Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Anàlisi :: antifeixisme
Fascismos
18 gen 2004
El estilo político del neofascismo está basado en la mentira y en la trapacería. No hay asunto que toque que no esté presidido por la una y la otra. En otro tiempo el fascismo se manifestaba en la ampulosidad, la brusquedad y la crudeza.
Hoy, habiendo tomado buena nota de su fracaso, el fascismo ha pasado de nuevo al ataque vistiendo la piel del cordero para meterse en el cuerpo del neoliberalismo. Y el neoliberalismo no es otra cosa que el viejo capitalismo, pero feroz. Los tiempos, los medios e internet le aconsejan astucia... El fascismo del siglo XXI se ha aliado al capitalismo extremo, del mismo modo que en sus orígenes iba unido al socialismo.

Ignacio Sotelo señala la total ausencia de ética en el capitalismo actual. Y el capitalismo sin moral no puede funcionar, dice. Ni el de Estado ni el privado. Con la mentira y la trapacería por norma, no hay ética. El fascismo neoliberal añade éstas a la amenaza directa y el desafío típicos de sus comienzos. La treta de cometer el crimen para atribuírselo inmediatamente a voz en grito a su enemigo, sigue también vigente. De esto se sabe mucho en el País Vasco...

Por eso, por ser la mentira y la trapacería los dos resortes principales de que sirven los fascistas para enarbolar la enseña del capitalismo salvaje, esa forma política sólo puede ser coyuntural. No puede durar mucho tiempo. Ningún sistema sin ética y teniendo por fundamento a la mentira, puede prolongarse más allá de periodos breves en la Historia. Otro rasgo del fascismo es que concibe la unidad política de un solo trazo; pero eso sí, bajo mandato, dirección y punto de vista de un jefe. Un jefe que es el del gobierno, o el del partido o el del imperio. Nada de "una" en la diversidad. Para éstas, como para otras cuestiones, las Constituciones, que proclaman el derecho a la diferencia, no cuenta para ellos. La Constitución, sólo la invocan cuando y en cuanto al fascista conviene. Y de ella, como antes la Iglesia acerca de los textos sagrados, sólo el fascista puede ser su exégeta...

Así pues el mundo se encuentra en un impasse, en una etapa provisional, en un amago atlantista de fascismo total. Pero, por sus propias contradicciones, sus falacias y su propia desmesura no puede abarcarlo todo, Por eso no puede perdurar. Y porque si todos acabásemos fascistas y sin más enemigos que los débiles (los primeros y últimos destinatarios y víctimas del fascismo), acabaríamos devorándonos entre nosotros.

Saldremos de esto.

Otra cosa es que el mundo se agriete y luego se venga abajo por la extinción galopante de los valores inmateriales causada a su vez por el efecto intoxicador del fascismo globalizante. La extirpación de los valores humanos sí es un artefacto aniquilador más potente que las armas nucleares, pues va directo a los espíritus. Y no hay que olvidar que el dominio del espíritu es lo que ha permitido al Vaticano su flagrante preeminencia a lo largo de los siglos...

Por otro lado, a los personajes máximos que hoy representan el fascismo, con un biógrafo mediocre basta. Sus modos y estilo personal son muy fáciles de interpretar. El fascista puro lo proclamaba sin pudor, pero el fascista de hoy recurre, como decimos, constantemente a la doblez. Finge sinceridad tras la rotundidad y la simpleza, pero todo en él es mendaz. : “Cuando oigo la palabra cultura, cojo mi pistola�, dijo obscenamente Millán Astray. En esta mixtificación radica el éxito de sus líderes, además de su habilidad artera para apropiarse del poder mediante golpes de Estado "democráticos". Como hicieron en Alemania e Italia sus maestros...

Con la indumentaria conservadora oficial: traje, preferentemente azul o gris, y corbata que cualquier policía represora podría adoptar como uniforme, todo son en realidad excentricidades. Todo consiste para ellos en ir contra el común sentido y la lógica tradicional. Luego, con unas dosis de españolidad isabelina o de patriotismo aparatoso se agotan, el político y el hombre. No hay más. Tipos de dos piezas: extravagancia y simpleza. Las últimas boutades del vaquero texano, prisas y más contradicciones por la cercanía de comicios. Y la última del señorito español, que, a diferencia de las demás de los países de la UE que tienen en sus respectivas embajadas la bandera de su país y la de ésta, dispone que en la embajada española en Washington sólo ondee la enseña tricolor...

Pero que sepan que lo sabemos; que son abortos de inteligencia creativa, de solidaridad, de amplitud de miras, de la magninimidad y de grandeza. ¡Cuántos dictadores han sido en la historia mil veces más provechosos para su pueblo que estos dos campeones del fascismo! Y en España ¡cuántos por culpa de él, echan de menos a Franco!

Aunque las intenciones de los fascistas fuesen antropológicas, que están muy lejos de serlo, estarían llevando demasiado lejos la exaltación del individuo sobre el rebaño. Pues enaltecer a la persona sin más mérito que poseer dinero ni otra cualidad que saber despreciar todo escrúpulo; enriquecer más a los que más tienen cerrando virtualmente el paso a la dignidad al resto, supone regresar a un tipo de sociedad que Occidente creía superada. Supone glorificar al desaprensivo y al necio generando poco a poco al mismo tiempo miles de opulentos al lado de millones y millones de esclavos. Y esto es tan grave como la atmósfera que preparó las dos grandes revoluciones europeas. Algo empieza a oler muy a podrido en el planeta...

Comentaris

Re: Fascismos
18 gen 2004
tu madre si q es fascista tonto, q sois tan incultos q llamais fascista hasta a un judio como el sharon jajaja es q me parto con vuestra incultura!
Sindicato Sindicat