Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Notícies :: dones
Se acabó la expropiación de mi autononomía, se acabó el ceder a otras la potencia insurreccional de mi cuerpo.
12 feb 2021
A mi, el feminismo, me hizo libre, consciente de los no límites de mi placer y mi cuerpo, me ayudó a entender el mundo, a quitarme la culpa, las dependencias emocionales, los castigos por no poder llegar a ser quien no existe.
Y resulta que sin darme cuenta estoy más pendiente del filtro de mis compañeras feministas que del mío propio ¿Pero qué dinámicas de mierda estamos reproduciendo? ¿Quiénes nos creemos para decidir lo que vale y lo que no en las otras?
simone sartre y el che..jpg
butler.jpg
fucoult.jpg
El feminismo me dijo que dejara de juzgarme, me saco de la prevención y del miedo para educarme en el gozo, me enseñó a frotarme el corazón y el coño para conseguir disfrutarme.
¿Quién nos ha subido a ningún pedestal para ser jueces de línea?
Total, que si no te corres a chorros, no tienes orgasmos exclusivamente estimulándote el clítoris, tus fantasías no pasan la censura de la inquisición, no usas la copa de luna, no te has deconstruido, construido, deconstruido, construido, deconstruido y vuelto a construir la estética, los modelos de amor, el género, los comportamientos, la relación con tu reglote,... si no tienes un grupo no mixto, un grupo de autodefensa, una comisión de feminismos en cada maldita asamblea en la que te salga del coño participar y no has encontrado las 7 bolas de dragón colocadas por Simone de Beauvoir antes de morir, ERES UNA FEMINISTA DE MIERDA.
Lo siento, pero yo ya necesitaba escribir esto. Renuncio al carnet de feminista, lo rompo en mil pedazos y cuando consiga superar una frustración de dos años y correrme en squirting, lo haré también sobre él.
Porque tener que modificar mi vida, mis tiempos, mis deconstrucciones y mis formas de follar para que ciertas señoras me otorguen el estatus de feminista, directamente, ME SECA LA VAGINA.
Muerte a la policía del feminismo. Casi qué muerte al activismo también, ya de paso.
Estoy harta de estar pendiente de que no penséis que la cago. De dar poder al criterio de personas en las que, además, la autocrítica brilla por su ausencia.
Habéis convertido un discurso en un producto de consumo y os dedicáis a verificar subjetividades pseudorevolucionarias según los criterios que salen de vuestra santa chochetada, a precio de follower, claro.
Porque además siento que toda esa vigilancia sobre el resto se ejerce desde unos roles de poder que, sinceramente, sólo son mierda, mierda que huele muy mal.
Qué coño hacemos citando a Butler, Foucault o a Goldman para explicar como empoderarse, desde nuestra casa, a una tía que se acaba de comer una polla en la calle.
Compañeras, que mientras nos hacemos pajas con los femipuntos, los femituiters, las femimanis, los femicomunicados y las femimovidas, hay mujeres allá afuera que ya se están follando la empoderación y el mundo es suyo, sin títulos ni hostias.
Total, que renuncio a todos los honores y al estatus que proporciona el carnet de oro y me reivindico como feminista de mierda. Porque uso tampones, reproduzco machismos, lloro con las bodas y las pedidas de mano, me equivoco, consumo cultura mainstream, me cuesta meses superar rupturas, me encanta pintarme las uñas y ponerme una mascarilla los domingos, tengo amigos machirulos y soy capaz de correrme solamente con penetración. Incluso por el culo.
Y muchas más cosas para las que no hay tiempo. De quien diga lo contrario me fío tres cagaos.
Se acabó la expropiación de mi autononomía, se acabó el ceder a otras la potencia insurreccional de mi cuerpo.
Joder. Qué gustazo.
Es bueno recordarlo, ahora que ya todo me dejo de importar hace tiempo como a su autora.

This work is in the public domain

Comentaris

Re: Se acabó la expropiación de mi autononomía, se acabó el ceder a otras la potencia insurreccional de mi cuerpo.
16 feb 2021
Esta es un texto de hace algún tiempo, que ya fue publicado en esta misma web y comentado.

Querida, te equivocas. Muerte a toda policía, no solo a la del feminismo. Tengo la sensación de que no solo te engañaron, sino que además te lo creíste todo, y por eso te duele más, no tantos por el engaño, sino por haber sido tan..., digamos..., ingenua.

Algunas no renunciamos nunca a nuestra autonomía, ni a la potencia insurreccional de nuestros cuerpos, y no nos avergonzamos de Foucault, ni de Goldman, porque en algunas cuestiones nos llegaron a comprender para poder despegarnos y desapegarnos de ellxs. El problema empieza cuando una se toma el feminismo como una religión, y no como un movimiento de lucha en continua transformación. Por eso llegamos hasta la "teoría" queer, para también dejarla atrás, sin haber esperado nada, ni "carnés de oro", ni "honores", y dando importancia a como sentimos, como amamos, como follamos sin olvidar que somos antipatriarcales, antiautoritarias y seres humanos con sus debilidades, pero hay en cuestiones que ya no pueden engañarnos más. Nuestra autonomía no tiene sentido sino se produce en el contexto de lo común. Somos mujeres, hombres, o lo que sentimos ser porque el binarismo ha sido demolido en nuestro interior y en nuestro mundo interrelacional y social, sin olvidar que formamos parte de una clase obrera y que estamos racializadas, precarizadas, empobrecidas y educadas en un sistema patriarcal que combatimos, procurando no reproducir los machismos que nos gravaron con el fuego de las opresiones y las jerarquías, y por eso las combatimos. Reproducir estas actitudes, ni es reapropiarte de tu autonomía, sino cederla, ni tampoco recuperar la potencia insurreccional de tu cuerpo, sino dejar que sean otrxs quienes la esclavicen con mil subterfugios.

Te animo a que pasado un tiempo, eches una mirada hacia atrás y reflexiones con honestidad sobre tu vida pasada de lucha contra las opresiones y tu actual vida de "terapias naturales", "crecimientos personales", espiritualidades... Lo peor que nos puede ocurrir, es que este sistema nos domestique con sus falsos paraísos de felicidad. Tal vez nunca quisiste transformar nada, solo reclamabas atención para encontrar tu acomodo social en esa cultura del consumo "mainstream" (¿qué pinche significado tendrá ese palabro?). Tenemos todo el derecho a equivocarnos, donde no hay derecho alguno, es en ser consciente de la equivocación y reafirmarse. Eso deja de ser derecho para convertirse en convicción o en esa "no ideología" ni de derechas, ni de izquierdas. Espero que nunca te encuentres echando la culpa de todo lo que sucede en el mundo a lxs judíxs, a lxs negrxs, a lxs migrantes, a las mujeres...
Sindicat Terrassa