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La izquierda de los bien peinados
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per Gatmorgan |
20 set 2003
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El tiempo histórico de los partidos jerárquicos ha pasado, hoy ya no sirven para representar los deseos democráticos de las mayorías, sino para ejercer de tampón que absorbe las energías de la gente activa |
Negar que los partidos polÃticos y parlamentos han sido una herramienta eficaz de representación polÃtica de las mayorÃas, serÃa demagógico y falaz.
Afirmar que todos los males de la democracia son culpa de los partidos polÃticos es un argumento propio de los totalitarios y fascistas. Asà justifican la anulación de sus opositores, ya sea por ley o por desencanto.
Pero el tiempo histórico de los partidos jerárquicos ha pasado, hoy ya no sirven para representar los deseos democráticos de las mayorÃas, sino para ejercer de tampón que absorbe las energÃas de la gente activa. Necesitamos nuevas herramientas de representación popular que hagan realidad eso de "la soberanÃa reside en el pueblo", que por cierto todavÃa no ha hecho la mudanza y sigue residiendo donde siempre.
Quien diga que tiene la solución en este momento no es más creÃble que un telepredicador, pero el camino parece claro.
Cuando el analfabetismo y la falta de información reinaban, los "gurus" y los lemas repetidos en mÃtines polÃticos eran buena correa de transmisión. HabÃa mucho camino por recorrer y cualquier avance por pequeño que fuese dignificaba la labor de polÃticos y sindicalistas. Pero hoy dÃa la información es más accesible y los ciudadanos tenemos nuestro propio criterio y opinión. No nos sirve ya repetir dogmáticamente, analizamos los hechos personalmente y no aceptamos que nos impongan nuestras ideas (al menos algunos somos asÃ).
Los partidos u organizaciones deben de ser más abiertos, más asamblearios, tener mejores orejas y menos "liderazgos". Conscientes o inconscientes de que los tiempos cambian los polÃticos "transicionalistas" cada dÃa se alejan más de las bases sociales que los hicieron nacer. Bloquean la información, bloquean el ejercicio de los derechos, bloquean la participación y se tapan las orejas como un niño pequeño y no quieren oÃr ni a sus mismas bases.
Gran parte del bloqueo es generacional, la generación que luchó contra el franquismo (lo que les agradezco enormemente) parece que tiene miedo a perder su trocito de gloria polÃtica. Creen que por haber corrido delante de los grises se merecen su posición magistral. Asà que solo permiten el paso de los que piensan igual que ellos, presumiendo de tener jóvenes en sus filas por tener a cuatro niños bien peinados que nunca les hacen la contraria.
Es un dilema moral, que me devuelve a la enseñanza primaria, cuando tenia que escoger entre los pelotas del profe o los gamberros de la última fila. Siempre me iba a la última fila. De esa manera estoy viendo, con cierta preocupación, como jóvenes con ideales de izquierda e inquietudes, solo tienen acogida entre los movimientos más demagógicos, mientras el profe sigue mirando solo a la primeras filas de pelotas. Pues entonces solo queda una solución, pasar del profe y ser autodidactas, que es lo que hacen y bien hecho. Pero es una perdida de capital polÃtico y un paso atrás, y los culpables siguen en sus trece: “Yo solo enseño a los alumnos bien peinadosâ€?.
No me gusta generalizar, pero de cuarenta para arriba, el que no es calvo tiene el pelo canoso. Los injertos y los tintes no son renovación, más os valdrÃa afeitaros la cabeza, para airear ideas |
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