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Notícies :: antifeixisme |
ICV-EUiA presenta la primera denúncia contra Aznar pel cas Carod
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per comunista |
02 feb 2004
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> ICV-EUiA s'ha avançat a la resta de formacions que han criticat l'actuació del govern espanyol en el cas de l'entrevista de Carod-Rovira amb ETA, i ha presentat avui una denúncia contra el president del govern espanyol, José María Aznar. En la denúncia, presentada a la Fiscalia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), la coalició d'esquerres argumenta que Aznar podria haver comès uns quants delictes com 'violació de secrets i omissió del deure de persecució de delictes', arran del tractament que es va donar a l’informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Joan Herrera, cap de llista de la coalició a les eleccions espanyoles, ha explicat que han optat per obrir la via penal' ja que el govern del PP 'demana l’assumpció de responsabilitats per part dels altres però no segueix amb l’exemple i no compareixerà davant la Diputació Permanent'. |
Comentaris
Re: ICV-EUiA presenta la primera denúncia contra Aznar pel cas Carod
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per Jo |
02 feb 2004
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Olé per iniciativa. Llàstima que segueixin qualificant permanentment d´error l´entrevista de Carod amb ETA. I llastima que segueixin acusant a ERC de brindar en safata la majoria al PP, alhora que l´acusen d´electoralisme (quina contradicció!) |
Re: què en pensen al PaÃs Basc, de "l´error" de Carod-Rovira??
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per Mireia |
02 feb 2004
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Félix Placer Ugarte - Profesor de la Facultad de Teología de Gasteiz
Etica del diálogo
Los inusitados ataques contra quien se ha desmarcado del discurso único y práctica gubernamentales y policiales españolas contra ETA y ahora, sobre todo, la frenética investigación mediática de determinadas filtraciones están ocultado el fondo de un problema radicalmente ético. Todos o casi todos los medios y, por supuesto, los aspirantes a obtener resultados mayoritarios en la contienda electoral próxima intentan obtener réditos en este asunto y se han apresurado algunos con clara ventaja manipuladora en la carrera de la total descalificación del atrevimiento del hasta ahora conseller en cap. Entretanto y buscando siempre la rentabilidad partidista, intentan unos destapar la trama política del gobierno y su utilización de los servicios de inteligencia con oportunismo electoralista, a otros interesa la deslegitimación del tripartito catalán o la aparente pasividad del CNI ante la oportunidad de posibles detenciones. Cada uno intenta hacer chocar contra este imprevisto iceberg político al partido contrario que navega en la tormenta actual de la política española empujado por los vientos electoralistas.
Pero con este despliegue de acusaciones, sospechas y manipulaciones, se está desviando la atención pública sobre algo mucho más importante y definitivo que Carod-Rovira ha puesto en evidencia. Sin entrar en la discusión de la oportunidad del momento y de las formas políticas en que el dirigente de ERC ha llevado a cabo el encuentro con ETA, no puede dudarse de su intención expresa de buscar la paz. Como él mismo recordaba, «los problemas políticos deben resolverse políticamente», ya que es la forma añadía de superar todas las violencias.
Para el gobierno central, la culpabilidad política de Carod-Rovira ha consistido en desafiar su estrategia única, insistiendo y poniendo en práctica con el riesgo del que sin duda era consciente la fuerza del diálogo para proponer a ETA caminos y líneas para la obtención de sus objetivos políticos en Euskal Herria dentro un proceso con ausencia de violencia. Ha sido y sigue siendo su apuesta firme y la de su partido que entienden bastante mejor que otros, desde sus opciones catalanistas, la posibilidad de acuer- dos que superen ésta y otras violencias.
Aquí radica, a mi entender, lo importante de la iniciativa del dirigente de ERC, que plantea, debajo de los ataques contra su iniciativa y persona, un problema de hondo calado ético. Lo que más interesa no es lograr la resolución del conflicto y establecer la paz, sino someter toda solución a los medios policiales establecidos como los únicos válidos. Todo lo que se salga de esa estrategia es rechazable e implica a tenor de lo expresado en estos días y en otras ocasiones complicidad con el terrorismo.
Pero Carod-Rovira no es un policía. Es un político y ha entendido que hay otras vías legítimas en política y éticas en la resolución de conflictos para lograr el objetivo de la paz sin aniquilar a nadie y que pueden y deben ser válidas tanto para ETA como para el gobierno español. Además, tampoco se ha salido del guión seguido en otros momentos por gobiernos, partidos y hasta obispos. Su acción dialogante ha puesto en evidencia, por tanto, la obsesión gubernamental por un único medio que subordina los fines de solución del conflicto y realización de la paz a una estra- tegia policial, haciendo de la victoria sobre ETA el objetivo político central. Ya no importa resolver en justicia un determinado problema desde el respeto de todos los derechos individuales y colectivos. Lo que se busca y constituye al parecer razón de Estado consiste en utilizar su fuerza y violencia legales negando de esta manera el diálogo como mediación legítima para la resolución del conflicto vasco en su relación con los estados español y francés.
De esta manera, entonces, se atenta contra el fundamento ético más profundo del ser humano, que consiste en su capacidad de entenderse, de encontrarse, de hablar, de dialogar. En contraposición se alimenta el enfrentamiento y la supresión del adversario. Desde esta «lógica» todo es posible y cualquier violencia, hasta la guerra, tienen fácil legitimación en cualquier parte de la tierra (los ejemplos son recientes). Por supuesto nadie negará el valor del diálogo, pero sólo entre quienes piensan de la misma manera, reduciendo el diálogo al monólogo de la repetición del mismo discurso.
Sin embargo, dialogar significa en su etimología exponer puntos de vista distintos. No consiste en afirmar todos lo mismo, sino en abrir caminos nuevos desde las diferencias reconocidas de los otros. A una mesa de diálogo no se puede ir con imposiciones o amenazas de ningún tipo, sino con un talante abierto, descubriendo con honestidad las propias posiciones y asumiendo sus responsabilidades, como recordaba recientemente J. Valencia; también, por supuesto, dispuestos a la expresión crítica, a la confrontación serena, a las divergencias crea- tivas con el convencimiento de que nadie posee toda la razón y de que son los distintos pareceres los que ofrecen la garantía de encontrar lo conveniente para una situación conflictiva y el camino de aproximación a lo verdadero y auténtico en cualquier campo de la relación humana.
Por eso el monólogo, ya sea político, social, cultural o eclesiástico, es antiético, ya que niega al otro y su capacidad para ser, pensar y expresarse. En última instancia, el monólogo es una forma de violencia que desemboca en otras formas agresivas que pueden llegar hasta la anulación del contrario.
Estas elementales afirmaciones éticas parece que deben ser recordadas en todo momento. Ahora es una coyuntura especial para resaltarlas y también para agradecer a Carod-Rovira que se haya sentado a la mesa del diálogo con audacia política para contribuir en el avance de los caminos de la paz. Moltes gràcies. Eskerrik asko. |
Re: ICV-EUiA presenta la primera denúncia contra Aznar pel cas Carod
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per rosa de foc |
03 feb 2004
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llàstima que el vostre referent al País Basc siguin uns que pacten amb la dreta basca (PNV) i que us aprofiteu de la il.legalització de l´esquerra basca majoritària, per a treure vots.
Això si que és una llàstima. També és una llàstima que un partit que ha fet gala de la seva equidistància entre Psoe-psc i Ciu, ara ens vulguin dir que votant-los estem votant No passaran! |
Re: La tercera transición del Partido Comunista de España
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per CAES |
03 feb 2004
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1-La Transición Política
Durante el franquismo los partidos políticos estaban prohibidos. Solamente el Movimiento Nacional, vertebrado ideológicamente por la Falange, tenía estatuto de legalidad como partido único. La muerte de Franco, hace 25 años, se produce en un contexto en el que se suma a la crisis política del régimen fundado por él, la crisis del modelo de acumulación capitalista español.
En esa época de actividad clandestina, solamente existía un partido realmente organizado con presencia en el conjunto de la actividad social del Estado, el P.C.E. Reconstruida su organización tras la guerra civil, el PCE creció en condiciones de extraordinaria dureza y represión, de la mano de los movimientos sociales, ilegales pero reales. En particular, del movimiento obrero, que canalizó y estimuló toda la lucha antifranquista.
Paradójicamente, su mayor fuerza política y social coincidió con la última etapa del franquismo y la transición política, a pesar de ser ilegal, perseguido y satanizado. En esa época, el PSOE, en reconstrucción, era poco mas que un grupúsculo de jóvenes oportunistas cuya actividad política real, mas allá de un programa de extrema izquierda ( autogestión, autodeterminación, república, etc.), se desarrollaba en torno a los poderes fácticos españoles y las embajadas de USA y de la RFA. Allí ofertaban su principal mercancía: frenar a los comunistas y al movimiento popular, para consolidar una democracia parlamentaria de mercado al estilo europeo.
En un alarde de tacticismo, el PCE acordó con las élites políticas franquistas, que con Suarez a la cabeza gobernaban el cambio, facilitar una transición pacífica y rápida. La justificación de ésta táctica fue doble. Por un lado no perder la iniciativa política respecto al PSOE, en rápido ascenso mediático y por otro, no provocar al estamento militar, enemigo acérrimo de su legalización.
El precio fue abandonar la identidad republicana apoyando al monarca heredero de Franco, enfrentarse al movimiento popular vasco que reclamaba el derecho de autodeterminación y apoyar políticas económicas antiinflacionistas para estabilizar la economía y propiciar el crecimiento y la modernización del capitalismo español.
Estas transacciones, que se visualizaron en los Pactos de la Moncloa ( Octubre de 1977) y en la Constitución Española ( Diciembre de 1978), supusieron la desmovilización de millones de personas con hambre de salarios y de libertad, como condición para acceder al aparato del Estado.
En las primeras elecciones generales del 15 de Junio de 1977, se pudo comprobar la diferencia entre la fuerza social y su representación institucional. El PSOE triplicó en votos y escaños al PCE. Lo mismo pasó en las primeras elecciones municipales de 1.979 y en las primeras elecciones sindicales de 1.978, en las que la UGT, siendo inexistente en el movimiento obrero cinco años antes, consiguió casi el mismo número de delegados y delegadas que CCOO.
Para aplicar los acuerdos de La Moncloa, a pesar de su pasado, el PCE actuó como un aparato del Estado que, desde dentro de la sociedad, disciplinó a los sectores más dinámicos de la población, incluyendo a la mayoría de sus propios militantes y se enfrentó duramente con decenas de millares de activistas sin partido o de otras organizaciones, que querían continuar la lucha. Quienes habían impulsado el poder constituyente ahora lo reprimían. Esas heridas aún no han cicatrizado.
Realmente no hubo golpe militar, por lo menos en aquel momento, pero, aunque la gente trabajadora cumplió su parte, todas las contrapartidas sociales y promesas constitucionales del pacto fueron violadas por el gobierno de UCD y por los gobiernos siguientes del PSOE y del PP. Tampoco se consiguió evitar que el PSOE se alzara con la representación institucional abrumadora de la izquierda y de la clase obrera.
Formalmente, el PCE no eligió la participación del poder constituido y la legitimidad del Estado frente a la participación ciudadana y la legitimidad popular. A diferencia del PSOE que, con el auxilio de la UGT hasta 1.985, se opuso ferozmente de palabra y obra a las asambleas, las huelgas y las movilizaciones, el PCE nunca renunció a ser una fuerza política con vocación de organizar a las multitudes para expresar el conflicto social.
Sin embargo, la cancelación del movimiento popular entre los años 76 - 79 a través de un férreo control del movimiento obrero y la defensa de la monarquía parlamentaria de mercado como un bien superior, colocaron su apuesta institucional en el plano de lo real y su compromiso popular en el plano de las buenas intenciones. A partir de aquí, por un lado, la lucha por la libertad exigía la mediación de las instituciones, y por otro, la lucha por las necesidades sociales, dependía de la buena marcha de la economía, vale decir, del beneficio empresarial. Ese es el contenido de la "modernización" del movimiento obrero y la causa última de la descomposición del poder constituyente y con él de su principal fuerza animadora, el propio PCE.
Desde entonces el alma luchadora, anticapitalista del PCE habita en un cuerpo impotente, institucional, cada vez mas exangüe. Solo puede ser un PSOE mas radical, en el papel. Pero eso es nada.
2-La Segunda Transición
El referéndum de Marzo de 1.986 sobre la pertenencia del Estado Español a la OTAN, a pesar de perderse por los partidarios de la salida, enfrentó a una gran parte del electorado socialista, contrario a la OTAN, con la corporación felipista ya en el gobierno y soltando todo el lastre ajeno a sus compromisos con el Capitalismo Global y su brazo armado.
Este movimiento fue iniciado en 1.981 por la izquierda radical que había superado la transición política se dinamizó desde una plataforma unitaria, donde también estaba el PCE, ya muy debilitado, que inmediatamente después del referéndum fundó Izquierda Unida.
Sin embargo, la posibilidad de unir en ese proyecto a las fuerzas impulsoras de la Comisión Anti Otan, y de la Coordinadora Estatal de Organizaciones Pacifistas en torno a un referente político ( I.U.), no fue posible. El resultado ha sido una fuerza electoral que, solo consiguió aglutinar al PCPE, algunos grupúsculos como el PASOC de Alonso Puerta, Izquierda Republicana, el Partido Carlista, y, durante un corto periodo, a un grupo sectario, el Partido Humanista, además de algunos intelectuales, militantes alternativos y personalidades escindidas del PSOE. El invento sirvió para interrumpir la dinámica electoral del PCE, en la frontera de ser extraparlamentario. Pero poco más.
A las alturas de 1.986, las patronales habían realizado una revolución silenciosa. Un paro masivo y permanente se combinaba con una precariedad también masiva. La ilegalidad generalizada de los empresarios, basada en el estado de necesidad de los trabajadores y trabajadoras, la complicidad de la Administración y la inanidad sindical, imponían situaciones de hecho que luego eran legalizadas por las reformas laborales. La segmentación y el aumento de la diferencia, crecían en un entorno sindical cada vez mas pasivo y cómplice.
En este contexto, se producen cuatro huelgas generales contra la frenética política neoliberal del PSOE: 20 de Junio de 1.985 contra la reforma de las pensiones, convocada solo por CCOO; 14 de Diciembre de 1.988 contra el PEJ, ( Plan de Empleo Juvenil ); 20 de Mayo de 1.992 contra el Decretazo, que disminuyó la cuantía y la duración de la prestación por desempleo y 27 de Enero de 1.994 contra la segunda gran reforma laboral. Estas convocatorias tienen como protagonistas a los sindicatos mayoritarios, que se ven obligados a reaccionar ante la violencia de las oleadas flexibilizadoras. Sus verdaderas motivaciones no son cambiar la dirección del proceso y acumular fuerzas para interrumpir el ciclo del capital y sujetar la economía a las necesidades sociales, sino demostrar que, sin negociación con ellos, no se puede hacer nada. Acreditar su representación, en régimen de monopolio, de la clase obrera. En particular, la UGT, necesitaba urgentemente tomar distancias con su servidumbre respecto a un PSOE de yuppis neoliberales furiosamente antiobreros. Estas muestras rituales de desacuerdo, han sido sagazmente interpretadas por el PP, que hace lo mismo que el PSOE, pero negociando.
Miles de activistas, diez años más viejos, sucumbieron al desencanto, retirándose a la privacidad, o fueron cooptados a los aparatos del Estado Central, Autónomo, Municipal o del nuevo Nacional Sindicalismo, reproduciéndose, otra vez, la sociología de las mayorías silenciosas del franquismo.
A pesar del aumento del paro y la precariedad, la desmovilización convertía, como ya sucedió con las minorías desafectas de la transición, cualquier intento de oponerse a esta lógica en algo condenado de antemano al fracaso o al aislamiento. En un círculo vicioso perfecto, la debilidad y el aumento de la diferencia hacen imposibles las condiciones para poner en pié una verdadera oposición y, al tiempo, la falta de lucha política contra el enemigo común, impide reconstruir la unidad.
La aparente despolitización del discurso de la izquierda, al admitir todas las reglas del juego del enemigo (crecimiento económico, globalización - europeización, competitividad, beneficio empresarial como condición para las reivindicaciones obreras), convertían en irracional cualquier propuesta de verdadera confrontación.
El PCE ha demostrado su incapacidad para reflexionar sobre todo esto, embarcado como estaba ( y como está ), en una huida institucional hacia delante. En un contexto de intrigas internas y lucha mediática, hablar del pasado constituye un ejercicio esteril de buscarle tres pies al gato.
Pero sin revisar este próximo pasado, no se puede entender nada, ni reconstruir alianzas con los sectores más combativos, de fuera y de dentro del PCE. Menos aún, pensar en las causas profundas de su comportamiento en la transición política (confundir bienestar y consumo, democracia con su propia legalización, progreso con desarrollo económico, afán revolucionario con dogmas obreristas y marxismo codificado y dogmático, rezago en la lucha feminista, analfabetismo ecológico, falta de formación de los militantes, burocratización, jerarquización, hegemonismo, sectarismo).
Esta reflexión autocrítica, en su propio nombre como fuerza principal, pero también en cierto modo en nombre de casi toda la izquierda radical, era condición necesaria para abrir un diálogo y unas vías de cooperación con millares de activistas con los que se enfrentó diez años antes y con otros muchos incorporados a la lucha posteriormente.
La misma estructura política ( militar desarmada ) que permitió al PCE organizar la lucha de masas en la clandestinidad, con un enorme coste humano y un gran heroísmo, ha impedido la participación de los militantes en las decisiones estratégicas y la reflexión sobre sus propios principios políticos y teóricos. El tipo de militante seguro y valeroso, imprescindible para enfrentarse al enemigo, ha sido incapaz de sobreponerse a 25 años de intrigas, retórica vacía, simulaciones y oportunismo de muchos de sus dirigentes.
La política "genial" del PCE en el último franquismo y en la transición (¡Que inteligente es Carrillo !), pretendió jugar simultáneamente a dos tableros, el del Estado y el de la sociedad. Eso es una muestra de percepción de la complejidad de la lucha de clases, si se aspira a influir en la sociedad, no solo en pequeños círculos. Sin embargo, la forma como lo hizo, fue un suicidio. Al desprenderse de la fuerza popular en acción, que él mismo contribuyó a construir, vendió su alma al diablo. La represión del formidable impulso democrático de la transición no ha conseguido ninguno de los objetivos con los que se legitimó: superación del paro y la crisis, consolidación y profundización de la democracia, bloquear a la corporación felipista. Los tanques no salieron en 1977 pero salieron en 1.981. Ahora la militarización pública y privada crece con la precariedad masiva. Quienes desobedecen, lo hacen de forma individual. No hacen falta los tanques.
La consolidación del PCE como fuerza hegemónica de la izquierda en el terreno social e institucional, no se ha producido. Los mejores resultados electorales, con IU, han distado poco de los que se vivieron como decepcionantes en las primeras elecciones democráticas, por parte del PCE. Más aún, la cota más alta de presencia institucional en los últimos años 1995 / 1996 ( 21 diputados al parlamento, 191 diputados autonómicos y alrededor de 3.500 cargos municipales ), no se debe tanto a una reactivación de la influencia política, social y cultural del PCE, como a la explotación mediática de los crímenes de estado, la corrupción y la política neoliberal del PSOE.
Una política debe acreditarse por sus resultados. Estos son los resultados. Sin embargo, no parece haber la capacidad para interrogarse a fondo sobre dicha política
Si el indicador son los votos, en un entorno de desmovilización solo se puede llegar a un electorado sometido a un potente lavado de cerebro, sumándose a la jauría del coro único. Las propuestas de resolver los problemas sociales y morales fuera de las exigencias de la globalización, son solo buenas intenciones sin fuerza que las sustente. Quienes se atreven a proponerlas, además, son despedazados por los matarifes del coro único, desde las instituciones y los medios de comunicación.
El electorado socialista que, perteneciendo a la izquierda simbólica, aguanta impávido lo que le echen, es la muestra de las nuevas técnicas de degradación de las conciencias. Un trabajo de castración de la imaginación y el raciocinio, realizado de manera masiva, ha conseguido que los de abajo asuman las razones de los de arriba y la opinión pública se trasforme en la repetición de las consignas publicadas. Esta deriva, base cultural del fascismo dulce que nos envuelve, coloca a cualquier fuerza que quiera progresar electoralmente, en la obligación de sumarse al coro único, si no quiere ser linchada. Pero en el coro único ya hay una fuerza representante de la izquierda. La utilidad de otra no está clara, por mucho diseño de campaña electoral que se haga y muchos adjetivos y valoraciones morales que se usen. La crítica a un hecho, para ser real, exige otro hecho.
La oposición a la Europa de Maastricht y el apoyo al derecho de autodeterminación de los vascos ( políticas fracasadas, no por demasiado valientes, sino por demasiado poco valientes), así como la implicación en una campaña unitaria de reparto del empleo a través de una I:L:P: (Iniciativa Legislativa Popular) por una ley de 35 horas en cómputo semanal y sin rebaja salarial, junto con la exigencia de una Renta Básica y una protección social plena, expresan, la tensión interior, aún operativa, de I.U.
A pesar de su respetabilidad, I.U. ha sido maltratada, sobre todo en la figura más representativa de esa tensión, Julio Anguita, a través de campañas sistemáticas de injerencia interna, basadas en la calumnia y la intoxicación. Ya no valen medias tintas. El PSOE y su brazo mediático, el Grupo Prisa, no pueden permitir ni el más tímido impulso popular desde la izquierda cuando ellos, la izquierda mayoritaria, se han entregado con la furia de los conversos al proceso constituyente del Capital Europeo. El Euro exige la mercantilización total del trabajo, las necesidades sociales y los derechos políticos. Roma no paga traidores y hoy se considera traición la más mínima discrepancia.
Un escenario de lucha es el que se dá en el terreno gramatical. Ajustar las palabras a la realidad y apostar, de una vez por todas, por jugar a lo grande, a lo respetable. Esto significa eliminar todos los obstáculos para habitar en la " casa común " de la izquierda, participando en la "causa común" de los que ya no luchan guiados por su razón sino por su ración, postrados ante la todopoderosa lógica de la Economía Global. En este contexto, la realidad cotidiana apoya a quienes consideran al alma revolucionaria del PCE como un cadáver del que hay que desembarazarse.
El PCE tiene que asumir la gramática del PSOE para poder vender respetabilidad y confianza a un electorado de clases medias conservadoras. Para ser convincente, debe adaptar sus palabras a los hechos, a la realidad social. Pero la realidad social está constituida por una lógica basada en la competitividad, el consumismo, la persecución del interés privado como fuente de sociabilidad y la economía como base de la convivencia.
El poder real genera las relaciones sociales y luego les pone nombres. Incorpora las nociones tradicionales de la izquierda dándoles nuevos contenidos ( progreso, revolución, seguridad, bienestar, internacionalismo, solidaridad, cultura de masas, democracia, etc.) La derecha funda el lenguaje. La izquierda deambula como un zombi entre los escombros de sus principios y su pasado mas o menos glorioso. Mantiene fuera de tiempo y lugar el culto a viejas palabras acuñadas en otras condiciones políticas y sociales, o bién con los contenidos actuales, pasándose objetivamente al coro único, ó bién al defender los contenidos tradicionales, enrocándose en esencias dogmáticas y derivando hacia el sectarismo y la marginalidad. Esta es la dimensión gramatical de la crisis de la izquierda.
3-La Tercera Transición
Tras el descalabro del 15 de Junio de 1.999, el PCE - IU, desconcertado, dividido, sin fuerza propia práctica ni teórica, debate ensimismado como evitar que los resultados de las elecciones generales del 12 de Marzo de 2.000 certifiquen su condición de extraparlamentario. En estas, llega la propuesta de unidad electoral del PSOE bajo todos sus presupuestos: ( Euro, OTAN, plena precariedad, solución policial para Euskadi, etc.) Además, ni una palabra sobre el Gal, la corrupción, las 35 horas, o la protección social plena.
El PCE ( IU), mas bien su alta dirección, acepta de inmediato lo que había sido objeto de dura lucha con el PDNI: La unidad de la izquierda.
Esta es la Tercera Transición. Sin norte, sin velas y casi sin barco. La victoria de este invento, con esos contenidos y en esa situación interna, hubiera supuesto el golpe final a la parte mas social y combativa del PCE.
El Partido Popular ha ganado las Elecciones Generales del 12 de Marzo de 2000. Con un crecimiento de quinientos mil votos y 27 escaños respecto a las anteriores Elecciones Generales de Marzo de 1.996, ha obtenido 10'23 millones de votos y superado la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, con 183 escaños.
Izquierda Unida y el P.S.O.E. han concurrido a las elecciones por separado, pero vinculados por un acuerdo programático y de apoyo, tanto en el Senado como a la investidura para formar gobierno, caso de tener mayoría. Este acuerdo, que se gestó dos meses antes de las votaciones, tras veinte años de desencuentro, no ha aportado ventajas a ninguno de los dos socios.
El P.S.O.E. ha obtenido 7'82 millones de votos y 125 escaños. Esto supone 1'6 millones de votos y 16 escaños menos que en 1.996. Izquierda Unida ha sufrido, respecto a las anteriores Elecciones Generales, un enorme retroceso, ya anunciado por el descalabro de las Municipales y Autonómicas del 15 de Junio de 1.999 en las que perdió la mitad de sus electores, y casi otro tanto de los cargos municipales y de los diputados autonómicos. En esta ocasión, I.U. ha pasado de 21 a 8 escaños y de 2'63 millones a 1'38 millones de votos.
El acuerdo P.S.O.E. - I.U. no ha conseguido superar su naturaleza de artificio electoral. Desde muchos años atrás, I.U., con mayor o menor convicción, ha combatido las políticas del P.S.O.E. en casi todos los frentes. Flexibilización del mercado laboral, privatizaciones, política económica monetarista, ataque a las pensiones y a la protección social, inclusión de España en la OTAN, corrupción y crímenes de Estado. La confrontación ha sido múltiple, incluyendo cuatro huelgas generales.
La unidad de la izquierda, en estas condiciones, es solo la suma de impotencias . Una impotencia al cuadrado. Para sostenerla, IU debía desprenderse de su parte más libertaria, más popular, más antagonista, mas verdadera. Convertirse en una coalición de arrepentidos. Ser un P.S.O.E. - bis: "Del pasado hay que hacer añicos".
El exponente contrario de la tensión interior de I.U., fue el sindicato de ilusionistas "no nos resignamos", defensores de la unidad de la izquierda. Unidos por el altruista y democrático propósito de hacernos "recuperar la ilusión del voto", tensionaron la vida organizativa de I.U. hasta la desesperación. Queridos por el grupo Prisa-PSOE, dieron alas a la falacia de la pinza IU-PP, culpable de que la izquierda no gobernara. Luego, demostraron su espíritu unitario provocando una ruptura para llegar a su verdadero objetivo, entrar en el PSOE. En su día se les contestó: "no nos confiemos". Hoy, por los avatares de la vida, lo que ellos propugnaban se ha llevado a la práctica. Los resultados están a la vista.
La victoria improbable de la unidad de la izquierda, con los mas fervorosos ilusionistas en la cabecera de las listas de I.U., habría profundizado el proceso descrito.
Veamos la derrota electoral como la demostración de un camino bloqueado.
La impotencia de la izquierda tiene su mejor exponente en la llamada Tercera Vía. Una nueva internacional donde coexisten especies variadas como Clinton, Blair, Aznar. Pugnando por los derechos de autor, la Internacional Socialista con Felipe Gonzalez, pionero de la fórmula, a la cabeza.
La sustancia de la Tercera Vía es la nada subjetivizada. Juegos semánticos Keynesianos para aplicar las violentas dinámicas flexibilizadoras y privatizadoras desde el gobierno, o criticarlas de palabra desde la oposición. Piadosas y cínicas reclamaciones de controlar, sin decir como, a esas inmensas acumulaciones de poder económico transnacional que subyugan todo lo que no es funcional para su reproducción ampliada.
La Tercera Vía es un nudo gordiano virtual. Teoriza el despliegue real del Capitalismo Globalizado con unas gotas de mala conciencia. Sin el alzamiento de los desheredados no se puede cortar. No solo el P.C.E. es tragado por el P.S.O.E., sino que el P.S.O.E. es tragado por el P.P., convirtiéndose, todos, en matices del Coro Unico. En esos matices consiste la democracia realmente existente. Un eterno presente de soledad y miedo. El tiempo vacio de una sociedad de consumo en la que no caben recuerdos ni resistencias. Una servidumbre voluntaria. Un infierno a la medida de nuestros deseos.
Es necesario trazar una línea divisoria entre la convicción de que el éxito de "la unidad de la izquierda" hubiera cerrado cualquier posibilidad de refundación del PCE como fuerza para la lucha social y la tentación malsana de alegrarse de su fracaso. En primer lugar, este fracaso supone la angustia y la desesperanza de muchos militantes y simpatizantes horrorizados por la vida basura que nos asegura la globalización.
La crisis ¿terminal? del PCE - IU, es resultado necesario de sus errores y su incapacidad para hablar de ellos. Otro día hablaremos de la crisis ¿terminal? de los que no estamos en el PCE, como consecuencia necesaria de nuestros errores y de nuestra incapacidad para hablar de ellos.
La incógnita es si el PCE conserva la capacidad de retomar lo mejor de si mismo y junto con otras fuerzas, enfrentarse con sus errores, atacar las mentiras del coro único y ensayar, a través de la Acción Directa, formas para expresar el malestar y la inseguridad de masas contribuyendo a organizar, otra vez, pero ahora mejor, un bloque antagonista imprescindible para frenar la barbarie capitalista que avanza como una metástasis.
Mirando hacia delante
Cualquier propuesta transformadora o reformista requiere, por un lado, de un diagnóstico veraz sobre la lógica violenta que preside hoy la economía y las relaciones sociales. Justo lo contrario del consejo que nos ha dado Antonio Gutierrez en su despedida de la Jefatura Nacional de CCOO: "Acabar con el lenguaje catastrofista de la izquierda". Por otro lado, si no se apoya en una fuerza popular que comparta esa crítica, será impotente. La mejor, la única política reformista posible, es la que se deriva, por su adaptación a la realidad, de una buena política revolucionaria que llame a las cosas por su nombre (que invente nombres nuevos para fenómenos nuevos) y que se proponga impedir, no desarrollar, el despliegue de la economía global.
En este vacío se encuentra la explicación del triunfo del P.P. En las aguas muertas de la sumisión, del conflicto social individualizado e invisible, de la esquizofrenia de criticar de palabra al Capitalismo como trabajadores, pero apoyarle como consumidores y como ciudadanos, el reformismo es sólo una cantinela desprestigiada. Mejor votar al original que a las copias.
Hay que pasar de la lucha de frases a la lucha de clases. Es momento de poner el carro detrás y no delante de los bueyes. Echar carne en el asador de la lucha teórica y práctica contra la brutalidad que nos invade. Poner el acento en la actividad social, la elaboración, organización y expresión política del conflicto social, que tiende cada vez más a expresarse como lucha entre los pobres, a mayor gloria de economía global. Iniciar una travesía del desierto. Poner el centro de gravedad en la base y no en los cargos. Buscar la legitimidad en la capacidad para ayudar a defenderse a los de abajo. Medir el éxito o el fracaso, no por los votos manipulados de clases medias biempensantes y bienconsumientes, que no quieren ni oir hablar de los mecanismos de su complicidad con la Economía Global . Medir la propia fuerza política por la utilidad para levantar movimientos de autodeterminación, conscientes y poderosos, que paren la fiesta de la globalización. Movilizar las conciencias y los cuerpos. Esto no son solo palabras. Hay millares de personas haciéndolo, muchos del P.C.E. e I.U.sin conseguir la masa crítica necesaria para llegar a las multitudes que sufren en solitario.
El camino de la izquierda tradicional está bloqueado. Sin embargo hay que contar con una paradoja. Los lugares de lucha social donde se despliegan dinámicas antagonistas son numerosos, pero están aislados. En ellos participan, a menudo, militantes de la izquierda tradicional, pero al margen, e incluso en contra, de sus organizaciones. La fragmentación de estas dinámicas les condena a la marginalidad, a veces autocomplaciente. Por el contrario, la capacidad organizativa, basada sobre todo en su dimensión institucional, está en las organizaciones de la izquierda tradicional. Es decir, los que quieren, no pueden y los que pueden, no quieren. Además, hay una ruptura generacional entre los militantes veteranos, que aún quedan y los jóvenes militantes radicales. Eso explica que los vicios de sectarismo y dogmatismo de la izquierda tradicional se repitan hoy en los movimientos radicales juveniles.
La elaboración de un discurso solvente sobre la Globalización, la Moneda Unica y sus efectos económicos, políticos y culturales, es condición necesaria. La Acción Directa que permita visualizar las múltiples exclusiones sobre las que se alza la Economía triunfante, debe constituir el campo principal de la intervención política y la acumulación de fuerza.
Está todo por hacer. Cada día que pasa es mas difícil Hay que utilizar la fuerza organizada que aún quiere luchar, antes de que se debilite más. Crear espacios de cooperación para la acción directa y el debate entre la nueva y la vieja izquierda. Salir de una militancia de reunión en reunión hasta la derrota final. Unirse a la gente que quiere pelear para acumular fuerzas frente al enemigo común, que está también dentro de nosotros. |
Re: ICV-EUiA presenta la primera denúncia contra Aznar pel cas Carod
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per L'error d'en Carod Rovira |
03 feb 2004
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Consti que en aquest afer concret estic al 100 % amb Carod. Més enllà de les simpaties o antipaties politiques, de les coincidències i divergències programàtiques. Aixó no és el cas : defensar Carod o defensar Medem o defensar XXX és defensar el raconet de democràcia i llibertats reals d'aquesta podrida "democràcia" neofranquista. És un acte de resistència, no de propaganda electoral.
Ara, els errors d'en Carod crec que han estat :
1- donar-se massa pressa per acudir a Perpinyà, sense les garanties de seguretat adequades; cal tenir en compte que el que avui en dia queda d'ETA són uns pringats tan barroers que s'els hi acudeixen idees tan absurdes com dinamitar trens. Tot el que toquen ho emmerden. Són més perillosos per a la salut fisica i politica d'un interlocutor que el virus Ebola. I a fe que s'ho han guanyat a pols ...(independentment de les canallades de l'estat i de que el terrorisme d'aquest sigui 1000 vegades pitjor, amb la seva manipulació, etc. etc.).
Aquest error te poca substància politica intrínseca, així que passo a l'error fonamental :
2) Si Carod vol parlar amb ETA, em sembla que no ho ha d'amagar. Ho ha de pregonar publicament. Es pot oferir, per exemple, com a mitjancer entre el tripartit basc i ETA, que tenen unes relacions molt dolentes, o fins i tot entre els sectors menys bèsties del PSE (Odón Elorza) i ETA. Els Hume de torn han d'estar consensuats entre les parts, els aficionats no només no aconsegueixen res, sino que a més s'enduen desagradables sorpreses ...
Com es farien en aquest cas les converses ? Està clar que Carod tindria a la seva disposició nit i dia 100 espies espanyols per a ell solet. Doncs, per exemple, a Cuba : amb una invitació de Fidel, posem per cas, i sota la protecció dels serveis cubans, Carod o qui sigui (el sub. Marcos ?) i uns interlocutors d'ETA podrien anunciar un programa de converses i fer públics uns comunicats finals amb les posicions de les parts. Sense amagar politicament res. (Amagant, aixó sí, les rutes de viatge dels d'ETA, la seva identitat si ho creuen oportú, etc.).
D'aquesta manera, com a intermediari acceptat entre diverses parts, o delegat pel govern d'Euskadi, ningú podria exigir-li a Carod l'infame delació que permetés la detenció dels etarres, l'identitat dels quals se la podria guardar com a secret propi d'un mitjancer.
Negociant així, amb cap i peus, i no de pressa i corrents i d'amagat, com qui fa una malifeta, les gestions de Carod haurien estat molt més fructiferes.
Crec jo, vamos. |
Re: ICV-EUiA presenta la primera denúncia contra Aznar pel cas Carod
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per prou de cinisme! |
03 feb 2004
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Fins ara ens havien dit que la via 2 que suggereixes era totalment impossible i encara ara ens diuen que és fins i tot implantejable i censurable, doncs, pel que es veu, les seves "libertades" no inclouen aquesta possibilitat.
Tanmateix de moment ja se'n parla. I això és mèrit exclusiu de l'"error" de'n Carod! Quina pena oi Saura i companyia? Però per això cal ser alguna cosa més que l'"eco dels socialistes". |
Re: ICV-EUiA presenta la primera denúncia contra Aznar pel cas Carod
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per en campanya |
03 feb 2004
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si senyor, ara més que mai, els independentistes justificant el sistema espanyol i participant en política espanyola????
el 14 de març .... BOICOT A ESPANYA, NO VOTIS! |
Re: ICV-EUiA presenta la primera denúncia contra Aznar pel cas Carod
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per Disfear |
03 feb 2004
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Aixño mateix, estas fent campanya pel PP. Creus que aixó perjudica a aquesta dreta de tendencies feixistes? Al contrari, arràn d'aixó proclamarà que tothom -inclos tú que et dius independentista- recolza la seva criminalització de qualsevol projecte que no passi pel seu nacionalisme espanyol. Cal fer visible el màxim suport social al que ha fet Carod, la primera vegada que s'ha anat més enllà del "consens" imposat pel PP, per obrir via. Perque es faci ben visible que no volem la seva espanya totalitària. |
Re: ICV-EUiA presenta la primera denúncia contra Aznar pel cas Carod
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per "ara no toca"... l'abstenció |
03 feb 2004
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Perquè això precisament és el que vol el PP:
a)que votem per ells (PP)
sinó:
b)que votem per un partit españolista (PPsoE)
com a mal menor:
c)que votem per partits messells (CiU-IU-IC...)
i sinó:
d)que NO votem
No fos cas que ho féssim per opcions "desestabilizadoras" (com Batasuna i ara ERC) i ja no poguessin amagar més que, si més no a Catalunya, hi ha molta gent que no es creu el seu discurs post-modern-neo-feixista-televisiu i que comença a prendre força un discurs mínimament alternatiu al seu pensament únic! O es que et penses que il·legalitzant Batasuna el que volen es precisament promoure la participació?
No serà que en realitat el que volen és precisament l'abstenció, obligada en aquest cas, d'uns determinats segments populars, d'uns determinats territoris?
No ens confonguem, els boicots o són efectius o no cal fer-los. No seran les xifres de l'abstenció les protagonistes d'aquestes eleccions mal que ens pesi a molts. Les cartes ja han estat dades i la cosa no pot fer més que empitjorar per a la causa abstencionista. Jo em reservaria l'esforç per a les europees: abstenció + NO a la seva Constitució dels estats, del capital i de la guerra!
Això esclar sense oblidar la campanya anti-fòrum amb tot el que representa d'enfrontament entre els veritables moviments socials de base i l'esquerra institucional i el seu pa-i-circ pro especulació.
Jo no aniré a votar per un programa que ni m'agrada ni es cumplirà, ni per un partit jerarquitzat, ni per un líder carismàtic, ni per la seva tele-democràcia... Però en Piqué li va dir ben clar a en Carod que serien les urnes les que li demostrarien que bona part del poble català avala les seves estatègies militars i repressives! Per això votaré, no per la demanda que ens fa en Carod, sinó pel repte que ens fa a tots en PPiqué.
salut |
Re: ICV-EUiA presenta la primera denúncia contra Aznar pel cas Carod
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per Resposta al de "l´error d´en Carod" |
03 feb 2004
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John Hume: ''Si hay una persona que puede hablar con una organización violenta, debe hacerlo''
Diálogo es su palabra más recurrente. La repite una y otra vez, primero durante una cena con jóvenes catalanes y vascos, y después durante esta entrevista. «Si puedes salvar una vida dialogando, es deber de todos intentar esta vÃa», independientemente de que el conflicto esté en Irlanda del Norte, Euskadi o Palestina, defiende el lÃder del partido laborista republicano norirlandés, John Hume. Al igual que le ha ocurrido esta semana al lÃder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, por sus contactos con ETA en Perpinyan, Hume recuerda con dolor el acoso que él mismo sufrió desde determinado entorno polÃtico y mediático por mantener contactos directos con el IRA y el lÃder del Sinn Féin, Gerry Adams, que fueron descubiertos en 1993. Hizo frente a los que le apuntaron con el dedo y, con el apoyo de los Gobiernos de DublÃn y Londres, y el primer alto el fuego del IRA en 1994, fue uno de los que abrieron el camino hacia la paz.
¿Por qué defiende el diálogo como única solución posible a conflictos como los de Irlanda del Norte o Euskadi?
No importa el lugar del conflicto, porque siempre ocurre lo mismo, aunque las diferencias sean la religión, la raza o la nacionalidad. La respuesta a las diferencias es el respeto. La primera cuestión que los ciudadanos deberÃan aprender en un área de conflicto es que la diferencias son un accidente de nacimiento. Ninguna persona ha elegido nacer en una u otra comunidad, en un paÃs, en una raza o religión. No es algo contra lo que haya que luchar.
SÃ, pero esas diferencias existen y no se quieren reconocer.
Se deben reconocer los derechos de los ciudadanos y no de los territorios. Una de las mentalidades en áreas en conflicto es la territorial. Pero sin gente cualquier trozo de tierra serÃa una jungla, independientemente de si hablamos de Irlanda del Norte, Cataluña o el PaÃs Vasco. Cuando la gente está dividida, la violencia no tiene ningún papel porque lo único que hace es agravar el problema. La única solución para lograr un acuerdo es el diálogo. No importa cuánto tiempo se necesite.
En el caso del Estado español, el Gobierno de José MarÃa Aznar no está favoreciendo esa vÃa del diálogo. Es más, la rechaza tajantemente. ¿Cree que bajo estas circunstancias es posible una solución dialogada?
En mi experiencia, a pesar de que estaba frontalmente opuesto a la violencia y al IRA, y lo condenaba, también querÃa que terminara. Desde el momento en el que 20.000 soldados en las calles de Irlanda del Norte no habÃan podido parar la violencia, pensé que si podÃa salvar una sola vida hablando con ellos era mi deber hacerlo.
¿Cree que es justo criminalizar a quienes intentan buscar una solución?
Cuando comencé a hablar con Gerry Adams y el IRA mi postura fue recriminada muy duramente por la prensa y determinados medios polÃticos. Lo que respondà entonces fue que las razones por las que hablaba era tratar de detener la violencia. Tuvo éxito y terminó con ella, pero es cierto que sufrà presiones de todas las partes. Lo que dirÃa a los medios de comunicación es que si ese diálogo está ocurriendo, deberÃa tener el apoyo de todos para tener éxito.
El Gobierno español ha promovido en los últimos meses reformas para permitir la ilegalización de partidos como Batasuna e incluso una reforma del Código Penal para enjuiciar a quien propongan consultas públicas o referéndums. ¿No cree que esta estrategia confronta aún más a nacionalistas vascos y “populares�?
Parto de la base de que todas las personas quieren resolver el problema. Es de interés para todos los ciudadanos que los representantes de todas las ideas se reúnan. Es de sentido común.
Trasladando esta situación al Estado español, ¿cuál cree que serÃa el mejor entorno?
En cualquier lugar en el que haya un conflicto, el mejor entorno es una atmósfera totalmente pacÃfica y contar con representantes democráticamente elegidos.
¿Considera necesario un intermediario que juegue un papel similar al que tuvo usted en el caso de Irlanda del Norte?
Si hay alguien que tiene la posibilidad de hablar con una organización violenta y persuadirla de dejar las armas, debe hablar con ella.
¿Qué fue lo que transmitió al IRA durante sus contactos?
Les argumenté que no existÃan razones para la violencia y me pidieron que lo probara. Entonces, fui a hablar con el Gobierno británico y el Gobierno irlandés. Un mensaje importante es que un pueblo dividido no puede superar sus problemas a través de bombas. Lo único que hace es empeorar la situación. En segundo lugar, ninguna organización, ya sea ETA u otra, puede reivindicar que trabaja a favor de los derechos de los ciudadanos si sus métodos aplastan el más fundamental de todos ellos, el derecho a la vida. Si los ciudadanos quieren resolverlo de verdad, sólo puede ser solucionado a través de métodos pacÃficos, diálogo y con respeto mutuo.
En el caso de Irlanda del Norte, ¿qué factores hicieron posible un diálogo con John Major, Tony Blair, el Sinn Féin... ¿el escenario y la situación polÃtica?
Una vez que se detiene la violencia, todos los partidos tienen que sentarse a discutir sus diferencias; y una vez alcanzado un acuerdo, la última palabra la tiene que tener el pueblo a través de un referéndum, y no los polÃticos.
¿Cree que hubiera sido posible el diálogo también con Margaret Thatcher? ¿No cree que dependiendo de la persona que ocupe la presidencia puede ser más o menos viable?
Lo que ocurrió fue que hablé con la persona que era primer ministro en este momento, pero Margaret Thatcher también jugó en su época su papel en el proceso de paz en Irlanda del Norte. Era primer ministro cuando se alcanzó el primer acuerdo entre el Gobierno irlandés y el Gobierno británico en 1985. Supuso el primer paso del proceso de paz para lograr el fin de la violencia. Necesitamos tiempo, pero trabajar durante años para alcanzar un acuerdo es mejor que sufrir la violencia durante años.
John Hume recibió el Premio Nobel de la Paz en 1998 por su papel, junto al unionista David Trimble, en el proceso de paz de Irlanda del Norte. En 1993 fue objeto de una dura campaña polÃtica y mediática al descubrirse que |
desestabilitzadors?
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per electoralista |
03 feb 2004
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Veiem un exemple clar d'electoralisme, de "l'ara no toca", i a més de demagògia.
votar ERC no és votar cap ruptura, ERC pacta amb TOTS els partits, inclòs el PP.
Menys demagògia electoralista d'ERC, partit petitburgès |
Re: ICV-EUiA presenta la primera denúncia contra Aznar pel cas Carod
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per interpretador |
03 feb 2004
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alguns no saben o no volen llegir o veuen fanteasmes per tot arreu. |
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