro voto, ya a incumplido 100 promesas),pero a lo que iba, Cataluña es parte de ESPAÑA, y esa lacra nacionalista, que debiera haberse quedado en tiempos de Franco,ahora no sirve de nada.¿cuánto tiempo aguantaría Cataluña o Euskadi sin la ayuda de España?dejo en el aire esa cuestión.

Sindicat Terrassa