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Baztan, tierra inhóspita (censurado por Gara)
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per Iparra |
18 abr 2021
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Desarrollo capitalista, destruccion de la naturaleza y colaboradores necesarios.Las instituciones y los falsos criticos. |
La Junta General del Valle de Baztan ha puesto en marcha un proceso participativo que debería concluir en un referéndum sobre el proyecto de mina anhelado por Magna en Erdiz, alegando el derecho a decidir sobre los terrenos comunales de Baztan. De acuerdo en debatir sobre los terrenos comunales de Baztan – y yo añadiría, debatir y decidir en Baztan – . Sin embargo, estoy radicalmente en contra de poner a consulta la destruccción de cualquier territorio, pues sea quien sea el beneficiario de su explotación, su final es el mismo. ¿Porqué no aprovechar la ocasión para debatir sobre otros temas que conciernen al presente y sobre todo al futuro de Baztan: turismo, proyectos inmobiliarios, otras canteras, etc.? Es decir, ¿sobre todas las cuestiones que afectan a lo político, social, cultural y medioambiental en Baztan?
La mercantilización de Baztan está en marcha desde hace un tiempo. A ello han contribuido la cercanía a importantes núcleos de población (costa vasca de Lapurdi, Donostia, etc.), el carácter limitado del suelo de estos ultimos que posibilita un incremento ilimitado de su precio, la “literatura regional” y su exitosa ficcionalización de la mitología vasca, un medioambiente sano, bien conservado, un paisaje excepcional y unas gentes “auténticas”.
Hablar sobre bienes comunales es hablar de la historia de una comunidad, es hablar sobre su construcción política, su grado de autonomía, sus conflictos más o menos soterrados, su desigualdad interna. Por lo tanto, la gestión de recursos comunes no es una cuestión de eficiencia económica, es obviamente una cuestión social y política. ¿Porqué no poner a debate retomar las antiguas ordenanzas que exigían no utilizar el comunal más allá de las necesidades de sustento de una familia, por ejemplo? O también, las que recogían que los terrenos que no son usados durante más de dos años por el vecino poseedor podían ser utilizados por otros vecinos. Si así se hiciera, ¿cuanta gente más podría sustentarse del sector primario en Baztan y ganar en autonomía?
Quizás la dimensión local y la dimensión internacional nunca han estado tan entrelazadas. Recordemos que Magna pertenece a la familia Roullier, es una empresa bretona y uno de los mayores capitales de Francia. Roullier es un actor clave de la industrialización agroalimentaria o de la esquilmación de los mares. Cuando luchamos contra la apertura de la cantera de magnesita en Erdiz, tambien somos solidari@s con luchas anticoloniales. La de los bretones que tratan de contrarestar la industria agroalimentaria que envenena sus acuiferos y el mar, la de los pueblos indígenas masacrados por la producción de transgénicos de soja en América del Sur. Producciones en las que participa Roullier con sus nutrimentos animales y sus abonos. Lo que plantea hacer Magna-Roullier en Erdiz es un saqueo: el de los recursos naturales pero también es una agresión directa a la historia pastoril del valle y a toda una cultura que se muere.
En su momento, Magna vino ofreciendo puestos de trabajo, ayuda financiera a equipos deportivos, etc. a cambio de Erdiz pero le salió rana. Hoy sube la apuesta y se compromete al mantenimiento de “la ganadería extensible y el estilo de vida tradicional del valle”, dirigiéndose al colectivo más directamente afectado por el proyecto, como es el ganadero. Magna-Roullier busca así comprar a este sector importante por su influencia y número en el valle. Además, intenta aumentar la división entre la población baztandarra y sobre todo conseguir el aislamiento de l@s opositores más activ@s.
Lo que está ocurriendo en Lekaroz entorno al proyecto turístico de Aroztegia nos dice que de poco sirve ganar una consulta o controlar las instituciones locales. Cuando el Estado-Capital no consigue el consenso para sus proyectos en el territorio, impone sus leyes de excepcion desde el Parlamento, en este caso el que tiene su sede en Iruñea. Pero sobre todo no olvidemos que el poder real del Estado-Capital post-moderno no reside ni en las leyes ni en el dominio del territorio geográfico, sino en el control de los individuos y de sus actividades. Realizar y ganar una consulta popular sobre Erdiz puede aplazar el problema pero nunca lo resolverá, el mineral seguirá estando donde está. Y como bien sabemos quienes la sufrimos, la codicia de los capitalistas es infinita. Un resultado desfavorable no sólo supondría dar carta blanca a Magna. Seguro que activaría viejos y nuevos proyectos que estaban a la espera de tiempos propicios que llegarían con la derrota en la consulta popular.
¿Qué hacer? Con las antiguas ordenanzas del Valle de Baztan, los vecinos desempañaban un papel directo en la regulación y defensa de los comunales. Cuando algún vecino se saltaba estas ordenanzas, contaba con la acción directa del resto. Por último, tenemos un arma que es infalible: convertir Baztan en una tierra inhóspita para los proyectos del Estado-Capital y donde éste venía a buscar ganancias que sólo encuentre pérdidas |
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