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Anàlisi :: amèrica llatina |
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el mito de la complejidad
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per Ivan Humberto Tafur Perdomo
Correu-e: ivansladki61 ARROBA mail.ru (no verificat!) |
22 jul 2024
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la co0mplejidad entrevera la solución a los problemas de forma funcional al mantenimiento de clases sociales. |
 13 EL MITO DE LA COMPLEJIDAD.docx (15,53 KiB) |
EL MITO DE LA COMPLEJIDAD
Cuando Julio Cesar, que era elocuente, marchaba a las batallas, solía arengar a sus tropas con un vehemente discurso que incluía : la subvaloración de la cultura bárbara, la sobrevaloración dela civilización y la moral romanas y en especial, la hiperbolizaciòn de la superioridad de la fuerza de los elementos aislados de las tropas enemigas. La historia de Roma, que se extiende a lo largo de siglos , paralela al avance del cristianismo, convirtió en funcionales muchos de los mitos judaicos como el de David, que venía como anillo al dedo a un soldado medio latino mas bien bajo, aceptando como dogma aquella frase maquiavélica de que la disciplina puede forjar mejores soldados que la naturaleza.
Durante los siglos XVII y XVIII, las culturas europeas se volcaron sobre la naturaleza, como David con su honda, sobre la humanidad de Goliat. Hasta este momento crucial en la historia de la ciencia, el divorcio entre las artes y la filosofía, ha sido la constante; junto con el desconocimiento de la bendición aristotélica a la posibilidad de juntar lo simple y lo complejo en un mismo objeto. Huelga decir que este aval habría sido pernicioso al surgimiento del capitalismo mercantil durante el renacimiento, cuya esencia es la división del trabajo; pero es clave en el asentamiento de la civilización industrial de la era clásica, en que nacen los grandes sistemas filosóficos. Este vaivén de lo analítico a lo sintético y viceversa parece presidir todo el trascurso del capitalismo.
La complejidad, hasta bien entrada la postmodernidad, es una forma más bien prejuiciosa de desvirtuar la posibilidad de reducir a cosas sencillas cualquier objeto o método de conocimiento, sin importar cuan abierta pudiera resultar aquella negativa. . Incluso desde el clasicismo, el papel unificador que supone claridad sencillez y generalidad ,se ha asignado a la investigación teórica denominada “ciencia” y su contrario, el papel diversificador creativo y práctico, se ha relegado al arte. Aparece un nuevo tipo de actividad hibrida a la que se le denomina ciencia experimental, que a pesar de sus diferentes actividades, su radicación en un medio cultural y su perfil ostensiblemente interdisciplinar, no es aceptada por muchos de sus mejores ponentes como un “sistema” .La idea de una ciencia reduccionista, está presente presidiendo los más destacados logros de la era industrial y postindustrial.
Pero la necesidad de una visión tanto más multifuncional como los nuevos espacios sociales que iba alcanzando la ciencia, hizo emerger el fantasma de los sistemas. No es extraño que estos se hubieran ventilado primero en los círculos filosóficos, tan dados como estaban a la especulación y a la comparación de distintas áreas del saber. Estos primeros pasos se dan en el terreno de la metodología de la ciencia y en particular en el terreno de la lógica. Aparecen, por tanto. tantas lógicas como sistemas filosóficos, llegando a convertirse en la principal forma del debate entre las distintas facciones.
La cortina de tinta que expulsa el calamar para escapar a sus predadores, es análoga a la cortina de humo informática consistente en tramitomanía, que la burocracia interpone al avance del ciudadano de a pie. De que el mito de la complejidad es funcional a un sistema de castas, resulta irrefutable. Históricamente la matemática es primero usada para mostrar lo imposible de una idea tecnológica, después de realizado el adelanto tecnológico, se usa para demostrarlo. La esencia de un fenómeno no precisa absolutamente de su formalización matemática, ni toda formalización matemática alude necesariamente a la esencia del fenómeno, por el contrario esta cortina de humo puede ayudar a encubrirla. Por varias razones la matemática es el lenguaje ideal para crear un enredo infranqueable: el uso de la funcionalidad es un espacio de holgura de la equivalencia que le acerca a la sofística, la abundancia de equivalentes, que crea una suerte de abundancia proporcional de diferencias inesenciales, que coadyuban en el despiste, sumergiéndonos en un universo de aparente diversidad de connotaciones y en la más desconcertante divagación. Mucha información, aunque pertinente, puede carecer de utilidad para la demostración de la esencia de un fenómeno.pero resultan útiles para sostener el mito de la complejidad… |
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