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Entrevista al cineaste Julio Medem, a qui el nacionalisme espanyol vol censurar
18 set 2003
<b>L'intent del PP de censurar un film sobre el conflicte basc enfosqueix l'obertura del Festival de Donostia</b>

Es tracta d'una obra del director Julio Medem

L'estrena del Festival de Cinema de Donostia ha estat enfosquida per la notícia que membres del PP d'aquesta ciutat han demanat al consell del festival que estudiï si ha de projectar "La pelota vasca, la piel contra la piedra", la darrera producció de Julio Medem. Aquesta obra exposa la situació del País Basc, amb entrevistes amb gent que explica com veu aquesta.

El PP vol evitar que es projecti diumenge, dins la secció Zabaltegui, tal com s'ha programat. De totes maneres, abans de projectar-se, el film ja ha rebut crítiques de l'Associació de les Víctimes del Terrorisme i del Foro d'Ermua, que ha demanat a Medem que tregui el seu testimoni del film perquè no hi estan d'acord.

Medem, director de 'Vacas', 'La ardilla roja' i 'Los amantes del círculo polar', ha fet un comunicat oficial afirmant que el film 'és una escenificació compromesa amb la no-violència i el diàleg polític'. En aquesta entrevista concedida al Diario Vasco, el director explica detingudament com va preparar el film i que ha volgut donar veu a tothom 'amb les mans i els ulls nets'.
Entrevista a Julio Medem, a quien el PP y su entorno intentan censurar:

"Julio Medem habla por primera vez de la película que le ha llevado más de un año y medio de trabajo, y que va a suponer un importante giro en su carrera. Después de muchos años instalado en la ficción con películas como Vacas, Los amantes del círculo polar o Lucía y el sexo, Julio Medem se ha metido de lleno en el conflicto vasco, y ha elaborado un documental titulado La pelota vasca, la piel contra la piedra. En él da voz a casi 70 entrevistados. Es el comienzo de un proyecto más amplio, que incluye un próximo largometraje de ficción. El domingo de la próxima semana se presenta en el Festival de Cine de San Sebastián.



- ¿Por qué se decidió a hacer un documental sobre el País Vasco?

- Tomé la decisión en la etapa final de la campaña electoral de las elecciones autonómicas vascas de 2001. Había empezado a escribir el guión de una película que se va a llamar Aitor, la piel contra la piedra. Había encontrado un personaje desde el que yo podía sentirme legitimado para hablar del tema vasco siendo mínimamente justo, desde un sitio muy personal. Me propuse un personaje incapaz de odiar, que había pasado una experiencia tan atormentada, que finalmente descubre que no puede hacerse más daño a sí mismo y deja de odiar. Yo quería hacer una película sobre el País Vasco, sobre todo, sin odiar. Yo desde Aitor intentaba ver y salvarme de mis propios odios. Cuando me fui a Madrid hace ocho años me fui enfadado, con el conflicto, con las ideas, con lo estancado que estaba todo, y sentí que me liberaba al irme. No me fui por una situación política, sino personal y profesional, pero me sentía incómodo, veía que había muy poca esperanza. Quería olvidarme del problema, aunque sabía que volvería a él.

- ¿Cómo es eso de que quería hacer una película sobre el País Vasco sin odiar?

- Es que años antes había hecho un guión sobre el amor y otro sobre el odio, en un año. El del amor acabó siendo Los amantes del círculo polar, y el del odio se llamaba Aitz, viaje al fondo del mar. Y escribí sobre el odio odiando mucho, e incluso sacando del hecho de odiar una especie de nobleza, como si lo estuviera embelleciendo. Odié a diestro y siniestro. Me desfogué mucho con ese guión, pero cuando lo leí me pareció una porquería, horroroso. No se puede escribir desde el odio, contra alguien o contra cosas que has dicho y fueron maltinterpretadas. Aprendí que si algún día escribía algo sobre el País Vasco tenía que encontrar una postura desde el 'no odio'. Pero tenía que ser un personaje al que le hubiera pasado algo, y muy fuerte, y que sin embargo hubiera llegado a no odiar.

- Pero no empezó a rodar ese guión sobre Aitor...

- Es que mientras lo estaba escribiendo, llegaron las elecciones vascas. Y como vasco viviendo en Madrid, me quedé espeluznado con la campaña mediática contra el nacionalismo vasco democrático. Se dijeron tantas mentiras y calumnias, y hubo tal linchamiento organizado desde el Gobierno español, que me quedé aterrado de que no hubiera matices y sólo hubiera eso. Y decidí que antes de la película de Aitor, iba a hacer un documental.

- ¿Quería demostrar que el País Vasco no es eso?

- No soy nacionalista, pero soy de aquí, y me enfado cuando contemplo este tipo de justicias. La campaña del Gobierno español ha conseguido dar una imagen de lo vasco espantosa. Y le viene muy bien para sacar un filón de votos. Eso, cuando estás viviendo fuera, resulta muy triste. Cuando se decía «ETA no, vascos sí», había una diferenciación de las cosas, pero últimamente no ocurre eso, incluso entre gente de izquierdas. Y por eso me metí en el documental, sabiendo que era un pantano muy difícil y que no voy a salir indemne, que va a haber un antes y un después en mi carrera con esto.

- ¿Era urgente meterse en la realidad?

- Con Aitor, la película de ficción, había escrito desde la distancia. Quería venir aquí y hablar con las personas que sufren y que tienen cosas que decir. Y así he hecho La pelota vasca, la piel contra la piedra, hablando con mucha gente, buscando en cada uno su porqué, mirando por qué cada uno tiene sus sentimientos y su ideología, buscando la razón parcial de cada uno. Y me planteé la idea del diálogo así, sabiendo que todos tenemos un trozo de verdad, sea grande o pequeño. Quería una polifonía, la mayor diversidad posible de voces, sin jerarquías.

- Pero eso no pudo ser... ¿Quiénes son los ausentes, y por qué?

- Enseguida surgieron las primeras negativas a participar. Por un lado, el Partido Popular en bloque, y por otro la cúpula de ETA, incluyendo a los presos y la kale borroka. Y lamento especialmente que tres personas independientes, para mí fundamentales, como son Fernando Savater, Jon Juaristi y Cristina Cuesta, no quisieran participar. Yo sólo decía, 'por favor, estad aquí y contadme'. Pero en el PP me decían que nadie puede hablar del problema vasco excepto ellos, porque las víctimas son lo más acuciante. Eso es cierto, el hecho de que haya gente con falta de libertad y amenazada de muerte es lo más grave y el problema moral más terrible. Pero también hay problemas de tipo político, y se puede hablar de todo. Yo quería dar voz a todo el mundo y eso no les pareció bien, pensaron que lo mejor que podían hacer era no estar.

- Al ver que no podía contar con todos, ¿pensó en abandonar el proyecto?

- Me he quedado con las ganas de la película que quería hacer, claro. Pero he intentado no perder el espíritu inicial de mostrar la mayor diversidad posible de ideas como base para proponer el diálogo. Y en la película hay opiniones cercanas tanto al mundo del PP, como al más abertzale y radical. Falta gente de los extremos, pero hay un amplio abanico entre esos dos extremos, una gran diversidad de colores.

- ¿Pero esto quiere decir que el diálogo entre todos es imposible?

- Es un síntoma de la falta de diálogo, sí, porque he querido hacer una película con la manos limpias, con los ojos limpios, con la mejor intención del mundo, como una cosa casi naif, de alguien que llega con la mejor intención, como el mejor amigo de todos que quiere preguntar y que le respondan, nada más. Al montar la película mi preocupación era que todos tuvieran su opinión, respetarla al máximo. Hubo un momento en que pensé que la película se me caía, pero apareció una idea que ayudó a que la película cuajara a pesar de las ausencias. Y esa idea es la del pájaro, que vuela sobre las cabezas, pasando de una a otra y con la sensación de no pisar del todo el suelo. Las entrevistas están hechas en lugares altos, como unos ojos a vista de pájaro. Y ese pájaro entra en una hueco, una gargante entre dos tercas montañas, con un aire turbio y asfixiante y en ese aire es donde vuela el pájaro y se mueve mi película. A ese aire le llaman equidistancia, pero en ese aire es donde estamos dos tercios de los vascos. Ese terreno intermedio es el lugar opuesto al pensamiento único, que existe en los dos lados, el terreno de la sensatez.

- Algunos califican ese aire de cobardía, o falta de implicación.

- Sí, hablan de la cobarde equidistancia, pero tal como la sufrimos aquí es una opción legítima, y que me parece la más honesta y decente, tal como están las cosas. Y es muy tensa y muy difícil. Yo hubiera preferido que estuvieran los extremos, pero creo que he hecho que su ausencia forme parte del contenido de la película, y que eso sea interesante. Me he encontrado una capacidad de verbalización muy grande y opiniones interesantísimas.

- Ahora que los documentales están siendo tan rompedores, como 'Bowling for Columbine', ¿por qué eligió el sistema de entrevistas?

- Tenía muy claro que no quería hacer un documental de creación. Quería hacer un documental en un sentido más riguroso, aséptico en un sentido, pero de compromiso con las personas, con el sufrimiento de la gente, de todas las víctimas, con los sentimientos. Y también quería contar la política, cómo ha surgido todo esto, y ver cómo ni siquiera en la historia se ponen de acuerdo. Quería intentar ayudar a resolver, contribuir al diálogo, si no, no me hubiera sentido útil. Cuando haga la película de ficción, la de Aitor, ya será otra cosa. Tenía que ser fiel a lo que la gente me dice, aunque eso no quita para que haya encontrado un lenguaje propio para la película, en el que me siento a gusto.

- ¿Cómo logró montar tantas horas de entrevistas realizadas a tanta gente?

- Hicimos 103 entrevistas, y finalmente han quedado unas 70. Empecé montando seis horas, luego cinco, que serán las que formarán la edición en DVD y luego la serie y el documental La pelota vasca, la piel contra la piedra. Intenté que entraran la mayor cantidad posible de opiniones, y que se asimile bien lo que se está diciendo, y que al mismo tiempo la película sorprenda y atrape y que arrastre al espectador, que tenga carácter y un lenguaje propio, y que no se decante por un lado o por otro. Yo sé que ahora tiene todo eso, pero he tardado muchísimo en conseguirlo. La serie o el DVD han sido más fáciles, pero la película para cines necesitaba una gran condensación sin traicionar las opiniones.

- ¿Qué cree que va a significar este paso en su carrera, teniendo en cuenta que hasta ahora ha sido un cineasta muy poco realista?

- Me interesaba el reto de hacer un documental así, al servicio de un problema. Puede parecer extraño en mí, pero la gente que la ha visto dice que es muy mía, que se reconoce mi forma de hacer cine. Es un documental, pero está lleno de metáforas, utilizo imágenes de archivo, de ficción, de documentales, y el montaje de todo eso está muy trabajado. Y a través de esas pequeñas piezas de montaje es donde yo me asomo, donde aparece mi sentimiento con lo vasco.

- Y ahí entra también la música de Mikel Laboa...

- Cuando iba a empezar las entrevistas, me encontré con Mikel en la Parte Vieja y me dio su disco Gernika zuzenean. Cuando empecé a montar, probé esa música y encajaba perfectamente y se convirtió en una pauta fundamental de la película. Que Mikel, con lo que él representa, estuviera ahí, me hacía sentir más seguro. He pedido un poco amparo a su figura. No ha sido consciente, pero el hecho de que él sea como es, y su forma de vivir como vasco y como artista, me hacía sentir que engrandecía la película."

Comentaris

Re: Entrevista al cineaste Julio Medem, a qui el nacionalisme espanyol vol censurar
18 set 2003
crec que pot estar bé, sempre que siga el que diu Julio Medem: 'és una escenificació compromesa amb la no-violència i el diàleg polític', aleshores esperem que no siga politiqueria barata, suposo que no serà així.
La cultura i la politica són inseparables.
AVT = nueva inquisicion
18 set 2003
la asociacion de victimas del terrorismo se ha convertido en la nueva inquisicion pepaniola

ellos acusan y luego el brazo secular aplica la ´justicia`

del PP mejor no hablar (no sea que me apliquen tambien la antiterrorista), pero tod*s nos estendemos...
Re: Entrevista al cineaste Julio Medem, a qui el nacionalisme espanyol vol censurar
18 set 2003
Si el PP ha censurado este documental será porque no quieren que "se hable" del tema vasco.
¡Caña Medem, estamos contigo!
Re: Entrevista al cineaste Julio Medem, a qui el nacionalisme espanyol vol censurar
18 set 2003
Al contrari, aquesta gent volen que es parli molt del conflicte basco-espanyol. Pero que es parli repetint sempre el que diuen ells. El contrari del que fa Medem, que dona veu a tothom que vol parlar. Tothom excepte ETA i el PP... El PPsoE es queixa de que és favorable a la autodeterminació, no se si es veritat perque encara no he vist la pel.lícula pero que si ho és i vol censurar-la per aixó ens trobem que, una altre vegada, s'estan perseguint les idees favorables en aquest sentit i no la violencia. Encara que hi ha violencia que no sembla molestar-los tant, com la feixista als Paisos Catalans.
Re: Entrevista al cineaste Julio Medem, a qui el nacionalisme espanyol vol censurar
18 set 2003
Exacte, el PP no nomes no vol que es parli del tema, sino que no vol que se sentin les opinions del costat abertzale. A TeleMadrid es va destituir el seu director per haver autoritzat un documental semblant a aquesta pel.licula on parlaven des dels del PP fins als de Batasuna. I en aquella ocasio no crec que des de TeleMadrid es volgues fer apologia al terrorisme, tan sols volia ser un document sanament PERIODISTIC.
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