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Notícies :: pobles i cultures vs poder i estats |
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Objetivos, medios, oportunidades
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per veus |
16 feb 2004
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Pablo Nabarro - Militante abertzale |
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Hay quienes siguen obstinados en hacer del manido sofisma «el fin no justifica los medios» un dogma de fe con el que adoctrinar a la irredenta izquierda abertzale precisamente en un contexto que, tanto en lo internacional y en lo que al conflicto vasco vasco-español se refiere, se obstina en demostrarnos precisamente todo lo contrario.
Veamos dos ejemplos paradigmáticos: se justifican las «guerras preventivas» en aras a una pretendida seguridad nacional al igual que se justifica el espionaje político en aras a conseguir espurios réditos electorales, caso Rovira.
Ghandi, de quien se reivindicaba su memoria el pasado sábado en una manifestación donde ni eran todos los que estaban y mucho menos estaban todos los que somos, resolvió la dialéctica fines-medios mediante aquel otro axioma: en los medios está el fin como en la semilla está el árbol.
Reflexión elocuente del pacifista universal que, paradójicamente, fue perversamente interpretada en un ejercicio de agudeza deductiva por un militar español, el general Casinello, para sentenciar: tan peligrosos son los medios (lucha armada de ETA) como los objetivos (en aquel momento la Alternativa Kas).
Curiosamente un aprendiz aspirante a pretendiente del premio Nobel de la Paz, el Sr. Garzón, hizo de la lógica deductiva castrense todo un tratado de jurisprudencia antiterrorista que se sustentaba en la siguiente teoría: si un medio es perverso para conseguir un fin lo son también todos aquellos que persiguen el mismo fin bien sea desde la lucha política partidista, la desobediencia civil pacífica o desde instrumentos mediáticos de lucha ideológica ("Egin", "Egunkaria"). Todo es ETA.
Lógicamente, si todos los medios son perversos acaban siéndolo sus objetivos. Primera conclusión: quien niega los medios, niega los objetivos.
Pero no se cierra aquí este curioso círculo de paradojas, pues últimamente vemos cómo el tripartito vasco liderado por el señor Ibarretxe hace del diálogo bandera y buque insignia de su discurso ante la intransigencia de Madrid validando la anterior conclusión y repi-tiendo machaconamente «quien niega el diálogo, niega la solución», pero incurriendo en una grave contradicción.
Cuando desde la izquierda abertzale se interpela al tripartito para que con ella haga también efectiva esa demanda de diálogo es cuando entonces se matiza y se enfatiza: diálogo sí, negociación no, que es lo mismo que decir diálogo sí, solución tampoco.
El diálogo es condición indispensable pero no la única para solucionar cualquier conflicto. Es necesaria, además, la voluntad de las partes beligerantes para llegar a acuerdos. De hecho la clase política centralista recurre al mismo ar- gumento del tripartito con respecto a la izquierda abertzale en lo que al Plan Ibarretxe se refiere. Segunda conclusión, quien niega la negociación, niega la solución.
Por eso resulta cuanto menos una falacia que se recurra al tópico-sofisma señalado al principio para desaprovechar oportunidades históricas que son de por sí unívocas e irreversibles so pretexto de no se sabe bien qué condiciones son las adecuadas para abordar determinadas apuestas estratégicas.
En determinadas coyunturas de convulsión política, de crisis como la que padecemos las oportunidades son tan evidentes como los riesgos amenazantes. O lo que es lo mismo en las condiciones están las oportunidades y quien niega a aquéllas también niega a éstas (tercera conclusión).
Decía el protagonista de la novela de García Márquez "El amor en los tiempos del cólera", que nacemos con los polvos con- tados. Algo semejante ocurre con el devenir de Euskal Herria, puesto que tenemos las oportunidades contadas y hemos desaprovechado ya demasiadas: Txiberta, Argel, respuesta al encarcelamiento de la Mesa Nacional de HB, cierre de periódicos, ilegalización, Lizarra, Bergara, propuesta de ETA... - |
Mira també:
http://www.gara.net
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Re: Objetivos, medios, oportunidades
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per joseba |
17 feb 2004
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tot pople que ha estat somes per la força, te el dret d'usar la força per a alliberar-se. En aquest cas la no-violencia fa el joc a l'invassor exranger |
