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Resolver El Debate Sobre Los Virus
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per Dr. Thomas Cowan, Dr. Mark Bailey, Dra. Samantha Bailey, y otros |
25 jul 2022
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Un grupo de doctores propone un experimento para que los virólogos demuestren científicamente la existencia y patogenicidad de los virus. Traducción del documento “Settling the Virus Debate” (2 pgs, en inglés, https://drsambailey.com/resources/settling-the-virus-debate/).
https://web.archive.org/web/20220725000638/https://publicar.argentina.indymedia.org/?p=9498 |
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14 de julio de 2022
RESOLVER EL DEBATE SOBRE LOS VIRUS
"Un pequeño parásito compuesto por ácido nucleico (ARN o ADN) encerrado en una cubierta proteica que sólo puede replicarse en una célula huésped susceptible"1
Han pasado más de dos años desde el inicio de la crisis del "corona", que cambió la trayectoria de nuestro mundo. El principio fundamental de esta crisis es que un "virus" mortal y novedoso, el SARS-CoV-2, se ha extendido por todo el mundo y ha afectado negativamente a grandes segmentos de la humanidad. Un elemento central de este principio es la creencia aceptada de que los virus, definidos como piezas de material genético replicantes, ya sea ADN o ARN, y recubiertas de proteínas, existen como entidades independientes en el mundo real y son capaces de actuar como patógenos. Es decir, comúnmente se cree que la supuesta partícula con el revestimiento proteico y el interior genético infecta tejidos y células vivas, se replica dentro de estos tejidos vivos, daña los tejidos a medida que sale y, al hacerlo, también se cree que crea enfermedades y, a veces, la muerte en su huésped: la llamada teoría viral de la causalidad de las enfermedades. Se dice luego que las supuestas partículas del virus pueden transmitirse a otros huéspedes, causando también la enfermedad en ellos.
Después de un siglo de experimentos y estudios, así como de incontables miles de millones de dólares gastados en esta "guerra contra los virus", debemos preguntarnos si ha llegado el momento de reconsiderar esta teoría. Durante varias décadas, muchos médicos y científicos han defendido que esta concepción comúnmente aceptada de los virus se basa en conceptos fundamentales erróneos. Fundamentalmente, en lugar de ver los "virus" como entidades independientes, exógenas y patógenas, estos médicos y científicos han sugerido que son simplemente las partículas de descomposición ordinarias e inevitables de los tejidos estresados y/o muertos y moribundos. Por lo tanto, no son patógenos, no son perjudiciales para otros seres vivos y no existen razones científicas o racionales para tomar medidas para protegerse a uno mismo o a los demás contra ellos. Los conceptos erróneos sobre los "virus" parecen derivar en gran medida de la naturaleza de los experimentos que se utilizan como evidencia para argumentar que tales partículas existen y actúan de la manera patológica antes mencionada. En esencia, las publicaciones en virología son en gran medida de naturaleza descriptiva, en lugar de experimentos controlados y falsables basados en hipótesis que son el corazón del método científico.
Tal vez la principal prueba de que la teoría viral patógena es problemática es que ningún artículo científico publicado ha demostrado nunca que se hayan aislado y purificado partículas que cumplan la definición de virus directamente a partir de tejidos o fluidos corporales de algún ser humano o animal enfermo. Utilizando la definición comúnmente aceptada de "aislamiento", que es la separación de una cosa de todas las demás, hay un acuerdo general de que esto nunca se ha hecho en la historia de la virología. Las partículas que se han aislado con éxito a través de la purificación no han demostrado ser competentes para la replicación, infecciosas y causantes de enfermedades, por lo que no se puede decir que sean virus. Además, las "evidencias" de los virus propuestas a través de los "genomas" y los experimentos con animales se derivan de metodologías con controles insuficientes.
Los siguientes experimentos tendrían que ser completados con éxito antes de que la teoría viral pueda ser considerada factual:
1. se purifica una partícula única con las características de un virus a partir de los tejidos o fluidos de un ser vivo enfermo. El método de purificación que se utilice queda a la discreción de los virólogos, pero deben proporcionarse micrografías electrónicas para confirmar el éxito de la purificación de supuestas partículas virales morfológicamente idénticas;
2. la partícula purificada se caracteriza bioquímicamente por sus componentes proteicos y su secuencia genética;
3. se ha demostrado que las proteínas están codificadas por estas mismas secuencias genéticas;
4. las partículas víricas purificadas por sí solas, a través de una vía de exposición natural, demuestran que provocan una enfermedad idéntica en los sujetos de prueba, utilizando controles válidos;
5. A continuación, las partículas deben volver a aislarse con éxito (mediante purificación) del sujeto de la prueba en el punto 4, y demostrar que tienen exactamente las mismas características que las partículas encontradas en el paso 1.
Sin embargo, nos damos cuenta de que los virólogos no pueden dar los pasos indicados anteriormente, probablemente porque todos los intentos hasta la fecha han fracasado. Ahora simplemente evitan este experimento, insistiendo en que lo que ellos dicen que son "virus" no puede encontrarse en cantidades suficientes en los tejidos de ninguna persona o animal enfermo para permitir dicho análisis. Por lo tanto, hemos decidido encontrarnos con los virólogos a mitad de camino. En primer lugar, proponemos que se pongan a prueba los métodos que se utilizan actualmente. Los virólogos afirman que estos virus patógenos existen en nuestros tejidos, células y fluidos corporales porque afirman ver los efectos de estas supuestas partículas únicas en una variedad de cultivos celulares. Este proceso es lo que llaman "aislamiento" del virus. También afirman que, mediante el uso de microscopía electrónica, pueden ver estas partículas únicas en los resultados de sus cultivos celulares. Por último, afirman que cada "especie" de virus patógeno tiene su genoma único, que puede secuenciarse ya sea directamente a partir de los fluidos corporales de la persona enferma o de los resultados de un cultivo celular. Ahora pedimos que la comunidad virológica demuestre que estas afirmaciones son válidas, científicas y reproducibles. En lugar de participar en un derroche de palabrería, pongamos fin a esta discusión realizando experimentos claros, precisos y científicos que demuestrarán, sin lugar a dudas, si estas afirmaciones son válidas.
Proponemos el siguiente experimento como primer paso para determinar si existe una entidad tal como un virus humano patógeno...
PASO UNO
5 laboratorios de virología de todo el mundo participarían en este experimento y ninguno conocería la identidad de los demás laboratorios participantes. Se designará un monitor para supervisar todos los pasos. Cada uno de los 5 laboratorios recibirá cinco muestras nasofaríngeas de cuatro categorías de personas (es decir, 20 muestras cada uno), quienes ya sea:
1) no están recibiendo o siendo tratados por un diagnóstico médico;
2) han recibido un diagnóstico de cáncer de pulmón;
3) hayan recibido un diagnóstico de gripe A (según las directrices reconocidas); o que
4) han recibido un diagnóstico de "COVID-19" (mediante una "prueba" de PCR o un ensayo de flujo lateral.)
El diagnóstico (o "no diagnóstico") de cada persona se verificará de forma independiente, y los informes de patología estarán disponibles en el informe del estudio. Los laboratorios no conocerán la naturaleza de las 20 muestras que reciban. A continuación, cada laboratorio intentará "aislar" los virus en cuestión (gripe A o SARS-CoV-2) de las muestras o concluirá que no contienen virus patógenos. Cada laboratorio mostrará fotografías que documenten el ECP (efecto citopático), si está presente, y explicará claramente cada paso del proceso de cultivo y los materiales utilizados, incluyendo detalles completos de los controles o "infecciones simuladas". A continuación, cada laboratorio obtendrá imágenes de microscopio electrónico verificadas de forma independiente del virus "aislado", si está presente, así como imágenes que muestren la ausencia del virus (presumiblemente, en las personas sanas y en las personas con cáncer de pulmón). Los microscopistas electrónicos tampoco conocerán la naturaleza de las muestras que están analizando. Todos los procedimientos serán cuidadosamente documentados y supervisados.
PASO DOS
A continuación, TODAS las muestras se enviarán para su secuenciación genómica y, una vez más, los operadores permanecerán cegados (desconocerán) a la naturaleza de sus muestras. Sería de esperar que si 5 laboratorios reciben material de la misma muestra de un paciente diagnosticado con COVID-19, cada laboratorio debería informar secuencias IDÉNTICAS del supuesto genoma del SARS-CoV-2. Por otro lado, este genoma no debería encontrarse en ninguna otra muestra.
(Nota: esta declaración es un breve esbozo de los experimentos sugeridos - un protocolo completamente detallado obviamente tendría que ser desarrollado y acordado por los laboratorios y los firmantes).
Si los virólogos no obtienen un resultado satisfactorio del estudio mencionado, se demostrará que sus afirmaciones sobre la detección de "virus" son infundadas. Todas las medidas puestas en marcha a raíz de estas afirmaciones deberían detenerse inmediatamente. Si tienen éxito en esta primera tarea, les animamos a que procedan a los experimentos de purificación necesarios para obtener evidencias probatorias de la existencia de virus (y de su patogenicidad).
Es de interés para todos abordar la cuestión del aislamiento, y la propia existencia, de supuestos virus como el SARS-CoV-2. Para ello es necesario demostrar que la entrada de partículas morfológica y bioquímicamente similares a un virus en las células vivas es necesaria y suficiente para provocar la aparición de las partículas idénticas, que sean contagiosas y causantes de enfermedades.
Agradecemos su apoyo y sus comentarios sobre esta iniciativa.
Firmantes,
Dr. Thomas Cowan
Dr. Mark Bailey
Dra. Samantha Bailey
Jitendra Banjara, MSc
Dr. Kelly Brogan
Kevin Corbett, PhD
Mufassil Dingankar, BHMS
Michael Donio, MS
Dr. Jordan Grant
Dr. Andrew Kaufman
Dra. Valentina Kiseleva
Christine Massey, MSc
Dr. Paul McSheehy
Prof. Timothy Noakes, MD
Sachin Pethkar, BAMS
Saeed Qureshi, PhD
Stefano Scoglio, PhD
Mike Stone, BEXSc
Amandha Vollmer, NDoc
Michael Yeadon, PhD |
Mira també:
https://drsambailey.com/resources/settling-the-virus-debate/
https://web.archive.org/web/20220725000638/https://publicar.argentina.indymedia.org/?p=9498
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This work is in the public domain |
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Re: Resolver El Debate Sobre Los Virus
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per Edgar |
25 jul 2022
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