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Anàlisi :: antifeixisme |
El 11-S, La Gran Estafa
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per Falstaff |
20 des 2003
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Menudo negocio ha sido para éstos el 11-S. Es de tal envergadura, que la misma evolución de los acontecimientos desde entonces está resultando por sí sola prueba irrefutable de que no hay que buscar lejos a los inspiradores de día tan señalado: están ahí, entre la Casa Blanca y el Pentágono. |
No es posible explicar de otro modo lo sucedido ese día y lo que ha ido sobreviniendo. Ahora resulta, después del lavado de armamento en Afganistán e Irak; después de la invasión y ocupación de ambos países y el robo del petróleo de éste; después de la proyectada pero imposible reconstrucción prometida por la impúdica Conferencia de Donantes... ahora, después de haber fingido al principio que dudaban sobre si destinar la Zona Cero de Manhattan a cementerio magno perpetuo en recuerdo del evento, se va a construir por fin otra torre y mil cosas más sobre el área. Sospechábamos que eso iba a ser así, y que los sentimentalismos no encajaban con la catadura de estos pragmatistas. Y aquí tenemos la traca final... Se va a levantar otra Torre de la Libertad. Mil quinientos millones de dólares del ala, a repartir... La voracidad de todos los que se reparten el pastel no tiene límites. Estamos ante un proceso fagocitario a escala cósmica. La estrategia -ya se ha ido viendo- consiste en mezclar a Dios en planes siniestros, en combinar "malos" fabricados, con la santa ira, en llamar Justicia a la depredación, en hacer de la guerra el interés imperial, en hacer del interés imperialista el escudo de conveniencias personalísimas.
Aquí no hay propiamente un emperador. Aquí hay una banda de foragidos cuyos jefes golpean y se esconden, como en las acciones de guerrilla. La táctica está ligada a otra estratagema: la divulgación de ideas flatulentas, según la circunstancia. El método es pasar, gradualmente, de la hipocresía al cinismo volviendo de nuevo a la hipocresía. Es decir, de la tesis a la antítesis hasta llegar a la síntesis del negocio redondo.
Al mundo, de este modo, le cuesta percibir el calado exacto de lo que está ocurriendo. Mucho más reaccionar. Pues es muy difícil que observadores ya de por sí adormecidos por el aturdimiento que propician los tiempos que vivimos, capten la verdadera ratio de un comportamiento obsesivo que se pierde entre una hojarasca de apariencias verdaderas revueltas con motivos falsos. Motivos confesados sin pudor en la fase cínica, pero minuciosamente calculados en la fase hipócrita.
Los contemporáneos son los últimos en enterarse del alcance de los fenómenos sociales a los que están asistiendo. Tiene que ser a menudo la Historia la que ponga las cosas en claro. Pero con una buena dosis de ingenuidad se puede barruntar que estamos presenciando el devenir, el establecimiento progresivo, de una dictadura colegiada universal. Una dictadura que va combinando, con la ayuda de departamentos mentalistas-conductistas, la fuerza extrema militar y policiaca con las artes de la estafa.
Si yo fuera del fascio, que es tanto como decir PP, diría que la idea no está mal... |
Re: El 11-S, La Gran Estafa
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per warren chavarría microwar33@hotmail.com |
11 jun 2004
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Por favor quiero saber más. En que consiste la estafa |
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