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Notícies :: antifeixisme : criminalització i repressió
Criminalizando...
29 nov 2003
¿Pero es que no se da cuenta este país? Pero ¿es que no está ya claro, después de siete años de caciqueo y mangoneo, lo que persigue esta parodia de Gobierno, este guiñol?
Terminará con todo. España convertida en un revival franquista o pinochetista. Pero tengan presente hasta quienes medran a su amparo, que el pastel que estas gentes amasan en su obrador nunca dará para todos. Y por otro lado, tarde o temprano, a todos alcanzarán los efectos de su implacable voracidad, de su dominación y de su persecución de lo singular. Estamos en manos de un partido neonazi en toda regla.

Para cercenar la libertad colectiva pero también la individual, para ahogar todo conato de expansión política y social reduciendo todo intento de desarrollo de identidades que se alejen de la identidad plana de los cercanos al Poder, no hay nada como una buena ley que criminalice los propósitos. Ese es su punto de apoyo. Eso es lo que han decidido los que convirtieron la política en un resorte para la cooptación del Poder en este país.

Los mismos que no tuvieron empacho en aliarse a la matanza de iraquíes para apropiarse de su petróleo, los mismos que han cometido tropelías políticas cuya cuenta se pierde ya, con ese espíritu deconstructor de la paz, del sentido común, de la lógica, del respeto a la diversidad ideológica y biológica; que persigue todo cuanto no se ajuste al dedillo de sus intenciones, de sus miras, de sus miras rampanteso rastreras... son los que ahora han decidido fulminar ese otro espíritu que vive larvado o emergente en cada pueblo, en cada etnia, en cada colectividad: el de autonomía máxima, el de emanciparse del ocupante, del invasor, del dominador, del criminal autolegitimado primero y luego legitimado por apariencias de bien común...

La manera más expeditiva de quitarse ahora de encima al enemigo, político o no, es o matándole (como en Irak) o encarcelándole (como en Guatánamo y ahora aquí). La mejor manera de hacer política, de imponerse, de aplastar al adversario para quitarselo de en medio, consiste en criminalizarlo, en colgarle la vergonzante saya de culpable.

No les basta que todo esté a su favor: mayorías absolutas, media, propaganda, poderes fácticos, empresariado, economía, ejército, policías... Haciendo anticonstitucional cualquier pensamiento que les haga sombra, convirtiendo en delito toda idea, actitud o aspiración que no se avengan a sus tenebrosos y puntuales intereses (ahora el Plan Vasco, pero luego, a la desesperada, también el socialista, el comunista o simplemente el programa de un partido que les desafíe) se puede conseguir la dominación permanente.

Porque aquí no hay otra intención. No es gobernar lo que esta camarilla émula del monipodio bushista tiene planteado. Lo que se propuso, y está conseguiendo en la práctica, es apropiarse simplemente del Poder político, haciendo de él el Poder único, es decir, el único poder posible. Lo quiere someter todo. Ya asoman señales graves de estar poniendo a su servicio al Poder Judicial y la misma monarquía es esporádicamente objeto de adaptación sutil a sus planes.

¡Que no se mueva nadie! Es su consigna. Y de la misma manera que Pinochet dijo un día que en Chile no se movía una hoja sin que él lo supiera, Aznar y los suyos, hace tiempo que incluyeron en su programa impublicado e impublicable el objetivo de meter a España en un puño con mano de hierro, pero ni siquiera con guante de terciopelo (para eso hay que ser inglés, como la Thatcher), sino con guante de esparto que es lo que produjo siempre Castilla. Que nada se mueva aquí sin su permiso...

El espíritu del macartismo, a falta del enemigo directo comunista, ha cobrado vida en el cuerpo de los Aznar y los suyos. Esto ya no es siquiera autoritarismo. Es mucho peor. Porque al igual que el terrorismo, que actúa en la sombra y virtualmente carece de identidad, el manejo de la sociedad española se hace desde la solemnidad de instituciones que están ya dando muestras de putrefacción.

Hitler, Mussolini, Franco, Pinochet, y luego Bush y Aznar. He aquí el cuadro de honor de lo peor del nazismo y del fascismo en la peor de su versión neonazi: En USA y aquí, se ha instalado su imperio asfixiante... con apariencias repulsivamente democráticas.

Comentaris

Re: Criminalizando...
02 des 2003
Totalmente conforme.Este pais con sus decisiones pasadas y presentes ya se ha más que ganado un lugar historico en el insulto a cualquier forma de inteligencia y razón
Sindicat Terrassa