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Notícies :: corrupció i poder |
El terror como desencadenante del totalitarismo a traves del covid-19.
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per soloviev |
18 set 2020
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Los ornamentos democraticos (fascismo-antifascismo) conducen a la progresión hacia la uniformidad impuesta por la fuerza y la supresión de las diferencias naturales entre las personas, en pos de un ideal racionalizador que termina por suprimir lo humano en el ser humano. La tendencia de estos regímenes a degenerar en máquinas de desalmado poder, cuyo acatamiento, de labios a fuera del dogma original, no es sino pura hipocresía. |
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La violencia de la imposicion de la verdad absoluta del covid-19,no es un fin en sí mismo, sino solo el medio para un fin, el de una pretensión de unidad universal realizada a cuenta del aniquilamiento de la singula-ridad.
El terror del covid-19, ejecuta estos juicios, y ante su tribunal todos los implicados son subjetivamente inocentes; los muertos, porque ellos nada hicieron contra el sistema, y los asesinos, porque realmente no asesinan, sino ejecutan una sentencia de muerte pronunciada por algún tribunal superior. Los mismos dominadores no afirman ser justos o sabios, sino solo que ejecutan un movimiento conforme a su ley inherente. El terror es legalidad si la ley es la ley del movimiento totalitario con sus ornamentos democraticos (fascismo-antifascismo).
El inspirador ideológico (fascistas y antifascistas) suele “ablandar” su culpa por el hecho de que no es ejecutor, y el verdugo (industria medico-farmaceutica) “justifica” sus “actos” por el hecho de que no es el inspirador que emite las órdenes. El primero considera que sus manos están “limpias” y el segundo se persuade de que su conciencia está “tranquila”. Cada cual trata de asegurarse: quitar la responsabilidad de sí y adjudicarla a otro, atenuando de esta manera su culpa por los crímenes cometidos.
Las mascarillas, los confinamientos, los hospoitales de campaña, hacen comprender a la poblacion “quién manda aquí”; que sus vidas y las vidas de sus familiares no dependen de sus semejantes, ciudadanos, sino ex-clusivamente de los caprichos de un Gobierno al que se enfrentaban completamente solos, sin ayuda alguna del grupo al que resultaban pertenecer.
El efecto mas terrorifico del covid-19, es que consigue destruir todo tipo de solidaridad y conciencia de clase entre los trabajadores y la transforma en una feroz competencia en la que surge temporalmente una aristocracia obrera, que entra en el gobierno totalitario y sus ornamentos democraticos(fascismo-antifascismo).
Este ideal totalitario que se esta ejecutando con el covid-19, está destinado al pueblo que no puede ser responsable de sí mismo y por eso exige que le impongan todo: reglas morales, gustos, hábitos útiles, normas de trabajo y cuotas del consumo. Esto es el pueblo por el cual secretamente sienten inspiración los fascistas y antifascistas... Sólo este pueblo, inseguro en sí, modesto y muy paciente esta considerado digno de ser guiado por la elite fascista y la vanguardia antifascista . Pero para el pueblo “petulante” que no siente miedo ante las actividades económicas indepen-dientes, las mercancías, el dinero y la autogestión libertaria, para este tipo de pueblo destinadan su ira y su venganza en forma de covid-19.
Nada les da mas miedo al totalitarismo y sus ornamentos democraticos que: las tentaciones anárquicas que radican en la existencia libre, de los individuos que se niegan a ser androides partidarios de la propaganda gubernamental. |
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