|
|
|
Notícies :: altres temes |
|
Manuel Torres .:Un reflexión desde dentro:.
|
|
|
per difu |
25 set 2003
|
|
Manuel Torres Torres, más de 12 años en régimen de aislamiento FIES, actualmente en el CP Mallorca. |
.: UNA REFLEXIÓN DESDE DENTRO :.
En las cárceles viven unos seres humanos molestos para una sociedad que prefirió olvidarlos.
Téngase en cuenta que los muros de las prisiones no sólo han impedido que los presos salgan de ellas, sino que quizás consiguieron un deseo más remoto, que la sociedad no penetrara en las mismas, no conociese lo que ocurre aquí dentro, que la conciencia de los ciudadanos no fuese incomodada por tales aberraciones.
El mundo penitenciario es un universo tétrico, desolador, que infunde miedo y del que, efectivamente, la sociedad no tiene más conocimiento del que le llega a través de las crónicas de sucesos de los periódicos o de las novelas, historias del cine y la televisión.
Tras los muros de la cárcel existe un submundo donde se mezclan los sentimientos y las vivencias más dispares, alimentados unas veces por el odio y toda imposición y otras por la resignación de lo que ya es inevitable.
Simplificar la existencia carcelaria al hecho de que las prisiones son necesarias porque la política que nos aboga produce marginación y delincuencia es tan simple como afirmar que son necesarios los cementerios porque la gente se muere.
Claro que el asunto es mucho más complejo que reducir los comportamientos delictivos a la aplicación estricta del código penal. Entre otras cosas porque el código penal está desfasado y es profundamente injusto. Sería absurdo tranquilizar la conciencia colectiva de los que no quieren tener problemas a base de ignorar a los presos diciendo que dentro de los muros de las prisiones están los que han transgredido el orden establecido o simplemente los que no han cumplido con sus deberes y obligaciones.
El deber de cada ser humano no puede amoldarse a ningún esquema. En esto, como en todo, somos náufragos en la vida y dependemos del oleaje de las circunstancias, que nos mandan y casi siempre nos obligan.
Esas circunstancias que desarrollan nuestras vidas, son por supuesto, un trabajo para garantizar una calidad de vida digna. Tan determinantes son estas circunstancias que ignorarlas nos podría llevar a la absurda conclusión de que los buenos, y por eso están fuera de la cárcel, son los ricos, los cultos, los que tienen trabajo o simplemente se conforman con lo que les dan sin tratar de provocar el más mínimo cambio en el orden establecido.
Por el contrario, los malos, que por eso están dentro de los muros de la prisión, son los pobres, los incultos, los hostiles o los que no tienen otro medio de sobrevivir que robar para subsistir.
Al final uno llega a la conclusión de que es el propio orden establecido el que propicia, en gran medida, el que muchos seres humanos se vean abocados a transgredir.
Si deseáis tener buenas leyes entregar al fuego las existentes y promulgar otras nuevas. Muchas personas entienden que la mejor política social es la que consigue unas relaciones más justas en condiciones de igualdad y evitar las conocidas causas que hacen posible la marginación y arrojan a los seres humanos a las cárceles.
MANUEL TORRES TORRES. Preso FIES
CP Mallorca (Módulo de Aislamiento)
CP 07004 AC 1075
Palma de Mallorca
(Baleares) |
