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Notícies :: guerra |
Oración por un pueblo
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per Expediente X |
18 des 2003
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Después de las depuraciones de las primeras fases de desarrollo de toda sociedad, |
es decir después de la horda, del clan, de la tribu y de los pueblos inconexos, vienen la cultura enfrentada a la contracultura, los vitalistas enfrentados a los racionalistas, los materialistas a los idealistas, los malhechores a los hombres y mujeres cabales, las derechas a las izquierdas... Luego, éstas últimas se difuminan y la sociedad se compacta. Pero emerge el pensamiento que aspira a hacerse único, y el neodogma aparece de nuevo en escena con novedades aparentes, y, recurriendo otra vez a la violencia que se creía vencida, primero verbal y luego de la otra, trata de imponerse al precio que sea a cualquier otra opción o idea...
Retrocedamos medio siglo y situémonos por unos momentos en 1955, 15º aniversario más o menos de la España del Movimiento Nacional. Franco, 15 años antes había terminado victorioso en una guerra sin cuartel entre su ejército fascista y las hordas republicanas y rojas. Las dos sempiternas Españas se habían enfrentado sanguinariamente a lo largo de un interminable trienio. Franco, el sanguinario Franco, ese caudillo que había ordenado fusilar a uno de sus soldados porque no quiso comer unas lentejas del rancho, había suprimido así, de raíz, toda división ideológica, y sólo in pectore o en la mesa camilla de cada hogar, unos siguen rumiando la derrota y otros alimentando la soberbia de los ganadores. Pero todo está tranquilo. La gente sólo se preocupa ya de trabajar, de formar una familia y de vivir. El generalísimo, por el método más brutal que quepa concebir ha conseguido una paz, carísima pero estable y ya dura 15 años.
Imaginemos al general que aun mucho después de las trincheras sigue firmando ejecuciones sumarias y no sumarias de sus enemigos y de amigos embarazosos decretadas en la calle del Reloj. Pero España, salvo estas sordas ignominias, vive ya en la paz consolidada: blancos, rojos y euskaldunes van y vienen, trabajan conjuntamente, hablan, se relacionan y conviven sin venganzas ni tiros. Una España que poco a poco va restañando como buenamente puede la profunda cicatriz de una herida tan profunda como la que dejan las guerras fratricidas, la que dejan años de revueltas, de quemas de conventos, de pistoletazos en cada esquina, de paseíllos, de un caos que no dejaba vivir ni dormir más que a las piedras atizado por las facciones que luego resultaron vencedoras...
Pues bien, en esa España tranquila, de tres lustros tejiendo la seda de una reconciliación forzosa, lograda a fuerza de olvido silencioso y gracias al relevo de otra generación completa... imaginemos de pronto la irrupción militar de un Eisenhower armado hasta los dientes, y con sus huestes destrozando el país, destrozando la vida de miles de españoles, destrozando y permitiendo saquear los museos, el Museo del Prado, destrozando... Y todo para librarnos, sin que nadie se lo pida, de las garras de Franco, monstruoso dictador.
Traslademos la escena de la España de entonces al Irak de hoy, la del protagonismo de Franco al de Hussein, la de rojos, blancos y euskaldunes al de sunitas, chiitas y kurdos... Imaginemos, sobre todo esos que claman venganza contra el sátrapa, esos que se empeñan en no ver el desgarro ocasionado a un país, a un pueblo, a sus niños, a sus ancianos, a sus mujeres; esos que han ido a robar allí y éstos que reclaman honor y esperan migajas aquí a cambio de jalear un crimen que ha salpicado y escarnecido a toda la humanidad... Imaginen todo eso y respóndanse a sí mismos: ¿Qué hubieran dicho y hecho? ¿Se atreverían a decir ahora que se hubieran llamado a sí mismos terroristas por alzarse contra el invasor? ¿Se atreverían a decir que se hubieran considerado criminales por hacer frente en escaramuzas, en emboscadas, en guerrillas, como un siglo antes hicieron sus antepasados cuando avasalló el gabacho, al criminal que invadía, ocupaba e intentaba ordenar a su manera el país que acababa de arrasar? ¿Qué cargos, contra el trío de las Azores y con un Código cualquiera en la mano, creen que quedarían excluídos si se entregasen voluntariamente o se dejasen apresar por la misma Justicia que han puesto a su servicio?
Los bárbaros de hoy no han dejado piedra sobre piedra; han laminado a un país milmilenario. Bagdag, Babilonia, es, era, una de las cunas de la misma civilización que la ha casi destruido. Los bárbaros han reverdecido la división interna que el dictador había superado. Han vejado al pueblo, humillado a su principal dirigente y a su cultura y a su religión, que coexistían en armonía o al menos en equilibrio estable... Sólo el genocidio judío quizá supere en atrocidad a las cometidas y que están cometiendo los bárbaros anglosajones arropados por mandatarios despreciables de países palanganeros. Pero en este caso la afrenta de esa canalla, esa porción de pistoleros de la civilización occidental se ha desparramado a lo largo de las dos laderas de la montaña: por una, sobre la civilización árabe, por otra, sobre sí misma.
La maldición del cielo caiga sobre todos los responsables de este crimen de lesa humanidad. Amén. |
Re: Malos tiempos para la lirica
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per yeye |
18 des 2003
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parece que no quieras enterarte
los herederos de los facistas, hoy capitalistas de ficcion, te han metido en la IV guerra mundial y su burbuja, el mejor de los mundos posibles, amenaza pringarnos a todos |
Re: Oración por un pueblo
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per ep! |
19 des 2003
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que visca el maquis! |