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Notícies :: dones |
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¡Ojo con las involuciones!
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per ulls |
01 mar 2004
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¡Ojo con las involuciones! Josebe Egia |
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Que en el mundo en general, y aquí en particular, se están produciendo involuciones peligrosas en relación con las libertades democráticas y con las ideas de progreso e igualdad es evidente. Las campañas electora- les suelen ser un buen momento para saber por dónde van las cosas teniendo mucho cuidado en separar la paja del trigo ¡claro! y como ahora estamos hasta el cuello en una de ellas, podemos ver las alianzas naturales y las infames.
El PP tiene un apoyo, de las últimas, en la jerarquía obispal. Los obispos se dedican a exhortar a la ciudadanía para que vote a los partidos que se oponen a la clo- nación de embriones humanos; al aborto o a la píldora RU-486 sólo admiten métodos «naturales» de anticoncepción, y ¡ojo! que para ellos ni el condón vale, exista o no el riesgo del sida, su método natural por excelencia es «no folles», (perdón, no cometas el «acto» dirían ellos), salvo que estés dispuesta a procrear; a la eutanasia; al divorcio y, en definitiva, a quienes apoyen a la familia «una e indisoluble», al «verdadero matrimonio», además de a quien vaya a regular de modo satisfactorio la enseñanza religiosa escolar. Van más lejos, desaconsejan la abstención y piden a los partidos políticos que dejen de promulgar leyes que equiparen las parejas de hecho con el matrimonio, exigiéndoles un «rechazo incondicional del terrorismo» y de quienes, según la doctrina oficial PPra, lo apoyan. En conclusión, que dejan bien claro por qué partido hacen campaña, aunque pretendan disfrazarlo cínicamente diciendo que «no damos una re- ceta para votantes, ni hacemos ninguna indicación de siglas».
No les hace falta, ni a ellos ni al PP, saben que también cuentan con el Tribunal Constitucional (TC) para ir desbrozando «la mala hierba» del camino. Un tribunal que en tiempo record dio el visto bueno a la Ley de Partidos, ilegalizó a Batasuna e impidió la participación de AuB, cuando resulta que está afrontando el mayor atasco de su historia, con 500 impugnaciones de normas legales, como la Ley de Extranjería a la que seguro no dan prioridad y que tiene del orden de 800 asuntos pendientes de resolver. ¿Separación de poderes? Ya, ya.
También sorprende leer las declaraciones que en relación con las candidatas han efectuado políticas vascas de los partidos que optan a estas elecciones. Prácticamente todas se mani- festaban en la línea de que se ha avanzado mucho... hay más mujeres en listas... sus partidos sí están preocupados... La representante de EA en el Congreso incluso alardeaba aunque ella es contraria a la participación de las mujeres en los Alardes de que su formación en la legislatura anterior ha tenido el 100% de mujeres, ella misma y una senadora. ¿Qué os pasa chicas? ¿Es la consigna que os toca decir en campaña? Porque en más de una ocasión, yo misma, eso sí en foros de mujeres, os he visto defendiendo la paridad entre mujeres y hombres y la necesidad de la cuota para que en las listas las mujeres estén en puestos de salida. Mujeres feministas, añadiríamos, porque para lograr la plena equiparación de los sexos en todos los ámbitos de poco sirve la paridad si ellas tienen mentalidad masculina. Así que, mujeres, por salir en la foto no caigáis en discursos complacientes, que no están los tiempos para bajar la guardia.
Y eso que en campaña se dice de todo. Ahí tienen a Maragall, prometió que si gobernaba incluiría un mínimo del 40% de mujeres en su ejecutiva. Promesa incumplida y sin rubor en el minuto cero, aunque la salida de Carod haya supuesto la incorporación de una más. Igual anda Chaves, aunque matiza más. Sólo se compromete a que la mitad de los altos cargos de la Junta sean mujeres. Puede cumplirlo, con poner una consejera y un montón de directoras de servicios, cultura, asuntos sociales... es decir, en esos puestos que se ocupan de la intendencia o de la exclusión social, tan femeninos. De todos modos, estaremos al loro.
Y si aquí corremos riesgo real de involución, en Irán es un hecho. Los ayatolás están satisfechos. En el Parlamento saliente las mujeres ocupaban 13 escaños, en estas elecciones sólo uno de los 192 escaños lo ocupa una mujer (había una 60% más de candidatas). Claro que de ese 60% casi la mitad fue descalificada por el Consejo de Guardianes, un órgano no electo íntegramente masculino: seis ayatolás designados por Jamenei y seis jueces elegidos por el Parlamento. ¿A que suena a TC? ¡Ojo con las involuciones!, que nos pueden pillar. |
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