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Notícies :: mitjans i manipulació |
'S.O.S', por Julio Medem
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per William Wallace |
30 gen 2004
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Carta Abierta del realizador vasco |
"Han pasado cuatro meses desde el estreno de La pelota vasca, la piel contra la piedra, en los que la consigna que más me he visto obligado a decir (por alarma defensiva), es que el problema más grave del conflicto vasco es ETA, que mi rechazo al terrorismo es rotundo, sin peros, y que mi solidaridad y apoyo humano hacia las vÃctimas del terrorismo es absoluto, sin precio y sin esperar nada a cambio. Pero hay quien piensa que eso no es suficiente, que no les vale, y rechazan mi solidaridad como si les manchara; me refiero, claro está, a algunos miembros de la Asociación de VÃctimas del Terrorismo (AVT) que ha organizado una manifestación a la entrada de la entrega de los Premios Goya para protestar por la nominación de mi pelÃcula, y contra mi persona. He leÃdo en La Razón que habrá una pancarta con este lema: 'VÃctimas del Terrorismo contra El pelota vasco, la nuca contra la bal'. Y además se repartirán pegatinas con el lema: "No al Medem". Sinceramente, esto ya es demasiado, la injusticia de esta situación es ya puro delirio. Yo no puedo más.
Esta es la primera vez que escribo en mi defensa tras el estreno del documental en el Festival de San Sebastián. Deliberadamente preferà no responder por escrito a la tormenta de puñales que cayó sobre mÃ, especialmente desde los medios de comunicación de la derecha, y me recluà frotándome el ánimo con la innumerable cantidad de mensajes de apoyo, en su mayorÃa privados (comprendo perfectamente, tal y como pintan los tiempos, lo comprometido de apoyarme públicamente). Pensé que ya nada más podrÃa pasarme con esta pelÃcula, que lo peor ya habÃa ocurrido, y que la ceremonia de entrega de los Premios Goya podrÃa ser el punto dulce final (con o sin estatuilla) de toda esta horrorosa experiencia.
Lo primero que quiero dejar claro es que, para mi pesar, Cristina Cuesta (presidenta de COVITE, Colectivo de VÃctimas del Terrorismo) rechazó participar en mi documental, y con ella, el conjunto de vÃctimas de su asociación. Es más, se dio el caso que llegué a entrevistar a Consuelo Ordóñez (hermana del concejal del PP asesinado por ETA), pero a los pocos dÃas me llamó para que no la incluyera en el montaje.
También quiero recordar que en mi pelÃcula hay vÃctimas del terrorismo a las que les he dado un trato, más que respetuoso, privilegiado. Personas que aceptaron mi planteamiento de pelÃcula polifónica, con una puesta en escena destinada a invitar al diálogo y a las que no les importó compartir montaje con personas ideológicamente opuestas. Estas vÃctimas son Daniel Múgica (hijo de Enrique Múgica, concejal de Leitza por UPN asesinado por ETA), Cristina Sagarzazu (viuda del Ertzaina Ramón Doral), Marixabel Lasa (viuda del socialista Juan MarÃa Jáuregui) y Eduardo Madina (Presidente de las Juventudes Socialistas de Euskadi que perdió una pierna tras un atentado).
Es decir, que los miembros de AVT no son las únicas victimas, aunque sà me parecen las más enfadadas y las más politizadas, y las que se creen con el real derecho a identificar y dar el marchamo de autenticidad al resto de las vÃctimas. En mi documental las hay incluso de sus mismos colores, y de otros, pero son, me atrevo a suponer, polÃticamente más independientes. No sé lo que pensarán los miembros de AVT, por ejemplo, de Marixabel Lasa, que tiene varios agravantes para formar parte de su coro. Por ejemplo, es la viuda de un socialista que luchó hasta su muerte por el diálogo polÃtico como vÃa para resolver el conflicto vasco. ¡Qué tiempos son estos en los que 'DIÃ?LOGO' se ha convertido en una palabra maldita! El otro agravante, claro está, es que Marixabel Lasa (siendo socialista) es la presidenta de la Asociación de VÃctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco.
No me digas más, esas vÃctimas no valen, no están a la altura. Imagino entonces que Cristina Sagarzazu, por ser la viuda de un Ertzaina asesinado por ETA, como vÃctima en este caso sà nacionalista, se tendrá que conformar con un territorio medio, un purgatorio. Además, a ella no le ha importado compartir montaje paralelo con la mujer de un preso de ETA (en viaje a la prisión de Huelva), ya que entiende que esto no significa que se las compare o iguale moralmente.
Quiero reconocer mi especial debilidad por Eduardo Madina (el socialista que perdió una pierna en un atentado de ETA). Su testimonio marca el punto álgido, la cima moral de la pelÃcula. Madina es un auténtico deportista del alma, precioso montañero de la buena fe que yo quiero poner aquà como ejemplo contra tanta atrocidad polÃtico-mediática; alguien, por ejemplo, que aún cuando ETA quiso matarlo poniendo una bomba en su coche, es capaz de solidarizarse con Anika Gil, una vÃctima de la tortura. Y como vergüenza recuerdo la forma en que esto es recibido por la AVT, a los que sólo les molesta que con el testimonio de Anika se está poniendo en duda la labor de la Guardia Civil. ¿Es que ella tampoco es una vÃctima?… Se niegan a creerla, y se acabó.
Daniel Múgica es la vÃctima que les resultará más cercana, la más aceptable a la AVT (y lo digo con mi mejor intención hacia ti, Daniel), ya que es el hijo de un concejal de Leitza por Unión del Pueblo Navarro. Partido que hace las veces del PP en Navarra pero que, por fortuna para mi pelÃcula, está fuera de la disciplina central y, libremente, aceptó estar en la pelÃcula. Recuerdo aquà que el Partido Popular se negó, yo dirÃa que, airadamente, a que ninguno de sus miembros fueran entrevistados para el documental.
Quiero añadir aquà el caso de otra vÃctima del terrorismo de ETA que participa en la pelÃcula, aunque no prestando su opinión sino como coproductora. Me refiero a Mireia Lluch, que es hija de Ernest Lluch, socialista asesinado por ETA que, como Juan MarÃa Jáuregui, se declaró abiertamente a favor del diálogo. Cuando Mireia, a la que yo no conocÃa, se enteró que estábamos buscando financiación para sonorizar la pelÃcula, pidió verla. El montaje ya estaba terminado y Mireia, tras la proyección, me dijo que tenÃa una pequeña herencia de su padre, y que estaba segura de que a él le hubiera gustado que ese dinero se aportara para terminar un documental "tan necesario" (esas fueron sus palabras). Recuerdo a esos periodistas, que legitiman con datos falsos sus mentiras, que las subvenciones a mi pelÃcula fueron denegadas tanto por el Gobierno Vasco como por el ICAA.
Las personas que rechazaron su participación, se trata de vÃctimas, han sido las más duras contra mi documental. Ya desde la semana previa al estreno en el Festival de San Sebastián, declararon su rechazo a la pelÃcula sin haberla visto (dieron por buenos los comentarios de Gotzone Mora e Iñaki Ezkerra) e intentaron impedir que se estrenara pidiendo a Odón Elorza que la retirara. Si el alcalde hubiera sido del PP, mi pelÃcula hubiera tenido graves problemas para nacer. Se han estado cebando a placer contra mi persona, contaminando mi imagen, … y yo no he podido responder con un mÃnimo de dignidad, como lo habrÃa hecho si eso procediera de personas en una situación vital "normal" (no amenazadas).
Es más, mi dignidad me ha hecho establecer un código de respeto a favor de ellos, que dice que mientras una persona esté amenazada de muerte por pensar de una determinada manera, yo, aunque piense de forma radicalmente distinta, no me siento capacitado éticamente para criticarle. Esa discusión de igual a igual queda postergada (aunque, sinceramente, no me quedan ganas de emplazarles para cuando ETA desaparezca, que por supuesto deseo que ocurra cuanto antes).
Mi pecado capital parece que consiste en que el documental no trata exclusivamente del sufrimiento de las vÃctimas del terrorismo. El resto de mis pecados derivan de este, ya que si en mi pelÃcula reconozco y someto a debate la existencia de un problema polÃtico, según ellos estoy justificando el terrorismo, a parte de dar apoyo logÃstico al 'Plan Ibarretxe'.
Además resulta que soy incómodamente criminalizable, ya que me declaro no nacionalista; habrá quien piense que esta declaración me hace menos malo, pues yo no lo digo por eso, ya que existe el nacionalismo plural y no violento, lo conozco. Como también, y asà se critica en mi pelÃcula, existe el nacionalismo que pretende homogeneizar "al que se queda dentro y expulsar al diferente" (Imanol Zubero), o son ciertos los orÃgenes xenófobos de Sabino Arana (Iñaki Ezkerra, Joseba Arregi e Iñaki Villota), o la inacción de la Ertzaina con la 'kale borroka' (Teo Santos), o a la falta de "gestos inequÃvocos de ayuda y solidaridad hacia las vÃctimas" por parte del nacionalismo (Iñaki Gabilondo), o que el PNV aún no se ha hecho cargo "de que el sufrimiento del no nacionalista es su sufrimiento como gobernante" (Felipe González).
Aún asÃ, para los miembros de la AVT, me he quedado corto, ya que no he sido capaz de criminalizar al nacionalismo con la brutalidad con la que lo hacen ellos, y no he dejado claro que el peor de los males polÃticos de España (después de ETA) es el PNV; incluso en mi pelÃcula puede dar la sensación de que es el PP (siempre después de ETA), sobretodo si no ha querido estar dentro para explicarse, o defenderse.
Alguien cercano (a quien escuchen y quieran) deberÃa decir comprensivamente al oÃdo de cada miembro de la AVT, que el hecho de ser vÃctimas de ETA no les da más razón polÃtica, o ideológica, y mucho menos licencia para insultar, calumniar o amargar la vida de todo aquel que no piensa como ellos. SÃ, alguien que les quiera de verdad deberÃa ocuparse de ir rebajándoles las llamas del odio y el resentimiento, para evitar que su almas, corazones y mentes se perviertan irreversiblemente. Pero me temo que la gente que les rodea, o está ya muy envenenada, o son los auténticos marcadores y guardianes de esas consignas unionistas, patrióticas con las que esta España refranquista se vuelve a sentir Grande. Alguien deberÃa alarmar a los miembros de La AVT de que desde algunos centros de autoridad se les están insuflando ciertas dosis de absolutismo. Mi gran insuficiencia ante ellos, y por lo que se permiten insultar a mi pelÃcula y a mi de manera intolerantemente macabra, es ofrecerles todo mi apoyo y solidaridad humana por su situación personal, pero no la razón. Lo siento pero eso ya es mucho pedir, sobre todo cuando compruebo cómo se les está utilizando polÃticamente; pienso que el PP ha hecho de esto su plato favorito en este aterrador banquete en el que, a este paso, de nuestra querida democracia no van a dejar ni las sobras.
Tras la entrega de los Goya del año pasado, este mismo colectivo de vÃctimas, junto a Fernando Savater (que también declinó participar en mi pelÃcula), criticaron con dureza a "los del cine" por el hecho de que espontáneamente algunos premiados dijeran "no a la guerra", cuando en las anteriores ceremonias no habÃamos dicho "no a ETA". Como si el decir "no a la guerra" conllevara no dar la importancia que merecen los atroces asesinatos de ETA, o faltáramos al respeto a aquellos que están amenazados por la banda terrorista. Aquello fue utilizado polÃticamente para desacreditar y poner en entredicho la moral antibelicista de "los del cine", con la vil argucia de que no vale su no a la guerra puesto que nunca han dicho no a ETA.
¿Alguien cree verdaderamente que hay algún académico que no está en contra de ETA?… Recuerdo las acusaciones que la prensa más reaccionaria hizo contra Javier Bardem, y en general contra todos los que nos manifestamos contra la guerra, espontáneamente o a través de la Plataforma Cultura contra la Guerra. ParecÃa que cuanto más alto dijéramos no a la guerra, más cerca estábamos de los etarras. Para protestar contra estas acusaciones de algunos medios de comunicación, y proteger la maltratada imagen de Javier Bardem, se organizó una concentración del mundo del cine y del espectáculo en el teatro Alcázar. Allà leÃmos un comunicado en el que, por un lado, pedÃamos que nadie nos obligara a manifestarnos contra ETA, o contra otras barbaridades crónicas (se hablaba también de la violencia doméstica o la prostitución de menores…) y que el no hacerlo no nos convertÃa en sospechosos ni en cómplices de nada, y que por otro lado, lo que nos unÃa era la imperiosa prioridad, que requerÃa todo nuestro consenso, para que tuviera el máximo de eficacia nuestro NO grande y único a la Guerra de Irak. Estábamos viviendo una crisis aguda.
En cualquier caso, uno de los nueve puntos del escrito estaba dedicado a condenar el reciente asesinato a manos de ETA de Joseba Pagazaurtundua, y a mostrar nuestra solidaridad a los familiares de la vÃctima. Con el teatro Alcázar lleno y los medios de comunicación rebosando el escenario, tras la lectura del comunicado coreamos repetidas veces el famoso "NO A LA GUERRA". Imanol Arias, sentado una fila por delante de mi, mostró a la audiencia un folio en el que se leÃa: "ETA NO". Y comenzó a gritarlo. Evidentemente el teatro se sumó al grito. Hasta aquÃ, por mi parte, ningún problema (esto se lo estoy diciendo exclusivamente a Imanol). Lo descorazonador y preocupante fue comprobar lo que la mayorÃa de los medios de comunicación hicieron con ese acto, a excepción de El PaÃs, y poco más. Por ejemplo, en la portada del ABC salÃa Imanol Arias con el cartel contra ETA, y yo detrás con el gesto evidente de estar acompañando su grito. El titular decÃa que por fin las gentes del cine nos habÃamos atrevido a decir no a ETA, sin mencionar que dijimos un clamoroso no a la guerra, motivo de la reunión.
Por cierto, cuatro meses más tarde mi cara volvió a salir en la portada de este encantador periódico, con la frase: "la pelÃcula de Medem acusada de incitar al terrorismo". Para terminar este asunto de portadas del gusto de la extrema derecha, recordaré la de La Razón al dÃa siguiente de la clausura del Festival de San Sebastián, en la que sobre una fotografÃa de archivo (del marzo anterior) con Javier Barden en primerÃsimo término y, detrás, otros compañeros gritando contra la guerra, se podÃa leer, algo asÃ: "Los actores españoles se niegan de nuevo a decir no a ETA". Por cierto que Javier Bardem ni siquiera estuvo en el Festival. ¿Qué se han creÃdo algunos para imponernos que digamos lo que, donde y cuando ellos quieran?
Ya han dicho los de la Asociación de VÃctimas del terrorismo que en la ceremonia de entrega de los Goya de este año quieren cambiar el no a la guerra pasado por el no a ETA, y que van a entregar pegatinas a la entrada. Saben de sobra que nadie se va a atrever a rechazar ponerse una pegatina en la que ponga "ETA NO", primero porque todos estamos de acuerdo, pero, y teniendo en cuenta la presencia masiva de medios de comunicación, ¿a qué tamaño va a quedar reducida la espontaneidad, independencia, o libertad que se le presupone a este tipo de declaraciones en una entrega de premios?… Y yo… ¿qué hago poniéndome un "ETA NO" de manos de alguien que llevará un "no a mi persona"?… Sólo diré que en una situación de absoluta libertad, sin coacción, me lo pondrÃa encantado. Pero esta pesadilla que me espera no es el caso.
Lo que me resulta más surrealista es cómo reaccionaran mis compañeros cuando una vÃctima del terrorismo le ofrezca una pegatina con el "No al Medem". Eso no quiero verlo, y, si alguno pasa accidentalmente por delante de mis ojos, por adelantado les prometo que haré el esfuerzo de autosugestionarme, para creerme que no lo he visto. Esta iniciativa es lo más vil y canalla que me han hecho nunca.
Y va a haber velas a mi paso para recordarme los más de 900 asesinados por el terrorismo, ¿y yo que hago entonces… enciendo una vela? No querrán. Ya me han juzgado y condenado al desfile de los manchados de sangre, de los que cuando viajen por España corren el riesgo de que españoles de solo tele le indiquen con el dedo (como sospechoso de lo peor), a ser carne de cañón de esta linda prensa que nos está creciendo. Entonces qué… ¿les miro a la cara con un gesto de cariño (pensando que ojalá ETA no hubiera existido nunca)?… lo van a rechazar. ¿O intento adivinar en sus ojos cuántos han visto la pelÃcula?… Lo mejor es que cierre los ojos y recuerde la ovación final del público en el Festival de San Sebastián, y sobre todo el abrazo entre lágrimas de emoción y agradecimiento que recibà de Daniel Múgica (el hijo del concejal de UPN asesinado por ETA). Pues sÃ, también aquà podrÃa abrazar a alguien, si me dejaran, me gustarÃa… Nadie me va a dejar, tampoco, que le hable cariñosamente al oÃdo; además, corro el riesgo de que me pongan una pegatina de "No al Medem".
¿Qué hago?… Ni siquiera les va a hacer ilusión que les dedique el Goya (si es que me lo dan). No tengo nada que hacer, sólo aguantar el dÃa más injusto y desmoralizante de mi vida ¡Socorro!".
Julio Medem
29 de enero de 2004 |
Mira també:
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/01/30/cultura/1075465654.html |
Comentaris
Re: 'S.O.S', por Julio Medem
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per Algú |
30 gen 2004
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La AVT funciona com el Comitè d'Activitats Antiamericanes del senador McCarthy, i aquestes "associacions" dedicades a la cacera de bruixes són alguns dels mecanismes que s'utilitzen en els processos d'implanatació de règims feixistes. L'única forma de combatre'ls és de front: si cedim un passa ens en faran cedir dues. Denunciem totes i cada una de les mentides i calúmnies del feixisme. Solidaritzem-nos amb tots i cada un dels amenaçats i humiliats. La llibertat de tots i totes comença amb la llibertat de cadascú. Solidaritat amb Medem i Carod-Rovira, no a la il·legalització de Batasuna, cap idea, cap persona és il·legal. |
Re: 'S.O.S', por Julio Medem
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per josep |
30 gen 2004
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Aquest tio el vaig veure a la UAB en una xerrada i de veritat, no hi ha dret, està destrossat...
El linxament mediàtic contra la seva persona es cruel i fastigòs... espero que els actors del GOYA no caiguin en el parany de la dreta i es possin la enganxina de NO a ETA.
El Goya es per Medem, s'ho mereix. I a la seva dedicatoria han d'estar les víctimes del terrorisme, evidentment, i espero tb un missatge de solidaritat amb Carod, o, si més no, una crítica a la manipulació de la dreta en el tema del terrorisme amb el seu discurs "bushià" (Amb mi o contra mi") |
Re: 'S.O.S', por Julio Medem
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per stop |
30 gen 2004
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Amb el cas de Medem (que per cert és un dels millors directors del cinema espanyol)ha quedat clar que no serveix per a res fer concessions. Això només servirà per a que continuin demanant més i més.
Amb el cas de Carod ha quedat ben clar que aquí no serveix de res ser demòcrata, pacifista i respectuós amb les institucions. Què més té que passar per a que ens adonam que estem en una situació protofeixista? Pels comunistes ja van anar fa temps, ara van a pels socialdemòcrates (ERC) i els democristians (PNB). Què més té que passar per a que despertem? |
Re: 'S.O.S', por Julio Medem
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per Menys plorar ...! Acció! |
31 gen 2004
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Envieu e-mails de protesta,fer qualsevol acció,aixó no pot quedar en res...Encara ens queda la paraula !
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