Decía Karl Marx, en su análisis del independentismo irlandés, que el triunfo del socialismo en Inglaterra estaba indisolublemente ligado a la liberación nacional de la isla vecina y viceversa. En este sentido, entonces, las posturas chovinistas en la metrópolis respecto a las colonias solo podían ser un freno a la revolución, de la misma manera, que parecidas posturas dentro de los movimientos de liberación nacional solo podían enajenar los apoyos necesarios a la independencia: como se encargaron de recalcar, Amilcar Cabral del PAIGC y Samora Machel del FRELIMO en Guinea y Mozambique respectivamente, respecto a la política a adoptar con los colonos portugueses intentando, incluso, atraerlos a su causa. Una política exitosa, pues, la influencia de estos movimientos de liberación nacional, en las colonias portuguesas, entre ciertos sectores del ejército ocupante, fue uno de los principales factores que desembocarían en la Revolución de los Claveles de 1974.
Así que, teniendo en cuenta siempre que estamos hablando de contextos coloniales (donde las clases sociales patrióticas se corresponden a los sectores subyugados de la población y a su vanguardia, salida de un funcionariado autóctono, formado por los que los amos colonialistas llamaban evolucionados, al haber recibido su educación destinada a colaborar en la dominación) por si a alguien se le ocurre hacer comparaciones inoportunas, es totalmente pertinente y necesario, para los libertarios españoles, conocer la postura de los grupos de la izquierda revolucionaria marroquí (ante la práctica inexistencia, creo, de un anarquismo organizado en el país más allá de algunas individualidades) a fin de averiguar qué apoyos tiene la causa del pueblo saharaui dentro de su actual metrópolis: una causa fruto de un conflicto en el que nuestro país tiene una responsabilidad evidente por la fantochada del Acuerdo Tripartito de Madrid del año 1975 que desembocó en una cesión ilegítima de la colonia española a Marruecos y Mauritania.
Así, como nos recordaba un activista saharaui en una manifestación, el colonialismo español se marchó del Sahara sin ni siquiera despedirse lo que expresa la gran irresponsabilidad histórica del Estado Español en este asunto. Así, el domingo 22 de noviembre de 2020 sobre las seis de la tarde realicé en Martorell esta entrevista a Jamal, militante de la organización marxista marroquí Vía Democrática, a fin de conocer su postura sobre el actual conflicto armado en el Sahara entre el Polisario y el Ejército marroquí.
¿Podrías hacerme un resumen de lo que está pasando en el Sáhara actualmente?
Jamal - Un resumen perfecto prefiero no dártelo. Allí en la frontera donde esta Mauritania está pasando algo, algunos ataques entre Polisario y Marruecos, esto provocó un debate, nosotros como Vía Democrática sacamos un comunicado explicando esto, el único partido político en Marruecos que defiende el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui somos nosotros, esa es nuestra postura. Creemos que, para evitar la guerra que siempre la paga el pueblo, debe haber una negociación entre las partes. En consecuencia, algunos partidos políticos y parte de la sociedad civil en Marruecos nos atacan, mediante los medios de comunicación, porque consideran que esto no se puede debatir, no aceptan discusiones sobre si el Sahara es marroquí. Nosotros no estamos a favor del Polisario, pero sí de la autodeterminación del pueblo saharaui: él decida si quiere irse de Marruecos, separarse, o una autonomía dentro del Estado marroquí.
También hay una idea importante: para nosotros la autodeterminación es una solución actual, pero en el futuro tenemos otros horizontes, nosotros creemos en la unidad de los pueblos magrebíes porque las fronteras que hay ahora entre Argelia y Mauritania están hechas por la colonización, después de la salida de las tropas y las autoridades francesas y españolas en Marruecos y las italianas en Libia quedaron estas fronteras que trazaron en su momento. Entre Marruecos, Argelia, Túnez y Libia hay muchas cosas comunes históricas, geográficas y culturales. A nivel de lengua y cultura hay población que es amazigh y hay árabes también. Además, hay una historia comuna de lucha contra la colonización. El darija que hablamos en Marruecos se entiende muy bien en Argelia y hay población amazigh en ese país.
Nosotros llamamos a esto el Magreb Grande. Y bueno, respecto al tema del Sahara creemos que debe haber una intermediación de las Naciones Unidas, pero más tarde nosotros, a nivel estratégico, queremos unos pueblos unidos magrebíes donde se reparta la riqueza y donde haya una sociedad socialista.
Teniendo en cuenta la posición de la Vía Democrática a favor de la autodeterminación del Sahara ¿Habéis sufrido represión por defender esto ahora? ¿Está aumentando la represión del régimen marroquí por este motivo?
Jamal - Cuando había Ilal Amam había más represión por este motivo porque había unas circunstancias regionales y mundiales muy diferentes. Argelia apoyaba al Polisario y estaba aliada a la Unión Soviética mientras Marruecos era amigo de Francia, Europa Occidental y Estados Unidos, pero ahora las cosas cambian, aunque Argelia sigue como enemiga del régimen marroquí y sigue también apoyando al Polisario y estos por su parte también han cambiado, ya no son como eran antes, hay conflicto entre ellos dentro y además yo, personalmente, no estoy de acuerdo con el Polisario porque quieren construir una República Saharaui Árabe que elimina la dimensión amazigh. Pienso de todas maneras, que puede haber negociación entre Marruecos y ellos, aunque la última palabra la tiene que tener el pueblo saharaui.
En definitiva, hay represión del régimen, pero a través de los partidos políticos y algunas asociaciones afines que nos están atacando y haciendo propaganda, el régimen no necesita, por el momento, intervenir para reprimir a la Vía Democrática por este motivo. El régimen hace sus cálculos y decide cuando le viene bien atacar o no.
¿Cuál es vuestra posición respecto al Frente Polisario como organización?
Jamal – Históricamente apareció en el marco de unas circunstancias muy diferentes que ahora, nosotros defendemos el derecho del pueblo saharaui a decidir, pero eso no significa que estamos de acuerdo con ellos porque el enfoque ideológico que tienen, como piensan es muy diferente al de la Vía Democrática. Hemos planteado, a nivel político, que debe haber una negociación entre Marruecos y ellos porque la guerra solo perjudica al pueblo saharaui y al pueblo marroquí: había una guerra antes, hacia 1975, cuando las tropas españolas abandonaron el Sáhara, hubo muchos años de guerra en los 70 y los 80, y eso se hacía sacando el dinero de los bolsillos de los ciudadanos, tenemos que evitarlo. También decimos que el tema saharaui, el régimen marroquí lo tiene para él solo, no quiere repartirlo entre el pueblo para que todos puedan dar su opinión porque hay gente que no está de acuerdo en cómo dirige el régimen marroquí la cuestión saharaui.
¿Se están produciendo movilizaciones por la paz en Marruecos u otras iniciativas similares?
Jamal – En Marruecos no creo que haya movimientos, porque lo que pasa es que la mayoría absoluta de los partidos marroquís, tanto los que son seguidores del régimen como los de izquierda, ya sabes quienes son los partidos de izquierda marroquí…
…la Unión Socialista de Fuerzas Populares, Partido de la Vanguardia Democrática y Social ¿Qué más? Partido de la Liberación y el Socialismo que era el antiguo Partido Comunista ¿Estos, no, serían?
Jamal – Si, hay uno que se llama la Conferencia Estatal, pero son estos más o menos, estos también dicen que el Sahara es marroquí y ya está, la Vía Democrática no está de acuerdo en este tema y, a veces, hay discusiones con ellos, tensas, porque nos dicen que debemos cambiar esa opinión, que es antigua, que viene de la Guerra Fría, pero la Vía Democrática tiene otra opinión, defendemos que la autodeterminación y la unión de los pueblos magrebíes es la solución a este tema.
La Via Democrática defiende la Liberación Nacional y el Socialismo en Marruecos ¿Cómo se articula este discurso con el hecho de que tenga posesiones coloniales? ¿Marruecos es una colonia o un país imperialista?
Jamal – Marruecos no es un país imperialista, sino que es víctima del imperialismo, porque nosotros, cuando debatimos la colonización, decimos que Francia y España han salido de Marruecos, del Rif y del Sahara, pero aún queda allí colonialismo de otra manera. En Marruecos hace una semana hubo conmemoración de la Independencia, pero nosotros, como izquierda radical, decimos que eso no fue una independencia real sino formal pues este régimen político que hay ahora tiene acuerdos con Francia e intercambio de intereses, entonces, aún estamos ocupados, pero de otra manera. Por otra parte, hay algunas movilizaciones fuera de Marruecos, aquí en España, del Polisario frente al Consulado en Barcelona y fueron, también, los defensores del régimen político marroquí a impedir esta concentración y hubo conflicto.
También en Valencia, los del Polisario, quitaron una bandera marroquí del Consulado y la cambiaron por una del Polisario y luego, creo, pero no estoy seguro, el Gobierno Español ha lanzado un comunicado condenando estos hechos. A nivel de las leyes, y acuerdos entre países, parece que no tienen derecho a quitar la bandera que está en representación del país.
¿Cuál es la visión de la población marroquí sobre este conflicto ¿Está aumentando el nacionalismo en algunos sectores?
Jamal – Yo creo que, por lo que aparece en los medios de comunicación, hay una tendencia a pensar, entre la población, que el Sahara es marroquí, aunque no hay encuestas ni estudios para saberlo. Diría que los que no defienden la autodeterminación son mayoría y, también, hay otros que dicen que debemos derrotar al régimen marroquí y al Polisario, pero al pueblo marroquí lo que le preocupa más no es el tema del Sáhara sino de la democracia, porque si hay democracia y derechos sociales y económicos…el problema que hay es que los del Polisario están apoyados por los militares de Argelia pero Marruecos también es un régimen que nunca ha sido democrático y lo que necesitamos es la democracia y los derechos del pueblo y eso, creemos, que es lo que va a traer la solución al tema del Sáhara.
Comentarios: Llama la atención la propuesta panmagrebí de la Vía Democrática que se constituye en una alternativa al clásico panarabismo de ciertos sectores de la izquierda en la región y nos muestra un proyecto más inclusivo de la pluralidad étnica i cultural presente en los países del Magreb. A la vez, esta propuesta se usa en la entrevista como principal argumentario contra la ideología arabista del Polisario (recordar también que por Ilal Amam se refiere a la antigua organización marxista-leninista antecedente de la actual Vía Democrática). Por otra parte, son claras las diferencias ideológicas entre la Vía Democrática y el Polisario que se expresarían en la adhesión a un marxismo revolucionario, en el caso de la primera, y a la socialdemocracia, en el caso del segundo. Resulta significativa la posición de la primera en relación a la defensa de un patriotismo socialista marroquí que puede parecer entrar en contradicción con las reivindicaciones soberanistas saharauis.
Así el episodio de la quita de la bandera en el Consulado nos muestra la coyuntura política de un grupo que, si bien defiende el derecho a la autodeterminación del Sáhara, como marca de identidad política, ganándose la animadversión de los sectores influyentes de la sociedad civil marroquí, cooptados por el Régimen, también adhiere a un patriotismo popular propio de contextos neocoloniales que le fuerza a rechazar la ofensa a los símbolos nacionales, esto parece expresarse en cierta definición del Polisario como un proxy de Argelia lo que ahonda en la rivalidad histórica entre ambos países. En este caso, la doctrina del derrotismo revolucionario (que expresaba el interés objetivo de la clase trabajadora y el pueblo en la derrota de su propia nación por significar, en consecuencia, la derrota de su burguesía y posibilitar su emergencia como sujeto revolucionario) no parecería aplicarse aquí por encontrarse en el marco de un contexto neocolonial caracterizado por una revolución burguesa truncada.
Esto, para el caso concreto de Marruecos, representa la desactivación histórica del llamado Movimiento Nacional (representante, en parte, de una incipiente burguesía autóctona) por la Monarquía y el asesinato del líder nacionalista Mehdi Ben Barka. Así, no hay derrota posible de una burguesía nacional que simplemente no existe propiamente como tal sino la asunción de las banderas de dicho Movimiento Nacional primigenio por los sectores que están a su izquierda, una vez este fue cooptado y desactivado por el Régimen. El hecho de que un país sometido a la dominación imperialista (expresión que uso aún a riesgo de hermanar al proletariado y a la burguesía dependiente ya que la última no parece demasiado dispuesta a cumplir las tareas revolucionarias que le corresponderían, en esta fase histórica, por su dependencia de la Monarquía) posea a la vez una colonia dibuja una situación compleja para la izquierda revolucionaria representada por la Vía Democrática.
Situación que se intenta soslayar manifestando una defensa del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui a la vez que se rechazan los planteamientos ideológicos del Polisario. ¿Desde una posición anarquista o comunista libertaria, de la que no hay demasiada constancia en el país, cabría rechazar el patriotismo socialista de la Vía Democrática como incompatible con la liberación nacional que plantea el Polisario? Creo que, en este sentido, cabría recordar la oposición histórica del anarquismo y el sindicalismo revolucionario español a la Guerra del Rif a la vez que existieron durante la Guerra Civil de 1936-1939 ciertas proclamas patrióticas del movimiento libertario en el contexto de la intervención militar extranjera, alemana e italiana, en ayuda de los militares golpistas. Aun así, a modo de autocrítica, no se puede negar la presencia de ciertos discursos, rayando la xenofobia supremacista, en el bando republicano en relación a las tropas coloniales españolas procedentes del norte de Marruecos.
Para el caso del discurso de Jamal, militante de la Vía Democrática, si bien no se observa nada parecido a este discurso, lo que queda más ejemplificado en su propuesta política panmagrebí, si me parece que hay una cierta insistencia en concebir al Polisario como un proxy de Argelia para restarle legitimidad como ente autónomo. Y esto podría ir en consonancia con la necesidad de participar en cierto consenso nacional alrededor de la oposición al Estado vecino lo que me parece indicativo de las contradicciones de una organización que se mueve entre la defensa del derecho a la autodeterminación y el patriotismo socialista.
Alma apátrida |