GUERRA E INTELIGENCIA ARTIFICIAL
APORTACION A LA “Semana de agitación y propaganda contra las fronteras y las guerras del capital. Del 23 al 31 de diciembre”
«Quizás el acelerador más poderoso en la conducción de la guerra moderna sea la inteligencia artificial la capacidad de tomar decisiones con rapidez y precisión es una ventaja significativa en la guerra, que la inteligencia artificial y la computación cuántica brindarán a aquellos países que logren implementarlas en sus aplicaciones militares" (1)
Hoy las guerras son “inteligentes” comandadas por eso que llaman IA. Decisiones tomadas por algoritmos, asesinatos racionalmente calculados por máquinas computacionales, estrategias seleccionadas por mandos robotizados etc. La brutal guerra de la OTAN contra Rusia y el genocidio estadounidense-israeli contra los habitantes del territorio palestino tienen mucho en común: son los primeros conflictos con una amplia participación de “máquinas inteligentes” y “robots”, se están produciendo las primeras guerra robóticas. Así el paradigma de la guerra es la robotización de la misma. La clave de las armas “inteligentes” es la autonomía, es decir, la capacidad para decidir por sí solas a quién y cuando atacar .Lo militar se ha digitalizado y robotizado, la IA es ya un componente indispensable de las fuerzas armadas.
Como informó Associated Press, a finales de 2023 el Pentágono tenía una “cartera” de 800 “proyectos no clasificados relacionados con la IA ” , destinados a desarrollar “soldados tecnológicamente mejorados” y mecanismos de “colaboración hombre-máquina” (especialmente para el ejército) Desarrollando la automatización de diferentes armas como, por ejemplo, el terrible caza F-16, así como analizadores de información y dispositivos de vigilancia, algoritmos de "fusión" de datos para tener patrones comunes en el campo de batalla, vehículos autónomos y sistemas de armas autónomos letales y semiautónomos. Pero el Pentágono también está estudiando el uso de la IA para “ la toma de decisiones militares y de política exterior de alto riesgo ” . Para probar cómo los modelos actuales de IA abordan tales problemas, el estudio en cuestión habría utilizado modelos de OpenAI, Meta y Anthropic para ejecutar simulaciones de guerra , con resultados dignos de la locura ficticia del General Ripper en Dr. Strangelove : después de la utilización de estos modelos de guerra las conclusiones resumen el brutalismo de la “guerra inteligente: “ ellos muestran signos de una escalada repentina y difícil de predecir ”, incluida “ una dinámica de carrera armamentista que conduce a mayores conflictos ”, pero algunos de ellos se han precipitado hacia la opción nuclear . Algunos modelos GPT recientes han demostrado estar entre los más "agresivos" , "argumentando" que el uso directo de dispositivos de aniquilación nuclear, en lugar de los complicados procedimientos de desarme de otros competidores, sería el camino más corto para lograr la paz.
Corea del Sur es otro de los países que está invirtiendo enormes cantidades de dinero en la guerra robótica. El Instituto Tecnológico de Ciencia y Tecnologia de Corea del Sur (KIST, en ingles) , está iniciando la sustitución de soldados humanos por soldados robots, en palabras del director de robótica de dicho instituto “Si el enemigo nos ataca, va a atacar robots , no soldados.” Robots sin alma ni conciencia serán los encargados de combatir en brutales guerras, serán posibles genocidios sin que el genocida sufra ni una víctima y aniquilaciones de pueblos sin ninguna conciencia que pueda detener la barbarie. . La famosa excusa de muchos asesinos nazis de que “ellos sólo obedecían órdenes” ya no será necesaria ya que el factor humano desaparece de la ecuación. La empresa surcoreana ha DODAAM (2 )ya ha producido una torre de ametralladora robótica llamada Super Agis II capaz de actuar autónomamente en base a los patrones introducidos en sus algoritmos, esta torre que ya ha sido vendida a Dubai, Abu Dabi y Qatar identifica a los potenciales enemigos ( o, no) mediante cámaras y sensores, siendo capaz de discernir si un sospechoso lleva explosivos bajo su vestimenta, obviamente, ocurrirán “accidentes”. Otra empresa surcoreana llamada Hankook Mirae presento en 2017 un gigantesco soldado llamado Method-2 ,según la empresa puede internarse en zonas enemigas causando estragos y sin que mueran de esta manera soldados humanos. Este soldado robot es dirigido desde una torre de control aunque existe la posibilidad de que programarlo para que funcione autónomamente pudiendo tomar decisiones por encima de los humanos.
Aquí la IA, un dispositivo para externalizar decisiones e intenciones y para controlar el control, conduce inevitablemente a la eliminación de nuestra capacidad de tomar decisiones autónomas y a una pérdida de control intencional sobre la realidad. Desde esta perspectiva, la guerra robótica se convierte en un experimento genocida basado en modos de optimización automática que la convierten en algo similar a un videojuego. A la vez que reducen todas las opciones de una guerra a algo binario, negando la posibilidad de la actuación humana y negando diferentes opciones que permitan una resolución del conflicto que no sea por el camino de las armas o de la eficiencia, es decir, se revela una regresión fundamental y trágica en la guerra robótica, en la medida en que el dron o el arma autónoma establecen un régimen de acción puramente binario, como el de los videojuegos: asestar o no asestar el golpe fatal, No existen otras formas de interacción con el enemigo (desarme, ayuda humanitaria, diálogo, etc.). Gradualmente , el control humano significativo sobre las decisiones en los campos de batalla se irá perdiendo ante la superioridad de las máquinas para procesar esas cantidades ingentes de información. Esto se puede trasladar al resto de las dimensiones de la vida donde, gracias a la IA, los humanos estamos perdiendo capacidad de autonomía sobre nuestras decisiones es el advenimiento del tecno mundo.
En el genocidio sobre el pueblo palestino es conocido el uso por parte de Israel de sistemas de IA conocidos por el exterminio de seres humanos y la destrucción sistemática y generalizada de viviendas, servicios e infraestructuras civiles [ . Tales dispositivos, como los llamados Gospel y Lavender (3), procesan enormes masas de datos en tiempo real sobre todo lo que vive y se mueve en ese territorio y asignan a los edificios y a las personas una "puntuación" que indicaría la probabilidad de tener "correlaciones" con Hamás, generan así muchos cientos de objetivos por día, sin siquiera informar sobre los “daños colaterales”, conocidos de antemano, su influencia en las operaciones militares está siendo tan determinante que tratan los resultados del dispositivo de IA “como si de decisiones humanas se tratase” . Durante las primeras fases de la guerra el Ejército dio su aprobación general a los oficiales para que adoptaran las listas de objetivos de Lavender, sin requisito previo de comprobar en profundidad por qué el dispositivo adoptaba tales decisiones ni de examinar la veracidad de los datos de inteligencia en los que se basaban. Una fuente ha afirmado que el personal humano únicamente suele servir para dar la “aprobación automática” de las decisiones del dispositivo, añadiendo que normalmente sólo dedican unos “20 segundos” a cada objetivo antes de autorizar un bombardeo, y únicamente para asegurarse de que el objetivo señalado por Lavender es un hombre. Todo ello a pesar de saber que el sistema comete lo que se consideran errores en aproximadamente el 10 % de los casos, y de ser conscientes de que en ocasiones señala a personas que sólo tienen una ligera conexión con grupos militantes o ninguna en absoluto El sistema de inteligencia artificial llamado sádicamente ¿ Dónde está papá? , en particular, se utiliza para seguir a los sospechosos hasta sus hogares y luego permitir que las FDI los apunten mientras están con sus familias, intencionalmente y utilizando misiles no guiados o bombas de “caída libre”, para ahorrar en la precisión más costosa. (Armas guiadas o bombas “inteligentes”). Esto permite a Israel realizar un genocidio sin movilizar prácticamente al ejército. A estos programas automatizados capaces de realizar asesinatos selectivos desde una larga distancia hay que añadir la enorme capacidad tecnológica de la que dispone el ejército israelí(5). Como video vigilancia inteligente en la franja de Gaza ( y en diversas partes de su propio territorio) formada por videocámaras inteligentes con tecnología biométrica para el reconocimiento facial, drones con capacidad de vigilancia, espia y de cometer asesinatos,fabricados por Israel aircraft Industries, “abejorros biónicos” minisculos robots capaces de seguir y matar a un enemigo en zonas de difícil acceso y finalmente el ejército israelí cuenta con un amplio arsenal de nano armas( como nano robots capaces de operar como un dron para fotografiar a los enemigos en sus territorios, perturbar sus telecomunicaciones o liquidar activistas armados o civiles) y exoesqueletos (fusión hombre-máquina).
. Como no existe responsabilidad humana operativa, nadie puede oponerse a órdenes inhumanas. Y viceversa, el uso generalizado de tales dispositivos automáticos de toma de decisiones puede actuar como una tapadera para quitar la responsabilidad de dar rienda suelta a las peores formas de sadismo ciego, de las que lamentablemente tenemos innumerables testimonios. “No estábamos interesados en matar a agentes [de Hamás] sólo cuando estaban en un edificio militar o participando en actividades militares”, dijo A., un oficial de inteligencia, a los sitios de noticias israelíes +972 y Local Call. «Por el contrario, las FDI los bombardearon en sus casas sin dudarlo, como primera opción. Es mucho más fácil bombardear la casa de una familia. El sistema está diseñado para buscarlos en estas situaciones" .Las armas “inteligentes” usadas por Israel son cientos, aplicables tanto al ámbito militar como al civil aplicando la lógica de la Smart City a todo el territorio israelí. Así gracias a todos los aparatos “inteligentes” (sensores, biometría, drones, satélites…) a permiten a Israel convertir su población y la palestina en algo controlable y predecible.
También sabemos bien cómo Israel puede permitirse el lujo de ni siquiera hablar de los "daños colaterales" a los civiles en esta "fábrica de asesinatos en masa" , gracias a los medios criminales y la complicidad política de la que disfruta en Occidente.
La IA, producto de la carrera por la supremacía tecnológica global desatada durante la Segunda Guerra Mundial , hoy regresa con fuerza a la guerra, y encuentra allí su investidura ideal en el cumplimiento de una de las funciones estratégicas de nuestro tiempo: la capacidad psicótica para decidir quién puede vivir y quién debe morir, y la consiguiente implementación de procedimientos automatizados de exterminio . Matar y exterminar son operaciones para las que las tecnologías basadas en la IA, que no piensa sino que calcula a una velocidad astronómica, son idealmente perfectas y, en cualquier caso, mucho más eficientes que los seres humanos. Desde esta perspectiva, adquiere toda su trascendencia el papel clave que juega la IA en el proceso de escalada tecnológica global , que ya lleva más de una década en marcha. La potencia computacional necesaria para entrenar modelos como GPT es inimaginablemente grande y, después de realizar ajustes en innumerables asuntos humanos se puede aplicar para producir muerte a escala industrial. Y así, mientras algunos payasos, como Elon Musk, evocan escenarios de "ciencia ficción" tan catastróficos como engañosos para una comprensión real de lo que está en juego, y piden moratorias en la investigación, y mientras los think tanks , las organizaciones internacionales y las academias elaboran "códigos de conducta" y "acuerdos éticos" para evaluar y mitigar las "vulnerabilidades", "mantener el rumbo frente a los desafíos de la IA" y garantizar un "desarrollo seguro", "mejorar bienestar humano y promover la paz y la prosperidad", todos los responsables de la toma de decisiones involucrados son unánimes en dar vía libre al uso de la IA en el campo de guerra . Así, por ejemplo, a principios de 2024 OpenAI eliminó de sus "políticas de uso" sin demasiada publicidad la frase que prohibía el uso de su tecnología con fines " militares y bélicos " , y recientemente nombró a su Junta Directiva Paul Nakasone , general del ejército estadounidense, exjefe del Comando Cibernético y exjefe de la Agencia de Seguridad Nacional.
Sin embargo, pensar que podemos separar seriamente las aplicaciones civiles y militares de la IA parece simplemente ridículo. Y, de hecho, existen innumerables ejemplos de "transferencia de tecnología" entre diferentes sectores y, en particular, entre los sectores civil y militar. El Estado de Israel, tanto militarista como neoliberal, es la vanguardia y el modelo en esta dinámica. Durante medio siglo ha aprovechado la ocupación ilegal de Cisjordania y la Franja de Gaza para probar constantemente armas y tecnología de vigilancia en una población cautiva y “enemiga”. Su necropoder ejercido con la ocupación neocolonial de los territorios palestinos, hoy hace un uso estructural de la IA, con drones cargados de sensores, satélites y jets de reconocimiento aéreo, dispositivos generalizados de reconocimiento facial y comportamental, etc., que se colocan allí listos para luego ser revendidos en gran parte del mundo "civilizado" . Por ejemplo, la empresa israelí Oosto [, que aplica la IA a la biometría, entrena sus algoritmos con palestinos de Cisjordania que luego revende «en más de cuarenta países, incluidos Rusia, China y Estados Unidos, y en innumerables lugares como casinos, industrias manufactureras e incluso gimnasios". Y viceversa: se puede suponer, por ejemplo, que parte de los proyectos de investigación y desarrollo financiados en el marco del programa Horizonte Europa de la UE, destinados a desarrollar actividades con aplicaciones "exclusivamente civiles", se traduzcan posteriormente en apoyos inteligentes a la guerra híbrida, también gracias a la asociación con el Estado de Israel. En este sentido muchas de las tecnologías que han hecho posible el móvil inteligente desde Internet a la pantalla táctil, pasando por el GPS y Siri han sido desarolladas por la Agencia de Proyectos avanzados de Defensa (DARPA), otro ejemplo esta vez privado es el de iRobot la empresa norteamericana que fabrica aspiradores autónomos también construye robots utilizados por EEUU para desactivar bombas. No es sólo una cuestión militar. La digitalización más avanzada se aplica también a la policía (4). La de Chicago, por ejemplo tiene uno de los algoritmos más punteros del mundo, incluido el programa piloto,D13-09, que sigue a 420 “criminales en potencia” 24 horas al dia, lo que puede llevar a una prevención digital al estilo de la película Minority Report (4) , nos dirigimos mediante la IA a un mundo donde desparece la autonomía humana y nuestra capacidad de decisión para dejarlo en manos de las máquinas, construyéndose un mundo tecno totalitario. En un mundo en cada vez más la seguridad es convertida en una mercancía las aplicaciones, la digitalización y la robotización no dejarán de crecer en todos los ámbitos de la vida.
El ejemplo israelí-palestino, por extremo que pueda parecer por ahora, nos ayuda a comprender cómo la IA opera una síntesis original entre exterminio y burocracia, actuando como una forma de colonialismo totalitario en su propio terreno. Su poder es en algunos aspectos homólogo al que se ejerce sobre la colonia, un no lugar y un no tiempo permanentemente en estado de emergencia, donde la "paz" adquiere las características de una guerra infinita. Después de la gigantesca operación de ingeniería social asociada a la farsa pandémica, en particular, asistimos a un movimiento que inaugura formas de brutalidad sin precedentes a las que la escalada tecnológica en curso confiere un potencial destructivo y una velocidad sin precedentes. Lo que queda de lo que hasta hace poco se llamaba "mundo civilizado" se convierte en un territorio de guerra permanente contra la vida y la humanidad.
Así como el gobierno cibernético de las cosas, que anticipa comportamientos y acontecimientos en el nivel virtual y luego proyecta sus consecuencias normativas y disciplinarias en la realidad, la guerra posmoderna también se ha emancipado de la política, y su carácter ilimitado y genocida expresa la desaparición de cualquier pensamiento estratégico. , a favor de un “pensamiento” meramente algorítmico. Y, de hecho, la misma dimensión psicopática impregna los dispositivos para seleccionar y destruir objetivos en la guerra robótica y los dispositivos de toma de decisiones y acción de la llamada IA predictiva en la vida civil. El poder y la capacidad de decidir quién cometerá o repetirá un delito, quién interrumpirá sus estudios prematuramente, quién necesitará ciertos tratamientos médicos, está conectado con el poder y la capacidad de decidir quién puede vivir y quién debe morir, es el mundo que están creando los transhumanistas.
En este sentido, Gaza representa no una singularidad histórica y geopolítica, sino un posible destino de deshumanización que nos espera a todos.
CHIMPANCES DEL FUTURO, MADRIP, DICIEMBRE 2024
(1) El presidente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, Mark Milley, en vísperas de la reunión de los miembros del club Bilderberg en Lisboa (mayo de 2023)
(2) “Salvese quien pueda. El futuro del trabajo en la era de la automatización” Andres Oppenheimer. Debate Editorial
(3) https://vientosur.info/lavender-la-maquina-de-inteligencia-artificial-qu/
(4) “La imparable marcha de los robots” Andrés Ortega. Alianza Editorial
(5) Nanotecnologia. La piedra filosofal de la dominación. Rampujo ediciones |